miércoles, 31 de julio de 2019

Conversaciones sobre Autlán 7: la vida en Autlán durante la época minera

De izquierda a derecha: J. Guadalupe Romero, Guillermo Tovar, Javier Mardueño, Andrés Salmerón.

Este miércoles 31 de julio se celebró en el salón de usos múltiples del Museo Regional la séptima sesión de Conversaciones sobre Autlán, organizada por la crónica municipal y el personal de ese recinto. Con la asistencia de 14 personas, la sesión comenzó a las 19:10 horas.
El tema de esta conversación fue el día del minero y la época minera en Autlán y en ella recordamos algunos aspectos de la vida en el pueblo y la región mientras trabajó aquí la Compañía Minera Autlán. Esta vez la conversación no se limitó a la exposición de un tema por una persona sino que se desarrolló en una especie de panel, moderado por el cronista municipal Guillermo Tovar y en el que participaron cinco ex trabajadores de la mina: Javier Mardueño Soltero del laboratorio químico, Casimiro Blanco y Andrés Salmerón Sánchez trabajadores de extracción, y Javier Fuentes Bernal y J. Guadalupe Romero, trabajadores administrativos. Los señores Mardueño, Salmerón y Romero Tuvieron cada uno un turno para participar en cada una de las tres rondas en que se organizó la plática: una sobre la rutina, la problemática y la forma de vida de los trabajadores mineros, otra sobre la influencia de la mina en la vida cotidiana autlense y la última sobre cómo se celebraba en Autlán el 11 de julio, día del minero. Los señores Blanco y Fuentes dieron al final una opinión resumida sobre los tres temas.
Sobre la forma de trabajo de los mineros el señor Guadalupe Romero explicó cómo se realizaba el cálculo de la nómina semanal de alrededor de 500 trabajadores, de varias categorías y, por lo tanto, de sueldos distintos, sin otra herramienta que una sumadora y lo necesario para escribir. Además, había que "ensobretar" el dinero de cada uno de los trabajadores para tener listo el pago al término de la semana. El señor Mardueño nos habló sobre la división del trabajo de la mina en varios departamentos, según el trabajo que se realizara, desde el administrativo hasta la extracción, pasando por enfermería, generación de energía y otros. También nos contó sobre las rutinas de trabajo de los mineros, que eran recogidos en el centro de Autlán por el transporte que los llevaría a la mina, allá se ponían su ropa de trabajo y comenzaban su jornada. Al terminarla se aseaban y se volvían a poner su ropa de paisano para volver al pueblo. Por último, el señor Salmerón nos habló de su trabajo como ademador, es decir, encargado de apuntalar y asegurar los túneles que se iban abriendo, para que quedaran seguros. Nos dijo que el trabajo dentro de la mina era muy peligroso por el riesgo de derrumbes y de contraer enfermedades por la aspiración de gases y polvos, pero que la empresa procuraba mantener las instalaciones seguras.
Sobre la influencia de la mina en la vida cotidiana de Autlán, el señor Romero nos dijo que la empresa propició un aumento en la cantidad de dinero circulante en la región y en su desarrollo mediante la introducción y financiamiento de servicios como la energía eléctrica de mayor capacidad, el teléfono y la pavimentación de la carretera a Manzanillo. El señor Mardueño habló de la llegada de profesionistas de diversas disciplinas, que aportaron al desarrollo social de Autlán trabajando como maestros de la escuela preparatoria del doctor Villalobos y de la proliferación de negocios de giros nuevos o no muy comunes en el pueblo, como refaccionarias y talleres mecánicos, que obedecían a las necesidades de la empresa. El señor Salmerón enfatizó el intercambio cultural entre los trabajadores que llegaron de otras regiones del país y los habitantes de Autlán, trayendo comidas, costumbres e ideas distintas y llevándose otro tanto de aquí. Algunos de ellos se casaron con autlenses y se quedaron a vivir en Autlán.
En la última ronda los tres ex mineros coincidieron en recordar que el día del minero se celebraba con comidas, bailes y encuentros deportivos, de futbol y beisbol, organizados por el sindicato minero y la empresa, además de un desfile por las principales calles de Autlán. Las comidas y bailes se celebraban en el Casino Autlense y, en sus mejores épocas, llegaron a venir artistas de moda, como Mike Laure y sus Cometas. Según el señor Salmerón, en los primeros años las actividades se llevaban a cabo en el jardín Hidalgo, cuando en éste no había más que los prados, sin monumentos ni árboles. Don Javier Mardueño recordó que las actividades de este día no eran compartidas por el pueblo en general sino que se limitaba a los trabajadores y sus familias.
Al final el señor Javier Fuentes, ex trabajador administrativo de la Compañía Minera Autlán, expuso que la empresa cuenta con alrededor de veinte empresas subsidiarias, dedicadas a producir o prestar servicios a la empresa principal, en México o el extranjero. El señor Casimiro Blanco, originario de San Luis Potosí pero avecindado en Autlán, recordó cómo fue invitado por otros mineros potosinos que llegaron a trabajar en aquí antes que él y cómo fue su adaptación a su nueva tierra.
Al término del panel se abrió un espacio de preguntas y comentarios del público, que giraron en torno a algunos recuerdos de la mina en sus instalaciones del Estado de Hidalgo y a preguntas sobre los riesgos de trabajo que enfrentaban los trabajadores en Autlán.

lunes, 29 de julio de 2019

Quedó integrada la Junta Patriótica 2019

Foto: Comunicación Social Ayuntamiento de Autlán.

El sábado pasado el Ayuntamiento de Autlán dio a conocer en su sitio web que se celebró en el salón Ernesto Medina Lima de la Presidencia Municipal una ceremonia de toma de protesta a los integrantes de la Junta Patriótica 2019 (que en la nota se menciona como Junta Cívica y Patriótica Municipal 2019), encargada de organizar las actividades de las Fiestas Patrias. Los integrantes de la junta son:

* Fabiola Borbón Alvarado. Presidente.
* Luis Enrique Santana Vargas. Secretario.
* Ana María Flores Ibarra. Tesorera.
* Óscar Quintero Guzmán. Vocal.
* Orlando Israel Ramírez Ramírez. Vocal.
* Esdras López Mundo. Vocal.
* María Carolina Cabrera Ríos. Vocal.
* Juan Rubio Casillas. Vocal.
* Francisco Simón Domínguez. Vocal.
* Óscar Rodríguez Balcázar. Vocal.
* Ana Gabriela Paz Mancilla. Vocal.
* José Miguel de Dios González. Vocal.
* Diego Armando García García. Vocal.
* Billie Sosa Peralta. Vocal.
* Octavio Alfonso Maldonado Pérez. Vocal.
* Antonia Pinzón Chávez. Vocal.
* Andrea Reynoso Gutiérrez. Vocal.

domingo, 28 de julio de 2019

Clausura del Encuentro Internacional de Danza 2019

La Compañía Artística Danzar escenificando el mercado campesino.

Este sábado 27 de julio tuvo lugar en el salón Mutualista la segunda y última sesión del Encuentro Internacional de Danza 2019, un festival folklórico organizado por el Ayuntamiento de Autlán con la visita de grupos de danza de Colombia y de Paraguay. La actividad de este segundo día comenzó a las 19:30 horas y se desarrolló ante unas 200 personas.
A diferencia del viernes, esta vez no se presentó el ballet La Grana, que actuó en representación de México. La velada se organizó en tres rondas, en cada una de las cuales los colombianos y los paraguayos presentaron una estampa diferente:

Origen Guaraní. La galopera.
El grupo Origen Guaraní, de Asunción, Paraguay, dirigido por la profesora Lizza Jara, ofreció en la primera ronda algunas danzas tradicionales de su país, de corte rural, en las que se resalta la fuerza de trabajo del hombre y la destreza y finura de la mujer. Con vestuario tradicional, como las camisas de ao poi y faldas estampadas, esta primera ronda incluyó la muy aplaudida danza de La Galopera, en la que las bailarinas equilibran cántaros sobre su cabeza mientras ejecutan los pasos de baile.


La segunda intervención delos paraguayos arrancó con la pieza Viva el bravo Paraguay, e incluyó también bailes folklóricos de ese país, aunque ahora con trajes de gala de kygua vera. Para cerrar su presentación bailaron algunas piezas tradicionales pero con técnicas dancísticas estilizadas, de baile moderno. En ellas, según nos contó la directora del grupo, muestran la vida del pueblo trabajador, incansable, que busca un mejor porvenir. Para despedirse, bailaron la danza de las botellas, en la que una de las bailarinas logra equilibrar hasta seis botellas, una sobre otra, sobre su cabeza.

Danzas folklóricas paraguayas.

La Compañía Artística Danzar, de Cali, Colombia, dirigida por el profesor Roosevelt López Delgado, se hizo acompañar por el grupo musical Rey de Cañabrava, dirigido por José Humberto Marín, para mostrar al público autlense algunas estampas de las costas del Pacífico y del Atlántico colombianos, de muy marcada influencia africana, notoria sobre todo en la música pero también en los coloridos vestuarios y en las vertiginosas danzas. En su primera intervención mostraron la estampa titulada Brujas, en la que se representa una curación mediante santería, incluyendo "limpia" con manojos de yerbas medicinales y el humo de los puros. Enseguida bailaron Mercado campesino, bajo el ritmo bambuco, que según nos dijo el director artístico del grupo, es algo así como el "himno nacional" colombiano. En esta pieza los bailarines escenifican lo que en México llamamos un tianguis, y anoche lo hicieron mostrando elementos tradicionales Colombia, de México y de Paraguay dentro de sus "mercancías".

Compañía Artística Danzar. Bailes del Caribe colombiano.
Para la segunda parte mostraron, bajo el ritmo de la cumbia, danzas del Caribe colombiano, evocando la parte famosa y animada del Carnaval de Barranquilla y de las fiestas y danzas de cada uno de los departamentos de esa región. Para la tercera parte bailaron danzas con el ritmo afrocolombiano mapalé, escenificando una lucha entre la muerte y la vida, representada esta última por la fiesta, la música y el color. La lucha se dirime finalmente en un duelo entre el bailarín que representa a la muerte, disfrazado como esqueleto, y una de las bailarinas armada con la bandera de Colombia. Desde luego, es la vida quien triunfa aunque "matando" a la muerte, quien es llevada en cortejo fúnebre fuera del escenario.
Todas estas danzas colombianas fueron bailadas con la música en vivo de Rey de Cañabrava, un grupo musical compuesto de alientos y percusiones y una potente y limpia voz femenina, lo que le da un volumen y una intensidad inmejorables. Ellos interpretaron, en los diferentes momentos de la velada, canciones tradicionales como Te olvidé, El pescador, Corocito, Mi Buenaventura, Bullerengue o La pollera colorá, con la que se despidieron poniendo a bailar al público.


sábado, 27 de julio de 2019

Apertura del Encuentro Internacional de Danza 2019

Foto de Orlando Ramírez.

La noche de este viernes 26 de julio se llevó a cabo en el salón Mutualista la primera sesión del Encuentro Internacional de Danza, con la participación de músicos y bailarines de Paraguay, Colombia y México. Con la asistencia de varios cientos de personas, la actividad comenzó a las 19:25 horas.
El encuentro se desarrolló en dos rondas, en cada una de las cuales cada grupo presentó una serie de estampas.

Ballet La Grana. Veracruz.
Fue el autlense ballet La Grana, dirigido por Orlando Ramírez, quien se encargó de abrir las actividades, con una estampa de sones tradicionales veracruzanos como La bruja, La iguana y La bamba. En su segunda intervención bailaron estampas de la costa de Nayarit, con música de banda de tipo sinaloense y vestuario que recuerda en algo a los de Jalisco, en el caso de las mujeres. También bailaron, para despedirse por esta noche, los infaltables sones de Jalisco. Pero, antes de iniciar su segunda participación, se llevó a cabo una sencilla ceremonia en la que se hizo un reconocimiento a tres de sus integrantes que dejaron el ballet a partir de esta fecha, para dedicarse a otras actividades profesionales: Fátima Jasso, Sofía Reyes y Flor Díaz. Enseguida, ellas solas bailaron una estampa del Estado de Guerrero.

La despedida de tres integrantes del ballet La Grana.


Origen Guaraní.
Como representante de Paraguay estuvo en este encuentro el grupo Origen Guaraní, dirigido por la profesora Liza Jara, que salió al escenario portando una bandera de su país. En su primera intervención este grupo mostró estampas netamente rurales, tanto en la música como en los bailes, cuyos movimientos remiten a las faenas del campo, lo mismo que su vestuario, de estilo gaucho. Para terminar esta primera demostración bailaron la tradicional galopera paraguaya, que fue de los bailes más aplaudidos de la noche por su dificultad y vistosidad: las mujeres ejecutan complicados pasos mientras sostienen un cántaro en la cabeza, llegando incluso a acostarse en el suelo boca abajo sin que se mueva de su lugar.
Para la segunda ronda los paraguayos bailaron algunas piezas cuya música, de orquesta de viento y percusiones me recordó a las bandas oaxaqueñas, para dar paso al baile de la botella, en la que las bailarinas se colocan hasta seis botellas, una sobre otra, sobre la cabeza, como hicieron antes con los cántaros de la galopera.

La galopera.

Danzar y Rey de Cañabrava.

Desde Cali, Colombia, vinieron a presentarse a Autlán la Compañía Artística Danzar y el grupo musical Rey de Cañabrava (clarinete, oboe, percusiones y voz), de los que podemos decir que se llevaron la noche. Al son de la cumbia y otros sonidos de fuerte raigambre africana, con ritmos y cantos repetitivos y con la presencia de voces secundarias que "contestan" a lo que canta la voz principal, los colombianos presentaron bailes vertiginosos y acrobáticos, todo con música en vivo. Todo comenzó con el grupo Rey de Cañabrava interpretando la cumbia Soledad, dedicada a Gabriel García Márquez y su obra maestra, para dar paso enseguida a algunos bailes del folclor colombiano de las regiones Caribe y Pacífico: la cumbia, la caderona, el birimbí o el bambuco, todas de fuerte carga sexual.
Las actividades del Encuentro Internacional de Danza terminarán este sábado 27 a las 19:00 horas, en una sesión en que los tres grupos mostrarán, a decir de los organizadores, un programa diferente al que presentaron el viernes.

jueves, 25 de julio de 2019

Rumbo al Encuentro Internacional de Danza


Este viernes 26 y sábado 27 de julio se llevará a cabo en el salón Mutualista un Encuentro Internacional de Danza, en el que mostrarán estampas folclóricas de sus países la Compañía Artística Danzar, de Cali, Colombia, el Elenco Folclórico Origen Guaraní, de Paraguay, y el ballet La Grana, de México. El antecedente más remoto de un encuentro de este tipo se dio en febrero de 1992, cuando se presentaron en el auditorio Solidaridad el Grupo Folclórico de la Academia de Agricultura de Lublin, Polonia, y el Grupo Académico, Cultural y Artístico “SPANAC” de la Universidad de Belgrado, Yugoslavia.
En seguida compartimos alguna información de los dos grupos que nos visitarán en este encuentro, que nos fue proporcionada por Orlando Ramírez, jefe de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Autlán:


El Elenco Folclórico Origen Guaraní nace de la academia de danzas de la profesora Lizza Jara, de Asunción, Paraguay. La academia cuenta con más de 80 alumnos de entre 2 y 25 años de edad, en la institución tienen clases de danza clásica, contemporánea, hip hop, música, entre otros. Su directora general y artística es la maestra Lizza Jara, el elenco cuenta con una trayectoria de 10 años en el ámbito del folklore, representando a Paraguay en festivales en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y, el año pasado, en el Mundial del Folklore de Trujillo, Perú, ganó el premio al mejor traje típico.


La Compañía Artística Danzar fue creado en 2005 como parte de la Fundación Ciencia, Arte y Cultura. Ha mostrado el folcklore colombiano en países latinoamericanos como Ecuador, Perú, Venezuela, Cuba y México y ha realizado siete giras por Europa, presentándose en Italia, España, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Portugal.

martes, 23 de julio de 2019

Bitácora de viaje 6: siguiendo los pasos a Ramiro Fortuna




Así comenzaba su dolorosa y larga ambulancia por los contornos del espacioso lago y las corrientes fluviales tributarias del mismo, armado de una fe capaz de sobrellevar sin flaquezas los más amargos inconvenientes y sin otro cayado de peregrino que su muda y desamparada fortaleza ante la adversidad y el cansancio, y esa paciencia casi cósmica, de raíces profundamente indígenas, frente a la cual la noción del tiempo se humilla y sobrecoge y la fatalidad se desploma, domeñada por una sobrehumana resistencia a las fatigas.

