domingo, 14 de diciembre de 2014

Massivo Fest

La noche de este sábado, con la participación de diez proyectos musicales procedentes de Autlán y otros lugares del país, se llevó a cabo en la unidad deportiva Chapultepec el Massivo Fest, un festival de rock organizado por Toto Colmenares con el auspicio del IMAJ local. La música comenzó a las 19:00 hrs., después de tres horas de batallar contra la lluvia y las fallas en el equipo del sonido.
La asistencia al evento fue muy pobre, al inicio había alrededor de veinte personas (sin contar a los integrantes de las bandas); en su mejor momento debe haber alcanzado los cien espectadores.

The drunks.
A las 19:00 hrs. estrenó el escenario montado sobre la cancha de basquetbol de la esquina sureste de la unidad el grupo local The drunks, que presentó un repertorio de covers a canciones como Gimme the power, de Molotov, El son del dolor, de Cuca o Blitzkrieg bop, de los Ramones. Desafortunadamente su trabajo no pudo apreciarse adecuadamente debido a las constantes fallas en el sonido, que se estuvo apagando constantemente durante su actuación.

Robot paranoico.
Quince minutos después apareció en escena Robot paranoico, de Ciudad Guzmán, quien cantó rock urbano y blues con guitarra electroacústica y armónica, más el acompañamiento de una batería. Al más puro estilo rupestre, ofreció un repertorio mayoritariamente propio (Lilith, Deja vú, éste último un blues muy bien logrado y Octubre) y versiones de piezas reconocidas, como No tengo tiempo, de Rockdrigo y No te lamentes, de Toncho Pilatos.

The fuzzbuzzers.
Al terminar la actuación de Robot paranoico y después de más de media hora de (otra vez) pelear con el equipo de sonido, The fuzzbuzzers, de Autlán, salieron a presentar su propuesta, consistente en rock con influencias punk. Entre algunos covers a piezas de The distillers y otros grupos, tocaron también piezas propias, como Colapso y Recuerdo artificial.

Los olvidados.
Ya sobre las 20:20 hrs. la banda de punk Los olvidados, también de Autlán, dejaron oír el sonido mejor logrado de las bandas locales que participaron hoy. Dentro de su repertorio, que incluyó una versión en español de Blitzkrieg bop, hubo constante diálogo con el público, de fuerte carga política. "La música no es nomás estarse haciendo pendejos, hay que dar un paso más", dijo el vocalista casi al término de su actuación, refiriéndose a la situación social del país.

Experiencia del paso por el averno.
A las 20:50 hrs. comenzó su participación uno de los grupos que, a mi gusto, se llevaron la noche. El dueto guzmanense Experiencia del paso por el averno, bajo y batería, presentó un breve pero efectivo repertorio de piezas de música muy básica, que iba en crecimiento constante desde unos pocos acordes repetidos hasta una avalancha intensa de sonido, acompañados en algunas canciones por la voz del baterista gritando frases que apoyan la fuerza de la música, para terminar de redondear unas atmósferas oscuras, decadentes, infernales.

Naíf.
El también dueto Naíf, originario de Zapopan y que tuvo en Autlán una de sus primeras presentaciones, salió a las 21:15 al escenario. Aunque clasificados dentro del género punk, Naíf tiene un sonido mucho más pulido, obteniendo una gama mucho más amplia de sonidos gracias al manejo del pedal y al juego que realiza el guitarrista (bastante técnico) con las cuerdas en el diapasón de su instrumento. Trajeron al Massivo un repertorio propio, con canciones como Ascenso y cuestión y N.I.P.

We shall destroy.
Desde el Estado de México llegaron We shall destroy, una banda de metal con la alineación típica de dos guitarras, bajo, batería y voz que comenzó a animar e involucrar a la gente en la tocada con temas propias y covers a canciones de bandas como Sepultura.

July 7.
July 7, de Zapopan, subió al escenario a las 22:15 hrs. para tocar un rock duro obtenido de una instrumentación con guitarra, bajo y batería que acompañaban a una voz femenina que no pudo lucir adecuadamente a causa de las fallas en el equipo de sonido. Su vocalista, sin embargo, pudo conectar con el público gracias al constante diálogo y a su manera teatral de interpretar, utilizando todo el escenario y haciéndolo en las posturas menos acostumbradas: acostada o sentada sobre el piso del escenario, moviéndose entre sus compañeros... Cantaron solamente música propia, con títulos como Tifón, Pesadilla, Buffet o Soledad.

Dos minutos de odio.
También desde Guadalajara vino al Massivo Fest el dueto Dos minutos de odio, compuesto por guitarra y caja de ritmos y teclado, más las voces de los dos integrantes. Ellos trajeron metal industrial, con tintes electrónicos que, junto con las letras, remiten a un futuro antiutópico. Esto se complementa con la imagen de los integrantes, vestidos con ropa de corte militar y masccarilla antigás en el caso del guitarrista y maquillaje en el del tecladista. Sus letras, la mayoría en inglés, critican la decadencia de la sociedad actual en canciones como Cegados por mentiras, acerca del consumismo, y Puercos, sobre la policía y el resto de funcionarios encargados de la seguridad de los ciudadanos.

Crazy old woman.
La velada se cerró casi a la medianoche con la banda de grunge tapatía Crazy old woman, fiel al llamado sonido Seattle, con distorsión de sonido lograda con los amplificadores y constante improvisación sobre la marcha de las canciones. Finalizaron su segunda presentación en Autlán con un cover  a Five to one, de The Doors, que fue coreado por los pocos espectadores que se quedaron hasta ese momento.

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