viernes, 28 de febrero de 2020

Conversaciones sobre Autlán 13: la construcción del camino a Purificación en 1930


Este miércoles 26 de febrero se celebró en el salón de usos múltiples del Museo Regional la 13 sesión de Conversaciones sobre Autlán, organizada por el cronista de la ciudad en colaboración con ese recinto cultural. A la sesión asistieron once personas y comenzó a las 19:15 horas.
El tema de este mes, expuesto por el cronista Guillermo Tovar Vázquez, fue el primer capítulo de la historia de la construcción de una carretera apta para ser transitada por automóviles entre Autlán y Purificación. O, dicho de otra forma, la modernización del camino que desde la Colonia, y seguramente desde antes, comunicaba a los valles de Autlán y Espuchimilco. El tema fue elegido porque precisamente este miércoles se cumplieron 90 años de que el gobierno de Jalisco expidió los nombramientos para los integrantes de la Junta de Caminos de Autlán, presidida por Flavio Fierro, un organismo ciudadano (como lo llamaríamos en nuestros días) que se encargaría de gestionar la construcción de la carretera.
La exposición comenzó con una explicación de la existencia de este camino entre los dos valles y cómo fue usado cotidianamente durante siglos. Incluso se mostró un mapa donde se muestran esta vía y la que sigue la carretera federal 80 hacia la Costa, donde a simple vista se puede notar la diferencia en longitud y en sinuosidad entre ambos caminos. Por el camino directo, se explicó, pasaron personajes como el primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, en 1541 pero también los arrieros que llevaban mercancías de la Costa al centro del Estado, todavía en las primeras décadas del siglo XX. También se habló de los proyectos que existieron a finales del siglo XIX y principios del XX para establecer una ruta de ferrocarril que comunicara al centro del país con algún puerto de la Costa del Pacífico en el litoral jalisciense: todos contemplaban la etapa entre Autlán y Purificación dentro de la vía.
Durante la década de 1920, con la modernización de los vehículos terrestres (el primer automóvil había llegado a Autlán en 1918) se notó la necesidad de modernizar los caminos del municipio. Uno de los más importantes era el que llevaba a Purificación y pronto surgieron personas interesadas en modernizarlo. Uno de ellos fue Flavio Fierro, habitante de Autlán. Pero había también otros motivos para intentarlo: en aquella época se aseguraba que la Costa poseía inmensas riquezas, muy poco explotadas, que estaban aisladas del resto del país. Además, había el temor de que fueran aprovechadas mejor por los habitantes de Colima, que tenían mejor acceso a esa región, que por los mismos jaliscienses.
El caso es que se conformó la Junta de Caminos en 1930, conformada por Flavio Fierro como presidente, Daniel Rueda vicepresidente, Ireneo Barragán tesorero, Jenaro Corona y José Galación Michel secretarios y Serapio Ortega, Salvador Quintero, Eduardo Dávila, Alfonso A. Villaseñor y Luis Villaseñor como vocales, constituida por iniciativa de ciudadanos autlenses, aunque sin recurso alguno, ni financiero ni material ni humano. Pero desde luego sus integrantes comenzaron las gestiones para conseguirlos. A pesar de la intensidad con que buscaron apoyo gubernamental, las primeras herramientas que consiguieron les fueron entregadas apenas el 21 de mayo siguiente.
En la exposición fueron expuestos diversos documentos, publicaciones y fotografías de este momento histórico, en el que vimos cómo se conformó en las mismas fechas en la ciudad de México un Comité de Mejoras del Suroeste de Jalisco, conformado por personas originarias de esta región y presidido por el ex gobernador Daniel Benítez, autlense. Fue otro organismo ciudadano, aunque con mayores influencias en los ámbitos gubernamentales y con mayor capacidad de acción, que pretendía construir una carretera entre Guadalajara y el puerto de Chamela, vía Sayula y Autlán.
Estos organismos estuvieron trabajando con recursos a cuentagotas, siempre insuficientes para un trabajo de esa magnitud. El interés gubernamental aparecería esporádicamente en distintos momentos, en forma de Comisiones de Caminos dependientes del gobierno estatal o federal, que enviaban equipos a inspeccionar los trabajos y solicitaban información a los municipios.
Los trabajos de la carretera se abandonaron temporalmente en distintos momentos y eran retomados poco después, por grupos ciudadanos integrados por distintas personas en cada ocasión. Siempre con las mismas penurias económicas y con avances precarios.
Como el epílogo de este primer episodio de la historia de la construcción de la carretera a Purificación fue presentado un informe del presidente municipal Alfredo Cuéllar, dirigido al secretario general de Gobierno Ignacio Jacobo el 7 de septiembre de 1934, donde le comunica que los trabajos fueron suspendidos y los trabajos se encontraban muy descuidados y con derrumbes.
En ese momento se pierde el rastro documental de esta historia.
Luego de la exposición hubo una sesión de comentarios, donde los asistentes recordaron otros momentos en que los trabajos de la carretera han sido retomados y abandonados y cómo en estos días se ha anunciado el reinicio de los mismos.

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