La tarde del viernes 9 de febrero en el salón de usos múltiples del Museo Regional tuvo lugar la actividad denominada tertulia taurina, organizada por la empresa Casa Toreros y en la que participaron el matador de toros retirado José Antonio Campuzano, el ganadero peruano Juan Manuel Roca Rey y el periodista Carlos Efrén Rangel como moderador. Con la asistencia de más de 150 personas, la tertulia comenzó a las 19:05 horas.
Como su título lo indica, esta actividad transcurrió como una plática informal, aunque sobre un guión preparado previamente por Rangel. La mayor parte de la plática giró en torno a la figura del joven torero peruano Andrés Roca Rey, quien estaba anunciado para presentarse en la tertulia pero se disculpó a causa de un cuadro gripal.
El uso de la palabra se alternaba entre los dos invitados, sobre preguntas hechas por el moderador a uno o a otro. De esta manera, Roca Rey explicó que el matador Andrés pertenece a la cuarta generación de una familia ligada a los toros, desde su bisabuelo ganadero hasta sus tíos toreros, artistas, administradores de plazas y empresarios. Narró sobre la afición de Andrés a los toros desde la infancia y cómo su primer acercamiento con ganado bravo ocurrió a los dos años de edad precisamente en brazos de Juan Manuel (es tío de Andrés). En su última intervención, preguntado si cree que Andrés Roca Rey llegue a superar a Mario Vargas Llosa como el peruano más conocido en el mundo, respondió que cree que la importancia de Andrés en el mundo de los toros será mayor que la de Vargas Llosa en el mundo literario.
Aunque fue José Antonio Campuzano quien acaparó más tiempo el micrófono. Con un marcado acento andaluz (es natural de Écija, Sevilla, "la sartén de Andalucía") habló de cómo conoció a Andrés Roca Rey en una tienta en el Perú, con quien tiene desde entonces (hace unos seis años) una relación maestro-alumno, en la que el peruano ha aprendido "casi todo" en pocos años, lo que a él le tomó alrededor de veinte.
A pesar de esa relación, Campuzano afirmó que en el torero Roca Rey no hay nada del torero Campuzano: analizó su forma de torear y dijo que encuentra similitudes en algunos momentos entre el matador inca y grandes figuras a las que éste nunca vio torear, como Luis Miguel Dominguín, Armillita y otros. Narró detalles cotidianos, como la rutina que seguía en las horas previas a una corrida, enfatizando la necesidad de estar solo durante esos momentos.
Campuzano afirmó también que Andrés Roca Rey no tiene "techo", es decir, límite o punto máximo que pueda marcar su decadencia; sobre su única actuación en Autlán dijo que no fue agradable porque le tocó a Andrés un mal lote de toros, que lleva una espinita clavada que espera sacarse en este Carnaval 2018.
Al final, declaró que, más que como una figura del toreo o como formador de toreros espera ser recordado como un hombre bueno.
Enseguida se abrió una sesión de preguntas y respuestas en la que el público les hizo a los invitados preguntas acerca de la forma de torear de Andrés Roca Rey, sobre la formación de jóvenes en el toreo (en la que Campuzano acentuó la necesidad de que los jóvenes sean autocríticos) y sobre el papel de la mujer en la tauromaquia, en la que el ex matador dijo que no tienen un lugar junto a las figuras.
El grupo de baile español y flamenco Sacromonte intervino al inicio y al final de la tertulia con un par de números: Los cinco toreros y Viva el pasodoble.