Ramón Rubín. La canoa perdida.


En su novela La canoa perdida, escrita en 1950, don Ramón Rubín ofrece una descripción minuciosa y crítica del lago de Chapala y la vida alrededor de él, deteniéndose en las características de cada grupo étnico, en sus identidades y formas de enfrentar las dificultades que la lucha por la sobrevivencia les plantea. Todo esto enmarcado en el relato de la odisea del infortunado Ramiro Fortuna en pos de su canoa y, con ella, de su propia vida.
El fin de semana entre el 20 y el 21 de julio  de 2019 un grupo de 12 autlenses, integrantes del taller de lectura de La canoa perdida que se llevó a cabo entre mayo y julio de este año en el Museo y Centro Regional de las Artes, visitamos la ribera norte del lago de Chapala para ver algunos de los puntos más relevantes de la aventura de Ramiro y, con esto, complementar la experiencia de la lectura.
El viaje en busca de los lugares que describe Ramón Rubín comenzó pocos minutos después de las 6:00 horas del sábado 20 de julio, cuando partimos desde la puerta principal de la Presidencia Municipal de Autlán con rumbo a Ocotlán, donde comenzó un recorrido por cuatro poblaciones ribereñas, que enseguida narro:

El Santuario de Ocotlán.


Ocotlán, la tierra del prodigio: ciudad que en otro tiempo tuvo una vocación naviera, trocada ahora por una de corte industrial (se autodefine como la capital del mueble), en la que Ramiro Fortuna comenzó su vida de propietario y la búsqueda de su canoa. Llegamos aquí alrededor de las 11:15 horas, luego de detenernos a desayunar en el merendero Los Tepalcates, en la delegación de Palo Alto, municipio de Tecolotlán. En la plaza principal de Ocotlán fuimos recibidos por personal de la dirección de Turismo de ese municipio y por don Javier de la Cruz, un apasionado difusor de la cultura y la historia de su municipio, quien nos ofreció un recorrido por algunos de los puntos más relevantes de la ciudad y por algunos de los sitios que Rubín menciona en la novela.

Don Javier de la Cruz en acción.

A un costado del Santuario del Señor de la Misericordia don Javier nos narró el episodio conocido como “el prodigio”, en el que se asegura que se apareció, en un lugar muy cercano al santuario y dentro de lo que parecía ser una nube de vapor, una imagen de Cristo crucificado que confortó a los ocotlenses luego de la casi completa destrucción del pueblo en el terremoto sufrido el 2 de octubre de 1847. El prodigio, que tuvo lugar el 3 de octubre, es recordado con un imponente monumento levantado en el sitio donde ocurrió, consistente en un obelisco rematado por un crucifijo, en cuya base se encuentra una placa descriptiva y una representaciones en relieve de las escenas de ese acontecimiento. Por cierto, la dirección de Turismo nos regaló, a cada integrante del grupo, una representación de este monumento en mdf.

El monumento del prodigio. En primer plano, un monumento a la industria mueblera.
Uno de los cuadros del prodigio.

Interior del Santuario.

Dentro del santuario vimos cinco cuadros al óleo, en gran formato, con escenas del prodigio: la destrucción, la aparición de la imagen y la exposición de los testigos ante las autoridades. Don Javier nos explicó que, al ingresar al santuario por la puerta lateral en la que nos encontrábamos y que queda frente al sitio del prodigio, ganaríamos indulgencias al llegar al altar privilegiado. En este templo la hermana de Ramiro Fortuna realizó el ritual, recomendado por una cartomanciana, para que se le secaran las manos al ladrón de su canoa.

La fachada de la capilla de la Purísima.

Del Santuario pasamos a la vecina capilla de la Purísima Concepción, distante unas pocas decenas de metros hacia el norte. El cronista nos narró la historia de este magnífico templo, cuya fábrica data de 1537, aunque el sitio donde se encuentra estuvo dedicado al culto desde 1530. Atrás de esta capilla estuvo el ocotal que le da nombre a la ciudad y que era un sitio sagrado para los indígenas tecos, habitantes de esta comarca. Al lado de la capilla funcionó el hospital, hoy transformado en cuartel, desde la que salían en el siglo XIX los moribundos que dejaba la epidemia de cólera para ser sepultados, algunos aún con vida.

El retablo de la capilla.

