Antes de que hubiera presencia en el pueblo de negocios comerciales de cobertura nacional o internacional, como Oxxo, Soriana o Wal Mart, los comerciantes autlenses agrupados en la Cámara Nacional de Comercio, fundada en 1935 por don Flavio Fierro, no tenían competencia local. Sin embargo, había algo que les quitaba el sueño: la competencia del comercio del vecino pueblo de El Grullo, encabezado por la tienda conocida como "La Compañía", regenteada todavía a finales del siglo XX por el legendario "Mandamás", don Tarcisio Jiménez, que era una tienda departamental en la que se podía encontrar todo tipo de artículos, desde los necesarios para "el mandado", como comestibles y jabones, hasta artículos de cierto lujo, como juguetes y electrodomésticos. El comercio grullense incluía, además, una buena cantidad de tiendas de ropa y zapaterías, entre otros giros, instaladas todas cerca del jardín principal, frente al cual se encontraba la Compañía.
Por esas épocas todavía eran comunes las visitas dominicales de familias autlenses a El Grullo, por las mañanas, pueblo que era conocido con el apodo de "la Guadalajara de los pobres". Mucha gente acudía al pueblo vecino a hacer las compras de la semana, adquirir ropa o zapatos e incluso a desayunar o a comer, convencida de que era mucho más barato comprar allá y de que, además, se encontraban productos de mejor calidad que en el comercio autlense, a cuyos capitanes (los comerciantes de abolengo) se tildaba de usureros, "careros", de que preferían que su mercancía se echara a perder que venderla un poco más barata, entre otros vicios.
Pues bien, en este contexto, en algún momento alrededor del año 2000 la Cámara de Comercio de Autlán distribuyó unos volantes con un texto que invitaba a a la población a no salir más a El Grullo (sin mencionarlo) a hacer sus compras, puesto que en Autlán podían encontrar mejor calidad de productos "a buen precio", pero sin tener que pagar pasajes. Además, apelaban a la sensibilidad de los marchantes diciéndoles que, al comprar en Autlán, se creaban empleos aquí y se beneficiaba a la economía local.
El volante, que a veinte años de distancia luce desesperado e ingenuo, dice lo siguiente:
ESTIMADO CONSUMIDOR:
"No es cierto que el comercio de Autlán sea caro y de mala calidad"
La próxima vez que compres tus productos fuera de la ciudad, compara precios, variedad y calidad en las ofertas y verás que no tienes que ir tan lejos, gastando en pasajes y dejar tu dinero allá.
"No te vayas con la finta ni te creas de los malos consejos"
En el comercio de Autlán encuentras lo que necesitas a buen precio y mejor calidad, además que comprando aquí se fortalece la economía y al haber más ingresos se crean más empleos en beneficio de la comunidad.
"Comprar en Autlán es cuidar tu economía"
CÁMARA NACIONAL DE COMERCIO DE AUTLÁN
En una de las esquinas el volante luce el logo de la cerveza Sol, la de mayor distribución en Autlán en esos años y que seguramente patrocinó la impresión de los papeles.
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