La escolta de Seguridad Pública. |
El desfile de 2023 en Autlán,
segundo después del cierre obligado por la pandemia, se distinguió de los
anteriores por el abundante despliegue de fuerza de las corporaciones de
rescate y protección civil, que tuvieron un protagonismo mayor que los
contingentes deportivos y que los ya escasos referentes a los clichés de la Revolución.
Los charros, es casi como si no hubieran desfilado: confinados al final del
desfile y sin apenas representación, pasaron desapercibidos. Además de
Protección Civil municipal y la delegación Autlán de la Cruz Roja Mexicana desfiló
también un contingente de Protección Civil del Estado, todos luciendo lo mejor
de sus vehículos y equipos de rescate y, en algunos casos, pretendiendo llevar un
mensaje de precaución al manejar en las carreteras jaliscienses, mostrando
automóviles chocados, personas heridas y otros elementos de ese estilo. El mensaje
pudo haberse complementado, quizás, con la representación de un bache
sorpresivo o de una carretera mal trazada.
El nivel escolar que desfiló esta
vez fue el de primaria. Partió a las 8:30 horas de la Plaza Cívica, al terminar
la ceremonia de izamiento de la Bandera monumental, y duró alrededor de dos
horas. El orden del desfile fue el siguiente:
Banda de guerra municipal, dirigida
por el profesor César Hernández Palacios.
Escolta de Seguridad Pública, con
la Bandera Nacional.
Escolta de Protección Civil
municipal, con la bandera del Estado de Jalisco.
Escolta de la Escuela Técnica de Atención
Médica Prehospitalaria, con la bandera del municipio de Autlán.
Contingente de Protección Civil
municipal, integrado por un remolque en el que viajaba una representación de un
salón de clases, en el que unos niños aparentan estar tomando clases, sentados
sobre butacas de metal. También iba, a pie, un grupo de niños llevando unas representaciones
impresas de los avisos que se exigen en los locales comerciales en Autlán
(salida de emergencia, extintor…), seguidos de otros grupos con más elementos
didácticos, incluyendo un auto destruido sobre la plataforma de una grúa,
acompañado de un joven preparatoriano maquillado como si hubiera sufrido un
accidente. Camiones de bomberos, ambulancias y personal portando trajes para
diferentes tipos de emergencias, como incendios o manejo de enjambres,
completaban el largo contingente.
Luego vendrían, ahora sí, las
escuelas, en el siguiente orden:
Marcelino García Barragán, integrado
por un grupo de niños vestidos como la costumbre indica que se ataviaban los
revolucionarios: trajes de manta en los hombres y largas faldas en las mujeres.
Colegio Amador Velasco, con un
grupo entre elegante y folclórico. En un primer momento desfilaba un grupo de profesoras,
portando seis banderas con el escudo de la escuela; detrás venía un remolque en
el que viajaban, apretados, los diez integrantes del mariachi Nuevo 2000. Los alumnos
también desfilaron: las niñas, vestidas con trajes típicos y portando una
cazuela de barro cada una, los niños vestidos de la danza de los viejitos. Cada
grupo bailaba música adecuada a su representación: de Lila Downs y, claro, la
danza de los viejitos, respectivamente.
La primaria Felipe Ángeles
presentó las clásicas pirámides y, como complemento, unas referencias al activo
conflicto en Palestina, con una pancarta con las banderas de los países
beligerantes y otra con la leyenda “Nada es más valioso que la paz”. Los niños
que formaban las pirámides también llevaban unos cuadros con los fragmentos de
los retratos de Felipe Ángeles, de Emiliano Zapata y de Pancho Villa, que
integraban al momento de concluir sus evoluciones.
La escuela Francisca García
Mancilla presentó tablas rítmicas y representaciones de un grupo zapatista, de
un grupo de revolucionarios norteños y de las clases altas porfirianas.
Las escuelas Ignacio Aldama, 18
de Marzo, Cuauhtémoc, Paulino Navarro, Nicolás Bravo, Juan de la Barrera y
Reforma presentaron tablas rítmicas, con variedad de elementos y evoluciones,
pero con el punto de común de realizarlas con base en versiones electrónicas de
canciones populares mexicanas de la época de la Revolución. Hubo quienes usaron
tiras de tela, otros usaron sombrillas, banderas y otros objetos. La escuela Cosío
Vidaurri participó con un contingente de revolucionarios acompañados de dos
niños disfrazados de cucarachas.
Detrás venían los contingentes de
las escuelas Amado Nervo, Benito Juárez, María Mares e Instituto Autlense, que participó
con representaciones de dos obras emblemáticas del muralismo mexicano: La
vendedora de alcatraces, de Diego Rivera, y Del porfirismo a la
Revolución, de David Alfaro Siqueiros. El primero fue representado por un grupo
de niñas vestidas como la vendedora de alcatraces y el segundo por un grupo de
niños ataviados como el personaje de primer plano en el mural de Siqueiros.
La Narciso Mendoza y la Lázaro
Cárdenas también llevaron tablas rítmicas, para dar paso a la escuela Casimiro
Castillo, que presentó representaciones de diversos grupos sociales y escenas
de la Revolución: las clases altas, los revolucionarios y un fusilamiento. Un elemento
curioso fue la representación de una locomotora, montada sobre una cuatrimoto.
Más tablas rítmicas presentaron el
colegio Tepeyac, la escuela ANDANAC, el centro escolar Chapultepec y la escuela
José María Martínez, que fue la última primaria en el desfile.
Detrás venían un contingente de
la dirección municipal de deportes, integrado por tres deportistas
paralímpicos, la escuela Semillero Rojiblanco del Club Deportivo Guadalajara y
el equipo de tercera división profesional Guerreros de Autlán, que cada cierto
tiempo se detenían a hacer algunas evoluciones con el balón.
La Escuela Municipal de Box
también hizo demostraciones de combate y de otros ejercicios, seguido de un
grupo de bailarines del ballet folclórico Vive Jalisco. Para mayor variedad,
desfilaron también los gremios Pollos y Choferes, con sus candidatas y manolas.
Un escaso contingente de charros
de la asociación Autlán de la Grana precedía al de la Cruz Roja Autlán, que
también llevaba su propio carro chocado sobre una grúa, ambulancias y otros
equipos, para dejar que Protección Civil estatal cerrara el desfile con un
despliegue de fuerza que, además de los carros de bomberos y otros vehículos de
rescate, incluyendo una lancha rápida, llevaron una antena de comunicaciones
desarmada, sobre una grúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario