miércoles, 31 de octubre de 2018

Ambientación de Día de Muertos en el jardín Constitución



En el jardín Constitución del centro de Autlán, para ser preciso en los prados que rodean al maltrecho kiosco, se montó desde finales de la semana pasada una ambientación alusiva a la visión festiva y caricaturesca del Día de Muertos. Esta ambientación es similar, en intención y diseño, a las que hacía el empresario Miguel Íñiguez en años anteriores con motivo de Navidad, aunque en esta ocasión se realiza dentro del marco del festival del Día de Muertos del Ayuntamiento, con recursos de patrocinadores.
La decoración del jardín se basa en figuras de papel maché que representan a tipos tradicionales mexicanos y autlenses, todos en forma de esqueleto. Así podemos ver dentro del kiosco, que fue despojado de sus barandales, una representación de un altar de muerto, con ofrendas de cempasúchil y de pan de muerto. Telas de colores negro y naranja sobre el techo del kiosco completan el ambiente, mientras que en los postes que lo soportan hay retratos de figuras de la época de oro del cine mexicano.
Frente al kiosco, en relación al altar de muerto, hay una pareja que aparenta bailar algún jarabe jalisciense, ataviados con el traje tradicional de este Estado, y alrededor del kiosco, en sentido contrario a las manecillas del reloj, encontramos personajes tan disímbolos como los que componen una reta de futbol (con colores y escudos que recuerdan a los de los equipos Guadalajara y América), una banda sinaloense siguiendo a un festejante, un torero haciendo un quite a un esquelético toro, un profesor, una monja, unos chirimilleros, una pareja contrayendo matrimonio por la Iglesia, un cortejo fúnebre...




Sobre los prados, encima de una cama de viruta de color verde, podemos ver lo siguiente: en el de la esquina noreste hay unos vendedores callejeros de duros de puerco y de pitayas junto con unos danzantes indígenas; en el noroeste hay un pareja de ancianos, unos peregrinos del 12 de diciembre al cerro de la Capilla y unos muchachos soltando un globo de papel de china; en el suroeste un mariachi acompañando a una cantante folclórica y en el sureste podemos ver a un "copitero" (el vendedor de copitas de mezcal en los toros de once) y a una de sus víctimas tirada en el suelo.





También hay un amenazante jinete vestido de charro junto a unas mujeres vestidas de forma elegante que a mí me recordaron a las correrías de Pedro Zamora, junto con otros muchos personajes y situaciones que toma algún tiempo descifrar. Todo esto está iluminado con focos de colores durante las noches, lo que lo hace aún más vistoso. Las figuras que componen esta ambientación fueron fabricadas, durante los últimos tres meses, por artesanos autlenses.


Aquellas ambientaciones navideñas de años pasados comenzaban a ser un atractivo turístico importante para Autlán. Ojalá que esta decoración mortuoria tenga el mismo efecto.


Presentaron el libro "Cincuenta mil fantasmas"


Al mediodía de este miércoles 31 de octubre en la biblioteca Antonio Alatorre del Centro Universitario de la Costa Sur fue presentado el libro de cuentos Cincuenta mil fantasmas, del escritor autlense Alfredo Tomás Ortega Ojeda. El acto de la presentación tuvo una asistencia de alrededor de cien personas y comenzó a las 12:15 horas. En él participaron el autor del libro, con José Trinidad Padilla López como presentador y la rectora del CUCSur, Lilia Victoria Oliver Sánchez, como moderadora.
Fue la doctora Oliver quien abrió la sesión dando una semblanza curricular de cada uno de sus compañeros de presidium, para ceder la palabra enseguida al licenciado Padilla López para que hiciera los comentarios sobre el libro. Éstos se centraron en su propia percepción del libro, del que creyó inicialmente que se trataba de una colección de historias tradicionales de fantasmas, extraídas de la tradición oral autlense, aunque al leerlo se dio cuenta de que los fantasmas de los cuentos de Ortega no son otra cosa que las experiencias negativas cotidianas en la sociedad mexicana actual, de las que dijo que son historias que tenemos cada vez más cercanas. Describió el estilo de los ocho cuentos del libro como reflexiones sobre nuestra sociedad narradas de manera jocosa. Padilla concluyó que los fantasmas conviven dolorosamente con nosotros y en cualquier momento podríamos convertirnos en uno de ellos.
Por último el maestro Alfredo Ortega hizo algunas reflexiones sobre su libro, leyendo el texto Mis propios fantasmas, que preparó para esta ocasión. En él explicó cómo llegó a la técnica narrativa que desarrolla en estos cuentos, influido por cuentistas estadounidenses; de sus personajes dijo que son parecidos a cualquier persona y que en el transcurso de la historia van dejando su lugar a otros personajes, que pueden ser personas o no y que terminan quedándose con el protagonismo. Dijo no pretender hacer denuncia social con los cuentos de Cincuenta mil fantasmas, pero debe escribir sobre lo que ve. Para culminar leyó un fragmento del cuento que le da título al libro, acerca de cómo las víctimas de la violencia, o alguna esencia de ellas, podría estar conviviendo constantemente con nosotros.

Altar de muerto dedicado a Antonio Borbón


La noche de este martes 30 de octubre en la plazuela Bicentenario se realizó una sencilla ceremonia de "encendido" de un altar de muerto dedicado al benefactor Antonio Borbón, dentro del marco del 7° Festival de la Muerte.
Alrededor de las 20:10 horas la directora del Museo Regional, Martha Corona, dio un mensaje de bienvenida a los aproximadamente 15 asistentes, para dar paso a que el cronista honorario de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, leyera su trabajo Antonio Borbón, el primer líder cívico del Autlán independiente, en el que se explican algunos aspectos de su vida y obra, enfatizando su vocación de servicio hacia el pueblo.


Enseguida, entre todos los asistentes encendieron las veladoras que enmarcaban cada uno de los tres niveles del altar y en el que se colocaron los elementos que, según los que dicen saber, debe llevar un altar de este tipo, como alimentos, ropa, un aguamanil, cruces, etc. El altar, desde luego, estuvo coronado por un retrato del benefactor, extraído del libro Autlán, de Rubén Villaseñor Bordes.


martes, 30 de octubre de 2018

Exposición de la IV bienal de pintura José Atanasio Monroy

Tríptico terrenal, de Jorge Juan Boldó Belda, de Querétaro. Primer lugar de Artistas consolidados.

En el vestíbulo del centro cultural José Atanasio Monroy fue inaugurada el viernes pasado la exposición de las 60 obras seleccionadas (incluyendo a las 6 ganadoras y 6 menciones honoríficas) de la IV bienal de pintura José Atanasio Monroy.
En esta edición, que sería la número 15 incluyendo todas las transcurridas desde el primer premio regional de pintura de 1999, encontramos una mayoría de obras figurativas, todas de muy buena factura. Con respecto a la tercera bienal, en esta exposición encontramos menos denuncia frontal de la violencia que sufre nuestro país (que la hay, sin embargo) y vemos en su lugar un cierto desencanto hacia la despersonalización de la sociedad y al vacío de la personalidad, llenado con artilugios digitales. Al centro del vestíbulo, sobre un par de mamparas, están montadas en orden las obras ganadoras de ambas categorías y las menciones honoríficas, por lo que en ellas no se aplica algún criterio de curaduría.

Vorágine II, de Mauricio García Vega, del Estado de México.

LO, de Dámaris Neftalí Bojórquez Gámez, de Jalisco.

Esta exposición de 60 piezas es el resultado del trabajo del jurado del concurso, que debió analizar entre 1,388 obras inscritas de 623 participantes de 31 estados de la República. Podemos considerarla, según las palabras de Francisco García, de Cultura UDG, una muestra del estado del arte ya no solo de la región occidente sino de todo el país.

Ganadores de la categoría de noveles creadores.

La exposición estará disponible en el centro cultural José Atanasio Monroy hasta el próximo 20 de diciembre, luego iniciará una itinerancia por diferentes puntos del país.


Nomenclatura urbana 7: calle de Francisco I. Madero


Una de las cosas que criticó don Ernesto Medina Lima en su libro Calles y barrios de Autlán acerca de la nomenclatura urbana autlense es el hecho de que hay personajes cuyos nombres no aparecen en algún espacio público mientras hay otros cuyo nombre aparece en más de uno. Este último caso es el del apóstol de la democracia Francisco I. Madero que, a pesar de su importancia en la Historia de México, no tiene una calle del mismo nivel en Autlán, aunque a falta de eso tiene dos calles pequeñas en fraccionamientos algo lejanos del centro.

Arranque de la calle de Francisco I. Madero.

Una de estas calles está situada en la colonia Paulino Navarro, allá por el rumbo conocido hasta hace algunas décadas como Los Ranchos. Esta colonia, hay que decirlo, ha ganado plusvalía con la mudanza de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, que llegó hace una década y cuyo límite sur es precisamente la calle de Francisco I. Madero, una de cuyas características es que, como algunas otras calles autlenses, está constituida por dos tramos diferentes: uno que corre entre Sebastián Lerdo de Tejada y Luis Rafael Martínez Pérez y otro entre esta última y Santa Fe o el camino del panteón de los Colomos.


Un par de fachadas.

Y es el edificio de la prepa el hito más importante en el breve recorrido de esta calle, poblada en su mayor parte por casas de clase media y salpicada todavía por no pocos lotes baldíos, que encierran construcciones en obra negra o simplemente algunos individuos de la flora autlense. Llama la atención la existencia de algunos edificios de departamentos y de sitios de descanso acondicionados por los mismos habitantes dentro de los sitios baldíos, colocando sillas debajo de añosos mezquites, por ejemplo.


También es posible observar que, mientras más nos acercamos al extremo poniente de la calle y a las ladrilleras, vamos encontrando fincas más antiguas. Ya una cuadra antes de Santa Fe pude ver una pared bastante baja hecha con ladrillos de los que se usaban hace ya por lo menos medio siglo, más grandes que los tabiques actuales. Podría tratarse, tal vez, de un vestigio de los antiguos ranchos, ya llamados así durante la Colonia. Y, avanzando más, encontramos claras señales de la industria ladrillera, en forma de vehículos y bodegas dedicados a esta actividad económica. De hecho, la calle termina justo frente a la entrada de una tenería.

Una vieja barda.
Ladrillos.

La breve calle de Francisco I. Madero presenta un arbolado sano y variado, aunque en muchos casos poco cuidado. Hay varios ejemplares de guamúchil (uno de ellos bastante grande) y mezquite, junto con árboles de ornato y sombra como el nim, la pingüica y el ficus. Imposible no imaginar que quizás en las inmediaciones de esta calle ocurrió la tragedia del cabo Antonio Aguilar, cuya historia se puede leer en este enlace.
Francisco I. Madero fue un hacendado porfiriano y uno de los más enérgicos opositores a la dictadura de Porfirio Díaz, a la que combatió en las urnas y, llevado al límite, con las armas en la mano. Luego de derrotar a Díaz y alcanzado el poder mediante el voto popular, Madero fue asesinado en el episodio conocido como la Decena Trágica. Nació el 30 de octubre de 1873.

Extremo poniente de la calle de Francisco I. Madero.

Programa del 7° Festival de la Muerte


Con actividades en el Museo Regional, la Universidad Pedagógica Nacional, el panteón de los Dolores y otros puntos del centro de Autlán, esta semana se llevará a cabo el 7° Festival de la Muerte, una iniciativa que, recordemos, nació en 2012 para unificar las actividades que con motivo de estas fechas organizaban la UPN, el CUCSur, el Museo y el Ayuntamiento.
Este programa tiene un enfoque de análisis y reflexión sobre la historia y la tradición mexicana de celebración de la muerte y tiene las siguientes actividades:

Lunes 29 de octubre:
19:00 horas: Exposición del tema "Los Dolores. La historia que no muere" en el programa radial El Árbol de Atenea, el espacio del capítulo Costa Sur de la BSGEEJ en Radio UdeG Autlán.

Martes 30 de octubre:
20:00 horas: Encendido de altar de muerto dedicado al benefactor Antonio Borbón. Plazuela Bicentenario.

Miércoles 31 de octubre:
8:30 horas: Inauguración de la semana cultural en la unidad 143 de la UPN.
8:00 horas: Exposición fotográfica de José Guadalupe Posada.
8:00 horas: Exposición de catrinas elaboradas con papel maché, altares de muertos y mosaicos por LIE y LP.
9:00 a 12:00 horas: Talleres turno matutino.
14:30 a 17:30 horas: Talleres turno vespertino.

Jueves 1 de noviembre:
10:00 horas: Visita guiada a alumnos del Bachillerato Tecnológico de Autlán por el panteón de Los Dolores.

Viernes 2 de noviembre:
21:00 horas: Noche de tertulia "El primer camposanto de Autlán". Atrio de la parroquia del Divino Salvador.

Sábado 3 de noviembre:
20:00 horas: Inauguración de la exposición fotográfica Por los caminos de Autlán, de Ángel Leonel González. Museo Regional.

30 de octubre a 3 de noviembre:
16:00 a 18:00 horas: Taller infantil "Pinta una calaca". Costo de recuperación de 10 pesos. Jardín Hidalgo.

lunes, 29 de octubre de 2018

Desfile del Festival de Día de Muertos del Ayuntamiento


La noche de este domingo 28 de octubre el Ayuntamiento de Autlán organizó un vistoso desfile para celebrar la segunda jornada de su Festival de Día de Muertos. Este desfile arrancó del cruce de las calles de Carlos Santana e Independencia Nacional alrededor de las 19:00 horas (una hora después de lo anunciado) y terminó en el centro de Autlán, siguiendo la ruta de la avenida Hidalgo.
Ya desde una media hora antes de las 18:00 horas en que estaba anunciado su arranque la ruta que seguiría el desfile se fue poblando de espectadores que, a la hora que pasaron los contingentes, ya sumaba varios miles de personas, algo solo comparable a un desfile de Entierro del Mal Humor. Y, lo mismo que en el arranque del Carnaval, este desfile mortuorio tuvo un carácter festivo, lleno de color y música.

Los chirimilleros.

A la vanguardia pudimos ver a la chirimía López Peña, con sus dos integrantes maquillados como calaveras (de hecho, todo mundo iba así, incluyendo a la famosa botarga Cristobalín de la caja popular Cristóbal Colón) y tocando esta vez, en lugar de los conocidos sones, algunas melodías más lentas. Luego de un grupo de funcionarios municipales desfilando a pie, algunos de ellos con el consabido maquillaje, comenzó el paso de los ocho carros alegóricos, algunos de ellos bastante vistosos, poblados de personajes relacionados de alguna manera con la visión caricaturesca del Día de Muertos que se ha vuelto tan popular: figuras de papel maché representando a la muerte, en la figura más conservadora cargando su guadaña o en la más popular de la catrina, una carroza tirada por esqueléticos caballos, personajes de la película Coco o una escena de jaripeo mortuorio, junto con personas de carne y hueso caracterizadas como estos mismos personajes.



También pudimos ver algunas figuras, no montadas en carros sino llevadas por grupos de personas, que resultaron de las más aplaudidas por la gente: un par de calaveras de unos cuatro metros de altura, manejadas a manera de títere por grupos de personas, cada una moviendo una de las partes de la calaca y un dragón, del tipo de los que vemos en el cine en los desfiles de festividades chinas.


Detrás de cada carro desfilaba un contingente de alguna institución: luego de la carroza tirada por caballos iba el grupo de Ritmos Latinos del CUCSur, detrás de Coco desfilaron niños del Instituto Autlense, alumos del Instituto Aotli desfilaron detrás de un carro con catrinas, la UPN lo hizo siguiendo a un carro dedicado a los abuelos y el grupo de baile español y flamenco Sacromonte, ataviado con vestidos de esa especialidad de baile lo hicieron detrás de un carro dedicado a la panadería. También pudimos ver al grupo Catalina, de José Aldaco mostrando las figuras que utilizó durante su representación de la Guelaguetza hace un par de años, seguido por una banda sinaloense.
Un desfile como este tiene el potencial de convertirse, si se logra institucionalizar, en un atractivo turístico importante, aunque antes habrá que corregir errores en la logística: cerrar las calles a la circulación de automóviles desde la hora en que está anunciado el inicio del desfile, implementar una mayor vigilancia de Protección Civil y, sobre todo, comenzar a tiempo.




domingo, 28 de octubre de 2018

Ingresaron dos nuevas socias al capítulo juvenil Costa Sur de la BSGEEJ


La mañana de este sábado 27 de octubre en el salón de usos múltiples del Museo Regional el capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró una sesión académica solemne para que dos nuevas socias del capítulo juvenil Costa Sur de la Sociedad presentaran sus trabajos de ingreso y les fuera tomada la protesta reglamentaria. A la sesión asistieron unas 30 personas y comenzó a las 10:30 horas. El presidium estuvo conformado por el doctor Nabor de Niz Domínguez, coordinador del capítulo Costa Sur, el doctor Carlos Adolfo Preciado Ortiz, asesor del capítulo juvenil, y la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, rectora del Centro Universitario de la Costa Sur.
En un primer momento de la sesión los doctores Nabor de Niz y Carlos Preciado dirigieron mensajes a los asistentes, el primero para hacer una reseña histórica de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, desde su fundación como Instituto en 1833 hasta la fundación del capítulo juvenil Costa Sur de Jalisco, pasando por su extensión a los diferentes estados de la República, y el segundo para explicar el proceso de fundación de este capítulo juvenil, el primero en Jalisco fuera de la ZMG.
Enseguida comenzó la presentación de los trabajos de ingreso, en el siguiente orden:

Enya Enríquez.

Enya Roselí Enríquez Brambila, egresada de la Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios del CUCSur y de la Maestría en Manejo de Cuencas en Costa Rica, presentó el trabajo Evaluación y manejo de ecosistemas fluviales en la región Costa Sur con participación comunitaria, que comenzó con la definición del río como un sistema integral, que incluye la ribera, la corriente y el cauce, que interactúan entre ellos. También explicó las diferentes características de una corriente fluvial según la altura de la misma, lo que es una cuenca hidrográfica y los servicios que otorga un ecosistema fluvial: regulación, aprovisionamiento y servicios culturales.
Luego de presentar los hechos que actualmente perturban e impactan a las cuencas fluviales alrededor del mundo, principalmente la contaminación y la erosión, mostró las observaciones que hizo en el año 2016 en las cuencas locales de El Coajinque y El Cangrejo, donde encontró problemas graves de contaminación y pérdida de suelo, junto con esfuerzos sustentables de reforestación llevados a cabo por particulares con la intención de mejorar el ambiente. Narró también un trabajo de participación comunitaria desarrollado ese mismo año en las comunidades de Ayutita, La Lima y El Jalocote, próximas al arroyo El Cangrejo, que incluyó talleres de educación ambiental y de aprovechamiento de aguas grises y de limpieza de la cuenca. Al final invitó a reflexionar sobre qué queremos conservar de nuestras cuencas y a tomar acciones inmediatas para la conservación y cuidado de las cuencas.
El coordinador del capítulo juvenil, Silvestre K´anil Díaz Landeros, respondió a este trabajo, comenzando con la cita de Heráclito que habla de que el agua de un río no es siempre la misma. Reflexionó además sobre el paso de la relación simbiótica entre las sociedades y los recursos naturales a una relación en la que el hombre comenzó a extraer los recursos sin preocuparse por conservarlos. Invitó a tomar las acciones que propuso Enya en su trabajo de ingreso y a no limitarse a a las reflexiones.

Maelvy Guerrero.
Maelvy Graciela Guerrero Blancas presentó enseguida su trabajo Experiencia de mi participación como colaboradora en una investigación sobre la evaluación de una galleta de amaranto y chía como alternativa nutricional en niños de Autlán, donde narró un proyecto desarrollado bajo la dirección de la nutrióloga Carmen Livier García Flores y en el que Maelvy participó, consistente en introducir, como programa piloto, en las escuelas Paulino Navarro y Felipe Ángeles una golosina de amaranto y chía presentada como una galleta de chocolate tipo sandwich, que ofreciera mejor aporte nutricional que las golosinas que comúnmente se encuentran a la venta en las escuelas de educación básica. Maelvy nos mostró las bondades nutricionales de estos dos vegetales, comparados con golosinas comerciales, así como la forma en que se prepararon para hacerlos atractivos a los niños de las mencionadas escuelas. Antes de ponerlos a disposición de los niños se realizaron estudios para conocer la reacción de éstos al nuevo producto, encontrando que les fue atractivo su sabor y presentación. Este nuevo producto fue presentado también en un congreso de nutrición en Mérida, Yucatán, recogiendo comentarios positivos de quienes lo conocieron; el siguiente paso para ponerlo a disposición general es encontrarle un nombre atractivo y cumplir con los requisitos para comercializarlo. Maelvy concluyó que esta galleta es una alternativa saludable, que puede incluirse en las escuelas primarias.
Mayra Elizabeth Vargas Espinoza, socia del capitulo juvenil, contestó el trabajo de Maelvy reflexionando sobre la importancia de mejorar los hàbitos alimenticios negativos y considerando que el proyecto debe seguir adelante.

Luego de la presentación de los trabajos se impuso a las dos nuevas socias el distintivo de la Sociedad y se les entregó su constancia de ingreso, para enseguida tomarles la protesta reglamentaria. Con su ingreso el capítulo juvenil Costa Sur llega a diez socios.

sábado, 27 de octubre de 2018

Ceremonia de premiación de la IV Bienal de Pintura José Atanasio Monroy



La noche de este viernes 26 de octubre en el Aula Magna del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la cuarta edición de la bienal de pintura José Atanasio Monroy, que organizan el Centro Universitario de la Costa Sur, Cultura UDG y la Secretaría de Cultura de Jalisco. La ceremonia comenzó a las 20:30 horas, con la presencia de unas 150 personas.
En el presidium estuvieron la rectora del CUCSur, Lilia Victoria Oliver Sánchez, el secretario general del Ayuntamiento de Autlán, Gilberto García Vergara, Joao Rodríguez como representante del jurado, Francisco García Martínez de Cultura UDG, el secretario académico del CUCSur Hirineo Martínez Barragán y Luis Carlos Gámez Adame, secretario administrativo. También asistieron la presidente municipal de El Grullo, Mónica Marín, el doctor Nabor de Niz, coordinador del capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, Kenia Trujillo como representante de la Escuela Preparatoria Regional de Tecolotlán y el regidor de Cultura de Autlán Servando Navarro, así como los artistas ganadores de ambas categorías de la bienal.
En primer lugar la rectora del CUCSur dirigió un mensaje en el que sintetizó el desarrollo histórico de la bienal, que comenzó a celebrarse en 1999 como premio regional de pintura y que en 19 años ha recibido en concurso 7,036 obras. Consideró exitoso a este concurso por su antigüedad y fortaleza, además de por los altos niveles de exigencia a que se someten las obras concursantes. Además afirmó que con la celebración de este concurso Autlán es un centro que atrae la mirada de los artistas y ya está en el mapa de los concursos pictóricos más importantes del país. Sobre la cuarta edición de la bienal, que definió como un "triunfo del arte y del humanismo", dijo que recibió 1,388 obras. La rectora se despidió dirigiéndose a los pintores que se encontraban presentes diciendo que en estos tiempos los artistas hacen mucha falta.