Esta capilla, según nos contó don Javier, está entre los templos más antiguos de Jalisco y entre los mejor conservados. Y yo le creo: todos sus elementos lucen en muy buen estado de conservación, aunque es notoria su venerable edad. Son varios los detalles admirables de esta capilla, pero entre ellos se destaca el magnífico retablo dorado, que cubre todo el fondo de la nave y en el que podemos ver, en un lugar principal, una imagen de la virgen que, según nuestro guía, tiene 70 años de antigüedad.
Salimos de la capilla casi a la 1 de la tarde, mientras se preparaba el altar para la misa que se diría a esa hora y que serviría para celebrar algunos bautizos. Salimos por la calle de Pino Suárez, que divide el espacio de ambos templos, y el cronista nos llamó la atención hacia un aparente defecto en las baldosas de la calle, que se repite en prácticamente todos los alrededores del santuario, formando líneas de baldosas oscuras entre las más claras del resto del suelo. Nos explicó que esas líneas marcan los lugares por donde pasaban los túneles que existieron en Ocotlán, similares a los que la leyenda (aún no confirmada) pretende que existieran en Autlán. Y, como estos últimos, los ocotlenses también sirvieron para que los habitantes de la ciudad se ocultaran, junto con sus objetos de valor, durante las constantes guerras intestinas que ha sufrido nuestro país. Esto es la llamada zona de túneles, uno de los cuales, según se nos explicó, llegaba hasta La Moreña. En la parte baja de la Casa de la Cultura, que se encuentra contigua al Santuario, existen aún algunos tramos de túnel, que próximamente se abrirán al público.

Vista del atrio del Santuario. En primer plano, la fuente danzante en el sitio donde estuvo la plaza original.

En el atrio del Santuario, un espacio muy amplio y libre de comerciantes ambulantes, está marcado en el suelo, también con baldosas oscuras en las que se instalaron los surtidores de una fuente danzante, el espacio que ocupaba la placita de Ocotlán en tiempos pasados. Era un espacio muy reducido, con apenas cuatro bancas e igual número de ingresos en sus esquinas, rodeado por completo por el mercado Hidalgo, que ocupaba la mayor parte del actual atrio.

Réplica a escala de una canoa de rancho.

Enseguida visitamos el Museo de Antropología e Historia de Ocotlán, que se encuentra camino al río Zula. Es un museo pequeño pero muy bien conservado y organizado. Contiene fotografías antiguas de Ocotlán, entre ellas algunas de ovnis, fósiles de plantas y animales, como camellos, venados o llamas. En su sala Otto Schöndube encontramos una pintura al óleo que muestra una escena de la época indígena, tal como pudieron haber encontrado este lugar los primeros españoles. Aquí hay piezas utilitarias de cerámica, como vasijas, y también figuras antropomorfas y zoomorfas, entre las que encontramos algunas extraídas del centro ceremonial, que se encuentran organizadas como se encontraron en ese sitio. Sin embargo, lo más notable para nosotros fue la réplica a escala de una canoa de rancho, con su vela desplegada, como las que describe Rubín en su novela. En esta sala don Javier de la Cruz nos narró la leyenda del joven de La Labor que asistió a su propio funeral…

Restos del antiguo embarcadero.

Salimos del museo para caminar unos cuantos metros y llegar al puente viejo sobre el río Zula, sitio desde el cual Ramiro Fortuna contempló su canoa el día de la parranda. En un pequeño parquecito lineal que se encuentra en la ribera derecha del río el cronista nos narró algunos pasajes de la historia del embarcadero de Ocotlán, que se encontraba justo en este lugar y cuyas escaleras que dan al el río y que ya nadie usa para embarcarse hacia el lago siguen en pie. Aquí nos habló del hundimiento del vapor Libertad, a pocos metros del embarcadero, que causó la muerte de muchos viajeros y también actos de heroísmo, como el del ocotlense Policarpo Preciado, quien rescató a cuatro náufragos antes de fallecer ahogado. También oímos la leyenda de Ricardito, el niño que cayó por accidente dentro del tercer pilar del puente viejo mientras era construido y quedó sepultado ahí. Su llanto infantil erizaba el cabello de los que acertaban a pasar por aquí durante las crecidas del río.
Apenas cruzando la calle sobre la que desemboca el puente viejo llegamos al sitio donde estuvo el astillero en el trabajaba el famoso Casquillo, personaje de La canoa perdida  que existió en realidad, con el nombre de Atanasio Gutiérrez. Aunque ahora el espacio está ocupado por una calle con su angosta banqueta, pudimos por lo menos imaginar el sitio en el que Ramiro terminó de detallar su canoa.
Antes de abandonar Ocotlán, despidiéndonos agradecidos de don Javier, acudimos a comer a la birriería Carlos Reyes, recomendada por nuestro guía como la mejor de Jalisco. Y puede que no esté equivocado…

El Cristo de los pescadores, en Chapala.

Chapala, la blanca reina del lago: aunque la referencia a Chapala en la novela es más bien marginal, en la que don Ramón Rubín se lamenta de su creciente vocación turística y ubica a Ramiro Fortuna siendo despreciado precisamente por un trío de turistas, no podíamos dejar de visitarla si estábamos en la ribera del lago que lleva su nombre. Aquí estuvimos la tarde del sábado 20 y cada uno hicimos lo que nos pareció mejor: hubo quien acudió al malecón a disfrutar la caída de la tarde, quien fue a tomar un café a la avenida Madero, quien fue a conocer los diversos sitios históricos chapalenses y hasta quien acudió a la inauguración de la exposición Viajeros en el tiempo, de la pintora Anna Rosa Pelayo, en el centro cultural Antigua Presidencia.

El atrio del templo de Santa Cruz de la Soledad.

Santa Cruz de la Soledad, cuna de insurgentes: gracias a la generosidad de una familia autlense, pasamos la noche en Santa Cruz de la Soledad, una pequeña población muy cercana a Chapala. Aunque solo estuvimos ahí unas horas, pudimos conocer mejor que en ningún otro lugar el espíritu de la gente rural de la ribera, en especial de los pescadores, a uno de los cuales encontramos fileteando el producto de la jornada de la mañana del domingo y quien nos contó, con amable parquedad, algunas de las peripecias de su oficio. También nos confirmó, de primera mano, que ya no es posible extraer del lago el famoso pescado blanco, que fue presa de la depredadora tilapia que ahora se encontraba preparando para vender en filetes.

La pesca de la mañana.


De Santa Cruz nos llevamos un grato recuerdo de su bonita plaza, del pequeño templo que conserva su cruz atrial de piedra y de su ambiente lacustre, lo más cercano a lo que describe Rubín en La canoa…

Mezcala vista desde el lago.

Mezcala, la indomable: el último punto de este recorrido en busca de los pasos de Ramiro Fortuna fue el pueblo y la isla de Mezcala, lugar este último donde el protagonista de la novela rubinesca por fin encontró lo que con tanto ahínco buscaba. Llegamos ahí ya a media mañana, luego de un camino de menos de media hora por una carretera cruzada en varios lugares por pequeñas corrientes de agua que escurrían hacia el lago, producto de la lluvia nocturna. Luego de desayunar en un restaurancito en el pequeño malecón (ahí probé el famoso caldo michi) abordamos la lancha del señor Juan Sánchez, quien nos llevó a la isla también llamada del Presidio. Para esto ya teníamos al jovencísimo cuanto enterado guía Emmanuel Santiago, de 14 años.

Imaginemos por aquí a la cuadrilla de pescadores de don Otón.

Luego de un trayecto de alrededor de diez minutos llegamos al atracadero de la isla, situado en su cara noroeste, justo donde Rubín coloca al campamento de pescadores liderados por don Otón. De ahí seguimos, bajo la guía de Emmanuel, el camino empedrado que lleva a las ruinas de la capilla, que según Rubín estuvo siempre inconclusa, y del imponente presidio, lugar donde Ramiro citó a Amanda para decidir su destino. Emmanuel nos narraba, en cada sitio del camino donde hacíamos alto, la historia, con marcados visos de leyenda, dela isla y de sus ruinas, así como episodios del siempre presente periodo de la guerra de Independencia.

Vista del imponente presidio.
Es el presidio un sitio aún lúgubre, a pesar de la notoria inversión que se le ha hecho para conservarlo; no es difícil imaginar la angustia de quienes tuvieron la desgracia de purgar condenas entre las gruesas y altísimas paredes de sus celdas. Desde él puede verse la isla chica de Mezcala, el cercano islote entre cuyos tulares halló Ramiro a la otra Amanda. Es posible, entonces, desde el presidio, imaginar el recorrido que estos dos personajes de la novela hicieron en la isla. Con esto cumplimos el objetivo de visitar, por lo menos, los lugares donde comienza y termina la odisea de Ramiro Fortuna.


Luego de una hora estricta de estancia en la isla regresamos al pueblo de Mezcala para visitar el museo comunitario Mexcallan, ahora bajo la guía de Daniel Santiago, su encargado. Es un museo pequeño, de una sola sala, en la que se guardan vestigios de la guerra de Independencia, como proyectiles, armas y piezas de uniformes; herramientas de la época en que Mezcala fue productor de mezcal; piezas arqueológicas de lugar; trajes e instrumentos musicales de las fiestas religiosas de la Santa Cruz, entre las que se encuentra una chirimía (música tradicional que el pueblo de Mezcala ha perdido, puesto que ya no hay nadie en el pueblo que la sepa tocar, como estuvo a punto de ocurrir en Autlán); y un nicho con objetos de la famosa revolucionaria Adelita, nacida en Mezcala según un documento que ahí se exhibe.
Son la isla y el pueblo de Mezcala dos sitios interesantísimos, habitados todavía por los indígenas descendientes de los invictos insurgentes del lago de Chapala, que tienen como timbre de orgullo su historia guerrera y su autosuficiencia con respecto a lo que viene de fuera, a pesar de la creciente actividad turística. Con quienes pudimos platicar en el pueblo coincidieron en recordar la guerra de Independencia como uno de los momentos más importantes en la historia del pueblo y también en presentar a la isla como un baluarte contra la intromisión externa, lo que concuerda bien con la descripción del carácter de estos pueblos que hace Ramón Rubín. Nuestro guía por la isla nos contó cómo, a pesar de que “Poncitlán” ha tratado de comprar la isla para instalar ahí restaurantes y hoteles, los mezcalenses no lo han permitido.
Como dije arriba, es notoria la inversión que se ha realizado para conservar las ruinas, de gran valor histórico. Sin embargo, esa inversión está en riesgo de perderse por el abandono en que se encuentra: las lluvias de esta época hacen evidente la falta de mantenimiento preventivo que han recibido lo que, sumado a la nula vigilancia y a la acción del turismo vandálico, que ya tiene forrados de grafitti algunos muros de los más accesibles, puede ocasionar que las ruinas se deterioren más rápido de lo que deseamos.
Hay, además, una poco deseable pátina de artificialidad en la forma en que los prestadores de servicios tratan al visitante, cuya atención se disputan encarnizadamente, como lo hacen los de cualquier sitio turístico, con lo que niegan en los hechos su recelo hacia lo fuereño. Esto no lo alcanzó a ver Rubín en Mezcala, pero sí en sitios como Chapala y Ajijic.

