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| De izq. a der.: Alejandro von Düben, Hiram Ruvalcaba y Mayra Vargas. |
"¿Qué haces cuando la vida te muestra escenas para las que no estás preparado?"
Hiram Ruvalcaba.
El capítulo juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco invitó al narrador zapotlense Hiram Ruvalcaba a presentar en Autlán su libro de cuentos La noche sin nombre, lo que se verificó este jueves 3 de octubre en el salón de usos múltiples del Museo Regional, en una sesión a la que asistieron alrededor de 30 personas y que inició a las 20:05 horas.
Luego de que Mayra Vargas, representante del capítulo juvenil Costa Sur, leyera semblanzas del autor del libro y del poeta Alejandro von Düben, quien haría comentarios sobre el mismo, comenzó la presentación mediante un diálogo que establecieron los dos escritores, con un estilo sencillo y directo y tratando siempre de comunicarse efectivamente con los asistentes.
Von Düben comenzó mencionando su admiración por Hiram, con quien sostiene una amistad "ñoña y latente" desde hace diez años, cuando coincidieron en la carrera de letras. Sobre La noche sin nombre dijo que es interesante por la ejecución de los relatos, "historias muy humanas, muy profundas", que retratan la desesperación y las emociones actuales, presentando a los personajes en situaciones límite. La noche, dijo, aparece como símbolo de los personajes en todos los relatos.
Hiram Ruvalcaba tomó la palabra para comentar algunas características del libro: habló de cómo surgió el título, a partir de lo malo que él mismo se reconoce para titular libros, por lo que contó con la ayuda de Alejandro von Düben, así como de las situaciones límite, inesperadas, que enfrentan sus personajes en todos los cuentos y con las que pretende causar angustia en el lector pero también una reflexión sobre cómo reaccionaría ante una situación similar. Sus personajes, dijo, son la gente de a pie enfrentando cosas que destruyen su rutina, no le interesan los héroes o los villanos. También dijo que pretende hacer denuncia social sobre las situaciones extrañas que están sucediendo en nuestros tiempos, aunque la literatura no debe ser panfletaria. Sobre el ambiente de sus relatos afirmó que siempre escribe sobre los pueblos, en un lugar ficticio llamado Tlayolan (antiguo nombre de Zapotlán), puesto que son sitios donde la realidad se vive de una forma más intensa que en las grandes ciudades.
Al final se abrió un espacio para que los asistentes les hicieran a los presentadores algunas preguntas o comentarios, mismo que no fue desaprovechado: a Hiram le fue cuestionado lo mismo la falta de relatos "más románticos" que su opinión sobre la literatura jalisciense contemporánea, sobre la ubicación y personalidad de sus personajes y su opinión sobre la generación de conciencia mediante la literatura.
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