Carlos Guzmán y Asael Juárez. |
Con una emotiva sesión pianística terminó la tarde de este domingo 18 de agosto la tercera edición del festival Áurea Corona, cuyas actividades se desarrollaron desde el viernes anterior en las instalaciones del Museo Regional. Esta última sesión reunió a unas 80 personas, para comenzar a las 11:50 horas.
En primer término la profesora Griselda Álvarez Navarro dio una plática donde recordó algunas vivencias con la también profesora, pero de música, Áurea Corona, con quien la unió una cercana amistad de muchos años: nos contó cómo fue que se conocieron, en un concierto que con motivo de los 60 años como maestra de piano le organizó a Áurea la Organización Cultural y Artística en Guadalajara, al que acudió y se presentó con la protagonista del homenaje. La maestra Griselda ideó entonces la organización de un homenaje parecido en Autlán, que se llevó a cabo con la colaboración de varias personas: se consiguieron prestados con Áurea algunos objetos personales, como documentos y preseas, para ser exhibidos en la Presidencia Municipal (Autlán no contaba con salas de exposición ni de conciertos, eran los años 1980) y lo más difícil: un piano de cola para que Áurea pudiera dar un concierto en la Catedral, que se consiguió rentado con un señor Lemus de Guadalajara, patrocinado por el gobierno del Estado gracias al apoyo del autlense Héctor Castañeda Jiménez, secretario de Gobierno. En la plática salieron a relucir elementos como el recio carácter de Áurea, su estrecha relación con Autlán y su gusto por el tequila y la raicilla.
Enseguida comenzó la parte musical de la tarde, con el concierto que ofrecieron los pianistas queretanos Carlos Guzmán Arredondo y Asael Juárez Martínez, profesor en el Conservatorio de Música de Querétaro y estudiante de la licenciatura en Música de la Universidad Autónoma de Querétaro, respectivamente. En su programa, en el que abundó la música del romanticismo, ofrecieron ejecuciones a cuatro manos y a dos pianos, algo poco común en los foros regionales.
El programa completo fue el siguiente:
* Fantasía en Fa menor, de Franz Schubert, a cuatro manos.
* Dúo concertante, de Leonardo Velázquez, a cuatro manos.
* Tres piezas para piano de Maurice Ravel: Pájaros tristes, Alborada del gracioso y Juegos de agua, interpretadas por Carlos Guzmán.
* Concierto para piano y orquesta en Sol mayor, de Maurice Ravel, a dos pianos. El pianista Joel Juan Qui, quien fuera maestro de Carlos Guzmán, le ayudó a éste con la partitura.
Como en las dos sesiones anteriores, el público ovacionó largamente a los intérpretes al terminar su intervención. Luego de la entrega de sus reconocimientos a los pianistas y antes de la clausura formal tomó la palabra el profesor Fausto Nava para felicitar a los organizadores del festival y llamar a las autoridades a impulsar la promoción cultural como una estrategia de recomposición social.
El presidente del patronato del Museo, Agustín Godoy Pelayo, expresó su deseo de que el festival Áurea Corona se consolide en Autlán como lo ha hecho el Carnaval y que el municipio sea reconocido también por la calidad de sus pianistas y de los conciertos que aquí se celebren.
Por fin el director de Cultura del Ayuntamiento, Alexander Flores Arias, dio por clausurado el festival, aunque antes anunció las fechas y el cartel de la cuarta edición, que deberá celebrarse entre el 21 y el 23 de agosto de 2020.
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