Filigrana. Óleo sobre tela. |
La noche de este lunes 25 de febrero se inauguró en la Casa Universitaria Antonio Alatorre la exposición Artoiro, del artista y forcado queretano Arturo Castro. La inauguración se llevó a cabo en el patio de la Casa, que lució lleno con la asistencia de unas 70 personas, y comenzó a las 20:20 horas.
Como primer número las alumnas avanzadas del grupo de baile español y flamenco Sacromonte bailaron un par de piezas, para enseguida ceder el escenario al presidium, integrado por Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, el empresario taurino Gustavo Pelayo Castillo y Arturo Castro, hijo del autor de la obra expuesta, que no pudo venir debido a un percance sufrido mientras toreaba la semana pasada en Villa de Álvarez, Colima.
El doctor Martínez Barragán transmitió a los presentes un saludo de la rectora del CUCSur y mencionó que es para actividades como la de esta noche para lo que se reabrió la Casa Universitaria en octubre pasado. Luego de los agradecimientos expresados por Gustavo Pelayo, el forcado Saúl Martínez habló sobre cómo nació su afición a esta actividad viendo videos en YouTube y cómo se mantiene en el grupo de forcados de Mazatlán porque hay una relación como de hermanos. Reflexionó que en realidad todo el tiempo se está frente a un toro: el de los problemas familiares, laborales, etc. Explicó también cómo es una "pega" y cuál es la especialización de cada integrante de un grupo de forcados.
Arturo Castro, a su vez, habló también sobre el trabajo de un grupo de forcados y de cómo él y sus hermanos conocieron toda la República acompañando al grupo de su padre, que ya lleva 33 años en esta actividad. Contó anécdotas de los forcados de Querétaro y trató de describir la emoción de estar frente a un toro en el ruedo y enfrentarse a él, para pasar a narrar brevemente el origen de esta manera de torear, que nació en Portugal como casa de guardia del rey. Describió la obra expuesta como "impresionista" y que cada pieza narra una historia de las que ha vivido su padre.
Al final el público hizo preguntas técnicas, como la distancia correcta a la que debe colocarse el grupo de forcados durante una pega (de 3 a 6 metros), cómo debe prepararse un forcado (practicando con la carretilla y corriendo todos los días) y si el rejoneador les permite actuar siempre (depende de las condiciones del toro). También se hicieron preguntas sobre por qué no hay forcados en este serial de Carnaval, a lo que el empresario respondió que el rejoneador Diego Ventura pidió que no los hubiera y sobre el barrete, que Arturo Castro describió como un gorro que usaban los campiños portugueses y que actualmente usa el cabo de los forcados. Dijo que la superstición dice que nunca debe lavarse ni colocarse en la cama. Saúl Martínez complementó describiendo la ceremonia en la que un forcado que se retira entrega la chaqueta al cabo del grupo, lo que es similar a cuando un matador que se retira se corta la coleta.
La exposición Artoiro consiste en 15 cuadros de formato regular, al óleo, con tema taurino: podemos ver escenas en las que aparecen toros, caballos, bailaoras... sin ser completamente abstractos, puesto que se puede distinguir las figuras que aparecen en ellos, tampoco son completamente figurativos, incluyen la representación de emociones intangibles a través de colores en alto contraste. También se incluyen cuatro esculturas fabricadas en alambre que representan toros y caballos, una de ellas de tamaño un poco menor al natural y tres pequeñas. La obra estará disponible durante solo un día.
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