domingo, 14 de septiembre de 2025

Día de la Bandera de Jalisco


Mediante el decreto 28250, del 7 de diciembre de 2020, el Congreso local declaró el 14 de septiembre de cada año como el Día de la Bandera del Estado de Jalisco, con la obligación expresa para los tres Poderes del Estado y para los municipios de “rendir los honores solemnes a las banderas nacional y del estado de Jalisco, entonando tanto el Himno Nacional como el himno Estatal de acuerdo a lo establecido en la Ley de Símbolos Oficiales del Estado de Jalisco”.

En el dictamen de este decreto se incluye una historia de las banderas que ha utilizado el Estado de Jalisco a lo largo de la historia. Según este texto, el primer diseño de bandera fue propuesto por Prisciliano Sánchez, gobernador del Estado en 1825, y consistía en tres franjas horizontales, la superior y la inferior en color azul y la central en oro, que terminarían identificando solo a la ciudad de Guadalajara. Estos colores, junto con el plata, son los que identifican al reino español de Galicia y su uso viene de la bandera del reino de la Nueva Galicia, antecedente de la intendencia de Guadalajara y del Estado de Jalisco. Sin embargo, en el decreto mencionado se les atribuye un significado: el oro representa “la voluntad de hacer el bien a los más desfavorecidos”, mientras que el azul simboliza “el servir a los gobernantes con lealtad” y “el deseo de fomentar la agricultura como bien común de todo el Estado”.

Fue hasta 1972 que se propone un primer diseño de bandera de Jalisco, que no era más que la Bandera Nacional con una inscripción bajo el Escudo Nacional que decía “Estado Libre y Soberano de Jalisco”. En 1998 se comenzó a utilizar en las instituciones de gobierno estatales una bandera completamente blanca, con el escudo de la ciudad de Guadalajara al centro, aunque carecía de reconocimiento legal.

El diseño actual de la bandera de Jalisco data del año 2008, siendo aprobada por el Congreso del Estado el 22 de febrero de ese año. Con ligeros cambios en el escudo hasta alcanzar el diseño actual, la bandera fue presentada en septiembre de 2010, durante los festejos del Bicentenario de la Independencia. El diseño oficial es descrito de la siguiente forma:

“La bandera de Jalisco está formada por dos franjas verticales de distinto color: una esa azul, la segunda es color oro… por su parte, el escudo central tiene, en líneas generales, la función de representar la nobleza y el señorío de la ciudad, aparte del significado secundario que presenta cada uno de sus componentes”.

Esta bandera, ya reconocida oficialmente por el Congreso, fue izada de manera formal por primera vez el 10 de enero de 2023, en una ceremonia celebrada en la Plaza de la Liberación de Guadalajara, presidida por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, con la que comenzaron los festejos por el bicentenario del Estado de Jalisco.

Jalisco fue el primer Estado en tener su propia bandera reconocida por su Congreso local. Es un símbolo de identidad de los jaliscienses, que arropa y significa lo que somos.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Conmemoración de los independentistas autlenses 2025


 Este miércoles 10 de septiembre por la mañana, a 114 años del fusilamiento de José Guadalupe, el primer autlense del que se tiene documentado que fue “pasado por las armas del Rey” por insurgente, la Junta Patriótica y el gobierno de Autlán realizaron en el jardín Hidalgo un acto cívico para recordar a los autlenses que murieron en la guerra de Independencia por combatir en el bando insurgente. Comenzó pocos minutos después de las 8:00 horas, con la asistencia de más de 200 personas, la mayoría alumnos de distintas escuelas de nivel secundaria.

A la ceremonia asistieron los regidores del Ayuntamiento de Autlán Yéssica Patricia Limón Soltero, Sarahí Viridiana Rodríguez Córdova y Sergio Contreras López, la secretaria general Imelda Gómez Macedo en representación del presidente municipal Gustavo Robles, integrantes de la Junta Patriótica y socios de la Benemérita Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos y de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, así como profesores y alumnos de las escuelas secundarias Jesús Velázquez Gómez, Manuel López Cotilla e Instituto Autlense.

El primer momento de la ceremonia fueron los honores a la Bandera Nacional, con la participación de la escolta de Seguridad Pública municipal de Autlán y el profesor Manuel López Mundo en la dirección del Himno Nacional. Enseguida, el cronista municipal, Guillermo Tovar Vázquez, dirigió un mensaje en el que habló de la importancia de conocer el pasado para entender la configuración de la sociedad en el presente, enfatizando la necesidad de poner atención en los personajes y acontecimientos históricos ocurridos en el ámbito local, que influyeron directamente en la comunidad local. En este sentido, habló de José Guadalupe y los demás autlenses que murieron en la guerra de Independencia, cuyos restos fueron sepultados en el cementerio de la parroquia de Autlán, justo en el centro de la ciudad. Ahí mismo, dijo, están sepultados los restos de otros insurgentes procedentes de lugares lejanos, como Sinaloa o Coahuayana, y de pueblos de la región, como Tecolotlán, Tequesquitlán y Amula. Recordó que los nombres y las fechas de fallecimiento de estos seis autlenses se encuentran en una placa que se develó en el año 2022 en este mismo jardín, con la intención de que se perpetúen en la memoria de los autlenses, quienes estamos obligados, dijo, a conocer, difundir y conmemorar nuestra historia local.

El siguiente turno fue para la secretaria general del Ayuntamiento, Imelda Gómez Macedo, quien también refirió la riqueza histórica con que cuenta el municipio de Autlán, pero centró la parte medular de su discurso en la actualidad, cuando debemos sembrar, cada uno desde nuestra trinchera, para asegurar los derechos de las nuevas generaciones. Llamó a los alumnos asistentes a hacer un alto cuando pasen por este jardín y leer la placa donde están los nombres de estos insurgentes, para trasladarse a las épocas en que se establecieron las bases de lo que somos ahora.

Antes de concluir con la ceremonia, la alumna de la secundaria Manuel López Cotilla Estrella Alessandra Zamora Santellán leyó el poema Héroes ignorados, de Rafael Ceniceros Villarreal, en el que se narran las vicisitudes de los arrieros que servían como correos insurgentes durante la guerra de Independencia y cuyos nombres no se conservaron.

Como último momento, se instalaron guardias de honor frente al monumento a Miguel Hidalgo que preside este jardín, en el siguiente orden: Ayuntamiento y Junta Patriótica, Sociedad Mutualista y Sociedad de Geografía y Estadística y alumnos de las escuelas asistentes. También se colocó una ofrenda floral dedicada a los seis autlenses fallecidos en la guerra de Independencia:

José Guadalupe

Antonio Sánchez

Paulino Anguiano

Juan María Ventura

Sebastián Rincón

José Santos González

martes, 9 de septiembre de 2025

Música y convivencia familiar para celebrar las Fiestas Patrias


 El domingo 7 de septiembre por la tarde, las Fiestas Patrias de Autlán bajaron por un rato del escenario y tomaron la plancha del jardín Constitución, donde a partir de las 18:00 horas se desarrolló una sesión de lotería a la que se invitó a participar libremente a quien quisiera hacerlo. Bajo unos toldos instalados sobre el costado oriente del jardín se fueron juntando personas que pasaban esa tarde por el centro de Autlán ante el llamado de la Junta Patriótica, llegando a reunirse cerca de cien personas de forma simultánea, donde por espacio de una hora y media se sucedieron las partidas de este tradicional juego de mesa mexicano, cuyas figuras fueron cantadas por el profesor Carlos Efrén Rangel. A los ganadores de cada partida (hubo alguna que tuvo más de cinco ganadores al mismo tiempo) se les entregaron premios consistentes en juguetes y otros artículos para niños, aunque lo mejor de la tarde fue el ambiente agradable y la convivencia sana entre los jugadores y los organizadores.


