Este sábado 18 de
noviembre en el auditorio de la Casa de la Cultura de Cihuatlán la Benemérita
Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEEJ) celebró una
sesión académica solemne para conmemorar el 453 aniversario de la expedición
capitaneada por Miguel López de Legazpi y guiada por fray Andrés de Urdaneta,
que partió del Puerto de la Navidad el 21 de noviembre de 1564. La sesión, que
consistió en tres conferencias y la presentación del trabajo de ingreso de un
nuevo socio de la BSGEEJ, fue declarada abierta a las 10:10 horas, con la
asistencia de unas 100 personas.
En el escenario del
auditorio lucieron las banderas nacionales de México y de Filipinas y el
estandarte del capítulo Costa Sur de la BSGEEJ, flanqueados por un par de
pinturas al óleo con temas referentes a la navegación. Uno de ellos, que
representa a Andrés de Urdaneta como marinero, es obra del autlense José
Santana Téllez y el otro es del pintor filipino Manuel Baldemor. Ahí estuvo
instalado el presídium, conformado por el recipiendario, profesor Luis Ernesto
Dávila Rodríguez; el doctor Nabor de Niz, coordinador del capítulo Costa Sur de
la BSGEEJ; José Gorgonio Ponce, secretario de la Sociedad; Silviano Hernández
González, su presidente; Fernando Martínez Guerrero, presidente municipal de
Cihuatlán; Lilia Victoria Oliver Sánchez, rectora del CUCSur; el síndico del
Ayuntamiento de Cihuatlán Carlos Rodarte; el regidor Francisco Martínez y el
capitán del puerto de Barra de Navidad Miguel Ángel Gómez Gómez. En calidad de
invitados asistieron investigadores de las universidades de Guadalajara y
Autónoma de Guerrero.
Doctor Nabor de Niz |
Después de unas
palabras de bienvenida por el presidente municipal de Cihuatlán el doctor Nabor
de Niz inició el programa de la sesión con la conferencia El Galeón de Manila, el principio de la globalización. En ella,
comenzó hablando sobre algunos antecedentes históricos de la expedición a las
Filipinas: el comercio europeo con el Extremo Oriente que comenzó en 1225 con
los viajes de Marco Polo, teniendo la seda como su principal mercancía. Otro
antecedente fueron los viajes de Cristóbal Colón, entre 1492 y 1504, que
terminaron de demostrar la redondez de la Tierra, y el comercio marítimo
portugués con el sur de Asia. Ya ubicado en América, abordó el descubrimiento
de la Mar del Sur (Océano Pacífico) por Vasco Núñez de Balboa en Panamá y el
descubrimiento del paso del Atlántico al Pacífico por Magallanes, en el extremo
sur del continente. Enseguida, habló sobre los viajes de circunnavegación, de
Magallanes y Elcano primero y de Jofré de Loayza después.
Después de mencionar
las expediciones que partieron de América a Filipinas y que no lograron
regresar por el Pacífico, el doctor pasó a describir la fascinante historia de
fray Andrés de Urdaneta: después de una expedición que se prolongó por doce
años, capitaneada por Jofré de Loayza, en la que participó un jovencísimo
Urdaneta (17 años), logra éste regresar con los restos de la expedición a
España, por lo que cumplió la promesa de ingresar al convento agustino de la
ciudad de México, de donde salió con permiso papal casi cuarenta años después,
para ayudar a organizar y guiar la expedición que zarpó el 21 de noviembre de 1564
del Puerto de la Navidad, por orden del virrey Luis de Velasco. Leyendo
fragmentos de la bitácora que llevó este fraile marinero, el doctor Nabor
explicó cómo éste fue capaz de encontrar la forma de regresar desde Asia
directamente a América, sin pasar por el Océano Índico y ayudado por la corriente
oceánica bautizada por los japoneses como kuroshio,
contribuyendo con esto a establecer el comercio entre estas dos regiones mediante
lo que años después se conoció como el galeón de Manila y a sentar las bases
para lo que ahora conocemos como globalización.
Doctor Silviano Hernández |
Enseguida el ponente pasó
a explicar cómo la Conquista española en Filipinas, llevada a cabo con un
derramamiento de sangre mucho menor que la de América, significó la creación de
una identidad filipina, común a todo el archipiélago. Sobre este hecho
histórico, mencionó que fue obra novohispana más que española y que los habitantes
del Occidente de México, especialmente los de la actual Costa de Jalisco,
debemos sentirnos orgullosos de que fueron personas originarias de estos lugares
quienes lo llevaron a cabo. Para concluir hizo un resumen de algunos de los
productos y costumbres que se intercambiaron durante los 250 años que funcionó
el galeón de Manila: desde productos agrícolas como la palma de coco y el maíz
hasta porcelanas y reales de a ocho, técnicas artesanales como el tejido de
palma y el laqueado (típico de Olinalá, Guerrero), biombos, la fabricación de
la tuba (bebida extraída de la palma)… todos ellos elementos irremplazables de
la cultura de ambos lados del Pacífico.
Doctora Lilia Oliver |
La tercera conferencia
de la sesión estuvo a cargo de la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, rectora
del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, y se
tituló De Autlán al Puerto de la Navidad
en el relato de Lebrón de Quiñones. Para abrir su presentación la doctora
Oliver ofreció datos biográficos de Lorenzo Lebrón de Quiñones, nacido en Santo
Domingo (hoy República Dominicana) dentro de una familia ilustrada y defensora
de los indios y que llegó como oidor a la Audiencia de Guadalajara en 1548. Con
ese cargo hizo una visita a los pueblos del actual Estado de Colima y de la
Costa y Sur de Jalisco, entre 1551 y 1554, en la que denunció los abusos de los
encomenderos y funcionarios españoles sobre la población indígena, lo que le
costó enfrentar un juicio planteado en su contra por estos personajes. Sobre el
informe de esa visita, la conferencista dijo que es una importante fuente para
obras de historia.
La doctora precisó que
la visita de Lebrón tuvo lugar apenas 30 años después de la llegada del primer
español a Autlán y diez años antes de la expedición de Legazpi y Urdaneta. Entre
las denuncias que hizo este visitador estaba el “gran desorden” de la villa de
Colima, el descenso de población india y la fusión de pueblos como consecuencia
de la mencionada disminución, la esclavización de los indios y cómo se negaban
éstos a tener hijos. Ilustró esto último con la lectura de un pasaje del
informe y pasó enseguida a exponer la descripción que hizo Lebrón de Quiñones
de los pueblos que visitó entre Autlán y Cihuatlán, lugar este último donde asentó
que su población descendió de 5 mil a apenas 35 habitantes entre los años de la
Conquista y su visita. Describió muy favorablemente al Puerto de la Navidad, donde
se construían navíos. La doctora se refirió a este informe como una “descripción
de la condición humana, desde lo más oscuro hasta lo más luminoso”, mientras
que a Lebrón lo comparó, guardando las proporciones del caso, con fray
Bartolomé de las Casas, por su tendencia a defender a los indios.
Al término de su
presentación la doctora Lilia habló sobre la expedición de la corbeta María Pita,
que partió de La Coruña en 1803 para llevar la vacuna contra la viruela a las
posesiones españolas en América y Asia y que completó también una vuelta al
mundo, usando entre Nueva España y Filipinas la ruta seguida por Legazpi y Urdaneta.
Concluyó diciendo que “de cara a la política del Norte se vuelve más importante
este comercio”, en referencia al proteccionismo defendido por la actual administración
estadounidense.
Profesor Luis Ernesto Dávila |
El último punto del
orden del día de la sesión fue la presentación del trabajo de ingreso del
profesor Luis Ernesto Dávila Rodríguez, cihuatlense, al capítulo Costa Sur de
la BSGEEJ. Su trabajo lleva el título de Puerto
de la Navidad. Antiguo puerto de la Mar del Sur. En él, el profesor Dávila
comenzó haciendo una descripción geográfica del puerto y la bahía y exponiendo
algunos detalles de su historia prehispánica, según los trabajos de Isabel
Kelly y otros arqueólogos. Así llegó a la época de los grandes descubrimientos
(siglo XVI), de la que el puerto de la Navidad fue protagonista, y del hallazgo
del mismo por los españoles siguiendo el mito de las amazonas. Mencionó los
diferentes nombres con que se conoció al puerto en esa época, en un contexto de
conflictos políticos y judiciales entre los diferentes conquistadores
españoles. El nombre definitivo de Puerto de la Navidad le fue impuesto por
Pedro de Alvarado, que desembarcó ahí para dirigirse a sofocar la Guerra del
Mixtón, donde finalmente moriría.
El ponente describió enseguida
las expediciones que partieron de este puerto durante el siglo XVI: la de Juan
Rodríguez Cabrillo que llegó hasta el actual Estado de Oregon, la de Ruy López
de Villalobos a las islas de San Lázaro (actuales Filipinas) y la de Legazpi y
Urdaneta, de la que explicó además sus antecedentes y contexto, con una
semblanza biográfica de ambos personajes: contó, por ejemplo, cómo fue el
transporte de los cañones y la clavazón para los barcos desde España hasta
Navidad, vía Veracruz, el río Coatzacoalcos y Acapulco, el reclutamiento de
habitantes de la actual Costa de Jalisco para los trabajos y la traída de
esclavos negros desde Veracruz. Detalló también los trabajos que se realizaron
en el astillero y los problemas que enfrentaron (el terremoto de 1564 y el
fallecimiento del virrey Luis de Velasco al año siguiente, entre otros), así
como algunos de los responsables de que salieran adelante. Según el profesor
Dávila el puerto se convirtió, gracias a la inversión que requirió la empresa
de la expedición, en el motor económico del Occidente de Nueva España.
Sobre lo que ocurrió después
de la partida de la expedición, dijo que el astillero fue desmantelado días
después, por lo que la actividad en el puerto disminuyó, ocurrieron las
fundaciones de ciudades en Filipinas y el trascendente tornaviaje por Urdaneta
en 1565. El profesor Dávila concluyó con la descripción de las actividades
actuales del puerto de Navidad (ahora Barra de Navidad) y la crisis económica y
de valores que padece. Dijo que las nuevas generaciones deben conocer y
difundir su patrimonio y llamó a que sus habitantes sigan haciendo historia.
Maestro Jesús Medina |
La respuesta a este
trabajo corrió a cargo del maestro Jesús Medina García, quien habló de los
procesos de aculturación que generó el tornaviaje de Urdaneta, a quien calificó
como un “hombre del Renacimiento”, por su pasión a la ciencia y el
conocimiento. También se refirió a lo que llamó “imponderables de la Historia”,
sucesos que terminan siendo fundamentales para su curso: el desembarco de Pedro
de Alvarado en Navidad, el tornaviaje de Arellano, anterior al de Urdaneta pero
sin llevar una bitácora del viaje, lo que hubiera ocurrido si el astillero de
Navidad hubiera seguido funcionando… Sobre el carácter internacional de Barra
de Navidad, visible en la preparación de las expediciones del siglo XVI, dijo
que no se ha perdido y sigue siendo una de sus características.
Con esto, le fue impuesta
al profesor Dávila la venera y el distintivo que lo identifican como socio de
la BSGEEJ y se le hizo entrega del título correspondiente y de una copia de los
estatutos de la Sociedad.
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