domingo, 20 de noviembre de 2022

Segunda jornada del 5° Festival Músico Cultural Carlos Santana

Night Secrets

 Durante la tarde y noche del sábado 19 de noviembre se llevó a cabo en la Alameda la segunda jornada del 5° Festival Músico Cultural Carlos Santana, dedicada en su mayor parte al rock. Las actividades comenzaron alrededor de las 17:30 horas, con una asistencia muy pobre que, sin embargo, fue mejorando conforme pasaban los minutos y se despejaba el cielo, que amenazaba lluvia.

Fue la banda Night Secrets (dos guitarras y bajo eléctrico, batería y voces) la que abrió la tarde, con un concierto que lamentablemente tuvo que ser suspendido antes de la última canción debido a una llovizna que, sin ser demasiado fuerte, sí obligaba a resguardar los equipos electrónicos. Este grupo, conformado por jóvenes autlenses, tiene música propia, lo cual no es muy común y se agradece. Con un sonido rock-metal, tocaron en esta ocasión música de su disco Extrayendo mis demonios, que se puede escuchar en plataformas digitales.

Doc Rock


Ya pasada la contingencia climática, el grupo de covers Doc Rock (guitarra y bajo eléctrico, teclado, batería y voz) continuó con el programa, ofreciendo un repertorio de rock y pop que abarca desde el final de la década de 1970 hasta la primera de este siglo. De sus voces e instrumentos salieron canciones como Higher power, Eye of the tiger, Hold the line y la conocidísima Take on me, que ocasionó que las primeras personas se pusieran a bailar.

Los Náufragos


El grupo de jazz Los Náufragos (congas, batería, saxofón, flauta, guitarra y bajo eléctrico) dio un concierto de jazz, improvisando piezas famosas, como Take five, de Paul Desmond, o Café, de Eddie Palmieri. Se trata de muy buenos músicos, dos de ellos alumnos de la licenciatura en Artes, aunque no lograron la comunicación con el público que sí lograron las otras bandas que se presentaron esa tarde.

Alfredo García


Alfredo García, apodado esta vez The Wolfman Blues (otras veces lo han anunciado como Macano), subió al escenario a cantar y tocar en la guitarra eléctrica, con el apoyo de pistas grabadas para completar la instrumentación, un repertorio que incluyó clásicos del blues y el rock y hasta huapangos y rancheras: con Rock me baby, de B.B. King, convivieron El hidalguense y Caminos de Guanajuato, para terminar con Roadhouse blues. Su voz grave y su forma de tocar la guitarra son el canon de lo bluesero, pero en las rancheras sí desmerece bastante.

Soul Sacrifice


La velada la cerró el grupo Soul Sacrifice, que comenzó su presentación ya sobre las 21:30 horas y ofreció un concierto de clásicos de Carlos Santana y algunas piezas propias, como No apagues la luz, una canción típica de amor cuyo sonido santanesco en la guitarra coloca en un mejor nivel. A ella la acompañaron Oye como va, Evil ways, Black magic woman y otras. 

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