Cuando terminaron las partidas, los jugadores se trocaron en espectadores del concierto que ofreció sobre el kiosco del jardín Constitución la Banda Juvenil SUMA, producto de los talleres de música que ofrece en su sede el Sindicato Único de Músicos de Autlán (de ahí el nombre de la banda) y que está integrada por una mayoría de niños y adolescentes, con el refuerzo de algunos músicos consolidados, como Joaquín Tovar Iglesias, Domingo Gómez Acosta, Jorge Mojica y otros. Esta banda, que ya tiene varias presentaciones en su historial, tiene una instrumentación y estilo cercano a la banda de tipo sinaloense e integró su programa con las siguientes piezas:

Ilusión 98

El novillo despuntado

La pava

El capiro

Los barandales del puente

Cerca del mar

Cerezo rosa

La múcura

Los males de Micaela

Con este concierto concluyeron las actividades de la primera semana de septiembre en las Fiestas Patrias de Autlán, con el buen sabor de boca que queda luego de ver y oír los avances de quienes se están formando en el arte de la música.

Celebró la BSMEOA 105 años de vida

Vidal Paz presentando su informe.

 La tarde del sábado 6 de septiembre la Benemérita Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos de Autlán (BSMEOA) celebró, con una sesión solemne realizada en el salón de actos Jaime Llamas García de su edificio social, el aniversario 105 de su fundación, ocurrida el 1 de septiembre de 1920; esta sesión sirvió también para la presentación del informe de la directiva por el periodo 2024-2025 y para la toma de protesta a los integrantes de la directiva para el siguiente ejercicio. Con la asistencia de unas 40 personas, la sesión comenzó a las 19:10 horas.

En el presídium figuraron el presidente municipal de Autlán, Gustavo Salvador Robles Martínez; Jesús Borbón Alvarado, presidente de la Federación Regional de Sociedades Mutualistas de Occidente; Vidal Paz Robles, presidente de la BSMEOA; Martha Robles Bonal, presidente de la Sociedad Mutualista de Beneficencia de Señoras y Señoritas; Ana María Ibarra Torres, presidente de la Sociedad Mutualista de la Mujer Autlense, Juan Ignacio Arroyo Verástegui, representante de la Organización de Entidades Mutuales de las Américas; Alejandro Rubio Beltrán, presidente de la Cámara de Comercio de Autlán; José Luis Santana Cobián, representante de la Legión de Honor del Mutualismo Nacional, y Arturo Eleuterio Vera Rodríguez, jefe de gabinete del gobierno de Autlán. Además, estuvieron presentes representantes del Club de Leones de Autlán, de la logia simbólica Cofradía de la Luz No. 60.

Luego de que el socio mutualista Moisés Muñoz Michel diera lectura al acta de fundación de la BSMEOA, el presidente de esta sociedad en el periodo 2024-2025, Vidal Paz, rindió un informe de las actividades realizadas en ese periodo, destacando la colaboración con el gobierno municipal y con instancias como el Palacio del Arte y el Festival de Poesía Antonio Alatorre, así como la participación de la sociedad en el 92 Congreso Nacional Mutualista y el ingreso de seis nuevos socios. El presidente puso especial énfasis en el Foro Anecdotario con ex presidentes de la Sociedad, que se celebró el lunes 1 de septiembre en el salón de actos, a manera de celebración del aniversario 105 de la BSMEOA, en el que se compartieron anécdotas y experiencias sobre el desarrollo de la sociedad desde 1985 hasta la fecha; además, refirió la reconversión del salón Mutualista, que fuera en otro tiempo uno de los principales puntos de reunión durante el Carnaval, a un gimnasio que lleva por nombre Muscle & Beer La Mutua, que tiene la intención de atraer a los jóvenes al ámbito mutualista y generar ingresos para la sociedad.

El presidente Vidal Paz informó también que se celebraron en este ejercicio 35 sesiones ordinarias, una extraordinaria y una asamblea general, además de las actividades sociales regulares de cada año. Su mensaje concluyó con la frase “Seguimos fieles a nuestros principios de Unión y Fraternidad”.

Al término del informe, los integrantes del presídium entregaron reconocimientos a los miembros de la directiva saliente, a quienes formaron parte de las comisiones permanentes y a los socios que tuvieron mayor cantidad de asistencias a sesiones ordinarias durante el pasado ejercicio. Hecho esto, el Maestro del Mutualismo Nacional Jesús Borbón Alvarado tomó la protesta reglamentaria a Vidal Paz Robles, quien encabezará la directiva nuevamente para el próximo ejercicio, quien a su vez tomó la protesta a los integrantes de la nueva directiva, conformada de la siguiente forma:

Moisés Muñoz Michel, vicepresidente.

José Alfredo Macías Cisneros, secretario.

Juan Ignacio Arroyo Verástegui, subsecretario.

Arturo Macedo Peña, tesorero.

José de Jesús Arriaga Morales, subtesorero.

Rafael Hernández Rico, primer vocal.

Jesús Borbón Alvarado, segundo vocal.

Antonio González Pelayo, tercer vocal.

Alberto Ramírez Amaya, primer vocal suplente.

Luis Alberto Haro Martínez, segundo vocal suplente.

José Guadalupe Alvarado Ornelas, tercer vocal suplente.

Con este acto simbólico quedó inaugurado el nuevo ejercicio social de la Mutualista, que avizora grandes cambios y adaptación a los nuevos tiempos. Luego de la toma de protesta vino un espacio de tribuna libre, en la que varios de los presentes pronunciaron mensajes de apoyo y solidaridad para la nueva directiva: Ignacio Arroyo, quien mencionó que el mutualismo autlense está viviendo su mejor época en el ámbito nacional, con participación y representación en congresos nacionales e internacionales; Enrique Ulises Peralta Uribe, Juan Carlos Mónico Jiménez, Martha Robles Bonal, Ana María Ibarra Torres  y Ernesto Alonso Coba Vázquez completaron la tribuna.

Para concluir la sesión, el presidente municipal Gustavo Robles dirigió un mensaje en el que llamó a sentirnos orgullosos por el legado de la Mutualista a Autlán, destacando los ideales de unión y fraternidad. Mencionó también algunas metas para las organizaciones civiles en estos tiempos, entre los que se encuentran la adaptabilidad a las nuevas ideas y necesidades y a buscar el vínculo con otras organizaciones, en el caso de la BSMEOA afirmó que una buena meta sería el ingreso de al menos 20 nuevos socios en el próximo año. Con esto, el presidente clausuró la sesión a las 20:40 horas.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Segunda parte de la Crónica Cartográfica en el Palacio del Arte


 La noche del jueves 4 de septiembre se llevó a cabo en el Palacio del Arte la segunda parte de la Crónica Cartográfica, actividad de divulgación geográfica a cargo del doctor Hirineo Martínez Barragán. Con la asistencia de unas 40 personas, la sesión comenzó hacia las 20:20 horas. Entre los asistentes estuvieron el doctor Nabor de Niz, Elia Macías, subdirectora de Radio UdeG en la Costa Sur; Carlos Preciado, coordinador del Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco y Carlos Trinidad Roblada, artista plástico.

Alfredo Mardueño.


Luego de un mensaje de bienvenida de la directora del Palacio del Arte, Armida Briceida Maldonado Rubio, comenzó el primer número de la sesión, consistente en un breve recital del violonchelista Alfredo Mardueño, quien interpretó las canciones A mi manera, Y volveré y What a wonderful world.

