lunes, 27 de junio de 2022

Celebró el municipio de Tuxpan un Encuentro de Cronistas Municipales de Jalisco y Colima


 El sábado 25 de junio, al día siguiente de la fecha en que el pueblo de Tuxpan celebró el aniversario 486 de su fundación, en el auditorio Flavio Romero de Velasco de la Casa de la Cultura Gonzalo Villa Chávez de ese municipio tuvo lugar un Encuentro de Cronistas Municipales, que se llevó a cabo dentro del programa del 5° Festival de la Refundación de Tuxpan, Jalisco. El Encuentro fue organizado por Víctor Mendoza, el cronista municipal de Tuxpan, con el apoyo de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco y de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima, lo que constituye una expresión de la unidad cultural de la región sur de Jalisco y Colima.

Con la asistencia de unas 60 personas, la inauguración del Encuentro ocurrió a las 10:00 horas y estuvo a cargo del regidor Ricardo Fabián Ortiz, quien estuvo acompañado en el presídium por la síndica del Ayuntamiento de Tuxpan, Angélica Guadalupe Ortiz Campos; el cronista de Tecalitlán, René Chávez de Niz, con la representación de Pedro Vargas Ávalos, presidente de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco; José Salazar Aviña, presidente de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima, y el cronista de Tuxpan, Víctor Manuel Mendoza Sánchez.

Pero antes de la inauguración formal del encuentro, escuchamos un mensaje de bienvenida del cronista de Tuxpan, quien celebró el poder volver a celebrar actividades presenciales luego de la pausa obligada por la pandemia y auguró una buena jornada, con muchos aprendizajes.

El cronista de Tecalitlán, en representación de los cronistas jaliscienses, habló de la importancia de encuentros como este, que refuerzan los lazos entre los cronistas de Colima y Jalisco. También anunció que las actividades presenciales de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco ya se retomaron y desde este mes reiniciarán las presentaciones de libros en el Museo de la Ciudad de Guadalajara.

José Salazar, presidente de los cronistas colimenses, dio en su oportunidad un mensaje en el que resaltó la utilidad de este tipo de coloquios para reunir historias que vale la pena no perder. También mencionó que en 2023 se cumplirán 500 años de la fundación de la villa de Colima, acontecimiento que los cronistas no dejarán pasar desapercibido.

Luego de la inauguración comenzaron los trabajos del encuentro, que se dividieron en dos mesas: la primera titulada Fundaciones hispánicas y prehispánicas de los pueblos y la segunda Elección y proclamación de los santos patronos de las poblaciones, cada una con seis ponencias que se desarrollaron bajo la mirada de los personajes que componen el mural Tochpan, perspectiva a su origen, del pintor zapotlense José Figueroa Gómez.

Enseguida compartimos un apretado resumen de los trabajos presentados en estas mesas:

Fundaciones hispánicas y prehispánicas de los pueblos:

José Salazar Aviña.


José Salazar Aviña, presidente de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima, presentó el trabajo 1523, inicio de la Conquista de la provincia de Coliman, en el que hizo un repaso por las publicaciones sobre la historia de la conquista de Colima, desde los Apuntes para la historia de Colima (1923) de Miguel Galindo hasta una mesa redonda celebrada en el año 2008 en que Abelardo Ahumada hizo una exposición sobre el origen indígena de Colima. En este trabajo también fueron mencionados Ignacio Vizcarra, Felipe Sevilla del Río y Jesús Figueroa Torres, quienes hicieron publicaciones de libros, de artículos en periódicos como El Informador y El Occidental y en mesas redondas y coloquios. José Salazar terminó su exposición afirmando que si prescindimos de la historia no tendremos memoria.

El secretario de la Asociación de los cronistas colimenses, Humberto Muñiz Mercado, expuso Del derrotero de la navegación del Mar del Sur hasta la fundación del puerto de Manzanillo… 1523 a 1972, que comenzó con la narración del descubrimiento de la Mar del Sur u océano Pacífico por Balboa y continuó con las primeras expediciones españolas al Occidente buscando lugares en los que hubiera oro. A estas expediciones se debe el descubrimiento de los pueblos indígenas de Colima, Cihuatlán y Zacatula y las posteriores fundaciones de San Luis (ya desaparecido) y la Villa de la Concepción de Zacatula, en la que se instaló un astillero. Posteriormente sería descubierto el puerto natural de Manzanillo por Pedro de Fuentes, que sería declarado puerto de altura en 1825 y que, en palabras del ponente, no para de crecer. Esta exposición estuvo aderezada con la mención de datos y narraciones que ayudan a conocer mejor el contexto y las condiciones en que se desarrollaron los hechos históricos, como el transporte de las anclas para los barcos construidos en Zacatula, que se traían a pie desde Veracruz, por una expedición de mil indios.

El tercer turno fue para el cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, quien expuso Autlán no tiene fecha de fundación, un trabajo en el que explica que los primeros españoles encontraron en el valle de Autlán una “cibdad”, como fue descrita en el año de 1525, por lo que no hicieron aquí el acto jurídico de fundación de una población. Expuso datos de la población indígena de Autlán, de la que se han encontrado vestigios, por la arqueóloga Chloe Pomedio, que permiten saber que había una sociedad compleja asentada en el valle por lo menos desde hace 2,400 años. También mostró, mediante una presentación en Power Point, los lugares en que estaba asentado el pueblo indígena con sus tres barrios y explicó cómo se fue poblando la ciudad en su emplazamiento actual, a partir de la instalación de frailes franciscanos en el año de 1543. Es decir, hubo una refundación de la ciudad, aunque de facto, no con las formalidades que eran acostumbradas en la época.

Abelardo Ahumada.


Abelardo Ahumada Gómez, ex presidente de la asociación de los cronistas colimenses, presentó Origen y fundación de Villa de Álvarez. Él nos explicó que esta villa corresponde a la antigua población indígena de Almoloyan, del que nos compartió referencias documentales y en crónicas antiguas. En el lugar que ocupa Villa de Álvarez, según los Anales de Cuautitlán, los toltecas habrían fundado el pueblo de Tuxpan en el año 627 a.C., que se movió a su lugar actual, en el sur de Jalisco, en 1526. Don Abelardo nos habló también de los descubrimientos realizados por la arqueóloga Isabel Kelly, que permitieron conocer que ese lugar fue habitado de manera rústica desde 2 mil años antes de nuestra era. Actualmente se sabe que al norte de la cabecera municipal existió la ciudad más antigua del Occidente, más antigua incluso que Tula o Teotihuacan. El nombre de Villa de Álvarez, por cierto, le fue impuesto en 1860 en honor a Manuel Álvarez, el primer gobernador de Colima.

Para concluir la primera mesa de trabajo el cronista de Tecalitlán, René Chávez de Niz, expuso Antecedente histórico sobre Acayoteltitlan, hoy Tecalitlán, un repaso por los acontecimientos que dieron origen al actual pueblo. Nos dijo que en 1599 ya había referencias al pueblo indígena de Acayoteltitlan, de origen purépecha, aunque el pueblo actual fue fundado en 1776 por el alcalde mayor de Colima, Miguel Pérez Ponce de León, con el nombre de Valle de Nuestra Señora de Guadalupe. A este sitio se mudó el alcalde, buscando mejor clima y condiciones de vida que en la cabecera de la alcaldía. Tecalitlán, que obtuvo el título de pueblo en 1781, cumplirá el próximo 6 de diciembre 246 años.

Luego de un receso de media hora, que aprovechamos para platicar con los colegas cronistas o salir a conocer las cercanías de la Casa de la Cultura, regresamos al auditorio para escuchar las ponencias de la segunda mesa:

Elección y proclamación de los santos patrones de las poblaciones:

La mesa comenzó con la ponencia de Salvador Encarnación, socio del Capítulo Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, titulada El Señor de la Salud: el Cristo de Zacoalco, sobre la devoción a Nuestro Señor de la Salud en el pueblo, que tiene mayor importancia que la del patrón oficial, san Francisco. El ponente explicó el caso de Zacoalco como uno de los pueblos en que se impuso un santo patrón pero la feligresía fue tomando devoción por otra figura; en Zacoalco inició por la necesidad de lluvias, que se vería paliada al sacar en andas a la figura del Cristo de la Salud que se tenía originalmente en un altar lateral del templo. Explicó también las modificaciones que ha sufrido el templo, las formas de celebrar y el cambio de ubicación de la estatua dentro del templo, así como acontecimientos notables en las fiestas patronales de Zacoalco.

Enseguida el coordinador del Capítulo Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, Fernando G. Castolo, habló de Élites y religiosidad: el origen de la devoción a san José en Zapotlán. Este es otro caso de cambio de santo patrón; en 1533 Zapotlán fue fundado bajo el patronazgo de Nuestra Señora de la Asunción pero en 1747 se crea el patronazgo de san José, contra temblores. Castolo afirmó que habría sido José Francisco de Alcaraz y Silva el impulsor del nuevo patronazgo, con la intención de proteger a Zapotlán de la constante actividad sísmica pero también para opacar la fiesta franciscana de la Asunción. Con el cambio de la parroquia de Zapotlán al obispado de Nueva Galicia y los frecuentes terremotos se habría consolidado el patronazgo de san José.

