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| Sones de Veracruz. |
En realidad el espectáculo no lo
ofreció solamente el ballet Aotlitlán, sino que fue alternado entre éste y el
ballet Hilos de Plata, conformado por ancianos con actitud de jóvenes. Fueron ellos
los encargados de abrir la velada, con una interpretación de sones de la Costa
de Nayarit, con música de banda de tipo sinaloense. Toda la música que escuchamos
a lo largo de la presentación fue reproducida de pistas grabadas.
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| Costa de Nayarit. |
Hilos de Plata bailó también una
estampa de Chiapas y otra de Nayarit mestizo, esta última consistente en sones
con instrumentación de mariachi tradicional. Se despidieron con un cuadro de
Jalisco costumbrista, también con música de mariachi tradicional interpretando
sones del sur de Jalisco.
El ballet Aotlitlán subió al
escenario para el segundo número, que fue de sones de Veracruz. Antes de la interpretación
se nos explicó mediante el sonido local que esta música tiene su origen en la
fusión de aires españoles y ritmos africanos; lo que bailaron los integrantes
del ballet fueron sones jarochos con mariachi moderno.
Los bailarines de Aotlitlán, cuyas
edades van desde la adolescencia hasta rozar la sexta década de vida,
interpretaron también una estampa de Tamaulipas, otra de Nuevo León y cerraron
la velada con sones jaliscienses con mariachi moderno, entre los que identificamos
El Gavilancillo, La Negra y otros clásicos del folclor mexicano.
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