Enseguida, el doctor Hirineo hizo una exposición en la que recordó sus inicios en las cuestiones de límites territoriales, al ser llamado por el Gobierno de Jalisco para ser asesor en el conflicto de límites con el Estado de Colima, desencadenado con el aterrizaje de un helicóptero en el que viajaba el gobernador de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri, en terrenos de la minera Peña Colorada, en la Sierra de Manantlán. El ponente formaba parte de un equipo académico de la Universidad de Guadalajara que colaboró estrechamente con el gobierno estatal en este caso, que permitió que Martínez Barragán tuviera acceso a documentos y mapas de archivo, que pudo respaldar con tecnología fotográfica y escáneres. Ahí nació su gusto por los mapas, de los cuales tiene una colección de varias decenas de ejemplares históricos. De ellos, se exhiben a partir de esta sesión en el Palacio del Arte 23 ejemplares, la mayoría de Jalisco, pero también de Colima y de otras partes del país, hechos entre el Porfiriato y la década de 1970.

Hirineo Martínez Barragán.


De estos mapas, el doctor comentó algunos, destacando sus características, la época en que fueron dibujados, la intención con que fueron hechos y otros detalles, incluyendo el valor artístico de algunos de ellos. Hay un mapa de 1900 que presenta detalles de la invasión estadounidense de 1847-48, del que el doctor Hirineo destaca la cantidad de información resumida en una imagen, difícil de asentar en un texto; otro mapa está dividido en cuatro partes y muestra las rutas de ferrocarriles de todo el país, también hay un directorio de profesionistas del Estado de Jalisco, cuyos retratos rodean a un mapa del Estado; el primer mapa legal de Colima, de 1950, donde se establecen los límites de ese Estado y que incluye dentro de sus límites los yacimientos de hierro de Peña Colorada y un plano del valle de Atemajac antes del crecimiento de la mancha urbana de Guadalajara son de los más interesantes de la exposición. Este último muestra como asentamientos lejanos entre sí a las hoy conurbadas poblaciones de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y otras y a las grandes avenidas que comunican (o deberían comunicar) a sus habitantes como caminos que conectaban a esas localidades a través de despoblados.

martes, 2 de septiembre de 2025

Concluyó el IX Festival Áurea Corona

Durante la mesa de diálogo. De izq. a der.: Irma Sosa, Rodolfo Avendaño y Edgardo Herrera.

 La última noche del mes de agosto fue también la última de la novena edición del Festival Áurea Corona, cuyas actividades se extendieron por diez días, en los que pudimos disfrutar conciertos, conferencias y clases magistrales. Ante unas 20 personas, el domingo 31 de agosto se llevó a cabo, para comenzar a cerrar el festival, una mesa de diálogo titulada Amigos de Pepe Sosa, en la que participaron el matrimonio conformado por Irma Sosa y Rodolfo Avendaño, hermana y cuñado del compositor autlense, y Edgardo Román Herrera del Castillo, quien fuera su amigo. La mesa comenzó a las 19:25 horas y se desarrolló en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes.

La mesa de diálogo estuvo dedicada a compartir recuerdos y anécdotas sobre Pepe Sosa, que permiten conocer mejor su personalidad. Entre lo más interesante que se compartió estuvo la anécdota que refirió el ingeniero Avendaño, quien recordó que mientras él y su esposa estaban en Tampico, trabajando para la Compañía Minera Autlán, el entonces joven Pepe Sosa se fue a vivir con ellos y allá fue donde comenzó su carrera artística, cantando en restaurantes. El golpe de suerte le llegó en una cena de la empresa, donde el ingeniero Enrique Madero Bracho, propietario de la Compañía, lo escuchó cantar y le propuso llevarlo a la Ciudad de México para presentarlo con Rómulo O´Farril, uno de los propietarios de Televisa. En esa empresa de medios, Pepe Sosa fue escuchado y enviado a perfeccionar su técnica de canto, donde ganó un segundo lugar en un concurso, siendo superado solo por Mijares.

También se recibieron durante el transcurso de la mesa, por medio de Esdras López Mundo, director de Cultura del gobierno municipal, algunas anécdotas de amigos de Pepe Sosa que no estuvieron esa noche en el Museo. Ramón Uribe, por ejemplo, recordó que Pepe Sosa intentó participar en el Festival OTI pero, al no poder hacerlo, vendió los derechos de la canción Vamos a jugar a Lorenzo Antonio, quien triunfó con ella en ese concurso. El profesor de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, Carlos Montes Rivas, sí estuvo entre el público que presenciaba la mesa y se levantó para compartir recuerdos de cuando fue compañero en ese mismo nivel educativo de Pepe Sosa, con diferencia de un semestre entre ellos: pasaron por su plática el Grupo Tarasco, que integraron Sosa, Juan José Meza, Carlos Delgadillo y otros, las serenatas que llevaban constantemente y la amistad que siguió floreciendo en Guadalajara, cuando se fueron a estudiar diferentes carreras.

Alí Sosa y Los Imprudentes.


Al terminar la mesa de diálogo, los asistentes pasamos a la plazuela del Bicentenario, afuera de la entrada principal del Museo, para escuchar el concierto que ofrecería Alí Sosa para cerrar el festival. Ante unas 30 personas y comenzando a las 20:30 horas, el concierto se dividió en dos partes: en la primera, Alí fue acompañado por algunos integrantes del grupo Los Imprudentes (contrabajo y dos guitarras) para cantar tres canciones de Pepe Sosa, su padre: Cuando te caiga el veinte, Lágrimas de mi corazón y la famosa De rodillas te pido, con la que su autor alcanzó el éxito total.

Para la segunda parte, Alí cantó solo con el acompañamiento de su guitarra dos canciones propias inspiradas en la muerte de su padre y en el duelo que tuvo que vivir al afrontar esta pérdida. Alí cantó ante unas 30 personas, la mayoría familiares y amigos de Pepe Sosa, algunos de quienes corearon los versos de De rodillas te pido.

Cuando terminó el concierto y para poner el cierre al festival, se anunció que la décima edición estará dedicada a homenajear a don Manuel Morán Godoy, mariachero que trabajó en Autlán y la región a principios del siglo XX.

domingo, 31 de agosto de 2025

Creaciones Emergentes en el Festival Áurea Corona

Sandra Torres y Adrián Vera.

 La mañana del sábado 30 de agosto las actividades del noveno Festival Áurea Corona estuvieron a cargo de alumnos de la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur, quienes mostraron al público propuestas originales creadas dentro del proceso de su formación académica. En el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán, el par de conciertos de esa mañana comenzó a las 12:15 horas, con la asistencia de unas 10 personas.

La primera parte de la audición llevó el título de Creaciones Emergentes y fue desarrollada por cuatro alumnos y su maestro de la clase de Armonía, el pianista Mauricio Allera Malo, quien explicó que se trataba del producto del semestre en la clase que él imparte, consistente en hacer arreglos a piezas conocidas o composiciones propias, en diversos géneros, por cada alumno. De esta forma, se sucedieron en el escenario los siguientes alumnos:

César Saúl Santana Gutiérrez interpretó al órgano eléctrico las piezas de música sacra Cordero de Dios y Santo, con arreglos propios.

Sandra Torres Chávez cantó la canción Duele, cuya letra y música creó ella misma, en el género ranchero. Estuvo acompañada a la guitarra por Adrián Vera.

Diana Karina Hernández Guzmán cantó su propia balada Mi confusión, con guitarra.

Adrián Jair Vera Ayala tocó Cien años, de Rubén Fuentes, y Ella, de Domingo Casanova, acompañado del cuarteto Cuatro Almas, que había debutado en el Museo la noche anterior.