Enseguida el representante de Cultura UDG, Francisco García, consideró también que esta cuarta edición de la bienal fue un éxito en cuanto a cantidad de obra recibida a concurso, que provino de todos los Estados de la República, a excepción de Nayarit. Para esto, ponderó la facilidad que representa para los artistas la plataforma digital dispuesta desde hace varias ediciones del concurso para facilitar la inscripción de obras sin necesidad de presentarlas físicamente. Sin embargo, consideró que en cuanto a la internacionalización de la bienal aún hay retos qué enfrentar. Afrmó por último que la bienal se ha consolidado y cuenta con mayor potencial para ayudar a desarrollar a artistas y constituye una muestra del estado del arte en el país. Es un vehículo, dijo, para unirnos más allá de nuestras diferencias.
Luego de estos discursos se procedió a la entrega de los premios, comenzando por las menciones honoríficas. De estas últimas solamente se entregaron las correspondientes a Carlos Esteban Luévano Alonso por su obra Esta tierra es mía y a Esmeralda Torres Sánchez por Estudio para apuntar el día 67, ambos de la categoría de Artistas Consolidados.
Los artistas ganadores, que recibieron el correspondiente premio en esta ceremonia fueron los siguientes:

En la categoría de Noveles Creadores:
1er lugar: Juan Manuel Salas Valdivia -Figuras sobre paisaje. 
2do lugar: Sofia Calife Fuentes - Glitcheados. 
3er lugar: Juan Andres de la Torre Lobato - Posibilities for anomaly (Boda).

En la categoría de artistas consolidados:
1er lugar: Jorge Juan (Jordi) Boldó Belda - Tríptico terrenal. 
2do lugar: Carlos Gerardo Cárdenas Reyes - Panorama. 
3er lugar: Raynaldo Diaz Zesati - Ir hacia nada.

Luego de la entrega de los premios el representante del jurado, Joao Rodríguez dio un mensaje más, en el que resaltó la responsabilidad que representó el trabajo que hace un jurado calificador. Comentó también las influencias y las problemáticas que reflejan las obras ganadoras de esta edición de la bienal, en especial lo relacionado con la tecnología en nuestra vida cotidiana.
Enseguida pasamos todos los asistentes al vestíbulo del centro cultural, donde se inauguró la exposición de las 60 obras seleccionadas de la cuarta edición de la bienal José Atanasio Monroy, de la que próximamente publicaremos aquí una reseña. Este acto de inauguración sirvió también para declarar clausurada la XXIV Semana Cultural Universitaria.

Inauguración de la exposición y clausura de la semana cultural. De izquierda a derecha: Joao Rodríguez, del jurado de la bienal, Francisco García de Cultura UDG, la rectora del CUCSur y Gilberto García, secretario general del Ayuntamiento de Autlán.

viernes, 26 de octubre de 2018

Ceremonia de premiación del Concurso Estudiantil de Ensayo Corto 2018 del CUCSur

Silvestre Díaz, Gloria Aguirre y Magali Madera.

Esta mañana se celebró en la sala Rubén Villaseñor del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur la ceremonia de premiación del Concurso Estudiantil de Ensayo Corto 2018 organizado por este centro de estudios, el primero en su tipo que se desarrolla aquí y que en esta ocasión llevó por tema "Desarrollo Regional, Responsabilidad Social y Sustentabilidad". La ceremonia comenzó a las 11:15 horas y contó con la asistencia de unas 80 personas. Fue presidida por la rectora del centro universitario, Lilia Victoria Oliver Sánchez, los secretarios académico y administrativo, Hirineo Martínez Barragán y Luis Carlos Gámez Adame, respectivamente, y los miembros del jurado del concurso, Karem Zobeida Vargas Pelayo, Marcela García Rojas y Guillermo Tovar Vázquez.
A nombre del jurado la maestra Karem Vargas dio un mensaje a los participantes en el concurso, en el que resaltó la importancia de la escritura como medio de comunicación, importancia ya percibida por las civilizaciones antiguas. Concluyó invitando a los estudiantes a seguir escribiendo.
Por su parte la rectora del CUCSur agradeció a los miembros del jurado y a los 79 estudiantes que se inscribieron en el concurso, dijo además que todos, los participantes y los organizadores, salieron ganando por la buena respuesta que tuvo la convocatoria.
Luego de entregar a cada participante un reconocimiento y un paquete de libros del programa Letras para Volar se hizo la entrega del premio a los tres primeros lugares, que fueron los siguientes:

Primer lugar: La milpilla, alternativa sustentable para el rescate del maíz en México, de Magali Lizbeth Madera Martínez, estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios.
Segundo lugar: La economía como alternativa ante el cambio climático: captura de carbono en bosques y selvas, de Gloria Leticia Aguirre López, también estudiante de IRNA.
Tercer lugar: Responsabilidad Social ante un mundo en degradación: el Desarrollo Sustentable, ¿posibilidad real o utopía?, de Silvestre K´anil Díaz Landeros, estudiante de la licenciatura en Administración.

(Re) Inauguraron la Casa Universitaria Antonio Alatorre



La tarde-noche de este jueves 25 de octubre, para cerrar la penúltima jornada de la XXIV Semana Cultural Universitaria, se realizó una actividad singular: la inauguración (en realidad, reinauguración) de la Casa Universitaria Antonio Alatorre, centro cultural dependiente del CUCSur desde 1996, que conoció momentos de intensa actividad pero que fue declarado inhabitable por las autoridades municipales en enero de 2012. La inauguración comenzó a las 19:05 horas y constó de varios momentos:
A la hora que mencioné arriba la rectora del CUCSur, Lilia Oliver, dio un mensaje afuera de la puerta de la Casa, en el que dijo que con este acto se refrenda la vocación cultural de este recinto, del que dio algunos antecedentes históricos y narró cómo la Universidad de Guadalajara la adquirió casi en ruinas y la remodeló para darle un uso como centro cultural. Agradeció enseguida a quienes gestionaron su nueva remodelación, posterior al año 2012, del que esta reinauguración fue el punto culminante. Mencionó especialmente al arquitecto Alejandro Canales Daroca, quien fue el director del proyecto de remodelación de la casa y quien también remodeló el Paraninfo de la UdeG para instalar ahí el Museo de las Artes.


La rectora describió los nuevos servicios que ofrecerá la Casa Universitaria, que cuenta con cuatro salas de exposición, un patio central donde se pueden dar conciertos y conferencias, una sala audiovisual, entre otros. La casa será la sede también de la pinacoteca Atanasio Monroy, la colección de arte más importante de la región. La doctora Oliver afirmó que la casa estará disponible para actividades culturales de diversas organizaciones autlenses, con la condición de que no tengan fines de lucro. Por último, pidió a los autlenses que llenen la casa de vitalidad y que la cuidemos entre todos. Dicho esto, se pasó al consabido corte del listón, en el que acompañaron a la rectora el presidente municipal Miguel Ángel Íñiguez Brambila, el doctor Nabor de Niz Domínguez, el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, el doctor Hirineo Martínez Barragán y el secretario administrativo del CUCSur, Luis Carlos Gámez Adame.

Conferencia de la maestra Fernanda Matos Moctezuma.
Una vez cortado el listón se abrió la puerta para el ingreso de los aproximadamente 100 asistentes que ya se encontraban afuera, casi todos universitarios. En el patio central de la casa ya se encontraba lista la maestra Fernanda Matos Moctezuma, quien hizo la curaduría de la exposición de 33 piezas ganadoras del premio de pintura Atanasio Monroy que se dispuso en las salas de la casa para esta ocasión, para dar una conferencia precisamente acerca de este trabajo de curaduría. La maestra comenzó dando los elementos que le dan valor a una colección artística, entre los que están el sentido, el grado de especialización el relato y la interpretación y no tanto el valor monetario de las piezas que la componen. Sobre la pinacoteca del CUCSur dijo que es un registro de las tendencias del arte en una zona geográfica y, por lo tanto, tiene un valor histórico.
De la exposición que se montó en la Casa Universitaria dijo que pretende ser representativa de la colección y no eligió precisamente a los que puedan considerarse los mejores cuadros. También explicó que en ella se trató de mostrar a los dos primeros lugares de artistas consolidados de cada edición del premio, distinguir las tendencias más significativas y mostrar la vigencia de sus lenguajes.
Luego de dar algunos datos estadísticos de los ganadores del premio (relación entre ganadores hombre y mujeres, entre géneros, tendencias, etc.) ofreció un recorrido por los géneros pictóricos de retrato, paisaje y abstracto, comparando piezas clásicas de cada género y piezas de la pinacoteca. De este tema dijo que los temas en la pintura son siempre los mismos, lo que cambia es la forma de presentarlos.
Al término de la conferencia un ensamble de la Orquesta Típica de Autlán ofreció un concierto mientras los asistentes recorríamos las salas. En la sala audiovisual, mientras tanto, se exhibía el video Un homenaje a la convicción de un pintor, una entrevista que le hizo el maestro Jesús Medina al pintor Atanasio Monroy.

