lunes, 19 de noviembre de 2018

Se celebró el XXIII Congreso Anual de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco

El presidente Pedro Vargas Ávalos en el uso de la voz. En el presidium aparecen Héctor Perfecto, Manuel González, Paco Padilla y Carlos Boyzo, en el orden acostumbrado.
El sábado 17 de noviembre de 2018 en la ex capilla fray Luis Argüello del Centro Cultural El Refugio de San Pedro Tlaquepaque se celebró el XXIII Congreso Anual de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, convocado por la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, A. C. Con la asistencia de unas 100 personas, entre cronistas de algunos municipios de Jalisco, autoridades del municipio anfitrión y público en general, los trabajos comenzaron a las 9:50 horas con un acto de honores a la bandera nacional, con la participación de la escolta de la comisaría de Tlaquepaque y con la banda de música de la policía de Zapopan ejecutando el himno nacional, dirigida por el profesor Felipe Vázquez. El himno fue cantado por la oficial Lidia Velázquez.
En el presídium estuvieron, al arranque de los trabajos, el regidor de Tlaquepaque Héctor Manuel Perfecto, el presidente de la Federación de Asociaciones de Cronistas Mexicanos, Manuel González Ramírez y Pedro Vargas Ávalos, presidente de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco. Entre los asistentes estuvieron también la escritora Sara Velasco, el ingeniero Javier Hernández Larrañaga, el académico Esteban Garaiz, el artesano y promotor cultural Paco Padilla, entre otros.
Fue el regidor Héctor Perfecto quien tomó la palabra en primer lugar, para dar la bienvenida a los asistentes y ofrecer un mensaje, a nombra de la presidente municipal, María Elena Limón, acerca de la importancia del cronista local como “rescatador del pasado, testigo del presente y referencia para el futuro”.
Enseguida el presidente de la Federación, Manuel González, felicitó a la Asociación jalisciense por los 23 años de trabajos e hizo un par de anuncios importantes: dijo que en dos semanas más, el 1 de diciembre, comenzará un año de conmemoraciones por el 15 aniversario de la Federación; este comienza tendrá lugar en Guadalajara, cuna de la Federación. En esta celebración estarán presentes el presidente y el vicepresidente de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, con la que hace tres años la Federación mexicana firmó un convenio de colaboración. El segundo anuncio fue que en este acto de celebración serán entregados galardones a tres cronistas jaliscienses: Bernardo Carlos Casas de Tlaquepaque, Ezequiel Hernández Lugo de Lagos de Moreno y Pedro Vargas Ávalos, presidente de la asociación jalisciense, noticia que causó alegría entre los presentes. Dicho esto, el licenciado Manuel González declaró inaugurado el Congreso.
El licenciado Pedro Vargas dijo en su oportunidad que los anuncios hechos por el licenciado Manuel González son muy estimulantes para los cronistas y para los jaliscienses en general; de Bernardo Carlos y Ezequiel Hernández dijo que son “cronistas simbólicos” y ejemplo de trabajo y constancia. Sobre el trabajo de un cronista dijo que, así como el artista se nutre del aplauso, aquel se nutre de que la gente consulte sus obras y escuche sus prédicas, aunque la autoridad no lo haga. Lanzó una crítica a las autoridades municipales y estatales, de las que dijo que prefieren financiar obras costosas pero que no trascienden en el tiempo y utilidad para la población pero generalmente ignoran el trabajo de los cronistas y a la cultura en general. Llamó por último a sumar esfuerzos entre los cronistas, las autoridades y los ciudadanos.

Entrega de la presea Manuel Cambre a Paco Padilla.

Luego de estos mensajes tuvo lugar un reconocimiento al promotor cultural Paco Padilla, que comenzó con la lectura de un acróstico, por parte del cronista de Etzatlán, Carlos Parra Ron, y de una síntesis curricular por el secretario de la Asociación, Raúl Sánchez. Enseguida se le entregó, de manos del licenciado Manuel González, la presea Manuel Cambre, y por el licenciado Pedro Vargas el nombramiento como “cronista musical de Jalisco”. Paco Padilla dijo que dedicaba este honor a sus padres, que le inculcaron el amor por el terruño.

Profesores Moisés Guerrero y Felipe Vázquez.

A continuación se hizo otro reconocimiento, esta vez a los autores del himno a Jalisco, los profesores Felipe Vázquez Barbosa (música) y Moisés Guerrero López (letra), que comenzó con la lectura de una “historia azarosa” de este himno, a cargo del vicepresidente de la Asociación, Carlos Boyzo, en la que se explicó el origen de la composición en un concurso convocado por el Congreso de Jalisco en 1981, ganado por los personajes homenajeados, su olvido durante más de dos décadas hasta que en 2004 se pretendió convocar a otro concurso similar y, por fin, el establecimiento formal del himno en 2005. A los compositores se les entregó un reconocimiento, de manos de Manuel González y Paco Padilla, para dar paso a que el profesor Felipe Vázquez dirigiera a la Banda de Música de la policía de Zapopan en un par de piezas: A Santa Cecilia, de su propia inspiración, y un popurrí de canciones jaliscienses, muy aplaudidas ambas por los presentes.

El Bello y las bestias

Un tercer y último reconocimiento, éste a cargo del Consejo de la Crónica de Tlaquepaque, tuvo lugar enseguida: al ingeniero Gerónimo Sahagún Moreno, benefactor de Tlaquepaque y al autlense Carlos Boyzo, vicepresidente de la Asociación jalisciense, por su producción como cronista. Como cierre de la primera parte de la jornada el grupo musical tlaquepaquense El Bello y las bestias (guitarras, violín, bajo, piano y voz), dirigido por el Félix Navarro “el Bello”, integrante del Consejo de la Crónica de ese municipio, deleitó a los asistentes con un breve concierto en el que pudimos escuchar piezas como Jacinto Cenobio, Carreras de Tlaquepaque, el tango Por una cabeza, Rondinelas, entre otras. Con esto inició un breve receso en los trabajos del Congreso.

Presentando Guadalajara. Identidad perdida.

La actividad continuó con la presentación del libro Guadalajara. Identidad perdida, del ingeniero Javier Hernández Larrañaga, quien habló sobre la pérdida del patrimonio edificado tapatío en los últimos 70 años y llamó a reflexionar sobre la necesidad de determinar qué conservar y para qué y cómo hacerlo. Los cronistas locales tienen responsabilidad en esta pérdida, dijo, en la difusión de la importancia y el valor de las construcciones patrimoniales.
En el siguiente turno la escritora Sara Velasco dio una plática sobre personajes tlaquepaquenses poco conocidos pero que tuvieron una vida y obra trascendentes: compartió semblanzas de Ricardo Álvarez del Castillo, sacerdote fundador de casas de ejercicios en la ciudad de México y Guadalajara, de fray Luis Argüello, benefactor, de los profesores Ladislao Rodríguez, María del Refugio Pérez de la Torre, María del Refugio Sánchez (los nombres de estos cuatro últimos personajes los llevan igual número de bibliotecas públicas de este municipio) y Amelia Alcántar Gutiérrez, quien aún vive y fue galardonada el pasado Día del Maestro por el Presidente de la República.
En tercer lugar, luego del receso, el cronista de Lagos de Moreno, Ezequiel Hernández Lugo, dio una plática sobre los pueblos mágicos y el proceso en el que Lagos consiguió este nombramiento. Mencionó que los cronistas de los pueblos mágicos deben vigilar y oponerse a que, una vez que se otorga el nombramiento, se pretenda hacer cambios en la fisonomía urbana con la intención de atraer al turismo, puso como ejemplo que en Lagos se alteraron las medidas de anchura de las calles del centro, mismas que fueron trazadas en 1563, sin conocer ni consultar su historia.
Ya en la recta final del Congreso se presentaron algunos libros de cronistas municipales, publicados recientemente:

Carlos Parra presentando sus últimas publicaciones.

Isaac Padilla Barragán, del Consejo de la Crónica de Tlaquepaque, presentó Del arado a la curul, una biografía del agrarista de Tizapán Lucio García Guerrero, que definió como la historia de un pueblo que se defendió de ambos bandos, los agraristas y los cristeros, quienes cometían excesos similares.
La cronista de Acatic, Ana Rosa González, presentó Forjador de ilusiones, una biografía del benefactor de ese municipio, Rubén González Sánchez, quien ha impulsado notablemente la educación en ese lugar.
Carlos Parra Ron, cronista de Etzatlán, presentó sus últimas publicaciones: Garabatos, retazos para su historia, del poblado de ese nombre en el municipio de Amatlán de Cañas, Nayarit; el último número de Etzatlán, gotas de nuestra historia, revista de divulgación que se publica mensualmente y se reparte gratuitamente en las escuelas de nivel básico de ese municipio; y Dimes y diretes de Etzatlán, una recopilación de anécdotas del pueblo.

Intervención del cronista de Villamar, Michoacán, Gabriel Montes.

Como última actividad del XXIII Congreso el cronista de Villamar, Michoacán, profesor Gabriel Montes, dio un mensaje en el que explicó el programa de agentes de turismo que tiene el Estado de Michoacán y que se apoya en el trabajo y la información de los cronistas municipales, quienes se encargan de capacitar a los voluntarios que participan en el programa. Éste consiste en el establecimiento de rutas turísticas, como la de los pueblos insurgentes de la ribera del lago de Chapala, la de las haciendas o la del “niño santo” José Sánchez del Río. Cerró su intervención hablando de la necesidad de que los cronistas locales entren a la era digital y comiencen a divulgar la historia y demás información de sus municipios en redes sociales y otros canales de Internet y no solo en impresos, puesto que éstos ya se leen muy poco. Dijo que el programa de agentes turísticos se basa en buena medida en la difusión por Internet, como transmisiones en vivo.
El mismo profesor Gabriel Montes dio por clausurados los trabajos del XXIII Congreso Anual de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco a las 14:45 horas.

No hay comentarios: