lunes, 30 de julio de 2018

Artes y oficios 11: Juan Rubio, talabartero

Juan Rubio junto a FEDJAL. Foto de la cuenta de Facebook Juan Garañones Rubio.

La talabartería es un oficio milenario, consistente en la elaboración de guarniciones y demás artículos de piel necesarios para el manejo del caballo y para otros usos. Ya hay indicios desde las civilizaciones antiguas de la fabricación de equipos básicos para facilitar y hacer más cómodas las actividades a caballo, como sillas más elaboradas, guarniciones para llevar armas, etc.
Es de creerse que en Autlán la talabartería se ha practicado desde la Colonia, debido a la utilización del caballo desde entonces en las faenas agrícolas y al relativo aislamiento de nuestro valle con respecto al resto del país, lo que dificultaba la importación de implementos. Aquí debieron producirse muchas cosas difíciles de traer de otros lugares.
Uno de los exponentes más nuevos de este tradicional oficio en Autlán es Juan Rubio, un joven que tiene su taller, denominado Los Garañones, por la avenida Hidalgo, en un sitio fácil de identificar porque en su fachada está pintado el mural Un regalo para mi Autlán. Esta mañana platicamos con él para conocer su oficio y las innovaciones que en él ha realizado.
Juan nos explicó, sentados a la mesa de trabajo en la que uno de sus ayudantes cortaba una vaqueta, que su familia, desde hace varias generaciones, ha estado cercana al manejo del caballo. Sin embargo, no hay un antecedente en la talabartería, oficio del que él es pionero en su familia. Y su introducción a esta actividad se puede decir que fue circunstancial: teniendo gusto y facilidad por el dibujo desde su niñez, decoró con cuero su primera gorra en los tiempos muertos que le dejaba su trabajo de dependiente de la tienda de artículos para caballos propiedad de su familia y gracias a una fotografía compartida en redes sociales por una de sus amigas, que mostraba una gorra vaquera realizada por un diseñador estadounidense. Esta foto lo inspiró a realizar un trabajo artesanal en talabartería, mismo que realizó con un trozo de piel de desecho sacado de la basura de un talabartero amigo suyo. La gorra quedó bien, la regaló a un amigo y comenzó a recibir pedidos de otros trabajos similares.

Gorras con los nombres de pueblos de la región.

Juan no aprendió a cincelar o pirograbar en algún taller de talabartería o de otro tipo de artesanía. Su aprendizaje fue autodidacta, aunque valiéndose de videos colgados en Internet donde se explicaban algunas técnicas. También tuvo que adaptar su propia herramienta, al no contar con todos los implementos necesarios. De esta forma, con tecnología y tesón, comenzó su andar por el oficio de la talabartería.
Actualmente Juan Rubio fabrica casi cualquier artículo en piel, para el uso de los caballistas pero también para cualquier otra persona: lo mismo tiene gorras decoradas que cinturones, fundas para navajas y lo que él llama su producto estrella: las fundas para celular. Todos los artículos son diseñados, cortados y decorados a mano en su taller bajo el estilo bautizado como Los Garañones, consistente en el uso de una gran variedad de dibujos y de una amplia gama de colores fabricados en el mismo taller, que retratan elementos de la identidad autlense. Un trabajo artesanal en toda forma.

Un toponimio con identidad, exhibido en una sala del Museo y Centro Regional de las Artes.

Las fuentes principales de inspiración para sus diseños son la cultura y la identidad autlense, misma que plasma en trabajos como Un tiponimio con identidad, pieza exhibida actualmente en el Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán, gorras con los nombres de los pueblos de la región y una colección de fundas, aún en proceso, en las que pretende plasmar la flora de la región de Autlán: parota, uña de gato, pitaya… También realiza trabajos personalizados, con los requerimientos que le solicite el cliente. No existen antecedentes en Autlán de trabajos de talabartería con estas características.
Sobre la situación actual de este oficio el entrevistado nos contó que hay suficiente demanda y que ha llegado a exportar a 18 países. Esto es importante porque no se refiere solo a compras hechas por autlenses radicados en otros lugares del mundo, sino de personas que, gracias a las redes sociales, han encontrado imágenes de su trabajo y les ha interesado adquirirlo. También tiene distribuidores en Purificación, Tecolotlán y Mascota, aunque se encuentra en espera de culminar el trámite de registro de su marca para abrir sucursales en forma en más municipios de Jalisco, así como en Colima y Veracruz, donde ya tiene contactos.

