Publicado originalmente en Letra Fría.
El 10 de septiembre de cada año, desde 2011 (y desde 2013 en el programa oficial de las Fiestas Patrias), se rinde un homenaje en el jardín Hidalgo a seis autlenses que fueron ejecutados por la autoridad virreinal por haber participado en la guerra de Independencia, en el bando insurgente. Se recuerdan sus nombres (José Guadalupe, Antonio Sánchez, Paulino Anguiano, Juan María Ventura, Sebastián Rincón y José Santos González) gracias a que su fusilamiento y sepultura quedaron registrados en el archivo parroquial. También se registró ahí, dentro de la breve nota que hacía el párroco, su raza, estado civil y su delito: haberse levantado en armas contra la Corona.
Pero no sabemos prácticamente nada más de ellos. Desconocemos, por ejemplo, si se unieron a la causa insurgente siguiendo un ideal o solamente por tener una oportunidad de medrar a río revuelto, si merecen el calificativo de héroes o el de criminales de guerra (o si su mediocridad ni siquiera les dio para uno de esos extremos), su ocupación anterior a la guerra. No sabemos siquiera el sitio exacto donde están sepultados (aunque sí sabemos que están en algún lugar del centro de Autlán) ni tenemos idea de si en nuestros días hay en el pueblo algún descendiente de ellos. Y seguramente no lo sabremos nunca.
Sin embargo, ante esta abrumadora falta de información, creo que la realización del homenaje se justifica por varias razones: es una oportunidad de incluir en los festejos de septiembre la conmemoración de acontecimientos y personajes locales, lo que puede dar a las fiestas un toque más vital y menos “broncíneo”; y sirve para robustecer entre los jóvenes (la mayoría de los participantes en el homenaje son estudiantes de primaria y secundaria) su identidad mediante el conocimiento de la historia de Autlán.
Por otro lado, no es este homenaje algo montado sobre una base de fantasía: los nombres, el origen y el delito de estos seis personajes están suficientemente documentados. De manera que, como lo comenté en este espacio hace un par de años, me parece bueno que se siga realizando cada año este homenaje y aún que se refuerce con una difusión más amplia y crítica de los acontecimientos de la guerra de Independencia en nuestra región.
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