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| Espanto |
Espanto abrió la velada con una presentación de poco más de media hora, en la que constantemente tuvieron que batallar con el sonido que, por la hora en que llegaron, no pudieron probar adecuadamente. Esto, la actitud algo apática del público (que no correspondía a la energía con la que el quinteto presentó su repertorio) y hasta un apagón deslucieron su intervención, que consistió en diez piezas en un estilo cercano al grunge, aunque con algunos pasajes más melódicos y con un amplio uso de recursos efectistas, como el feedback y el hecho de que algunos de sus integrantes cantaban y tocaban tirados en el suelo. Espanto se presentó con una alineación que incluyó dos guitarras, bajo, batería y dos voces.
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| La Chichona Ska |
El grupo estelar de la noche fue La Chichona Ska (también conocido, para efectos moralistas, como La Voluptuosa Ska), de quienes ya hablamos aquí previamente. Es una muy buena banda de este género antillano, con una carrera profesional que ya llega a los seis años y con experiencia en televisión, producción de videos y participación en festivales importantes. Con la formación típica de una banda de ska (trombón, sax, trompeta, dos guitarras, bajo y batería, además de la voz), la Chichona prendió muy rápido al público que momentos antes se encontraba aplatanado, que terminó bailando y haciendo slam en buen número.
La cantidad de público (y su variedad: nos reunimos anoche rucos y jovencitos, rockeros, cholos, ex músicos, profesionales del grafiti, profesionistas liberales, etc., sin otro punto en común que el gusto por la música "alternativa") y la calidad y profesionalismo de las bandas va mejorando poco a poco con cada tocada en este lugar, que se ha convertido en el más constante en cuanto a la promoción de géneros musicales alternativos en los últimos tiempos.
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