Para concluir esta parte, el maestro Mauricio Allera tocó al piano la pieza Those nights, del alumno Esteban Ramírez Miramontes, quien no pudo asistir. Ya frente al piano, no desaprovechó la oportunidad de tocar una pieza propia, fuera de programa.

El cuarteto Cuatro Almas cerró la presentación con una serie de piezas “románticas” de mediados del siglo pasado, intercalando entre ellas un meloso texto sobre la historia de una relación de noviazgo, desde antes de que ésta inicie, a modo de una historia que se va desgranando con las letras de las canciones. Según explicaron sus integrantes, su intención como cuarteto es rescatar la tradición mexicana del romanticismo. De esta guisa, tocaron los boleros Cien años, Amorcito corazón, Contigo y otros.

Un concierto de guitarra en el Festival Áurea Corona

Cuatro Almas.

 Para terminar la jornada del viernes 29 de agosto dentro del noveno Festival Áurea Corona, en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes se llevó a cabo un concierto de guitarra por alumnos de la licenciatura en Artes del Centro Universitario de la Costa Sur, cuya cátedra dirige el doctor Hirepan Solorio Farfán. Ante unas 20 personas reunidas en el salón, el concierto comenzó a las 19:35 horas.

En la primera parte de la velada, seis de los alumnos pasaron sucesivamente al escenario para interpretar una o dos piezas a la guitarra de diversos géneros y épocas, en el siguiente orden:

Luis Gerardo Urdiano Basurto interpretó Zapateado, de Leo Brower.

Alexis Jaime de la Torre Ballardo tocó la Sonata de Mauro Giuliani.

Katherine Michelle Enríquez presentó Semplice, de Carlo Domeniconi, y Vals de Bartolomé Calatayud.

Leonel Pinzón Chávez tocó La rueda de la fortuna, de Tomás Marco, y Fuwarin, de Ichiko Aoba.

Glen Darío Franco López presentó el Preludio 1007 de Bach.

Por último, Diego Ariel Ramírez Torres tocó Variaciones sobre Sakura, de Yoquihiro Yocoh.

Para la segunda parte del concierto, conocimos la propuesta del cuarteto Cuatro Almas, también integrado por alumnos de la licenciatura en Artes y que se dedica a tocar boleros y otros géneros “románticos” de mediados del siglo XX. Con una instrumentación de tres guitarras acústicas y un bajo eléctrico, además de las voces, el cuarteto se presentó en sociedad con tres boleros: Cien años, de Rubén Fuentes; Piel canela, de Bobby Capó, y El reloj, de Roberto Cantoral. El cuarteto está integrado por Adrián Yair Vera Ayala, Eder Orlando Espinoza Soto, Glen Darío Franco López y Juan Antonio Esparza Guijarro.

Una conferencia sobre mujeres y pianismo en el Festival Áurea Corona


 El viernes 29 de agosto por la tarde, dentro de las actividades de la novena edición del Festival Áurea Corona, el doctor Hirepan Solorio Farfán dictó la conferencia Mujeres y pianismo del siglo XIX en México en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán. Con la asistencia de apenas seis personas, la conferencia dio inicio a las 18:15 horas.

El doctor Solorio comenzó su exposición explicando que en ella abordaría la ausencia de mujeres en las crónicas y documentos relacionados con el piano en el siglo XIX, donde abundan las menciones de hombres compositores y ejecutantes. En este sentido, contextualizó el papel de las señoritas en la sociedad mexicana de esa época y el control social que se ejercía sobre las mujeres de las élites a través de los elementos que componían el concepto de educación, como las buenas maneras, las costumbres en el vestir y las habilidades que ellas debían adquirir en su formación, como tocar el piano. Las mujeres de esta clase social estaban restringidas al ámbito del hogar, mediante elementos como la máquina de coser, el piano y otros.

El ponente explicó que, en los años del Porfiriato, México fue el segundo país importador de pianos de los Estados Unidos, merced a la extensión de la red ferroviaria y a su conexión con el país del norte, además de a la necesidad de las familias que detentaban el poder económico y político, incluso regional, que tenían la necesidad de acumular capital cultural, simbolizado en buena parte por la existencia de un piano en sus casas y de alguien que supiera tocarlo. En la formación de las mujeres de estas clases sociales se incluía el aprendizaje del piano, que se obtenía en academias o con profesores particulares y en el que se les exigía un nivel similar al de una licenciatura actual: música de Schumann, sonatinas, Campanella, la Rapsodia húngara de Liszt y un concierto de piano, eran algunas de las piezas musicales que debían dominar al décimo año de su formación musical.

A pesar de existir muchas composiciones para piano de mujeres en esa época, no se encuentran clasificadas ni estudiadas por la musicología. Un ejemplo de esto es el caso de Cuquita Ponce, autora de una obra extensa y variada pero recordada solo como la hermana de Manuel M. Ponce. El doctor Hirepan explicó que la autlense Áurea Corona se formó en la Academia Serratos de Guadalajara, aunque no fue atendida por su director, Ramón Serratos, sino por una de sus hijas, Guadalupe. Posteriormente abriría su propia academia, en la que había una alta exigencia, al igual que en la de Serratos, en la tradición decimonónica. La maestra Corona, dijo, ayudó a perfilar el rostro cultural de Guadalajara.

En la actualidad, el piano ya no se concibe como un elemento de distinción social para las élites, que ahora encuentran este servicio en otros elementos, como las redes sociales, la ropa de marca o los gimnasios. El fenómeno musical, además, ya no se encuentra dentro del hogar sino en el exterior, como escuelas o auditorios, y se observa un decaimiento en las prácticas musicales, en parte a causa de la falta en las casas de los mexicanos de una señorita decimonónica que difunda el arte de la música en la familia y cuente con un gran bagaje cultural.

Celebró el Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ su sesión académica de agosto en el CUCSur

La tarde del jueves 28 de agosto, en la sala José Trinidad Lepe Preciado del Centro Universitario de la Costa Sur, el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión académica mensual, con el doctor Carlos Palomera García como anfitrión. La sesión comenzó a las 18:10 horas y tuvo una asistencia de alrededor de 20 personas, la mayoría estudiantes de la ingeniería en Procesos y Comercio Internacional de ese centro de estudios.

El doctor Palomera presentó el trabajo Cómo ven y viven la violencia de género los estudiantes de ciencias de la Salud, consistente en los resultados de una encuesta sobre la percepción de este tipo de violencia entre estudiantes de Nutrición y de Enfermería del CUCSur, misma que fue aplicada por el autor de este estudio luego de que todos los profesores del centro universitario recibieran un curso de violencia de género en el año 2022. La encuesta se aplicó a 111 alumnos, 59 de Nutrición y 52 de enfermería.

En la exposición se mostraron, de forma gráfica, los resultados de las respuestas a algunas de las preguntas básicas de esta encuesta, como qué es la violencia (la mayoría respondió que es el uso del poder para perjudicar a alguien), si han sufrido violencia (60% respondió que no), qué tipo de violencia han sufrido (la mayoría respondió haber sido ignorados), mientras que solo 39% de los que han sufrido algún tipo de violencia la denunciaron y un 11% afirmó haber sufrido violencia por parte de su pareja, principalmente abuso sexual y la prohibición del uso de redes sociales.

El ponente también mostró una comparativa entre este estudio y uno similar realizado con estudiantes de Derecho, en el que hay diferencias en las respuestas a algunas de las preguntas, especialmente en el tipo de violencia recibida de la pareja. Entre las conclusiones de este estudio se encuentran la necesidad de acciones preventivas de la violencia de género y de la existencia de una red de apoyo clara dentro de las instalaciones universitarias.

jueves, 28 de agosto de 2025

Fue presentado en Guadalajara el libro Mosaico Literario del Sur de Jalisco

De izq. a der.: Pedro Valderrama, Andrea Reynoso, Pedro Vargas, Guillermo Tovar, Braulio Villanueva y Kenia Cornejo.

 La tarde del miércoles 27 de agosto, durante la sesión mensual de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, fue presentado en el auditorio del Museo de la Ciudad de Guadalajara el libro Mosaico Literario del Sur de Jalisco. La presentación comenzó a las 18:15 horas y tuvo una asistencia de alrededor de 20 personas. Fue presidida por Pedro Vargas Ávalos, presidente de la Asociación, y por Braulio Villanueva, cronista de Cajititlán.

Pedro Vargas abrió la sesión con algunas consideraciones sobre la relevancia literaria de Jalisco y sobre la jalisciensitud, esa identidad jalisciense que tenemos tanto los nacidos aquí como los que, habiendo llegado de fuera, amamos a esta tierra y trabajamos por su engrandecimiento. Luego de presentar a los cuatro coautores del libro que participaron en la sesión, ésta comenzó en el siguiente orden:

Guillermo Tovar Vázquez, cronista de Autlán y autor de uno de los textos del libro, explicó que esta obra colectiva busca aportar un enfoque distinto a los estudios literarios de la región sur de Jalisco, en el que se pretende analizar los vínculos que tuvieron los escritores con la tierra en la que nacieron o se desarrollaron. Explicó también que su texto habla sobre Ramón Rubín y cómo fue su vida en Autlán, a donde llegó a los 60 años de edad buscando alcanzar su meta de que, a esa edad, solo se dedicaría a algo que le resultara estimulante intelectualmente. Aquí, al no poder echar a andar una empresa de cría de peces, se dedicó a escribir, dejando en su obra un retrato de la cotidianidad de Autlán en esa época de cambio y modernización, para bien y para mal, de la vida en el pueblo.

Andrea Reynoso Gutiérrez, coordinadora del libro, dijo que el Mosaico… surgió como una inquietud de dar a conocer a autores poco recordados, su antecedente está en la presentación, en septiembre del año pasado, del libro Cien años de Antonio Alatorre, en la Casa Taller Literario Juan José Arreola, en Ciudad Guzmán. Ahí se preguntó cómo sería una conversación entre los grandes escritores del sur de Jalisco y se puso la meta de escudriñar en la vida diaria y en los lugares en que vivieron estos autores, para conocer mejor su inspiración y su personalidad. Ella escribió en el libro sobre Antonio Alatorre y el barrio de Autlán donde nació y vivió su infancia.

Pedro Valderrama Villanueva explicó que su texto es sobre José Luis Martínez y su relación con Atoyac, su pueblo natal, y que este libro puede servir para que quienes no conocen a estos autores se interesen en ellos. También hizo unas reflexiones sobre el libro: en las presentaciones anteriores que ha tenido (en Sayula, Autlán, Ciudad Guzmán y San Gabriel) ha sido recibido con interés y efusividad; ha sido una singular experiencia para sus autores, que coincide con un momento esplendoroso en la investigación literaria de Jalisco, protagonizada por varios jóvenes activos en las regiones. Cree que será un libro buscado por interesados en la cultura jalisciense y anunció que el proyecto continúa, puesto que ya se trabaja en un segundo volumen y en un Mosaico Literario de los Altos, siempre al margen de instituciones oficiales.

Kenia Cornejo Márquez, coautora y editora del libro, recordó que su experiencia como investigadora comenzó con Juan Rulfo hace algunos años y, luego de un paréntesis en que se dedicó a otros temas, volvió sobre este escritor para este libro. A pesar de la dificultad para decir algo novedoso sobre un autor tan estudiado, Kenia escribió en el libro sobre lo que Rulfo no publicó, sobre lo que trató de escribir y terminó destruyendo; en su texto aborda la conexión fuerte que este autor tuvo siempre con el sur de Jalisco y la constante aparición en la prensa de su época de la pregunta de cuándo publicaría Rulfo su siguiente novela.

Al terminar la presentación fueron sorteados dos de los últimos ejemplares del libro, que quedaron entre lectores de Guadalajara que sabrán hacer buen uso de ellos.

El cementerio de Chacaltepec en el IX Coloquio de Cultura Funeraria

Durante el Coloquio de Cultura Funeraria. De izq. a der.: Isabel Méndez, Guillermo Tovar, Laura Jiménez y Antonio Gutiérrez.

 La tarde del martes 26 de agosto se celebró en la sala Francisco Tenamaxtli de El Colegio de Jalisco el IX Coloquio de Cultura Funeraria, organizado por la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco y el gobierno de Zapopan, bajo la coordinación de la doctora Isabel Eugenia Méndez Fausto, cronista de Tototlán. El coloquio se desarrolló ante unas 20 personas, comenzando a las 18:10 horas.

Fueron presentadas en el coloquio cuatro ponencias acerca de la relación de los jaliscienses con la muerte y cómo se manifiesta de diversas formas: rituales funerarios, el manejo e historia de cementerios y hasta la publicidad y funcionamiento de las agencias funerarias.

La primera ponencia se tituló La corona funeraria o el modelo cementerial franciscano y fue presentada por la misma coordinadora del coloquio, Isabel Eugenia Méndez Fausto. Producto de la indagación en documentos de archivos parroquiales, la ponente presentó un análisis de las instalaciones y costumbres funerarias en los conventos franciscanos: costos, lugares específicos para sepultar dentro de los conventos y el hecho de que los entierros, igual que otros rituales, como bautizos y bodas, se realizaban dentro del convento como una forma de lograr que participaran en ellos los familiares que se encontraban enclaustrados. También habló sobre la distribución de las edificaciones funerarias de la orden franciscana, como las capillas y las puertas de los cementerios, que tenían un orden establecido, conocido como corona franciscana.

El cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, presentó el trabajo Chacaltepec, el cementerio de un pueblo fantasma, cuyo punto medular es la existencia de un cementerio activo, con inhumaciones más o menos constantes, en una localidad del municipio de Autlán que ya no tiene habitantes con vida. El cronista comenzó dando un repaso de la historia de Chacaltepec, rancho ubicado al noreste del municipio, entre El Chacalito y El Corcovado y muy cerca del río Ayuquila, frontera municipal con El Grullo. Es un lugar que ya se menciona en documentos del siglo XVIII y que, durante el Porfiriato, fue una próspera hacienda propiedad del señor Alejo Arias, quien construyó capilla con todas las formalidades eclesiásticas y un cementerio, donde fueron sepultados sus trabajadores, con un repunte importante durante los años de la epidemia de influenza española. La hacienda desapareció con el reparto agrario, pero el cementerio sigue activo, administrado por el señor Elías Valdez, vecino de El Chacalito y propietario del terreno donde se encuentra el cementerio; su funcionamiento es irregular debido a que el gobierno de Autlán permite las inhumaciones en ese lugar, pero no lleva un registro de ellas. El cementerio sigue en funcionamiento debido al arraigo familiar de don Elías, quien se ha empeñado en que no desaparezca porque ahí se encuentran sepultados sus padres, pero su irregularidad legal también supone un riesgo.

Laura Cristina Jiménez Estrada expuso Panteón de Teocuitatlán; su historia y construcción: 1842-1880, donde describe la historia del primer cementerio que tuvo el municipio sureño de Teocuitatlán de Corona, construido gracias a las gestiones del sacerdote Guadalupe Mancilla, quien llegó en 1841 a hacerse cargo de la parroquia, tocándole enfrentar una epidemia de viruela. En un terreno a las afueras del pueblo en 1842 fue construido el cementerio, que ya funcionaba en 1845, según evidencias que la investigadora recolectó en campo, aunque se tuvo que construir uno nuevo en 1850, debido a la epidemia de cólera, que causó de 16 a 20 fallecimientos por día. La ponente también describió el proceso de compra de secciones del atrio de la parroquia de Teocuitatlán luego de la nacionalización de los bienes del clero, lo que incluyó la adquisición de lo que había sido el panteón original del pueblo, terreno donde hoy funciona una escuela.

Antonio Gutiérrez Cruz, del Archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara, presentó Rescate de las agencias funerarias pioneras de Guadalajara, un trabajo que analiza el surgimiento de este giro comercial, a partir de la laicización de la muerte y su comercialización, así como la expansión del negocio gracias a los medios de comunicación. Otros giros que ya existían, según explicó el ponente en su introducción, como la carpintería, la cantería, el de los arreglos florales o el del transporte en carruajes, también comenzaron a especializarse en ofrecer servicios para los nuevos rituales funerarios que comenzaron a surgir a partir de que la Iglesia perdió el monopolio de esta actividad. El ponente presentó una evolución de las primeras agencias funerarias tapatías, a partir de los anuncios de sus servicios que aparecieron en publicaciones como las revistas Atenas y Guadalajara o los periódicos La Época, Juventud, La Crónica, Boletín Eclesiástico y El Eco Guadalupano, de los que hay ejemplares en el Archivo en que él trabaja. El empresario funerario más antiguo fue Carlos Navarro Mora, del que comienza a haber anuncios a finales del siglo XIX y quien tuvo su negocio en la calle de Hidalgo, pero luego surgirían otros, como Alberto Renaum, quien ofrecía un servicio que, según su publicidad, era aceptado en las ciudades más civilizadas; T. Martínez del Toro, quien abrió la primera capilla de velación en 1950; la Funeraria Occidental, Inhumaciones Corona, que presumía en sus anuncios haber vendido el ataúd en que fue sepultado el arzobispo Francisco Orozco y Jiménez, entre otras agencias que competían entre sí mediante el precio, la variedad de sus servicios y la sección de la sociedad tapatía al que iban dirigidos.

Al final del coloquio hubo una sección de preguntas y comentarios bastante nutrida, que sirvió para profundizar en algunos datos expuestos y para ampliar los temas con información adicional de contexto.

lunes, 25 de agosto de 2025

Tercera jornada del Festival Áurea Corona: un lugar para los nuevos pianistas

Durante la clase magistral.

 El domingo 24 de agosto en el Museo y Centro Regional de las Artes se desarrollaron las actividades de la tercera jornada del IX Festival Áurea Corona, en la que el piano fue el protagonista, como lo fuera en sus inicios. Por la mañana, a partir de las 10:00 horas, siete pianistas de edades entre la infancia y la adolescencia se reunieron para tomar una clase magistral de Jorge Luis Godínez Castellanos y Porfirio Preciado Villaseñor, ejecutantes consolidados de este instrumento. Los jóvenes recibieron consejos y correcciones en su forma de tocar el piano, utilizando el instrumento Kawai que se encuentra en el Museo.

Miguel y Daniel Michel.


Al concluir la clase, el también joven pianista autlense Daniel Michel Hernández, quien se encuentra estudiando música en Guadalajara, ofreció un recital con obra de diversos autores clásicos y de otras épocas, incluyendo a don Hermilio Hernández. El programa de este recital fue el siguiente:

Invención No. 8 en Fa mayor, de Bach.

Sonatina en Sol mayor, de Haydn.

Dos piezas líricas de Edvard Grieg: Arietta y Melodie.

Bagatelas No. 3 y 4 de Hermilio Hernández.

Arabesque No. 1, de Claude Debussy.

Raindrops keep fallin´ on my head, de B. J. Thomas.

Esta última pieza fue interpretada nuevamente por Daniel, ahora acompañado en la trompeta por su padre, el reconocido músico local Miguel Michel.

Jorge Isaac Martínez Corona.


Por la tarde, a partir de las 18:10 horas y ante unas 55 personas, se reanudaron las actividades con un concierto de piano que ofrecieron el profesor Jorge Issac Martínez Corona y cuatro de las alumnas de sus clases particulares. Entre los asistentes estuvieron las regidoras del Ayuntamiento de Autlán Myriam Luján Espinosa y Antonia Pinzón Chávez, además de familiares y amigos de las alumnas y lo que suele llamarse público en general, es decir, quienes solo asistimos a escuchar música. El profesor Martínez Corona explicó que las piezas que ejecutarían sus alumnas son estudios para piano que él mismo compuso especialmente para cada una de las estudiantes, con la intención de que sirvieran como herramientas para su aprendizaje. El programa del concierto fue el siguiente:

Aylen Ximena Pérez Soto tocó el Estudio 5 para piano.

Jimena Alejandra Salazar Andrade interpretó el Estudio 1 para piano y el Preludio en Do mayor de Bach.

Azul Samantha Morales Portillo presentó el Estudio 2 para piano y el Estudio 4 para piano; en su primera interpretación fue acompañada en la redova por Jimena Salazar y en la melódica por Jorge Martínez.

Romina Cahuantzi Morales tocó el Estudio 3 para piano.

El profesor Jorge Isaac tocó cuatro piezas propias: los Estudios 6 y 7 para piano y El sustento y El informe, dos piezas que forman parte de un concierto sobre las acciones de la vida cotidiana que se encuentra todavía en proceso de composición.

Segunda jornada del IX Festival Áurea Corona 2: reflexiones sobre la música clásica y un concierto de piano

Silvestre Díaz e Issac Ramírez.

 El sábado 23 de agosto por la tarde, para cerrar la segunda jornada del noveno Festival Áurea Corona, en el Museo Regional se realizaron un conversatorio sobre la música clásica y el debut autlense de Sergio Losowich y sus hijos, quienes ofrecieron un variado y novedoso concierto de piano. Todo comenzó a las 18:35 horas ante la presencia de apenas unas 10 personas, concurrencia que fue mejorando al paso de los minutos.

El primer momento de la tarde fue el conversatorio ¿Qué es la música clásica y para qué sirve?, que llevaron el violonchelista Issac Ramírez y Silvestre K´anil Díaz Landeros, músico y productor en Radio Universidad de Guadalajara en Autlán. Frente al público y sin mayores formalidades, ellos se pusieron a platicar sobre la música y los efectos que este ente provoca en el cuerpo y la mente humanos. No es posible registrar algo como un guion de la plática pero, de forma alternada, ellos hablaron sobre una posible definición de la música, desde la de diccionario hasta las propuestas de diversos filósofos. Sobre la música conocida como clásica, Issac explicó que viene del folclor y nace de agregar una segunda voz, con lo que surge la armonía. Haciendo un símil con la teoría de la relatividad, se explicó cómo es importante el contrapunto y cómo un elemento se mueve con respecto a otro en la música.

A partir del surgimiento de la música clásica hubo un desarrollo general, tanto en la notación como en la construcción de instrumentos. Para acercarse a una definición de la música clásica, Silvestre recordó que Bernstein la llama “música exacta”, por la precisión de su ejecución y, aparte, por exclusión, al eliminar otras formas de llamarla, como culta, seria, buena o clásica, atributos que otras formas musicales también tienen. Para Issac, esa exactitud provoca pérdida de libertades creativas entre los ejecutantes, quienes, en palabras de Alejandro Drago, se vuelven “descifradores de papel”, que se verían ridículos tratando de tocar música popular.

En el conversatorio se abordaron también las relaciones entre las personas y la música en distintas épocas. En el periodo clásico, por ejemplo, eran muy pocos los que tenían acceso a escuchar una pieza musical, que tenía que ser ejecutada en vivo por una orquesta, experiencia que solo podían permitirse quienes podían pagarla. En la actualidad, en cambio, con un solo clic se puede tener acceso a distintas versiones de una misma sinfonía, por ejemplo, pero se ha ido perdiendo el valor que se da a la experiencia de la escucha, reduciéndose, en muchos casos, al simple establecimiento de un ruido de fondo para las actividades cotidianas.

En cuanto a la utilidad de la música clásica, ésta no debe tener necesariamente una utilidad práctica, aunque existe una “necesidad de la música” que ya definía Steiner, derivada de lo que hace sentir a las personas. La música ha estado presente en momentos de la Humanidad que se pueden calificar de infernales, como la II Guerra Mundial, la guerra de Bosnia o la actualidad en Gaza, sirviendo como un bálsamo para quienes sufren esa violencia extrema. Para cerrar el conversatorio y ejemplificar esta utilidad de la música, Issac tocó al violonchelo la pieza El chelista de Sarajevo, del compositor inglés David Wilde, creada luego de un bombardeo sobre esa ciudad en el que murieron más de 20 personas inocentes y que fue interpretada durante 22 días consecutivos en las ruinas del teatro de Sarajevo.

Sergio Losowich y Christopher López.


Para cerrar la jornada, escuchamos el concierto que el pianista Sergio Losowich y sus hijos Christopher y Yeshua López, que resultó novedoso por incluir, por primera vez en la historia del festival, una interpretación a seis manos. El maestro Losowich imparte clases de música en Guadalajara, mientras que sus hijos son niños de primaria: Christopher cursa el sexto grado y Yeshua está por ingresar apenas a ese nivel educativo. Ellos tocaron obras de compositores clásicos y también del mismo Losowich, en el siguiente orden:

Sonatina en Sol mayor, de Beethoven, por Yeshua.

Sonata No. 14 en Do sostenido menor (Claro de luna), 3er movimiento, de Beethoven, por Christopher.

Estudio de concierto para piano No. 1, La muerte del ángel 13, de Sergio Losowich, por su autor. Se trata de una obra programática narrativa que cuenta la historia de san Pablo como el apóstol número 13 y una guerra entre arcángeles y demonios.

Sonata No. 24 en Do mayor, de Mozart, por Sergio Losowich al piano y Christopher López al violín.

Suite para piano y violín No. 2, El imperio azteca, parte séptima, de Losowich, por Sergio Losowich al piano y Christopher López al violín.

Interpretaciones a cuatro manos, por Losowich y Christopher: Rondo Alla turca, de Mozart; primer movimiento de la Pequeña Serenata, de Mozart; Danza húngara no. 5 de Brahms, y Marcha Radetzky, de Strauss.

Blue moon, de Richard Rodgers, a cuatro manos por Christopher y Yeshua.

Interpretaciones a dos pianos: primer movimiento de la Serenata en Re mayor y primer movimiento de la Sinfonía No. 41, Júpiter, de Mozart, por Losowich y Christopher.

Interpretación a seis manos de la parte séptima de la Suite para piano a seis manos, La granja, de Losowich, por los tres intérpretes. Es la primera vez que se toca una pieza a seis manos en la historia de este festival.

El concierto fue ovacionado por varios minutos y varios integrantes del público solicitaron tomarse fotos con los pianistas. En el caso de Yeshua, se aclaró, fue esta su primera presentación ante un público.

Segunda jornada del IX Festival Áurea Corona 1: entre la pintura y la música

Develación de cuadros de Atanasio Monroy.

 El sábado 23 de agosto las actividades del Festival Áurea Corona comenzaron temprano. A las 10:15 horas y ante una concurrencia de aproximadamente 12 personas, en la sala Carlos Mardueño del Museo y Centro Regional de las Artes comenzó un conversatorio sobre la vida y la obra del pintor José Atanasio Monroy, que se desarrolló entre cuadros de este artista que se encuentran en exposición permanente en este espacio. En el conversatorio participaron la profesora Griselda Álvarez Navarro, el académico del CUCSur Jesús Medina García y Agustín Godoy Pelayo, presidente del patronato del Museo.

El maestro Medina abrió el conversatorio con la exhibición de un video promocional para las primeras ediciones del premio regional de pintura José Atanasio Monroy, que nació en 1999 bajo la organización del Centro Universitario de la Costa Sur. En este video aparecen las últimas imágenes y declaraciones grabadas del pintor, lo que lo convierte en un material patrimonial de Autlán, junto a los carteles con que se anunciaba este premio. Sin embargo, consideró que el video necesita ser actualizado, al haber sido producido a inicios del presente siglo.

La profesora Griselda recordó algunas anécdotas de su relación de amistad de muchos años con don Atanasio: cuando el pintor vino a Autlán a restaurar el mural La Mexicanidad, mientras la profesora dirigía el Centro Escolar Chapultepec, nació esta amistad con el trato cotidiano, del que ella recuerda la humildad y seriedad de Monroy, así como su puntualidad y dedicación al trabajo. En su conversación nos enteramos de episodios como cuando se quedó sin hospedaje mientras trabajaba en la restauración del mural, debido a que el gobierno municipal no pagó la cuenta del hotel, el homenaje en vida que se le rindió en el centro escolar con la presencia del gobernador Guillermo Cosío Vidaurri, el mecenazgo de Carlos Mardueño cuando Monroy tuvo que regresar a Autlán luego de sufrir una embolia, entre otros momentos.

Jesús Medina tuvo otro turno en la palabra, en el que recordó que el historiador del arte Arturo Camacho Becerra hizo el prólogo al catálogo de la obra de Monroy que publicó el CUCSur, en ese texto Camacho lo definió como “el último académico”. Medina destacó la valentía de Monroy para mudarse a la Ciudad de México en su adolescencia, para continuar con su formación artística, que continuaría a lo largo de su vida con diversos viajes a Europa, “de mochilazo”. El premio de pintura Atanasio Monroy, recordó, dio inicio a la pinacoteca del CUCSur, la principal de la Universidad de Guadalajara en sus centros universitarios.

Agustín Godoy refirió que, en opinión de Juan José Doñán, los autlenses somos privilegiados por tener aquí el mural La Mexicanidad y realizó breves comentarios sobre la historia y características de los tres murales que Monroy pintó en Autlán y en Guadalajara. Este pintor también formó parte del círculo de amistades de Agustín Godoy, puesto que fue compañero de escuela de su padre, con quien tuvo una relación amistosa durante muchos años.

En un breve espacio para preguntas y comentarios del público, se habló del retrato ecuestre de Zapata pintado por Monroy que se encuentra en el Castillo de Chapultepec, realizado cuando su autor tenía 24 años de edad; Jesús Medina recordó cómo fue el proceso para solicitar el permiso para reproducir esta obra en un catálogo de la bienal Atanasio Monroy y la propuesta para trasladar el mural Las artes populares en México, del Parián de Guadalajara, a Autlán.

Por último, el cronista Guillermo Tovar, quien fungió como moderador del conversatorio, recordó que en este 2025 se cumplen 100 años de la mudanza de Monroy a la Ciudad de México y 80 de que concluyó el mural La Mexicanidad, así como las dos casas en que este artista vivió en Autlán, mismas que ya fueron demolidas para dar paso al “progreso”. También recordó que fue Monroy quien trajo a Autlán el glifo que hoy se usa como escudo oficial del municipio, tomado del códice Mendoza y que nombra a un pueblo del norte de Puebla pero que fue adoptado por todos los autlenses.



