miércoles, 26 de septiembre de 2012

Balance cultural


Escuela de Artes Municipal.


Texto publicado originalmente en Letra Fría.

Este fin de semana termina la tercera administración municipal panista consecutiva en Autlán, dirigida por Fernando Morán Guzmán. Con este motivo me permito hacer un recuento de las promesas de campaña (propuestas se les llama ahora) en el tema de la cultura, extraídas de la publicidad impresa que su equipo de campaña distribuyó con generosidad y todavía conservo, así como de la grabación de una entrevista concedida al noticiero local de Radio UdeG.

En su publicidad impresa dice: "Impulsar las expresiones de nuestra cultura, fortaleciendo la escuela de artes e integrando una banda de música municipal."
Esta promesa se cumplió parcialmente. La Escuela de Artes municipal siguió todo el trienio sin profesionalizarse, ni en sus programas académicos ni en su personal ni en su infraestructura. En la recta final de la administración se fundó la prometedora Orquesta Típica de Autlán, cuya sede es el Museo Regional y está conformada por músicos locales. Dirigida por el profesor Víctor Ambríz, ya ha tenido presentaciones incluso fuera del municipio.

En la entrevista en Radio Universidad el entonces candidato Fernando Morán propuso:
  • Formar “una gran banda de música”
  • Formar “una gran compañía de teatro”
  • Fortalecer la participación ciudadana y asignar un presupuesto al Consejo Ciudadano de Cultura, que podrá aplicarlo de forma autónoma.
  • “Revivir las tradiciones, las serenatas, rescatar el Autlán de antes, cuando la gente salía al jardín a escuchar música.”
  • Fortalecer la Escuela de Artes, traer maestros capacitados en todas las disciplinas.
  • Reubicar la Biblioteca Pública a un lugar más céntrico, modernizarla con Internet.

De todo esto, solamente alcanzamos a ver a la ya mencionada Orquesta Típica. Sobre la Escuela de Artes ya hablamos arriba y la Biblioteca Municipal Paulino Navarro sigue tan abandonada como cuando se inauguró. No solo no se formó una compañía de teatro sino que, incluso, se dejó de impartir la materia de teatro en la Escuela de Artes y el Consejo Ciudadano de Cultura se disolvió ante la falta de interés de las autoridades para escuchar propuestas.
A inicios del trienio se realizaron algunas serenatas en el kiosco del jardín Constitución, a la manera de las que años antes había organizado el grupo La Banca, con el encomiable añadido de que sirvieron como homenaje a grandes y olvidados músicos de la historia de Autlán, que aún vivían. Estas serenatas, desafortunadamente, pronto se abandonaron.

Si nos atenemos solamente a las promesas de campaña, el avance en esta administración fue muy pobre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así es trienio tras trienio... Pero el pueblo de autlán debería tomar acciones ciudadanas para demostrar que pueden más que el gobierno... Tanto talento, tanta pasión y con administraciones tan pobres... Eso nos recuerda porque el mismísimo Carlos Santana no vive ya en autlán... Siendo una tierra tan bella y con tanto que dar y su gente es muy buena y trabajadora... Que lástima de gobierno