viernes, 27 de diciembre de 2024

Nomenclatura urbana 19: calle de Paulino Navarro


 El rumbo oriente es hacia el que menos ha crecido la mancha urbana de Autlán. El libramiento carretero todavía funciona como una barrera de contención, que el desarrollo inmobiliario no se anima muy bien a trasponer.

Eso sí, de este lado del libramiento ya prácticamente todo el espacio disponible está urbanizado: abundan aquí las pequeñas colonias o fraccionamientos de los más variados grados de desarrollo. Una de estas colonias se llama Rinconada del Cangrejo, en alusión al arroyo que corre en sus cercanías, y ocupa un terreno relativamente pequeño entre la avenida Revolución y el lecho del mencionado arroyo, algunas decenas de metros al norte de la calle de Jaime Llamas. La única calle de esta colonia lleva el nombre del militar autlense Paulino Navarro.

Vista de la calle Paulino Navarro desde su cruce con Revolución.


Esta calle es de una sola cuadra, que es la misma extensión de la Rinconada del Cangrejo. Arranca en la avenida Revolución, frente a la terminal de Primera Plus, y tiene su otro extremo en el cruce con Jaime Llamas, cerca del puente peatonal que permite a quienes caminan por esta última calle llegar hasta la Escuela Secundaria Técnica #7. Revolución y Jaime Llamas no son calles paralelas, sino que hacen esquina, por lo que para hacer este recorrido, la calle de que hablamos hace una curva de casi 90 grados en su último tramo.

Imagen tomada de Google Maps.


La calle de Paulino Navarro está casi completamente ocupada por fincas dedicadas a los servicios, debido a su cercanía con el Centro Universitario de la Costa Sur, cuya numerosa comunidad demanda constantemente renta de departamentos por temporadas y alimentos. Ya en su cruce con Revolución podemos ver una muestra de esta vocación: en ambas esquinas funcionan negocios de comida, una fonda y un café. Más adelante hay una tortillería, en la acera norte, a la que le siguen algunas casas habitación. Son abundantes, en lo que permite la limitada extensión de la calle, los edificios de departamentos para renta, de hasta tres niveles.

Un edificio de departamentos.


Hacia el final de la calle hay un centro de servicios médicos de especialidades, uno de los varios que ya existen en Autlán y que no dejan de ser un buen pretexto para recordar cómo hace apenas 80 años nuestros antepasados luchaban por tener un hospital que ofreciera a los autlenses no ya un servicio de especialidades sino, al menos, un servicio hospitalario profesional. De esas gestiones nació el hospital de Las Montañas, que oficialmente llevaría el nombre de Paulino Navarro, igual que esta calle.



La calle Paulino Navarro está adoquinada, aunque ya en algunos sitios se ve dispareja y con algunos baches en formación. La mayor parte de la calle cuenta con arbolado sano y bien cuidado, compuesto casi en su totalidad por especies de ornato: palmeras, ficus, algún castaño… en contraste con las fincas que la pueblan, la mayoría de las cuales son de reciente construcción, hay un terreno baldío y descuidado, con pasto, higuerillas y otras especies silvestres muy crecidas. Dijimos que las fincas son recientes y agregamos que son casi todas de arquitectura moderna, utilitaria: líneas rectas, prácticamente sin adornos, con grandes ventanas de cristal y pequeños balcones, aparentemente más de ornato que para permitir ese limitado contacto con la calle para el que deberían servir estos elementos. Eso sí, desde afuera es posible darse cuenta de algunas de las amenidades que ofrecen estos edificios: espacios de convivencia, diseños que permiten la iluminación y ventilación natural, televisión por cable, Internet y otros.




Como toda esta parte de Autlán, la calle Paulino Navarro entra en un como estado de hibernación en las temporadas vacacionales de la Universidad, cuando la mayoría de sus estudiantes regresan a sus lugares de origen y dejan de requerir los servicios que aquí se les ofrecen. Las fechas de nacimiento y defunción del general Paulino Navarro coinciden casi siempre con estos periodos, así que lo más común en estos aniversarios es encontrarse la calle prácticamente vacía.




Paulino Navarro fue un militar autlense, nacido en el rancho El Aguacate cuando éste, junto con todo el territorio del actual municipio de El Grullo, estaban en la jurisdicción de Autlán. De meteórica y brillante carrera, Paulino Navarro fue director del antecedente del CISEN, jefe militar de la Ciudad de México y pionero de la aviación militar en el país. Falleció el 27 de diciembre de 1923 en combate contra los rebeldes delahuertistas; en todo el país hay lugares que llevan su nombre.

Paulino Navarro, desde su cruce con Jaime Llamas.


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