Las salas de exposición del corredor.

La Casa Universitaria sufrió algunas modificaciones en la disposición de los espacios, en relación a la que había anteriormente: el espacio que fue el despacho jurídico de servicio social, que da a la calle, se convirtió en una sala de exposición más, lo mismo que la antigua librería y los baños. Los sanitarios se instalaron ahora en la última de las salas que estaban sobre el corredor. El espacio dedicado a panadería sirvió para instalar una cómoda sala audiovisual. Se cambió el piso de toda la casa por un mosaico hecho en Autlán, de tonos azules y blancos, igual que la pintura general de la Casa. Hablando de pintura, se eliminó la que cubría las columnas de cantera del patio central, siendo este uno de los principales aciertos de la remodelación.
Ahora esperamos que la Casa Universitaria regularice sus actividades y esté abierta permanentemente al público, como debe estarlo.

Una vista del patio central y el corredor.

Quinta sesión del taller de lectura de Al filo del agua



La tarde de este jueves 25 de octubre en el salón de usos múltiples del Museo Regional se llevó a cabo la quinta sesión del taller de lectura de la novela Al filo del agua, de Agustín Yáñez, que se desarrolla en este centro cultural semanalmente. Aunque normalmente las sesiones se celebran los martes, esta semana se tuvo que cambiar de día debido a las fuertes lluvias que cayeron sobre Autlán en los días anteriores.
Esta vez la sesión, que comenzó justo a las 17:00 horas y reunió a catorce participantes, fue conducida por el profesor Fausto Nava González, quien organizó una dinámica muy efectiva para el análisis de los capítulos Los norteños y Canicas: formó seis equipos con los talleristas, a cada uno de los cuales le asignó algunos de los 15 textos en que se dividen estos dos capítulos, teniendo la tarea cada equipo de asignarle un título a cada uno de estos textos, con base en su contenido. Al final se discutió el título que cada equipo le asignó a sus textos, dando cada uno las razones por las que se decidió por él.
Luego de esta discusión y para cerrar la sesión dos de los talleristas recreamos el diálogo entre los padres Vidriales y Meza que aparece en el el segundo texto de Los norteños.

jueves, 25 de octubre de 2018

Presentó Peter Gerritsen sus Espejismos del navegante

Peter Gerritsen leyendo Me llamo.

Esta mañana en la biblioteca Antonio Alatorre del CUCSur y dentro de las actividades de la penúltima jornada de la XXIV Semana Cultural Universitaria el investigador Peter Gerritsen presentó su cuarto libro de creación literaria, impreso recién el mes pasado y que lleva por título Espejismos del navegante. En el mismo acto, que comenzó a las 10:10 horas y se desarrolló ante unas 100 personas, se presentaron también dos nuevos títulos del fondo editorial del CUCSur: Diversos estudios sociojurídicos de la Costa Sur de Jalisco, con perspectiva de acceso a la justicia, de Wilberth Orozco, y Guía de aves comunes de la Estación Científica Las Joyas, de Sarahy Contreras.
Fue el mismo autor quien comentó su obra, diciendo que se trata de su segundo volumen dedicado a narrar su vida como extranjero en un país extraño (Peter Gerritsen es holandés, naturalizado mexicano). Para él, dijo, México es fascinante porque todavía puede sorprenderse de lo que observa aquí luego de 25 años de vivir y trabajar en el país.
Sobre los relatos que componen el libro, dijo que no se trata solo de las historias sino del trasfondo que hay en ellas, lo que comparó con los trabajos de sociología rural, su especialidad. Aseguró que en la hechura de estos textos se liberó de la metodología rigurosa de la ciencia, dijo que no son tan objetivos pero dicen mucho de su vida en México.
Por último Peter leyó en voz alta dos de sus historias, una "seria" y otra "chistosa": Me llamo y Tengo frío, respectivamente.