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sábado, 8 de junio de 2024

Exposición de artes plásticas de alumnos de la licenciatura en Artes

Títeres de la serie Llaves. Ana Araceli Galindo Castro. 

 En la Casa Universitaria se encuentra disponible una exposición de obra de alumnos de la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur, de la especialidad en artes plásticas. Está integrada por 42 piezas de bulto, realizadas en técnicas y estilos muy distintos y con diversos materiales, la mayor parte montadas dentro de vitrinas, aunque algunas están colgadas en las paredes, colocadas sobre alguna base de madera e, incluso, colgando del techo.



Podemos ver en las salas una obra muy diversa: hay figuras inspiradas en la mitología moderna, como el sombrero seleccionador de Harry Potter, también hay alebrijes, composiciones que parecen extraídas de los sueños, representaciones de la maternidad y hasta un trío de títeres. Los materiales de que echaron mano los autores son igual de variados: barro, cerámica, papel aluminio, papel maché, telas, alambre y elementos reciclados, como madera quemada y hasta cáscaras de pistache. La mayoría de las piezas combina dos o más de estos materiales.

La exposición no tiene un título ni un texto curatorial que nos diga algo sobre ella, esto y su gran diversidad parecen explicar que no hay un discurso o tema en particular, aparte de exhibir el trabajo de los alumnos. Por otro lado, la mayoría de las obras son muy bien logradas, agradables a la vista. Algunas son parte de colecciones mayores, que no se exhiben completas en esta ocasión.

Esta exposición estará disponible hasta el último día del mes de julio, en los horarios habituales de la Casa Universitaria: lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas.

Mirada universal, de Lorena Leticia Cisneros Vargas. Escultura con papel. 


sábado, 4 de mayo de 2024

Comenzaron los festejos por el 12° aniversario del Museo Regional


 Con la inauguración de una nueva exposición de la artista zapotlense Paula Goretti y una velada musical a cargo de alumnos de la licenciatura en Artes, la noche del jueves 2 de mayo comenzaron las actividades de celebración del 12° aniversario del Museo y Centro Regional de las Artes. Estas actividades, realizadas en el salón de usos múltiples del Museo, comenzaron a las 19:15 horas y tuvieron una asistencia de alrededor de 50 personas.

Luego del corte del listón en uno de los pasillos del Museo, realizado por la autora de la muestra y por el director de Cultura municipal, Esdras López Mundo, los asistentes tuvimos algunos minutos para ver la obra y luego escuchar un mensaje de su autora, con una somera explicación de ella. Paula definió su exposición, titulada Nuestra tierra es un gran pañuelo blanco, como de arte contemporáneo con un poco de instalación, que realizó con el objetivo de mostrar la violencia que se vive en el país en diversas expresiones: opresión, estigmatización, muerte. Está inspirada en la obra Cada palabra sabe algo sobre el círculo vicioso, de la Premio Nobel Herta Müller, en la que cuenta una historia de su infancia, en la que un pañuelo blanco constituía la extensión de la ternura y el cuidado maternos en ámbitos ajenos a su casa.


Paula Goretti


En la exposición, Paula Goretti muestra mediante la ruptura y la transgresión las explosiones de violencia y situaciones en que las personas pierden poco a poco calidad de vida, tan variadas como el estrés hídrico, el deterioro ambiental y la falta de seguridad patrimonial. Invita también a recuperar pedazos de tela para reutilizarlos, haciendo un símil con el pañuelo blanco de Müller, para ofrecer a quienes están cerca de nosotros la seguridad y protección que tiene esta pieza en la obra de la escritora rumana. Esta extensión puede tener diversas formas: la cura de la fiebre, enjugar el sudor de la frente, sostener la mandíbula de un cadáver.

La exposición está integrada por siete piezas, en tamaños y técnicas mixtos. Algunos son un trozo de tela blanca con brochazos en rojo, semejando sangre, otros son tela sobre bastidores con algunos trazos y la aplicación de elementos diversos, que son complementados con citas de Herta Müller impresos y con un texto curatorial al que se puede acceder desde un código de barras. Estará disponible durante todo el mes de mayo.

Luego del mensaje de Paula, comenzó un recital de piano en el que participaron once alumnos del segundo al séptimo semestres de la licenciatura en Artes, más otra alumna que cantó acompañando a uno de los ejecutantes, todos ellos dirigidos por el profesor Mauricio Allera Malo. Ellos interpretaron música de autores diversos, desde Bach y Chopin hasta Adele y John Lennon, durante más de una hora.

Adrián Yair Vera Ayala (piano) e Isabel Alejandra Brambila Ponce (voz).

jueves, 7 de diciembre de 2023

Voces Unidas en concierto en la Casa de la Cultura

De izq. a der.: Esmeralda Guillén, Martín Rivera y Guillermo Ávila.

 La tarde de este miércoles 6 de diciembre en el auditorio Hermilio Hernández de la Casa de la Cultura de Autlán se llevó a cabo la serie de conciertos Voces Unidas, organizada por Iris Michel como parte de sus actividades como alumna de la licenciatura en Artes. La sesión, además, se realizó en beneficio del centro cultural Cuicacalli, aportándose los ingresos de la taquilla para los gastos de su escuela de música.

Con la asistencia de unas 60 personas, entre alumnos y maestros de Cuicacalli y del Núcleo ECOS Autlán y público en general, todo comenzó a las 18:25 horas, con la presentación del cantante Alí Sosa. Conocido en Autlán en grupos de rock, ska y otros géneros, esta vez Alí se presentó acompañado por una guitarra electroacústica para cantar canciones propias y de su padre, el reconocido compositor Pepe Sosa. De hecho, su actuación pudo considerarse un homenaje a quien él llama don Sosa, puesto que algunas de las canciones de Alí lo recuerdan al momento de su muerte y en los sueños recurrentes que el cantante tuvo en los días subsecuentes. De esta forma, Alí Sosa interpretó Y si volviera a nacer, De rodillas te pido, Cuando te caiga el veinte, Solo un sueño y una entrañable canción compuesta el día de la muerte de Pepe Sosa.

El segundo turno fue para Martín Rivera, acaso el músico autlense más versátil de la actualidad: lo recordamos alineando con grupos de rock, jazz o son jarocho y tocando guitarra, bajo, percusiones, jarana, teclados: la Guishi Funk, Soul Sacrifice, Shows Bravos, Los Soneros de Manila, Los Náufragos, son solo algunos de los proyectos en los que ha participado. Pero a Voces Unidas, el también director del centro cultural Cuicacalli trajo un concierto de trova, con el acompañamiento de una guitarra electroacústica y cantando canciones de su padre, el señor David Rivera Santos, que solo conocían dentro de su familia y a las cuales Martín les puso música. Él abrió con un cóver a La de la libélula, del trovador sinaloense David Aguilar, para seguir con las canciones de su papá: Lo que te amo, Como me has amado y Por su amor. Al final de su presentación, Martín improvisó algunas décimas, con base en palabras que el mismo público le sugería: la primera giró en torno a la palabra luna, la segunda fue sobre percusión y preocupaciones, para terminar con una improvisación alrededor de Autlán y felicidad.

La última parte de la sesión estuvo a cargo del dueto conformado por Esmeralda Guillén, de Tepatitlán, y Guillermo Ávila, de Zapopan, quienes trajeron un concierto de lo que llaman música medicina, con canciones de mensajes positivos, que aconsejan posiciones ante la vida. Con sus voces, una guitarra y un cajón, cantaron canciones compuestas por ellos mismos, con títulos como Vuelo, Me voy, Todo es perfecto o El universo. El cierre de su concierto, que una parte del público siguió casi completo con las palmas, fue un cóver a Nada es suficiente, de Natalia Lafourcade, con Martín Rivera tocando el cajón.

jueves, 30 de noviembre de 2023

Un repaso por la historia de la música en el Museo Regional

Uriel Fletes (violín) y Mauricio Allera (piano).

