La anfitriona de esta sesión fue
la nutrióloga Maelvy Graciela Guerrero Blancas, quien presentó su trabajo Comunicación
en redes sociales para la nutrición, sobre la influencia de los medios de
comunicación electrónicos en nuestra forma de alimentarnos, amplificada con los
cambios en la vida cotidiana que trajo la pandemia. La exposición comenzó con algunas
acepciones de comunicación, de la Real Academia pero también de autores como
Rayner, que la conceptualiza como un proceso para brindar conocimientos sobre
alimentación y nutrición, hablando, desde luego, desde el punto de vista de la
nutrición.
La ponente habló de la importancia
que para un nutriólogo tiene el escuchar lo que dice el paciente sobre sus
hábitos alimenticios pero también interpretar sus gustos, objetivos y preferencias.
En el proceso de comunicación entre el profesional y el paciente, dijo, es
importante lo que se dice pero también cuándo, dónde y cómo se entrega la
información.
Para pasar a la comunicación en redes
sociales, Maelvy ofreció estadísticas de consumo de medios de comunicación en
México, en las que Internet aparece como el medio al que se dedica más tiempo. En
este medio, cuando se utiliza sin cuidado o conocimiento, se puede caer en
conductas de riesgo: endeudamiento, gasto excesivo, accidentes o hasta situaciones
propias de la modernidad: la nomofobia (ansiedad por la falta del celular o la
pérdida de carga en la batería o de datos), la cibercondría (búsqueda excesiva
de información sobre temas de salud, sin tomar en cuenta al personal de salud)
o infodemia (sobreabundancia de información), foodporn, entre otras. Algunas
de ellas afectan directamente a los hábitos alimenticios y pueden ocasionar problemas
de salud; a estas conductas debe estar atento el nutriólogo, conociendo en la
medida de lo posible lo que el paciente sigue en redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario