Centro cultural Antigua Presidencia, con el cerro de San Miguel al fondo. |
El centro cultural Antigua
Presidencia es una de las fincas señoriales bien conservadas que se encuentran
en el último tramo de la calle de Madero, antes de llegar al malecón de Chapala,
junto con el antiguo hotel Nido, la casa Braniff y otras, que forman un
armónico conjunto urbano con la parroquia de san Francisco. Tiene en su esquina
con la calle de Hidalgo una sala de exposiciones y, caminando hacia el norte
por Madero, encontramos la puerta de ingreso al auditorio Zaida Cristina, sitio
donde se desarrolló el Congreso. A las 9:30 horas ya se empezaban a reunir en
el patio central de este sitio, a cuyo fondo se encuentra el auditorio, algunos
compañeros cronistas, que de inmediato empezaron a actualizarse con las
novedades de trabajo, con la plática propia de los amigos que tienen algún
tiempo sin verse. En este patio se instaló una exposición de fotografías antiguas
de Chapala y del lago, impresas en formato grande y montadas sobre caballetes,
como dialogando con los murales que adornan este espacio y que representan a
las nueve musas. Poco después de las 10:00 horas pasamos al auditorio, para
comenzar con los trabajos formales del Congreso.
El primer momento del Congreso
fueron los honores a la Bandera, que se realizaron con la participación de la
escolta de Protección Civil de Chapala cuyos integrantes, ataviados con
uniforme de gala, llevaban además en la mano derecha un hacha (excepto la
abanderada, desde luego), símbolo de su oficio. A los honores siguió el canto
del Himno a Jalisco, pieza musical que, por decreto del Congreso del Estado
debe cantarse en todos los actos cívicos oficiales en el Estado pero que la Asociación
de Cronistas es de las pocas instituciones que lo hace.
El presídium. |
El presídium para este acto
inaugural estuvo integrado por Rogelio Ochoa Corona, cronista de Chapala; José
Castellanos Higareda, de la Sociedad Michoacana de Historia, Arqueología y
Geografía; Pedro Vargas Ávalos, presidente de la Asociación de Cronistas Municipales
del Estado de Jalisco; Benito Manuel Villagómez Rodríguez, empresario chapalense
y defensor del lago de Chapala; Carlos Martín Boyzo Nolasco y Luis Jesús
Ramírez Jiménez, vicepresidentes de la Asociación, y Jesús Escamilla Ramos,
director de Cultura y representante del presidente municipal de Chapala.
Los mensajes inaugurales
corrieron a cargo del señor Escamilla, quien ponderó la importancia de Chapala
en la cultura y la historia jaliscienses y agradeció a la Asociación por elegir
a Chapala como sede de su Congreso; y de Pedro Vargas, quien habló de la
obligación de los jaliscienses, de nacimiento o avecindados, de honrar a
nuestros antepasados, así como del papel de los cronistas como heraldos de la cultura
y la historia, con el apoyo de las autoridades o sin él e, incluso, en contra
de las autoridades. Dijo que la Asociación trabaja, desde sus inicios, por que todos
los municipios tengan cronistas.
El siguiente momento del Congreso
fue la entrega de preseas por parte de la Asociación a personas que se han
distinguido por su trabajo y por su aporte a la difusión de la historia y la
cultura de sus comunidades, de la siguiente forma:
La presea Fray Antonio Tello fue
entregada a Francisco Gabriel Montes Ayala, cronista de La Palma, Michoacán, cuya
semblanza fue leída por Luis Jesús Ramírez, cronista de Jalostotitlán.
La presea Luis Pérez Verdía fue
otorgada a Tony Burton, ciudadano inglés que desde hace décadas vive en Chapala,
donde ha hecho un trabajo excepcional en el registro y difusión de su historia
y su cultura. Su semblanza fue leída por Rogelio Ochoa.
La presea Rosa Áurea fue para la
cronista de Santa Anita, Tlaquepaque, Aurora Alcántar Gutiérrez, cuya semblanza
fue leída por la cronista de Acatic, Ana Rosa González, quien ha difundido la
historia y la cultura de su comunidad en diversos medios masivos de comunicación
y en forma de libros.
Además, le fue entregado un
reconocimiento, tal y como ocurrió en el Congreso XXI, también celebrado en esta
ciudad, al empresario Manuel Villagómez, por su trabajo como “gran defensor de
causas cívicas y del medio ambiente”, en específico del lago de Chapala,
oponiéndose a proyectos de cortar o disminuir la cantidad de agua que le llega
por el río Lerma. Don Manuel recordó, en su mensaje, el conflicto que se vivió con
Guanajuato en los años del gobierno de Carlos Salinas por el agua del Lerma,
que llegó a niveles altos de violencia.
Al terminar esta parte del
programa del Congreso vino un intermedio musical, con un breve concierto de
arpa y voz, que sería un preámbulo al magnífico concierto que vendría minutos
después. Luego comenzaría la ronda de presentaciones de libros, en el orden
siguiente:
Gerardo Ávalos Gallardo presentó
unas guías turísticas de Jalisco y Michoacán que, con el título general de Guadalajara
es tuya, se editan mensualmente dedicando cada número a un destino turístico
diferente. El autor explicó que estas guías tienen el objetivo de difundir la
riqueza de Jalisco y que, a partir del número de este mes, tendrán una sección
fija dedicada a Chapala.
Alejandra Olvera Banda presentó
la novela histórica El fraile Antonio Alcalde. 20 años para la eternidad,
documentada en archivos pero con un hilo narrativo que busca ser atractivo para
el lector. Afirmó que en esta obra se ofrecen pinceladas de la vida del obispo
Alcalde, que no era un santo sino “muy enojón” y de los años de gestión y
trabajo para lograr el desarrollo de Guadalajara que todavía disfrutan sus
habitantes.
Luis Javier Ramírez y Carlos Boyzo. |
Carlos Martín Boyzo Nolasco presentó
el libro Cuzalapa. Herencia cultural, del finado cronista de Cuautitlán
de García Barragán, Abel Vargas Ávalos. El presentador habló de las
investigaciones de Abel Vargas sobre la cultura indígena de Cuzalapa y de
trabajos como el rescate del idioma náhuatl y el estudio de elementos como los patollis
y el lienzo de Cuzalapa, que forman parte de la identidad de esa delegación
municipal de Cuautitlán. Las descripciones de estos elementos y episodios de la
guerra de Independencia en esa región, entre otros temas, son asuntos que se
abordan en el libro.
Juan Frajoza, cronista de
Yahualica de González Gallo, presentó su libro En el nombre de Dios Todopoderoso,
que incluye una recopilación de documentos testamentarios de Tepatitlán, así
como otras disposiciones testamentarias de una amplia región que abarca desde
Etzatlán hasta Acatic. Afirmó que la obra se compone de un total de 80
disposiciones y un texto introductorio en el que se explican los detalles de las
dichas disposiciones y el motivo por el que se incluyeron en el libro. Aclaró varios
puntos: estas disposiciones dan una visión del mundo desde la óptica de la
clase propietaria, que es la que tenía bienes para heredar, además de que
calificó de falsa la versión de que los padres heredaban en partes iguales a sus
hijos, puesto que era una costumbre mejorar a ciertos hijos. La edición es del
Ayuntamiento de Tepatitlán y se realizó con una paleografía actualizada, para facilitar
la lectura para un público no especializado, además de que consideró que esta obra
puede ser útil para un estudio de la sociedad y de los nexos que se establecían
en ella.
Luego de las presentaciones de libros vino un receso musical, con un concierto de música mexicana a cargo de Abel Velasco en la guitarra, Javier Raygoza en el arpa y Brenda Flores en la voz. Si se hubiera tomado la opinión de los asistentes en ese momento, el concierto se hubiera alargado toda la tarde.
La parte final del Congreso se
integró con exposiciones de temas variados por algunos cronistas, de la siguiente
forma:
Francisco Montes, de La Palma,
Michoacán, habló sobre la genealogía del sacerdote insurgente Marcos
Castellanos, quien desciende de Pedro Ruiz de Guadalcanal, conquistador que
vino con Hernán Cortés y se quedó como encomendero en Zacatula. Otros antepasados
de Castellanos fueron los fundadores de las haciendas de La Palma, Guaracha y
otras y, entre sus parientes más cercanos en el tiempo, mencionó a Felipe Arregui,
a obispos y otros personajes importantes; la exposición incluyó una relación
pormenorizada de sus antepasados, enlaces y descendencia.
Marco Corral, cronista honorario
de La Huerta, explicó el proceso de declaratoria municipal de patrimonio cultural
de ese municipio, que se logró en septiembre pasado con 35 bienes declarados. Dijo
que esta fue la primera declaratoria de ese tipo que se logra en Jalisco y estuvo
fundamentada en investigaciones y registros que él mismo ha realizado en varios
años.
Aldo Fierros, del Consejo de la
Crónica de Tlaquepaque, presentó la Gaceta de Tlaquepaque, un medio de
comunicación impreso que edita esa corporación, autogestivo y bimestral, en el
que se difunde el trabajo de los cronistas de esa demarcación.
Alexis Covarrubias, funcionario
del Archivo Histórico de Zapopan y coordinador de los cronistas de ese
municipio, dio un mensaje en el que afirmó que las puertas de ese recinto están
abiertas para todos los cronistas y aseguró que es necesario llevar la cultura
a las regiones.