Como fue anunciado desde el mes de julio, este sábado 20 de octubre se celebró en el Casino Cañero la sexta edición del festival Rockautlán, cuya primera edición tuvo lugar precisamente en julio de 2016 y que en esta ocasión llevó el nombre de RockAutlantis, en alusión a la marca de cerveza artesanal Autlantis que fungió como patrocinadora del evento.
Este festival ha quedado como el único en la región dedicado a música alternativa a lo que se consume mayoritariamente aquí. Pero, además de eso, esta sexta edición tuvo algunos elementos que dejarán esta fecha entre las no muy abundantes efemérides del rock en la región: al escenario subió el baterista Óscar Ponce con el grupo Reborns (que además anunció la publicación de un sencillo para dentro de un mes), con lo que regresa a la actividad musical otro de los integrantes del famoso cuarteto Siempre No, muy activo durante los años 1990 y los inicios de este siglo; el grupo estelar de la noche, Disidente, dio aquí su último concierto antes de su presentación en el teatro Diana el próximo 6 de diciembre, que representará un punto de quiebre en su carrera, según lo expresó su vocalista Alex Mendoza en entrevista para CulturAutlán; visitó Autlán por primera vez un grupo de metal belga, Knives to a gunfight... en total, se presentaron ocho bandas, tres de ellas debutantes en Autlán, durante casi ocho horas. El festival en general tuvo un alto nivel de calidad en cuanto a lo que las bandas presentaron en el escenario.
Aunque, como ya es una costumbre, la gente tardó un buen rato en llegar: a las 16:00 horas apenas estaban en el casino los integrantes de las primeras bandas que se presentarían, los organizadores, los encargados del sonido y el personal de Protección Civil, más unos pocos, poquísimos, espectadores.
Calkutta bitch. |
Con esto, a las 16:40 horas la banda grullense Calkutta bitch, uno de los grupos que constantemente se presentan en este festival, abrió las acciones con un concierto de alrededor de media hora, ya con el Chavo de regreso en los micrófonos. En total tocaron seis piezas, entre ellas Desierto y miedo, una de las favoritas del respetable y con la que cerraron su participación.
Lithium |
Desde Zapotlán llegó Lithium, que ya se había presentado antes en Autlán pero que ahora lo hizo como un ensamble con elementos locales. Con una alineación que incluyó 2 guitarras, bajo, batería y voz, ellos también tocaron seis piezas propias, entre ellas Parásito y Nada. Desafortunadamente, igual que todas las primeras bandas, tuvieron que lidiar también con constantes problemas problemas con el sonido.
Bemmol |
Enseguida, ya con unas 50 personas frente al escenario, la banda Bemmol, de Armería, Colima (allá donde desemboca nuestro río Ayuquila) ofreció un concierto de una duración similar a los anteriores, aunque con un sonido más melódico, gracias a la inclusión de un teclado, que pulsaban alternativamente dos de los integrantes del grupo. También ofrecieron composiciones propias, entre las que destacan Mirando al mar y Viceversa.
Reborns |
La ya mencionada banda Reborns, compuesta por 2 guitarras, bajo, batería y 2 voces (su tecladista no pudo asistir), mostró un sonido mucho más cercano al metal, género que se encuentra entre las principales influencias de algunos de sus integrantes. Ellos presentaron piezas propias, como Nada me faltará y Renacer y un buen cover a Rock and roll, de Led Zeppelin, todo con un muy buen nivel de ejecución.
Fuck the monster |
Ya sobre la mitad del festival apareció Fuck the monster, desde Ecatepec, Estado de México, que hizo su segunda presentación en Autlán, luego de la prefiesta al segundo Rockautlán, en octubre de 2016. Sus letras, de fuerte crítica social (Siria, Ley bala, Los miserables), fueron coreadas por el ya numeroso público, que además los regresó a tocar una más cuando ya se habían despedido. Para este momento, la noche ya había tomado un sonido y un sentido totalmente metalero, lo que se confirmaría en las siguientes horas.
Knives to a gunfight |
Junto a Fuck the monster está de gira por el occidente de México la banda Knives to a gunfight, de Antwerp, Bélgica. Con un brutal sonido logrado mediante 2 guitarras, bajo, batería y voz esta banda fundada en 2012 se ganó al público presente, que coreó el nombre de la banda durante una de las canciones y que pedía más música al terminar la presentación. Como ha sucedido en otras ocasiones, se logró una comunicación efectiva entre la banda y el público, a pesar de que los músicos no hablan más que un par de palabras en español. ¿Recuerdan a Erlend Oye en Nocheztli?
Perfylic |
La banda autlense Perfylic está ya consagrada entre el público rocanrolero de la región y es una de las bandas regionales que más tiempo se ha mantenido en activo y con su alineación original. Ellos ocuparon el penúltimo sitio en el programa del festival y presentaron música de su disco Extractor y de grabaciones anteriores. Para este momento ya hacía rato que el festival se había calentado lo suficiente y el ánimo estaba a tope, haciendo recordar a la "noche de Walpurgis", como Juan José Arreola describía a un concierto de rock.
Disidente |
El sitio estelar del festival le correspondió esta vez al grupo tapatío Disidente, con casi 20 años de trayectoria. Ya con unas 200 personas dentro del Casino Cañero, Disidente hizo un recorrido de una hora y media por prácticamente toda su discografía (a excepción del EP Lobo), acompañado durante todo este tiempo por las voces del público, que corearon todas sus interpretaciones. Fue un concierto emotivo, con largos lapsos instrumentales en cada pieza y con el slam activo durante toda la presentación (como de hecho lo estuvo desde las tres bandas anteriores), que es el último de esta banda antes de su concierto acústico Hasta siempre, en el teatro Diana el próximo 6 de diciembre.
Ya esperamos la séptima edición de este festival rocanrolero, para el primer semestre de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario