De izq. a der.: Óscar González Garí y José Javier Forcén Ruiz. |
Los presentadores del libro fueron
el teólogo mexicano Óscar González Garí, quien tiene relación familiar con la
familia autlense González Luna, y el abogado español José Javier Forcén Ruiz,
quien presentó antes esta obra en España. En México, el libro fue presentado
antes en el Ex Convento del Carmen de Guadalajara y en el stand del STAUDEG en
la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el 23 y el 26 de noviembre
pasados; esta serie de presentaciones y la publicación misma son parte de las
gestiones que se realizan para rehabilitar la figura del papa Benedicto XIII,
cuyo nombre original era Pedro de Luna, quien fue excomulgado en el marco del
Cisma de Occidente.
El primer turno en el uso de la
voz fue para Óscar González, quien hizo una semblanza biográfica del también
llamado papa Luna, nacido en Illueca, en las cercanías de Zaragoza, en 1328:
escuchamos hablar de su carrera académica en la Universidad de Montpellier y su
nombramiento de cardenal diácono de Santa María in Cosmedin en Roma en 1375. Según
el expositor, Pedro de Luna fue víctima y testigo del Cisma de Occidente en
1378; también comentó momentos de su biografía y de los conflictos de la
Iglesia durante su papado. Algunos de sus trabajos como papa, como la escritura
de 25 mil bulas y el Libro de las consolaciones de la vida humana, la
fundación de universidades y el otorgamiento de constituciones a la Universidad
de Salamanca fueron otros de los asuntos que se expusieron, enfatizando su
papel durante el cisma, en el que se negó a renunciar al papado a pesar de la
presión de la Iglesia italiana y del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
El papa Benedicto XIII falleció en 1429 en el castillo de Peñíscola, donde
estuvo preso los últimos años de su vida y donde permaneció su cadáver
incorrupto hasta la invasión napoleónica a España, cuando soldados franceses lo
arrojaron al vecino río Aranda. De sus restos solo sobrevive el cráneo, que se
conserva en el mismo sitio.
El abogado Javier Forcén, en su
oportunidad, comentó el contenido del libro, en el que se resalta la figura de
Benedicto XIII como mecenas y fundador de la Universidad de Salamanca. Basado en
un mapa político de Aragón que fue colocado en la pared del fondo del patio, el
comentarista señaló los lugares en los que el papa Luna hizo mejoras y obras materiales,
con sus propios recursos: Illueca, Calatayud, Huesca, entre otros, donde
permanecen vestigios físicos de su paso por el mundo. Forcén leyó también
algunos párrafos del libro, en los que se describe, de forma elogiosa, la
personalidad de Pedro Luna. Para cerrar, hizo algunas consideraciones
filosóficas y jurídicas sobre la actuación de Pedro Luna como papa: su negativa
a rendir pleitesía al rey de Francia y a renunciar al papado al que accedió
legítimamente, por ejemplo.
Óscar González tomó la palabra de
nuevo para compartir una noticia publicada recientemente por la agencia InfoVaticano,
que dice que el cardenal argentino Víctor Tucho Fernández inició gestiones en
el Vaticano para rehabilitar a Benedicto XIII. González sostuvo que gracias a
Benedicto XIII la Conquista fue más benéfica en la América española que en la
inglesa, puesto que aquí hubo fundación de universidades y mestizaje. Llamó a
crear la Cátedra Latinoamericana Benedicto XIII, en la que se estudie su obra y
su influencia en la historia de América Latina, a través de la Universidad de
Salamanca.
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