A las 19:50 horas de este martes 2 de julio y ante unas 15 personas el director de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Autlán, Alexander Flores Arias, dio por inaugurado el primer homenaje a la actriz Isabela Corona, en el auditorio Hermilio Hernández de la Casa de la Cultura. En el presidium dispuesto para esta ceremonia acompañaron al director Andrea Reynoso, directora de la Compañía de teatro Isabela Corona y Guillermo Tovar Vázquez, cronista municipal.
Luego de la inauguración el cronista presentó el trabajo Isabela Corona. La voz del teatro mexicano, cuyo título se refiere a la voz de esta actriz, la que algunos críticos califican como su característica más notable. El trabajo estuvo dividido en tres partes: una dedicada a compartir datos biográficos de Isabela Corona, la segunda a dar algunas consideraciones sobre su importancia como actriz en el teatro y en el cine mexicanos y una tercera para hablar sobre su relación con Guadalajara.
En la primera parte Tovar mencionó que no ha sido posible establecer con certeza que Isabela Corona hubiera nacido en El Chante o en Autlán, como lo mencionan algunas páginas de Internet y como se cree popularmente. De su investigación en los archivos civiles y eclesiásticos de El Chante, Autlán, El Grullo, Guadalajara y México solo pudo obtener certeza de que Isabela nació en Jalisco en julio de 1913. Compartió también otros datos de los que se tiene duda, como la identidad de la madre de Isabela, cuyo nombre aparece en algunos documentos como María Pérez, en otros como María Frías y en otros más como Isabel Uribe. Dijo además que, sin importar dónde hubiera nacido, no hay evidencia de que Isabela Corona hubiera tenido alguna relación con Autlán durante su vida adulta.
En la segunda parte se habló sobre los inicios de Isabela en el teatro, nada menos que con el Teatro Ulises, de Antonieta Rivas Mercado, todavía durante su adolescencia. Isabela Corona pasaría luego al Teatro Orientación, donde comenzó su relación con el director Julio Bracho y donde hizo sus primeros grandes papeles, para incursionar por primera vez en el cine con la película La noche de los mayas. Se expuso una lista de algunas películas y obras de teatro en las que actuó Isabela, representativas de diversos géneros, y al final se mencionaron algunos de los principales premios y reconocimientos que recibió, entre ellos la medalla José Clemente Orozco.
En la parte final de la exposición el cronista habló sobre algunas de las actividades sociales y de caridad en las que participó Isabela Corona en Guadalajara cuando ya era una primera figura de la actuación: los festejos del IV centenario de Guadalajara, recitando un poema de su amiga Rebeca Uribe; una Marcha de la Victoria organizada por las colonias extranjeras en 1943, en plena II Guerra Mundial; festivales para financiar asociaciones de caridad o al Hospital Civil; funciones de gala; representaciones teatrales... también mencionó la filmación de la película Señoritas en conflicto, en Chapala, que sería su última película y cuya intención era mostrar los atractivos del lago de Chapala y denunciar el abandono en que lo tenían los gobiernos. Con esta parte de la exposición se trató de demostrar el vínculo que mantuvo Isabela Corona con Jalisco, a través de Guadalajara y de Chapala.
Al término de la exposición hubo una sesión de preguntas y comentarios en la que se habló, entre otras cosas, del origen de Isabela Corona. Se mencionó que su mérito como actriz no está determinado por su lugar de nacimiento y que, por sí mismo, justificaba el homenaje y la imposición de su nombre a la nueva compañía de teatro.
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