El tercer turno fue para el cronista de Quesería, Colima, Arturo Navarro Íñiguez, quien compartió su trabajo Manifestaciones queserenses, consistente en una descripción de la fiesta patronal de Nuestra Señora de la Merced, caracterizada por el buen orden y consistente en actividades religiosas y populares. Narró también el origen y desarrollo de la orden mercedaria, que llegó a Colima en 1608 y en una estancia suya dedicada a la producción de lácteos tiene su origen el pueblo de Quesería. Las fiestas patronales de Quesería iniciaron en 1871, celebrándose del 4 al 25 de septiembre, aunque desde la década de 1970 se cambió a novenario.

El cronista de Atoyac, Jalisco, Eduardo Ramírez Ruelas, habló de El Señor de la Salud de Atoyac, que es una devoción con origen en una leyenda similar a otras en América: la figura de Cristo que es encontrada en un árbol, en este caso de mezquite, a partir de la cual se talla la escultura definitiva. El cronista habló de las versiones del origen legendario de esta imagen, de la historia de la fundación del convento franciscano de Atoyac, dedicado a san Juan Evangelista en 1560 por fray Hernando de Segura y de las características físicas y la historia de la escultura del Señor de la Salud que se venera en Atoyac y que tiene rasgos característicos de las tallas del siglo XVIII.

Sobre la Elección y proclamación de los santos patronos de Pihuamo nos habló la cronista de ese municipio, Rosa Elena Ramírez Vicente. Fue una descripción detallada, no solo de las actividades que se organizan para las fiestas patronales de Santiago, en julio, y de Guadalupe, en diciembre, sino también del ambiente del pueblo en cada una de esas dos fiestas: de recogimiento y con poca participación de la feligresía en julio, época de lluvias, y de fiesta y animación en diciembre, cuando incluso hay actividades profanas, como jaripeos y bailes. La cronista también mencionó a los santos patronos de las comunidades del municipio.

La última ponencia del encuentro estuvo a cargo del cronista anfitrión, Víctor Manuel Mendoza Sánchez, quien expuso 486 años de la fundación de San Juan Bautista de Tuxpan. La ponencia comenzó con una relación de las menciones del origen de Tuxpan, en los Anales de Cuautitlán y en la obra de los historiadores Luis Topete Bordes e Ignacio Dávila Garibi y en la relación de Jerónimo Flores. La fundación del actual pueblo, según el cronista, fue religiosa y no civil, mencionando que la fundación en Colima del antiguo Tuxpan y el desalojo de sus habitantes es solo un supuesto. En cambio, se sabe que el Tuxpan fue fundado en 1536 a partir del convento franciscano; el patronazgo de san Juan Bautista estaría relacionado con Tláloc, la deidad que era venerada por los indígenas que ahí habitaban.

Antes de la clausura de los trabajos le fue entregado un reconocimiento especial a Ángel Chávez Nájar por su trayectoria de 35 años como cronista de Tecalitlán. También les fue entregada una escultura que representa a las tradiciones indígenas de Tuxpan a los representantes de las asociaciones de cronistas de Colima y de Jalisco.

Hecho esto el regidor Ricardo Fabián hizo la clausura formal de los trabajos, a las 14:00 horas.

Al término de los trabajos del encuentro, los organizadores ofrecieron a los visitantes una comida en la Casa de la Cultura, consistente en chile nampi y en tacos de la estación, platillos típicos de Tuxpan, regada con agua fresca de horchata y de limón con chía y con ponche de granada. En el sitio donde nos reunimos a comer pudimos apreciar, además, la exposición Visiones de la provincia de Ávalos, de los pintores Edgar Noriega e Iván Larios. Al centro de cada mesa fue colocada una escultura que representa a un integrante de las distintas danzas tradicionales de Tuxpan, elaboradas por el artista local Miguel Mejía.

De Tuxpan nos trajimos el gusto de tender y estrechar lazos con los cronistas de Jaliscolimán y de tener contacto directo con la milenaria cultura tuxpanense, además de la certeza de que el trabajo de los cronistas municipales es útil y necesario.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas felicitaciones, colega. Una crónica muy bien llevada y aportadora de precisos detalles que indican la capacidad de observación del autor.

Anónimo dijo...

Exelente crónica para los que no tuvimos la oportunidad de asistir a dicho encuentro de cronistas municipales del estadio de Colima y de Jalisco

Anónimo dijo...

Y de Jalisco mis felicitaciones