Segunda jornada académica por el aniversario 37 del Capítulo Costa Sur BSGEEJ

María Magdalena Ramírez.

 La tarde-noche del lunes 24 de noviembre, en la sala general de la biblioteca pública municipal Paulino Navarro el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró la segunda de las jornadas académicas con las que celebró su aniversario 37. La sesión tuvo una asistencia de más de 60 personas, la mayoría alumnos de la Escuela Preparatoria Regional de El Grullo, alumnos de uno de los ponentes, y comenzó a las 19:40 horas.

La primera conferencia fue de la doctora María Magdalena Ramírez Martínez y se tituló Verdugos y naturaleza. Comenzó con una definición literal y metafórica de la palabra verdugo, que fue una profesión relacionada con la impartición de justicia y la aplicación de castigos de pena de muerte y que está documentada desde la Edad Media hasta el siglo XX: quienes se dedicaban a esto, a pesar de prestar un servicio público, eran personas rechazadas en su sociedad, por lo que a veces utilizaban máscaras de diversos materiales para cubrir su identidad. La exposición siguió con una relación de algunos de los verdugos más famosos o cuyas historias fueron curiosas, como la irlandesa Elizabeth Sugrue (s. XVIII), Giovanni Battista Bugatti (1796-1865), el verdugo del papa, y Marcel Chevalier, quien trabajó en Francia entre 1958 y 1981 y aplicó 40 ejecuciones.

La ponente continuó su exposición hablando de otra clase de verdugos: los alucaudones, pequeñas aves (20-35 cm) carnívoras e insectívoras cuya distribución incluye a toda Norteamérica y Centroamérica, en casi cualquier clima y ecosistema. Estas aves son conocidas también como verdugos debido a su costumbre de empalar a sus presas, que pueden ser insectos, reptiles o anfibios pequeños e, incluso, otras aves, en espinas o alambres de púas, donde las deja durante horas o días para volver luego a comerlas. La doctora Ramírez compartió su experiencia al encontrar, en una plantación de maíz en el municipio de Casimiro Castillo una serie de aves de diversas especies, incluyendo al tordo sargento, de tamaño mayor al alucaudón, clavados en las púas de la cerca que limita el sembradío, en una cantidad grande. La cantidad de aves empaladas y la regularidad de distancia en que estaban colocadas le hizo dudar de que se tratara de presas de alucaudones, por lo que investigó y encontró que habían sido colocadas ahí por los mismos agricultores, con la creencia de que eso ahuyentaría a otras aves que quisieran acercarse a comer los granos del maíz. Ante esta situación, la ponente cerró su exposición con la pregunta de quiénes son los verdugos y concluyendo que es necesario difundir información sobre biología de las aves entre los agricultores, para que sepan que estas prácticas no ayudan a sus cultivos e, incluso, pueden perjudicarlos, al eliminar a aves que se alimentan de los insectos que sí pueden dañarlos.

Francisco Cobián.

El segundo turno fue para al profesor José Francisco Cobián Figueroa, quien expuso Proceso creativo de la novela “El robo de la luz de las luciérnagas”, cuya ponencia comenzó con un video introductorio en el que se muestran los personajes, lugares y otros elementos de la novela que se encuentra trabajando. Explicó enseguida algunas características de la novela, género que tiene su propia estructura, sin importar su extensión. El resto de la plática giró alrededor del proceso de escritura de la novela El robo de la luz de las luciérnagas, cuyo embrión data de 1995 y que retomó en el año 2019, de forma metódica; refiriéndose a autores de teoría literaria y de guiones cinematográficos, explicó cómo fue que estructuró este trabajo de escritura: elaboró una carpeta creativa con elementos como un índice tentativo, una sinopsis de la novela, las fichas de los personajes y la investigación que tendría que realizar en temas como la biología de las luciérnagas, entre otros, para enseguida establecer el arco narrativo con el planteamiento, nudo y desenlace y qué capítulos dedicaría a cada una de estas partes. Siguiendo la ruta establecida por Joseph Campbell en su obra Los pasos del héroe y en su carpeta creativa, el doctor Cobián fue desarrollando su novela, una historia fantástica para niños. A lo largo de su exposición fue mostrando algunos documentos manuscritos que fue generando a lo largo de su proceso creativo, a manera de ejemplo. Estos incluyen notas, dibujos, datos técnicos, entre otros.