Fundas con flora de Autlán.
Cinturones.

Entre las principales dificultades que le ha tocado enfrentar están la competencia desleal y el no haber contado, durante su etapa de aprendizaje, con el apoyo de quienes ya conocían el oficio. Aunque esto, dice, lejos de desmoralizarlo lo impulsó a continuar apasionadamente con su trabajo.
Como artesano tiene la idea, desde hace algunos años, de que sus colegas locales de cualquier disciplina manejen una marca que distinga a la artesanía hecha en Autlán, algo que le dé identidad. Al efecto, él utiliza en todos sus productos la leyenda Hecho en Autlán. En 2018, por segundo año consecutivo, participa en el Galardón Jalisco en la categoría que agrupa a trabajos hechos en vidrio, talabartería, papel y cartonería. En 2017 se inscribió con la ya mencionada pieza Un toponimio con identidad y este año lo hizo con la pieza FEDJAL, donde plasma algunos de los más reconocidos elementos de identidad de Jalisco: el mariachi, el tequila, la Minerva, Vicente Fernández y otros. Aunque el concurso ya está calificado los resultados aún no se conocen. Sin embargo, Juan está citado para la ceremonia de premiación, que se realizará este martes 31 en Guadalajara, por lo que hay esperanzas de que obtenga alguno de los primeros lugares.

martes, 24 de julio de 2018

Sobre el registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor de una versión de la marcha Viva Autlán

Don Clemente Amaya. Foto de la Galería de Personajes Ilustres del Ayuntamiento de Autlán.


En la sesión del Cabildo de Autlán celebrada la tarde del miércoles 18 de julio pasado se expuso el resultado del trámite de registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor de la marcha Viva Autlán, compuesta por Clemente Amaya a principios del siglo XX, mismo que nació de una iniciativa presentada ante la misma corporación en el año 2016 por la regidora Paz Adriana Casillas Aréchiga con la intención de proteger esta composición musical de su uso indebido por particulares. Lo que de entrada pudo haber sido una buena noticia se convirtió en un balde de agua fría en el ánimo de los autlenses al ver que, en el certificado del mencionado registro, con número 03-2017- 091211520500-01, aparece como autor de la música no el autor reconocido por todos sino Víctor Rafael Ambriz Morán, director de la Orquesta Típica de Autlán. Así circuló profusamente en las redes sociales provocando comentarios negativos en toda clase de tonos y hasta una manifestación en el jardín Hidalgo, encabezada por el chirimillero Manuel López Morales, exigiendo la cancelación del registro.
La molestia creció progresivamente durante todo el fin de semana, ante la pasividad de la autoridad municipal, que dejó pasar cuatro días sin emitir un comunicado que explicara amplia y detalladamente el proceso del registro de la marcha y sus alcances. Ante este vacío de información oficial, comenzaron a circular versiones en el sentido de la comisión de un plagio de la obra de Clemente Amaya y hasta se aventuraba la posibilidad de que los músicos tuvieran que pagar regalías a Ambriz por la ejecución de la pieza durante el próximo Carnaval.

El certificado de registro.

En todos esos días el único documento oficial disponible fue el certificado de registro ante el INDAUTOR de la marcha que, dicho sea de paso, constituye uno de los más importantes símbolos de identidad autlenses. En este certificado puede verse que los derechos patrimoniales de una versión de la marcha Viva Autlán quedan registrados a favor del municipio de Autlán, mientras que el autor de la versión que menciona el documento es Víctor Ambriz, por lo que él sería el titular de los derechos morales. Hay que decir que el Artículo 78 de la Ley Federal del Derecho de Autor contempla la posibilidad de registrar obras derivadas de una original, como arreglos, traducciones, compilaciones, etc., por lo que podía entenderse que el certificado ya mencionado se refería precisamente a un arreglo de la obra primigenia (la marcha Viva Autlán, de Clemente Amaya) hecho por Víctor Ambriz. Pero la ausencia del nombre del autor original de la marcha y el silencio de la autoridad, junto con la falta de costumbre de revisar las disposiciones legales antes de emitir un juicio, permitían que la inconformidad siguiera creciendo.
La situación siguió igual hasta la tarde del sábado 21 en que Manuel López Morales publicó en sus redes sociales que había sido recibido por el presidente municipal junto con una comisión. De esa reunión resultó que la autoridad se comprometía a dar marcha atrás al registro, volviendo, según palabras de López Morales “todo a la normalidad”. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento convocaba a una rueda de prensa para este lunes 23 de julio en el salón Ernesto Medina Lima de la Presidencia Municipal para aclararle a la población todo lo relacionado con el tema del registro de Viva Autlán.
En esta rueda de prensa, en la que por primera vez la autoridad municipal se manifestó al respecto, ocurrió lo siguiente:
El presidente municipal, Fabricio Corona Vizcarra, leyó un comunicado en el que dio la postura del Ayuntamiento sobre el tema, explicando que el registro se realizó tratando de proteger la composición de Clemente Amaya. Instruyó también al jurídico del Ayuntamiento a:
1.- hacer una “revisión minuciosa” del trámite de registro con la finalidad de detectar posibles irregularidades y subsanarlas o revertir parcial o totalmente el registro (esto en un tono que parecía ser de reconocimiento de haber hecho mal el trámite).
2.- que se convoque por medio del Consejo de Cultura a músicos autlenses para validar la partitura original y la “arreglada” por Ambriz.
3.- se convoque a personas y a grupos culturales para proponer la declaratoria de Viva Autlán como patrimonio cultural inmaterial de Autlán.
Con esto se concedía la razón, tácitamente, a quienes protestaron por el registro de la versión de la marcha a nombre de Víctor Ambriz.

Luego de la intervención del presidente municipal el mismo Víctor Rafael Ambriz Morán, autor de la versión de la marcha Viva Autlán registrada ante INDAUTOR, firmó ante todos los presentes un acta leída previamente por Horacio Saray Meza, secretario general del Ayuntamiento, en la que cede los derechos patrimoniales de su versión de Viva Autlán al Ayuntamiento. Esto, a pesar de que el certificado que ya mencioné arriba establece que estos derechos patrimoniales ya le pertenecen al Ayuntamiento, lo que me hace pensar que esta acta no tiene validez alguna.

Por último, hubo una sesión de preguntas y respuestas bastante nutrida, de la que entresaco la siguiente información, siempre según las respuestas de los comparecientes: el registro de la obra primigenia de Clemente Amaya no pudo realizarse por haber fallecido su autor, por lo tanto, se recurrió a una versión realizada por Víctor Ambriz para poder concluir el registro. Los derechos para realizar el registro los cedió el señor Mateo Amaya Jiménez, nieto de don Clemente y habitante del municipio de El Limón. El dicho registro se hizo porque no existía alguno previo y se temía que algún particular “se avivara” y lo hiciera, como ocurrió con la imagen de la virgen de Guadalupe.

A petición expresa de una reportera la regidora Paz Adriana Casillas Aréchiga leyó un comunicado personal en el que da el detalle de todo el proceso de registro, desde el surgimiento de la idea en el grupo de trabajo que realizó el Manual de Identidad y Patrimonio del municipio hasta la presentación de la iniciativa en Cabildo, su autorización y delegación a la sindicatura para su ejecución. Ella dejó claro que son los abogados que llevaron a cabo el trámite quienes conocen los detalles del mismo y deben explicarlos, también preguntó al presidente municipal si la posible revocación del registro implica el reconocimiento de irregularidades en el proceso. La pregunta quedó sin respuesta.

A pesar de la organización de la rueda de prensa y de la posible revocación del registro, quedan aún dudas sobre la necesidad de haber realizado el registro y, sobre todo, de en qué consisten los arreglos que Víctor Ambriz le hizo a la marcha Viva Autlán. Y, por lo menos a mí, me queda la impresión de desaseo y opacidad en el proceso del trámite y una completa incapacidad de comunicar con eficiencia y oportunidad sobre las acciones del gobierno municipal.

En resumen, el jurídico del Ayuntamiento tiene ahora la instrucción de revisar el trámite de registro y, si es necesario, revocarlo. Veremos si en los dos meses que le restan a esta administración municipal se le mete mano al asunto.