 El martes 28 de noviembre, por la noche, tuvo lugar en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes un concierto didáctico titulado Resonancias del tiempo, organizado por la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur, consistente en una exposición sobre algunos de los principales periodos de la historia de la música y la interpretación de ejemplos de composiciones de cada periodo. La sesión comenzó a las 19:15 horas y registró una asistencia de alrededor de 25 personas.

La exposición estuvo a cargo del violinista Uriel Fletes, originario de Cocula y alumno de la licenciatura en Artes. Él hizo una explicación de cinco periodos de la historia de la música, con su temporalidad, principales exponentes y elementos que cada periodo aportó para la evolución de la música, enfatizando tres características de cada uno, que le sirvieron al expositor como puente con el público: los mencionaba casi al inicio de su explicación y, al terminar cada periodo, preguntaba a los asistentes cuáles habían sido esas tres principales características.

La exposición comenzó en la Edad Media, en la que se establecieron las bases de la música actual, surgen los cantos gregorianos, pero también florece la música secular, interpretada por juglares o trovadores. De aquí pasamos al Renacimiento, donde surge la polifonía y comienza la escritura musical en partituras, con composiciones para música instrumental, a diferencia de la Edad Media, en la que se privilegiaba el canto; del Barroco conocimos su tendencia a la expresión de las emociones, el virtuosismo y el surgimiento de nuevas formas musicales y de la ópera; para pasar luego al Clasicismo, con la búsqueda de la belleza mediante la melodía y la armonía. El Romanticismo fue la última etapa de la exposición, una época en la que se enaltecen el nacionalismo y el virtuosismo y surge la extensión orquestal.

La exposición, como dije, incluyó ejemplos de música de algunos periodos: la Partita no. 1 de Bach y el Invierno, de las Cuatro Estaciones de Vivaldi para el Barroco, la Marcha Turca de Beethoven para el clasicismo fueron interpretadas por Uriel al violín; una Meditación de Liszt y Estrellita, de Manuel M. Ponce, del Romanticismo, fueron interpretadas al violín y piano, por Uriel y el profesor Mauricio Allera Malo.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

“Sombras sin decir adiós” en el Aula Magna


 Enfermos por todas partes y el ayer se diluía.

 

En la historia de la Humanidad, algunas generaciones han sido marcadas por algún suceso de trascendencia global: las guerras mundiales, el inicio de la globalización, la Guerra Fría… a la nuestra le ha tocado vivir una pandemia, el desarrollo de una enfermedad desconocida que obligó a la gente a cambiar sus hábitos y sus relaciones interpersonales, dejando una huella que acaso sea permanente.

La pandemia, su impacto y las transformaciones a la vida cotidiana fueron el motivo para Sombras sin decir adiós, el primer proyecto interdisciplinario producido en la licenciatura en Artes, cuya primera generación ya alcanza el quinto semestre. La obra, que incluye música, danza, pintura, video y teatro, surgió a partir del poemario La verdad es lo único que no cambia, del maestro Jesús Medina García, de próxima presentación, que fue la base sobre la que se compuso todo el material de la obra.

El lunes 14 de noviembre, por la noche, Sombras sin decir adiós fue estrenada en el Aula Magna del centro cultural José Atanasio Monroy, por profesores y alumnos de la licenciatura en Artes y personal invitado. Con la asistencia de unas 350 personas, la función comenzó a las 19:15 horas.

La obra está dividida en tres partes, relacionadas con la etapa inmediatamente anterior a la descripción del COVID-19, con el periodo de incertidumbre y miedo de la época de mayor incidencia de contagios y, al final, un recuerdo para quienes se fueron sin que pudieran ser despedidos por sus amigos y familia. Por medio de música y danza y con el apoyo visual de dibujos, pinturas o videos proyectados sobre la pantalla del fondo del escenario (insisto, todo compuesto especialmente para esta obra) los espectadores recordamos el fin de año de 2019, con la alegría consumista propio de la época (“qué ironía, lo que vendría”); pasamos en el segundo acto a una recreación del miedo, la incertidumbre y el dolor por la muerte de personas queridas, sin el consuelo mínimo de la despedida, que caracterizó a la peor etapa de la pandemia; y recordamos con sentimiento a los fallecidos y a sus familias al final de la obra.



El hilo conductor de la representación lo lleva el personaje de un médico medieval, con su capa y su máscara intimidantes, que aparece entre las actuaciones del resto de los artistas recitando algunos de los versos del poemario, con reflexiones sobre cada etapa de la pandemia.

El director artístico de la obra, Mauricio Allera Malo, dijo al terminar la representación que fue un reto integrar a un equipo tan grande y diverso en criterios e ideas para el proceso de creación a partir de un poema.

El personal que intervino en este proyecto interdisciplinario es el siguiente:

Mauricio Allera Malo, director artístico.

Jesús D. Medina García, autor del poema.

Mauricio Allera, César Gómez y Germán Santana, compositores.

Silvestre K´anil Díaz Landeros, actor.

Mauricio Allera, César Gómez y Germán Santana, Dani Becerra, Mayra González y Alfredo Mardueño, músicos intérpretes.

Artes escénicas: Nora Pérez (responsable), Aarón Alvarado, Jair Anguiano, Yuri Cardona, Delia Dávila, Eduardo Flores, Melany García y Juliana Moreno.

Artes plásticas: París Valle (responsable), Lorena Leticia Cisneros, Ximena Díaz, Ana Araceli Galindo, Judith Huitrón, Alexis Landín, Dulce Pérez, Nora Pérez, Jazmín Rodríguez, Gabriela Valdivia, Andrea Vargas, Brenda Vargas.

Eric Chávez y César Gómez se encargaron del diseño gráfico, video, animación e iluminación.

viernes, 6 de mayo de 2022

Con un espectáculo de danza y música terminó la Agenda Cultural 2022 A del CUCSur

Danza de los Quetzales.

 La del viernes 29 de abril fue la última jornada de la Agenda Cultural 2022 A del Centro Universitario de la Costa Sur, un programa de actividades artísticas que se celebraban por lo general las noches de viernes en el Aula Magna. La agenda se cerró antes del cierre del semestre porque con el mes de abril terminó también la administración 2019-2022 del CUCSur, situación administrativa que trae aparejadas la interrupción o la clausura de algunos proyectos.

La dicha agenda concluyó con un espectáculo de danza y música (o, mejor dicho, uno de danza y otro de música) a cargo de grupos artísticos universitarios surgidos durante esta administración: el ballet folclórico del CUCSur y el mariachi de la licenciatura en Artes. Todo comenzó a las 20:25 horas en un Aula Magna que recibió a unas 300 personas.

En la primera parte del programa el ballet folclórico bailó, bajo la dirección de José Luis Álvarez Salmerón, estampas del centro y el sureste del país: la Danza de los Quetzales, de la Sierra Norte de Puebla, un cuadro que el grupo estrenó esta noche; Veracruz, con La bruja, Veracruz, La bamba y Colás; y Chiapas, con El charabán, El pañuelo rojo, Las chiapanecas y El sapo. El origen de este ballet está en el grupo de danza Los Decanos, conformado por antiguos integrantes de grupos folclóricos autlenses.

El mariachi de la licenciatura en Artes.


La segunda parte correspondió al mariachi de la licenciatura en Artes, dirigido por el profesor Daniel Flores Regalado y conformado por doce alumnos: seis violines, dos trompetas, dos guitarras, guitarrón y vihuela. A pesar de su corta edad, los músicos muestran un alto nivel de ejecución, que dejaron en claro en las partes solistas. Ellos tocaron música tradicional mexicana: un popurrí de sones veracruzanos, La negra, Guadalajara, Rebozo de Santa María, El cascabel, El cihualteco y  El pastor.

Para terminar el programa regresó al escenario el ballet, que ejecutó una estampa de Jalisco que incluyó Las alazanas, El gavilancillo y cerró con el Jarabe Tapatío.

