Lo que no cambió fue el objetivo de
leer y conocer la obra de autores jaliscienses y, en la medida de lo posible,
platicar con ellos. En esta ocasión estuvo en el taller el maestro Jesús D.
Medina García, tapatío con infancia y juventud vividos en la capital del país (la
mostra capitalina, diría Álvargonzalez), profesor universitario casi
fundador del Centro Universitario de la Costa Sur y con un buen bagaje de vivencias
acumuladas en viajes por varios países. De toda esta experiencia el maestro
Medina toma imágenes y temas para sus narraciones.
La reunión de este martes fue inaugurada
por el profesor Carlos Efrén Rangel, quien hizo algunos comentarios sobre el
libro Historias globalifóbicas, la recopilación de cuentos de Jesús
Medina publicada en 2016, en la que está contenido el cuento El blues del
Chopo, que fue el objeto de la plática de esta sesión. De las historias de
este libro, Rangel dijo que siempre nos interpelan, es decir, que no nos dejan ser
lectores pasivos sino que tenemos que tomar una postura ante lo que se plantea.
Enseguida el maestro Medina nos
habló también del libro, que fue presentado en la XXII Semana Cultural Universitaria,
en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2016 y en La Cartonera,
un centro cultural en la ex perla tapatía (diría David Guerrero), tres recintos
con ambientes y públicos completamente diferentes.
Para conocer los antecedentes de El
blues del Chopo, el maestro Medina nos habló de su vida, su gusto por la
literatura desde la infancia, ya en el DF, y la motivación que nació de su
primer éxito de crítica: la felicitación por uno de sus maestros de primaria
ante el primer cuento que escribió, lamentablemente ya perdido. Una plaza de
medio tiempo en la SCT y su ingreso a estudiar al CCH Azcapotzalco fueron dos
acontecimientos que lo marcaron, al darle la posibilidad de seguir leyendo y
escribiendo, actividades que más disfrutaba. De esta etapa de su vida, cuando
conoce el tianguis cultural del Chopo y convive con sus compañeros ceceacheros,
vienen algunas de las escenas y giros que aparecen en el cuento que comentamos.
El maestro Medina nos contó también
de su vuelta a Guadalajara, sus primeras publicaciones aquí, en una revista de
la Facultad de Filosofía y Letras de la UdeG en 1984, sus colaboraciones con
temas urbanos de Guadalajara para el periódico El Jalisciense y su poemario Pescados
vivos que peces fueron, sus publicaciones en Alimaña drunk… un
recorrido por su carrera literaria, que continúa en Autlán luego de su llegada
en 1994, donde sigue escribiendo, ahora sobre temas de turismo cultural.
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