Agustín Godoy presentó enseguida un video que contiene un trabajo que él mismo realizó para la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco en 2022, donde habla de José Atanasio Monroy en el contexto del centenario del muralismo mexicano. Este video quedará en el Museo, a disposición del público. Lo que también quedará aquí por muchos años son cuatro cuadros florales que fueron develados en esta misma sesión, dados en comodato por la familia Ibáñez de Guadalajara y que no se conocían en Autlán. La develación fue realizada por la doctora Josefina Robles Cisneros, la profesora Griselda Álvarez, Agustín Godoy y Gibrán Gómez, encargado del Museo.

Quinteto Comparsa


Luego de esta ceremonia, pasamos todos al salón de usos múltiples para escuchar buena música. A partir de las 11:40 horas y con unas 50 personas en el salón, el quinteto de violonchelos Comparsa, integrado por alumnos del Núcleo ECOS Autlán y por su director Armando Pedraza, quienes interpretaron la polka rusa Tetris y la cumbia Nunca es suficiente, con arreglos del profesor Pedraza. Enseguida, una de las integrantes del quinteto, Alexa Yorley Cisneros Avelar, interpretó con su instrumento y el acompañamiento al piano del maestro Jorge Luis Godínez, la Sonata en mi menor Op. 38 no. 1 de Bernhard Romberg.

José María Godoy.


El pianista José María Godoy dio un recital con un par de piezas: la sonata Patética, de Beethoven, y el Preludio 1 de Amengual. El plato fuerte de la mañana vendría enseguida, con la interpretación a dos pianos del Concierto de piano 21 de Mozart, por Ramón Godoy y Jorge Luis Godínez, premiada con un largo aplauso por el público, que creció en cantidad al paso de los minutos.

Ramón Godoy y Jorge Luis Godínez.


Para terminar la sesión, el joven trombonista Yediel Palomera Salazar, alumno avanzado del Núcleo ECOS Autlán, interpretó el Concierto para trombón y piano de Rimski Kórsakov, con el acompañamiento de una pista musical.

domingo, 24 de agosto de 2025

Con un homenaje a Pepe Sosa comenzó el IX Festival Áurea Corona

Porfirio Preciado, antes de iniciar su recital.

 A las 19:15 horas del viernes 22 de agosto y con una asistencia de más de 120 personas, en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán fueron inaugurados los trabajos de la novena edición del Festival Áurea Corona, el principal evento de promoción de la música en la región. Como se anunció al terminar la octava edición del festival, en la de este año se rinde un homenaje al cantante y compositor autlense Pepe Sosa. Entre los asistentes a la jornada inaugural estuvieron las regidoras del Ayuntamiento de Autlán Myriam Luján Espinosa (con la representación del presidente municipal), Sarahí Viridiana Rodríguez Córdova y Antonia Pinzón Chávez; el obispo de Autlán, Eduardo Muñoz Ochoa; el expresidente municipal de Autlán, Fernando Morán Guzmán, y el doctor Nabor de Niz Domínguez, ciudadano distinguido de nuestra comunidad.

Al iniciar el protocolo inaugural Agustín Godoy Pelayo, presidente del patronato del Museo y quien encabeza la organización del festival, dio un mensaje de bienvenida en el que celebró que esta edición esté dedicada a Pepe Sosa, un artista autlense que en vida logró el reconocimiento por sus composiciones musicales. Luego de presentar a los seis pianistas que esa noche se encontraban en la sala y que se presentarían en distintos momentos del programa (Ramón y José María Godoy Núñez, Jorge Luis Godínez Castellanos, Jorge Isaac Martínez Corona, Mauricio Allera Malo y Porfirio Preciado Villaseñor), algunos de los cuales han crecido con el festival, expresó que uno de los principales objetivos de esta fiesta es que la juventud autlense tenga contacto con artistas consolidados que les transmitan sus experiencias y conocimientos y ejercite la música.

Enseguida, la señora Duryenka Peralta Araiza, viuda de Pepe Sosa, dirigió otro mensaje, al que tituló Éxitos de un soñador, en el que recordó cuando Pepe Sosa soñaba, en su adolescencia, con que sus canciones (que ya comenzaba a componer) sonaran en la radio y cómo con el tiempo sus obras fueron grabadas por grupos musicales famosos, que las llevaron a sonar por muchos países. Contó, para terminar, la anécdota que le narró su esposo, de la ocasión en que le tocó escuchar una de sus canciones en el transporte público de Nueva York, reproducida en una estación de radio.

Luego de este mensaje fue exhibido en la pantalla que los organizadores dispusieron para este efecto un video en el que Juan José Meza, un amigo cercano de Pepe Sosa, canta una adaptación a la canción De rodillas te pido, con una letra convertida en un halago al autor autlense. Laura Hernández Muñoz, de la corresponsalía Guadalajara del Seminario de Cultura Mexicana, dirigió otro mensaje al público, sobre la importancia de la promoción del arte, especialmente entre los jóvenes, en el contexto de la cultura de paz.

Develación del retrato de Pepe Sosa.


El protocolo continuaría con un mensaje de agradecimiento de la regidora Myriam Luján, quien haría la declaratoria inaugural del Festival a las 19:37 horas. Enseguida vendría la develación de un retrato al óleo de Pepe Sosa, obra de la pintora Armida Briceida Maldonado Rubio, que permanecerá exhibido en este salón durante todo el festival, junto al retrato de Áurea Corona creado por la misma autora.

El recital de inauguración de la novena edición del Festival Áurea Corona estuvo a cargo del pianista Porfirio Preciado Villaseñor, originario de Guadalajara pero con raíces familiares en Autlán y El Grullo y quien cuenta entre sus maestros a Mario Oliverio Zamora, a Marco Antonio Verdín, a Sergio Hernández y a Manuel de la Flor Andrade, con quien estudia actualmente. Él explicó que el programa que interpretaría está inspirado en la amistad entre Federico Chopin y Franz Liszt, que pasó por momentos tormentosos, por lo que se incluyen piezas de ambos autores y un nocturno de Chopin transcrito por Liszt. El programa de este concierto fue el siguiente:

Porfirio Preciado al piano.


De Chopin:

Nocturno Op. 9 No. 1

Mazurka Op. 7 No. 3

Mazurka Op. 17 No. 4

Mazurka Op. 30 No. 2

Estudio Op. 10 No. 12, “Revolucionario”

Preludio Op. 28 No. 8

Polonesa Op. 53, “Heroica”

De Liszt:

Consolación No. 3

Nocturno (transcripción de una obra de Chopin)

Estudio Op. 3, “Campanella”

Serenata (transcripción de una obra de Schubert)

Rapsodia húngara No. 6.

 

La sala lució completamente llena para este recital, con una concurrencia muy heterogénea en cuanto a edades y procedencias: había varios músicos pero también artistas de otras disciplinas, estudiantes, académicos, políticos e integrantes de grupos culturales, pero también personas que solo estaban interesadas en escuchar buena música. La notable interpretación de Porfirio Preciado mantuvo la atención del público durante toda la velada, siendo premiado al concluir con una prolongada ovación de pie.

Gil Sosa leyendo sus versos.


Fuera de programa y al concluir el recital, pudimos presenciar una manifestación más de homenaje a Pepe Sosa, esta vez de su hermano Gil: pidió permiso para leer unos versos que compuso para esta ocasión, donde hace un recuerdo entrañable de su convivencia fraterna y un elogio del éxito artístico que alcanzó en vida. Este homenaje se completaría con una interpretación, del mismo Gil, de música de batucada con instrumentos que él mismo llevó y que tocó en los pasillos del Museo, mientras los asistentes convivían acompañados de una bebida que ofrecieron los organizadores.