Fuera de programa y como despedida para la rectora Lilia Victoria Oliver Sánchez, un ensamble de alumnos de la licenciatura en Artes (acordeón, cajón, bajo, guitarra, piano y voz) interpretó la canción Lili Marleen, de Norbert Schultze, una de las favoritas de la hoy ex rectora.

La despedida a la administración 2019-2022.


domingo, 3 de octubre de 2021

Celebró la licenciatura en Artes su primer coloquio: segunda jornada

Una imagen de la ponencia del maestro Jesús Medina.

 Aunque la jornada del viernes 1 de octubre del primer Coloquio Las Artes en el Sur de Jalisco. Creación e investigación de la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur solo incluyó ponencias del tercer eje temático, El legado regional en las artes musicales, visuales y escénicas, tuvo una cantidad mayor de ponentes y una duración mayor, de casi cuatro horas.

Las presentaciones comenzaron a las 10:10 horas, con el tema Colección de compositores de la región Costa Sur, del maestro Jesús D. Medina García. Esta ponencia comenzó explicando la reforma administrativa de la Universidad de Guadalajara de 1990, que propició la creación de la red universitaria con centros universitarios en las distintas regiones de Jalisco, entre ellos el CUCSur. Entre los primeros trabajos de vinculación del nuevo Centro Universitario de la Costa Sur con otros centros, en este caso el CUAAD, estuvo el trabajo de rescate de obras de compositores de esta región, hechas entre 1870 y 1940 y ya identificadas por el etnomusicólogo Ernesto Cano. De este trabajo fueron fruto los primeros tres volúmenes de Compositores de la Región, una colección de CDs de estas obras. El maestro Medina comentó cada uno de los cuatro volúmenes de la colección, más una selección de pasodobles publicado para el Carnaval Autlán 2012, con precisiones sobre los ejecutantes, particularidades de cada uno de los volúmenes y las actividades que se realizaron alrededor de su publicación, como el concierto celebrado en el Paraninfo el 7 de diciembre de 2001, con una selección de piezas de los primeros dos volúmenes interpretadas por el joven pianista Joel Juan Qui. El ponente, quien participó en todo el proceso de la publicación de esta colección, concluyó que se cumplió con el objetivo de rescatar, preservar y difundir la cultura musical jalisciense, propiciando además el trabajo en red cuando esta forma de organización universitaria estaba apenas comenzando y que esta colección podría servir de puente entre la difusión cultural de los primeros años del CUCSur y la nueva licenciatura en Artes.

La alumna de la licenciatura en Artes Lizbeth Corona Velasco presentó enseguida el trabajo El Son Limonense. En busca de una identidad comunitaria, una exploración de los símbolos de identidad musicales de El Limón. Luego de una descripción de este municipio y de sus antecedentes musicales, la ponente refirió la historia del Son Limonense, compuesto por Miguel Jiménez Uribe para el grupo folclórico Almolón, de ese municipio, con una letra que describe algunas de las particularidades de El Limón, agricultura y lugares más representativos. Lizbeth Corona considera que este son corre el riesgo de caer en el olvido, esto porque actualmente está ligado solamente a las presentaciones del ballet Almolón y, según testimonio de su autor, no ha habido interés de un mariachi local y de otro grupo folclórico de interpretarlo. Ante esto y el poco interés que hay en el público sobre la marcha Viva El Limón, de Álvaro Velasco, Lizbeth opinó que hace falta una pieza musical que identifique a El Limón, como sí las tienen Autlán y El Grullo. La ponente también analizó la identidad de El Limón y su relación con esta letra, basada en las teorías del sociólogo Stuart Hall.

El tercer turno correspondió a Martha Florentina Corona Santana, directora del Museo y Centro Regional de las Artes y única ponente externa a la Universidad de Guadalajara que participó en el coloquio. Ella expuso el trabajo El impacto del Museo Regional de las Artes de Autlán de Navarro, como espacio para el acceso a las manifestaciones artísticas, que comenzó con la definición de museo según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), aunque dijo que el Museo de Autlán asume que su objetivo va más allá de esta definición y que debe luchar por una función de más protagonismo. Mencionó que, aunque los frutos de un museo se recogen mucho tiempo después de su apertura, en el caso de Autlán ya se pueden percibir resultados. Luego de mencionar algunos antecedentes de la finca que alberga el Museo, que data del siglo XIX y ha tenido varios propietarios, mostró, mediante gráficas, estadísticas de las actividades que se han desarrollado ahí desde 2012, el año de su apertura: exposiciones, presentaciones de danza, taller de lectura, presentaciones de libros, conciertos, teatro y, de manera conjunta, ciclos de cine, foros y conferencias. Mostró también algunas imágenes de actividades realizadas en el Museo durante todos estos años, para concluir que el Museo llegó a complementar la infraestructura cultural de Autlán, que ya contaba para 2012 con el centro cultural José Atanasio Monroy, la Casa Universitaria y la Casa de la Cultura, pero que se ha convertido en un espacio de encuentro y sitio para la exposición de arte de vanguardia.

Mauricio Allera Malo, profesor de piano en la licenciatura en Artes, expuso el trabajo Los músicos grullenses dentro de la milicia: estudio sobre Estanislao García, Guadalupe Mojica, Hugo Maldonado y Daniel Flores. Su exposición comenzó con un recuento de la historia de la música militar en México, desde las bandas militares de la Nueva España, que imitaban a las orquestas militares europeas y que contaban con oboes, clarinetes, cornos, fagots, flautas y percusiones. Estas bandas evolucionaron en dos vertientes, las dedicadas a transmitir órdenes hacia la tropa y las orquestas, cuyos repertorios incluían música de concierto, música popular y militar. Luego de mencionar semblanzas de los cuatro músicos grullenses que aparecen en el título de la ponencia, Allera explicó algunos puntos de comparación entre las bandas militares y las orquestas sinfónicas, entre cuyas similitudes encuentra los valores de la disciplina y la perseverancia, así como identidad, orden, respeto y obediencia, que los músicos que fueron objeto de la presentación obtuvieron a su paso por la milicia.

Una ponencia de muy alto interés para la historiografía de nuestra región fue la que presentó el alumno Yoel Valente Díaz: Recuperación del archivo musical de la parroquia del Rosario en Unión de Tula. Luego de exponer algunas consideraciones sobre la necesidad de conservar y estudiar de manera sistemática los archivos musicales, asignaturas que han sido ignoradas en las escuelas de música, narró cómo encontró, casualmente, los archivos musicales de la parroquia de Unión de Tula junto a unos botes de basura, listos para tirarlos. Afortunadamente pudo rescatarlos para enseguida hacer una discriminación de los papeles todavía utilizables y una clasificación de éstos, consignando autor, editorial, año de publicación, entre otros datos. Su clasificación tomó en cuenta el momento histórico y la corriente musical de cada composición, de los que describió sus características para luego mostrar el catálogo que logró armar.

El siguiente turno fue para el también alumno César Noé López Peña, integrante de la chirimía López Peña, quien expuso La chirimía dentro del Carnaval de Autlán: autoetnografía de un chirimillero. La presentación incluyó una descripción de la música de chirimía y los instrumentos con que se logra, así como la historia de éstos. Como es sabido, esta música está íntimamente ligada con el Carnaval de Autlán, por lo que en la exposición se incluyó también una historia de esta festividad y una descripción de su relación con la chirimía: el anuncio del Carnaval, las albas, las farolas, el Entierro del Mal Humor, los festejos taurinos y, claro, el Día Municipal de la Chirimía, del que se expusieron todos los pormenores. También se habló del repertorio de la chirimía, su papel en la Iglesia en el siglo XVI y su paulatino reemplazo por otros instrumentos, el traje del chirimillero y otros detalles de esta forma musical. El ponente opinó que hace falta investigar en archivos eclesiásticos los repertorios antiguos de la chirimía. La ponencia terminó con una presentación de la chirimía López Peña, tocando los tradicionales y carnavalescos Papaques.