La marcha Viva Autlán compuesta por Clemente Amaya ya está en el dominio público y no está sujeta a ser registrada por nadie.

domingo, 15 de julio de 2018

Conferencia sobre conflictos territoriales en la sesión mensual de la BSGEEJ


La mañana de este sábado 14 de julio en la sala de Gestión e Innovación de la biblioteca Antonio Alatorre del CUCSur se llevó a cabo la sesión mensual ordinaria del capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, en la cual el doctor Hirineo Martínez Barragán fungió como anfitrión. La sesión comenzó pocos minutos después de las 10:00 horas y a ella asistieron unas 20 personas, entre socios de la BSGEEJ y público en general.
El título de la conferencia presentada por el anfitrión de esta sesión fue Controversias constitucionales por conflictos jurisdiccionales entre entidades geopolíticas de la República Mexicana. El expositor comenzó haciendo algunas consideraciones sobre el uso y ocupación del espacio físico por los grupos humanos, lo que suele convertirse en una de las principales causas de conflicto. Por estos conflictos, que provocan cambios en la distribución del territorio, el doctor Hirineo mencionó que los mapas políticos son convenciones temporales.
Enseguida dio detalles y explicó el desarrollo de tres controversias constitucionales que se han dado en las últimas dos décadas en México por conflictos de límites entre Estados, donde mostró mapas, hitos históricos y detalles que han causado los mencionados conflictos. La primera controversia que comentó fue la de Quintana Roo contra Yucatán y Campeche, provocada en parte por la indefinición de la ubicación del llamado Punto Put, en el centro de la península, que indicaría el lugar donde se encuentran las fronteras de los tres Estados. También habló del de Oaxaca contra Chiapas, que se encuentra en curso y en la que el doctor Hirineo actúa como perito, cuyas pruebas documentales arrancan en una descripción de 1549.
Pero el conflicto que resultó más interesante, por la cercanía, de los que expuso el anfitrión, fue el de Jalisco con Colima, en tres diferentes puntos: el de la zona del volcán, el de la minera Peña Colorada y el de Cihuatlán. Explicó el desarrollo de este conflicto desde su detonación con el aterrizaje del helicóptero del gobernador Guillermo Cosío Vidaurri en Peña Colorada y lo que ocurrió en administraciones estatales posteriores, desde  la apertura de la controversia constitucional 3/98 y el alza y descenso de la intensidad del conflicto en diferentes momentos: cierre de carreteras entre Cihuatlán y Manzanillo, amparos interpuestos por el ejido de El Rebalse, discusiones de alto nivel...
La exposición fue ampliamente comentada por los presentes, haciendo énfasis en la gravedad que puede alcanzar un conflicto por el territorio.

viernes, 13 de julio de 2018

Segundo concierto de la temporada 2018 de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo en Autlán


Esta noche en el Aula Magna del Centro Universitario de la Costa Sur y dentro del marco de los festejos por el 17 aniversario de Radio UdeG Autlán se llevó a cabo el segundo concierto de la tercera temporada que ofrece aquí la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, dirigida por el profesor Daniel Flores Regalado. El concierto comenzó a las 20:10 horas y reunió a unos 300 espectadores.
El programa de hoy estuvo conformado mayormente por música de compositores contemporáneos, utilizada en la banda sonora de películas y programas de televisión. El ánimo del público estuvo tan dispuesto como en las ocasiones anteriores que se ha encontrado con esta orquesta, a la que despidió aplaudiendo de pie como en todos los conciertos anteriores.
Al presentar la última de las piezas que interpretaron hoy, el director de la orquesta comentó que considera a esta agrupación no como exclusiva de El Grullo sino como una orquesta regional, puesto que tiene integrantes de varios pueblos de la región. Mencionó, además, que está abierta para recibir a estudiantes de música de cualquier lugar.
El programa completo de esta noche fue como sigue:

* Marcha Radetzky, de Johann Strauss
* Reflexiones sinfónicas, de Andrew Lloyd Weber
* Marcha a la turca, de Ludwig van Beethoven
* Porgy and Bess, de George Gershwin
* El fantasma de la ópera, de Andrew Lloyd Weber
* Piratas del Caribe, de Hans Zimmer
* La pantera rosa, de Henry Mancini
* Star Wars, de John Williams

Fuera de programa, la orquesta interpretó Conga del fuego nuevo, de Arturo Márquez, y Poeta y campesino, de Franz von Suppé.

miércoles, 11 de julio de 2018

Nomenclatura urbana 4: La calle de Antonio Rosales



Uno de los últimos barrios tradicionales de Autlán, que todavía conserva su identidad y sentido de pertenencia es el 8 de Julio, ubicado unos cuantos metros al oriente del barrio de Las Montañas. Y una de las calles que constituyen el 8 de Julio es Antonio Rosales.

Extremo norte de Antonio Rosales.

Esta es una calle muy breve, de apenas un par de cuadras, que zigzaguea de norte a sur entre las calles de Leandro Valle y de Miguel Brizuela. Y lo de zigzaguear no es ninguna exageración: tomando el sentido actual de la circulación, la calle arranca hacia el sur, tuerce hacia el sureste más o menos a la mitad del camino y poco más adelante vuelve otra vez al sur para desembocar, pocos metros adelante, en Miguel Brizuela. Aunque el trazo es típico de una calle antigua, como las vecinas del barrio de Las Montañas, en realidad esta calle se pobló como la conocemos ahora hace menos de un siglo: según don Carlos Quintero, uno de los habitantes más antiguos de esta calle, para los años 1930 en lo que ahora es Antonio Rosales había solamente un par de familias. La juventud de esta vía la confirman lo reciente de la mayoría de sus construcciones que, aunque algunas muestran todavía las puertas de entrada con un ligero arco y techo de teja típicas de la arquitectura de la región, casi todas tienen ventanas horizontales, novedad introducida hacia la década de 1950. Y esto en cuanto a las casas que parecen más antiguas, porque el resto (más de la mitad) son ya completamente modernas, con cocheras y planta alta.



Antes dije que este barrio aún conserva su identidad y su sentido de pertenencia; esto es notorio en algunos detalles que se observan al caminar por esta calle y se confirma cuando platica uno con sus habitantes: en el extremo norte de la calle, esquina con Leandro Valle, hay un consultorio homeopático que, junto con el anuncio de su actividad, presume un letrero con el nombre del barrio 8 de Julio. Un poco más adelante me encontré, además, un cartel con el anuncio de una festividad religiosa a celebrarse en los próximos días y a la que invita el barrio 8 de Julio. Una muestra patente de identidad colectiva.

8 de Julio invita.

Una manifestación de religiosidad popular.

La calle Antonio Rosales es de vocación eminentemente habitacional, aunque hay algunos negocios a lo largo de ella: alguna tienda de abarrotes, un despacho contable, una tienda de artesanías, una pescadería y un salón de fiestas en su esquina con Miguel Brizuela, que parece ser el único que puede de vez en cuando perturbar la tranquilidad del barrio. Un lugar que llega a registrar modestas aglomeraciones matutinas es la casa de don Félix el taquero, uno de los personajes más conocidos de esta calle. Él sale en su triciclo a vender sus famosos tacos por las calles del centro de Autlán, aunque es común que sus clientes prefieran esperarlo a la salida de su casa en lugar de esperar a que pase por sus domicilios, corriendo el riesgo de que su producción del día termine antes de que esto ocurra. Y también es muy común que don Félix termine sus tacos del día sin haber alcanzado a salir de su casa…

Tienda de artesanías.

Una tienda de ropa en la esquina con Ignacio Aldama.

A pesar de haber sido pavimentada hace poco tiempo, el arbolado de la calle Antonio Rosales es variado y con buena salud: encontré árboles “de sombra”, como pingüicas, y frutales como yacas y guayabos fresas. Pero un rincón llamó especialmente la atención en cuanto a vegetación: en la última de las curvas que hace esta calle antes de su extremo sur hay un par de jardineras junto a la banqueta del lado oriente en la que conviven un par de guayabos, un cítrico y un joven mango, junto con una planta de maíz, una sábila y otras plantas menores. Este espacio resulta, aunque breve, bastante fresco.

Dos jardineras bien pobladas.

El fruto de la yaca.
Guayabas fresas.

Antonio Rosales nació en Juchipila, Zacatecas, el 11 de julio de 1822. Estudió en Guadalajara, donde hizo una breve carrera en las letras y el periodismo. Comenzó su vida militar como soldado raso durante la invasión norteamericana, siendo ascendido a teniente en la defensa de Monterrey. Falleció el 24 de septiembre de 1865 combatiendo a los franceses en Álamos, Sonora. El nombre oficial de la capital de Sinaloa, Estado del que fue gobernador, es Culiacán de Rosales, en su honor.

El extremo sur de Antonio Rosales.

domingo, 8 de julio de 2018

Se inauguró la exposición "Autlán. Historia ilustrada para niños" en el Museo Regional

Una alegoría de la grana de Autlán.

Anoche en el salón de usos múltiples del Museo Regional quedó inaugurada la exposición Autlán. Historia ilustrada para niños, de la joven autlense Clara Isabel Cobián Carrillo. La inauguración se llevó a cabo a las 20:20 horas y reunió a unas 25 personas, a pesar de la ligera pero constante llovizna que quedó después de la fuerte tormenta que cayó durante la tarde.
El profesor José Francisco Cobián Figueroa, padre de la expositora, dio un mensaje de bienvenida en el que compartió además algunos datos biográficos de Clara Cobián. Sobre la obra expuesta comentó que nació de una investigación sobre técnicas y psicopedagogía para niños realizada por Clara, de donde surgió, a manera de ejemplo de estas técnicas, el libro que lleva el mismo título de esta exposición y que fue publicado en 2015.

La autora explicando su obra.
Después del corte del listón para dar paso al público a contemplar la exposición, la autora hizo un recorrido por la sala explicando el origen y algunas particularidades de la obra, que ella llama "su aventura": dijo que con este trabajo pretende que, como ella, los niños autlenses se sorprendan de todo lo que se hace aquí y se enorgullezcan de ser de Autlán. Explicó que los cuadros están hechos mediante la técnica de agua de trazo, que es la mejor para que a los niños de 6 a 8 años, a quienes va dirigida, retengan mejor en su memoria los dibujos y mensaje implícito.

Fiesta brava.
La exposición está compuesta de 31 piezas, que son la totalidad de las que están publicadas en el libro publicado en 2015 que mencioné antes y que son caricaturas de momentos, personajes y lugares emblemáticos de Autlán, con la intención de fijarlos en el interés de los niños.
Organizada en seis secciones, la exposición presenta algunos de los símbolos de identidad autlenses (la grana, el cacique Capaya, el glifo), etapas históricas como la Conquista y la guerra de Independencia, fiestas y costumbres como el Carnaval y las celebraciones guadalupanas, lugares emblemáticos y avances materiales como la industria o la llegada de la electricidad, personajes importantes como Alfonso Corona Blake o Casimiro Castillo, entre otros temas.


La exposición estará disponible durante todo el mes de julio.

viernes, 6 de julio de 2018

Inicio de la tercera temporada de conciertos de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo en Autlán


Esta noche en el Aula Magna del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur comenzó la tercera temporada de conciertos que ofrece en este foro la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, dentro del marco de los festejos por el 17 aniversario de Radio UdeG Autlán y de la agenda cultural CuCostaSur más Cultura. El concierto de hoy comenzó a las 20:20 horas y reunió a aproximadamente 250 espectadores.
Luego de los mensajes de bienvenida a cargo de Elia Macías, directora de la emisora autlense de Radio Universidad, y de Julieta Marón, directora de la red de Radio Universidad, la orquesta dirigida por el profesor Daniel Flores Regalado ofreció un programa variado, con piezas de compositores clásicos, románticos y de ópera, además de música mexicana contemporánea ante un entusiasta público, que aplaudió espontánea y largamente cada interpretación.
El programa completo fue el siguiente:

* Poeta y campesino, de Franz von Suppé.
* El barbero de Sevilla, de Goachino Rossini.
* Toreadores, de la ópera Carmen, de Georges Bizet.
* Danzón no. 2, de Arturo Márquez.
* Pompa y circunstancia, de Edward Elgar.
* Conga del fuego nuevo, de Arturo Márquez.
* Las bodas de Luis Alonso, de Gerónimo Jiménez.
* En la gruta del rey de la montaña, de la obra Peer Gynt de Edvard Grieg.
* Danza húngara, de Johannes Brahms.

En el danzón de Arturo Márquez el profesor Kamuel Zepeda participó al piano. Por cierto, la orquesta regresó a tocar esta pieza al término del programa ante la petición del público, que aplaudió de pie durante un par de minutos para despedir a los músicos.
Esta tercera temporada se completará con dos conciertos los próximos viernes 13 y 20 de julio.