domingo, 30 de septiembre de 2018

Nomenclatura urbana 6: calle de José María Morelos


De las calles que comunican al barrio de Las Montañas con el centro de Autlán la menos directa es la de José María Morelos. Arranca en la esquina de la famosa tienda de El Cielito hacia el poniente, como una subida más al Cerrito; luego de ascender algunos metros hace una curva al sur para volver a bajar y seguir derecho (es un decir) hasta topar con la calle de Venustiano Carranza, en la esquina de la Presidencia Municipal.

Arranque de la calle de Morelos en la esquina de El Cielito.

La calle Morelos consta de solo cuatro cuadras, aunque cada una rebasa los 200 metros de longitud. Su trazo es sumamente irregular, sube y baja serpenteando desde su nacimiento hasta su término sin permitir que desde cualquier punto se pueda ver a más de una cuadra de distancia, debido a la cantidad de curvas y esquinas “salidas” en sus cruces. En la primera de sus cuadras encontramos además varias salidas, que no alcanzan la categoría de calles pero que sirven para comunicar a algunas casas del Cerrito con la calle principal. Actualmente estas salidas cuentan con escalones macizos, que permiten subir desde Morelos hasta las calles que cruzan por la parte habitada del Cerrito, en otros tiempos estos no eran más que malas veredas.


Dos de las salidas de Morelos hacia el Cerrito.

Por cierto que a esta primera cuadra podemos considerarla como parte del vecindario del Cerrito, tanto por la diferencia de altitud con los barrios aledaños como por su arquitectura: encontramos las casas con banquetas altas y a las que se tiene que llegar mediante escaleras practicadas en estas banquetas, debido a que se encuentran sobre la ladera del cerro. Son las mismas soluciones arquitectónicas que encontramos en todo el barrio del Cerrito.


Las tres cuadras restantes ya corren sobre terreno plano, a partir de Encarnación Rosas. En ellas encontramos, mezcladas con construcciones modernas, algunas casas que rondan el siglo de antigüedad aunque, a diferencia de calles aledañas, son raras las fincas abandonadas. Es notoria la cantidad y nivel de conservación de este tipo de fincas.
El arbolado de esta calle es más bien escaso, sobre todo en sus tres cuadras bajas. En la primera de ellas hay algunas plantas de ornato al pie de las banquetas, junto con algunos árboles frutales, la mayoría de ellos sin un aparente cuidado de jardinería.


La de Morelos es una de las calles más viejas de Autlán y por eso no es raro encontrar varios lugares históricos a lo largo de ella. Según don Ernesto Medina Lima, por aquí bajaba la parte urbana del acueducto que traía el líquido desde el arroyo de Ayutita, encontrándose en otros tiempos un tanque de almacenamiento en su cruce con la calle de Cerrito, hoy desaparecido. Desaparecidos también están, desde hace mucho, los baños que instaló don Antonio Borbón en las inmediaciones de lo que ahora es el fraccionamiento Arboledas, en la segunda cuadra de Morelos. La misma suerte corrió desde hace algunos años La Media Pila, uno de los sitios a donde los vecinos acudían a abastecerse del agua que conducía el acueducto. La media pila desapareció pero su nombre le quedó como legado al barrio donde se encontraba, en el cruce de Morelos y López Rayón.

En el cruce de La Media Pila.

Media cuadra al sur de este cruce encontramos una placa sobre la fachada de una finca antigua, que nos informa que ahí fue la primera sede del Seminario de Autlán, entre 1961 y 1966. En esta finca tomaban sus clases y habitaban los seminaristas mientras se construía la sede definitiva del Seminario, por la salida a Guadalajara. Acudían a sus servicios religiosos al templo de la Purísima, comenzado a construir a finales del siglo XIX y considerado por algunos el más bello de Autlán, aún con las visibles huellas del terremoto de 1932. Este que es el único templo de estilo similar al gótico en Autlán, se encuentra unos metros al sur, en el cruce con la calle de Escobedo, justo frente al convento de las Madres Adoratrices y contraesquina del Museo y Centro Regional de las Artes, dos de los sitios más emblemáticos de esta calle. El Museo ocupa una finca también del siglo XIX y en él se puede visitar un acervo histórico y artístico bastante amplio.


Un costado del templo de la Purísima, desde la calle de Morelos.


El Museo.

De la última cuadra de Morelos podemos resaltar una casa de muy buenas hechuras sobre su acera poniente, donde en los años 1960 se instaló por primera vez la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Detalle de la finca donde estuvo el IMSS.

José María Morelos y Pavón, personaje de la segunda etapa de la Guerra de Independencia, nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid, hoy Morelia, capital del Estado de Michoacán.

Desembocadura de la calle de Morelos.

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