La última ponencia del coloquio estuvo a cargo del profesor Hirepan Solorio Farfán, con el título Yo primero toqué y después estudié. Estudio etnográfico de Miguel Ángel Ayala Murguía, en la que hace una semblanza de este músico originario de Zapotitlán de Vadillo, basado en testimonios y declaraciones del mismo Ayala. A éste lo compara con el gabrielense Blas Galindo por el hecho de haber crecido en la misma región y dentro de un entorno musical, así como por haber tenido que salir de su tierra para formalizar los conocimientos musicales que ya tenían desde su infancia, obtenidos en sus propios pueblos. Con profusión de citas para encuadrar su vida en un marco teórico, el ponente hizo una reconstrucción de la biografía de Miguel Ángel Ayala, sus estudios en Zapotiltic y en Colima, los trabajos que realizó fuera de su tierra y su regreso a Zapotitlán, donde desarrolla proyectos de enseñanza y práctica artística como remedio para la descomposición social que observó en su pueblo.

Durante su mensaje de clausura, el doctor Hirineo Martínez Barragán habló de la necesidad de que los trabajos presentados en el coloquio no queden solo entre quienes asistieron o vieron las ponencias en redes sociales, sino que sean publicados en algún otro tipo de soporte para su mejor difusión. En CulturAutlán esperamos que así sea.

Para ver completa esta segunda jornada del Coloquio Las Artes en el Sur de Jalisco, hay que hacer clic en este enlace.

viernes, 1 de octubre de 2021

Celebró la licenciatura en Artes del CUCSur su primer Coloquio: primera jornada

Imagen de la primera ponencia. Tomada de YouTube.

 Entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2021 la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur celebró en la sala de ex rectores de la biblioteca Antonio Alatorre su primer coloquio, bajo el título Las artes en el Sur de Jalisco. Creación e Investigación. Entre los objetivos de este coloquio, según lo mencionó el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, director de la División de Estudios Sociales y Económicos del CUCSur, están los de revivir, rescatar y dar a conocer a las nuevas generaciones la riqueza cultural y artística de nuestra región.

En el coloquio participaron doce ponentes, once de ellos académicos o estudiantes del centro universitario, que presentaron ponencias encuadradas en tres ejes: Conceptualización, teoría y práctica del arte; Propuestas transdisciplinares del arte en la región y El legado regional en las artes musicales, visuales y escénicas. Las actividades se transmitieron en vivo por el canal de YouTube del CUCSur, lo que permitió seguirlas desde cualquier parte del mundo y aún consultarlas en cualquier momento futuro, aunque las fallas en el audio dificultaron seguir algunas de las exposiciones.

Las ponencias consistieron en la descripción de una situación particular relacionada con las artes en nuestra región, seguida de un análisis dentro de un marco teórico determinado. Un ejercicio que, si no inédito en la región, sí ha sido intentado muy pocas veces.

En esta entrada comentaremos, de manera muy breve, cada una de las ponencias de la primera jornada:

Conceptualización, teoría y práctica del arte

El alumno de la licenciatura en Artes y encargado de las percusiones en el grupo El Borlote Germán Santana Gómez abrió las actividades del coloquio con la ponencia El impacto del Centro Universitario de la Costa Sur en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco, México, en la que hace un recuento de las actividades de la Semana Cultural Universitaria, Confetti, Papirolas y los cursos de verano, la bienal Atanasio Monroy, semanas de la Muerte y de Navidad, la muestra de cine y la Feria Internacional del Libro. En los poco más de 25 años que tiene el CUCSur los autlenses, dijo, se han beneficiado de su programación cultural. Apoyado en testimonios de Alfredo Saras y Miguel Portillo, quienes se han presentado en la Semana Cultural con los grupos El Borlote y Radiopatías, respectivamente, y en videos y enlaces a sitios web, Gerrmán Santana concluyó que la gran cantidad de actividades artísticas organizadas por el CUCSur han sembrado la semilla de la inquietud de dedicarse al arte y que se ha observado una mayor actividad desde este centro de estudios que desde los municipios.

Arturo Daniel Becerra Orozco también es alumno de la licenciatura en Artes, además de un reconocido músico de nuestra región. Él expuso el tema Recepción del jazz en Autlán: exploraciones desde la perspectiva de culturas híbridas de García Canclini, un análisis del desarrollo del jazz en El Grullo y Autlán en lo que va del siglo y la diferenciación entre este género y la música popular, a la que considera impuesta al público por la industria musical. El jazz, más complejo y que necesita mayor atención de los oyentes y mejor preparación de los ejecutantes, es desdeñado del gusto mayoritario y es utilizado solamente para otorgar un signo de distinción a actividades de instituciones y asociaciones por el “estatus elevado en el imaginario de las personas”, aunque en realidad el público no lo conoce y no sabe lo que está pasando en un concierto de jazz. También hizo un recuento de los lugares en los que se ha tocado jazz en la región, como el bar London, La Bodeguita y El Diván en El Grullo y El Caldero y Croccante en Autlán, pero no le ve una perspectiva halagüeña a este género en la región.

La alumna Andrea Ledesma Álvarez no asistió al coloquio pero envió el texto de su ponencia, El discurso narrativo de la música, que fue leído por el profesor Hirepan Solorio Farfán. Un trabajo sobre la música como recurso para narrar sin el uso de la palabra, analizando diversas épocas de la historia musical en Occidente, con un robusto marco teórico.

Propuestas transdisciplinares del arte en la región:

José Rubén Yáñez Rodríguez también es músico y alumno de la licenciatura en Artes. Él presentó El Son de la Coa: música para la educación ambiental en la Costa Sur de Jalisco, un trabajo en el que explica la trascendencia del Son de la Coa, de Salvador García Ruvalcaba, como articulador de un proyecto de conservación en la sierra de Manantlán. Luego de una amplia disertación sobre la historia, objetivos, características y diversidad de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán y sobre los datos científicos del pájaro coa, Yáñez explicó las actividades iniciadas por el Departamento de Ecología y Recursos Naturales del CUCSur en el año 2000 para promover la educación ambiental, bajo la dirección de García Ruvalcaba. Entre estas actividades estaban las “campañas de orgullo”, que pretendían despertar en los habitantes de la región el interés por conservar su entorno. En estas campañas se inscribe el Son de la Coa, del que el ponente hizo un análisis de la música, que ubica como un típico son de mariachi moderno del sur de Jalisco, y de la letra, que se manifiesta como “desborde” simbólico. Y, por último, una relación del Son de la Coa como trabajo transdisciplinario, al ser empleado en obras de teatro guiñol y en un cuadro de danza folclórica.

Para cerrar la primera jornada el doctor Hirineo Martínez Barragán, geógrafo y secretario académico del CUCSur expuso La geografía cultural y las manifestaciones artísticas en la región suroeste de Jalisco, un trabajo que inicia con la relación de algunos autores clave en la geografía, como Humboldt y Carl Ritter, para pasar a los autores que comenzaron a hablar en el siglo XIX de la geografía cultural o antropogeografía, como Friedrich Ratzel, Carl Sauer y Paul Claval. A esta rama de la geografía se refirió como geografía de la subjetividad y las percepciones, puesto que estudia la mezcla de civilizaciones y las culturas, con un enfoque subjetivo, basado en las experiencias y “modos” de las personas que habitan el territorio. En la parte final de la exposición, el doctor Martínez habló del paisaje, el rostro del territorio, un elemento que forma parte del patrimonio y la identidad de las poblaciones y que evoluciona constantemente, muchas veces influido por esas mismas poblaciones. Estos paisajes, que corresponden única y necesariamente al lugar y a su tiempo, son fuentes de inspiración para las artes. Para cerrar su presentación el ponente compartió fotografías de paisajes de la región, en las que pudimos apreciar los cambios que experimenta éste en distintos lugares pero también por el paso de las estaciones.

Para ver esta primera jornada del coloquio, solo hay que hacer clic en este enlace.