lunes, 22 de julio de 2019

Ofreció Ricardo Corona un concierto de piano en el Museo Regional


Por Agustín Godoy Pelayo


Concierto extraordinario el de Ricardo Corona el viernes. La casa lucía espléndida y el salón también, de pronto los duendes hicieron su parte y empezaron a jugar con la luz hasta lograr un apagón generalizado desde El Grullo hasta Autlán. Justo las tierras otrora propiedad de la familia.... ¡Vamos por veladoras para que ésto no se suspenda! Y así fué...
El salón y los corredores se iluminaron con la tenue luz de las velas y las últimas luces de la tarde noche y arrancó el concierto, ''on sharp'', con la explicación de Ricardo antes de ejecutar cada obra ante la imposibilidad para leer el programa de mano. Inició el viaje en retrospectiva guiados por la música de Bach, seguido por Bethoven, Chopin y Debusy con apotéoticos aplausos y la notoria conexión de Ricardo con sus antepasados. Después volvieron los juegos de los duendes y la luz volvía y no. Ricardo pidió que todo siguiera obscuro solo con la luz de las velas, lo que le dio hasta el final un toque mozartino inimaginable, de sueño.
Así terminó el concierto con un público de pie y muy cargado de jóvenes. ¡Ricardo quería seguir tocando y el público no quería irse! Vinieron muchas fotografías con el público, sin faltar con los personajes CORGOMIURI. Fotografías y más fotografías y muchos halagos para Ricardo y parabienes para Autlán. Finalmente rica cena con entrevista para los medios locales y ya en la sobremesa caímos en cuenta que aquello del apagón se causó a que TODOS LOS DUENDES Y ESPÍRITUS DEL PASADO QUISIERON ESTAR PRESENTES en el concierto de Ricardo para darle la bienvenida familiar y disfrutar de su arte al piano. Si... ellos estuvieron allí. Su presencia se sintió porque ellos pusieron los medios para que fuera así, nadie en el siglo XX lo hubiera imaginado de tal forma. Fué con velas como tuvo que ser... con velas igual como se iluminaban las casas a principios del siglo XX cuando los bisabuelos de Ricardo y sus hijos habitaron tan linda casa.
Muchas gracias Ricardo por regalarnos tan excelente concierto.

viernes, 19 de julio de 2019

Tercer concierto de la temporada 2019 de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo


Esta noche debió clausurarse la cuarta temporada autlense de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, según lo programado. Para hoy estaba anunciado un concierto, el tercero de la temporada, con un repertorio muy variado, que lo mismo incluía a Verdi que a Arturo Márquez, a Bizet y a Edward Elgar.
A las 19:30 horas, media hora antes de la anunciada para el arranque del concierto, en la pérgola mayor del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur ya había dos filas, de unas cien personas en total, esperando a que se abrieran las puertas del Aula Magna, lo que anunciaba un lleno como el de la semana pasada. Pero esta vez, a diferencia del viernes 12, el ingreso al aula se dio con bastante tiempo de anticipación, por lo que a las 19:50 ya todos los que hacíamos fila estábamos cómodamente instalados y los espectadores seguían ingresando sin problemas.
A las 20:13 horas, momento en que llegó al Aula Magna la doctora Lilia Oliver, rectora del CUCSur, el maestro de ceremonias dio la tercera llamada, con lo que la orquesta, dirigida por el profesor Daniel Flores Regalado, ejecutó los primeros acordes de Pompa y Circunstancia, del inglés Edward Elgar. La sala estaba prácticamente llena, a excepción de algunos claros ocupados por bolsas, prendas de vestir u otros objetos de los que algunos acostumbran colocar para "apartar" lugares a quienes llegan tarde. Todo normal.
Sin embargo, desde los primeros minutos comenzaron a notarse fallas en el suministro de energía eléctrica: tan pronto se encendían como se apagaban las luces de la sala, el sonido ambiental y la proyección, esta vez muy sobria, que se veía al fondo del escenario. Todo esto era ocasionado por una falla en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad cuyo origen aún está por conocerse pero que afectó a todo el municipio de Autlán y a los vecinos, por el lado de la Costa y del Llano en llamas.
Pero esto no fue obstáculo para que los artistas de la música siguieran interpretando sin fallas, ayudándose para leer sus partituras con las luces de sus celulares y con la que producían algunas lámparas de emergencia dispuestas en los palcos. Tampoco el público se amilanó con esta situación, seguía aplaudiendo con el mismo ánimo, en un par de ocasiones de pie, al término de cada pieza. Así transcurrieron Poeta y campesino, de Franz von Suppé, y El rey de la montaña, de Edvard Grieg. Sin embargo, para este momento ya la energía eléctrica tenía un buen rato sin regresar y las lámparas de emergencia contaban con pocos minutos de batería, por lo que la rectora del CUCSur tuvo que subir al escenario a explicar que, para poder garantizar que hubiera algo de luz cuando la gente tuviera que desalojar la sala, se tendría que dar por terminado el concierto.
Luego de estas razones y con cierta resistencia del público acudieron al escenario las autoridades universitarias, encabezadas por la rectora, y las autoridades municipales grullenses, con su presidente Mónica Marín a la cabeza (fue más que notoria la ausencia de por lo menos algún representante del Ayuntamiento de Autlán), para los agradecimientos de rigor y la entrega de los reconocimientos a la orquesta y al Ayuntamiento vecino. En este momento se prometió reagendar el concierto para poder escucharlo completo.
Sin embargo, mientras ya los músicos recogían sus implementos, volvió momentáneamente la energía eléctrica, lo que dio valor a todos para continuar con la música, ya con la sala a medio vaciar. Sin embargo, fue solo una pieza más la que alcanzó a interpretar la orquesta, puesto que la luz se volvió a cortar.
De manera que la clausura de la temporada quedó en suspenso, quedando todos a la espera de la nueva fecha para este tercer concierto.

miércoles, 17 de julio de 2019

Programa del tercer festival músico cultural Carlos Santana


Los próximos días viernes 19 y sábado 20 de julio se llevará a cabo en la plaza Carlos Santana de Autlán la tercera edición del festival músico cultural que lleva el nombre de este guitarrista, como parte de los festejos organizados con motivo de su cumpleaños 72 por el centro comunitario Tiopa Tlanextli y la dirección de Arte y Cultura del Ayuntamiento.
El programa completo, que incluye una exposición de la pintora Armida Maldonado, es el siguiente:

Viernes 19
17:00 horas: Rondalla de la Casa de la Cultura de Autlán.
18:00 horas: Diego Gómez.
19:00 horas: Grupo musical Los Anyways.
20:00 horas: Banda Tabaquera.
21:00 horas: Ballet La Grana.

Sábado 20
17:00 horas: Chirimía López Morales.
18:00 horas: Grupo de rock de la Casa de la Cultura.
19:00 horas: Grupo musical Dock Rock.
20:00 horas: Mariachi Rosales.
21:00 horas: Grupo musical Soul Sacrifice.

domingo, 14 de julio de 2019

Analizaron la segunda sinfonía de Mahler en la sesión del capítulo juvenil Costa Sur de la BSGEEJ


La mañana de este sábado 13 de julio el capítulo juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión mensual ordinaria en la sala de lectura de la biblioteca Antonio Alatorre del Centro Universitario de la Costa Sur. Con la asistencia de alrededor de 20 personas, la sesión comenzó a las 10:10 horas.
Este mes le correspondió ser anfitrión de la sesión al coordinador del capítulo, Silvestre K´anil Díaz Landeros, quien expuso un interesante trabajo de análisis de la segunda sinfonía del compositor Gustav Mahler, titulado "Morir para vivir: apuntes sobre ´Auferstehung´, sinfonía número 2 en do menor de Gustav Mahler".
Luego de compartir algunas consideraciones sobre este autor europeo, quien se consideró tres veces apátrida, Silvestre abordó las preguntas esenciales que la Humanidad se ha hecho desde que existe: el propósito y sentido de la vida y qué hay después de ella. Además de las pulsiones de la vida y la muerte y la dualidad eros-tanatos, el ponente mencionó algunos ejemplos presentes en la obra de algunos artistas, como el pintor Paul Gaughin y los escritores William Shakespeare y Calderón de la Barca. Enseguida dio una semblanza de Mahler en la que habló sobre las dificultades que enfrentó para difundir su obra, las influencias que en ella se pueden encontrar de los filósofos alemanes, sobre todo de Arthur Schopenhauer, y sobre algunas de las obras precedentes a su segunda sinfonía, a las que recomienda poner atención.
Esto sirvió como una introducción al análisis de Auferstehung, la segunda sinfonía de Gustav Mahler, de la que dijo que se enmarca en el romanticismo y en la que el autor expande aspectos que ya se presentaban, esbozados, en la primera sinfonía, Titán, de 1888. Durante el proceso de la composición de la segunda sinfonía falleció el director y compositor Hans von Bülow, a quien Mahler admiraba y en cuyo funeral encontró la inspiración para el quinto movimiento.
Con el apoyo de comentarios grabados que Silvestre obtuvo de Francisco Bricio, presidente de la Sociedad Mahler de México (la segunda más antigua del mundo), el ponente analizó cada uno de los movimientos de la sinfonía, que relata el funeral de un héroe, el mismo que fallece en la sinfonía Titán: en el primero el héroe muerto se hace las preguntas sobre el sentido de la existencia que mencionamos antes, al darse cuenta de su muerte; en el segundo se hacen recuerdos de momentos positivos de la vida, con música tipo vals, bailable y "ordenada"; en el tercero, duro e "incivilizado", se expresa la parte negativa y la vanidad de la vida y corresponde a la llegada del cortejo al lugar del sepulcro; en el cuarto, muy breve, se escucha la canción Urlicht, donde se reflexiona que la vida no es "modales o buenas maneras" ni salvajismo, tampoco es sociedad, familia o amigos, sino que su sentido depende de uno mismo; en el último movimiento, el más largo de la obra, consistente en música "terrible, terrorífica", según Bricio, se narra la marcha de todos los seres al Juicio Final.
Además de la explicación, los presentes pudimos escuchar fragmentos de cada movimiento, en los que comprobamos lo que previamente se nos había explicado. La exposición fue ampliamente comentada por quienes estuvimos presentes, siendo generalizado el sentimiento de haber conocido una obra maestra.

sábado, 13 de julio de 2019

Segundo concierto de la cuarta temporada de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo


La noche de este viernes 12 de julio se llevó a cabo en el Aula Magna del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur el segundo de los tres conciertos que componen la cuarta temporada autlense de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, que se organiza para festejar el 18 aniversario de la emisora Radio Universidad Autlán. El concierto comenzó a las 20:17 horas ante un auditorio completamente lleno, incluyendo los palcos laterales, que rara vez se utilizan.
El lleno a reventar de la sala se veía venir desde por lo menos media hora antes del arranque del concierto, que estaba anunciado para las 20:00 horas, debido a la larga fila que se formó para poder ingresar y que daba varias vueltas dentro del vestíbulo del centro cultural.
La orquesta preparó un repertorio de música de cine, mismo que ya había anunciado desde el concierto anterior y que se complementó con la proyección de imágenes de la película cuya música se estaba interpretando (los videos pudieron haber sido mejor editados) y con la participación en la guitarra eléctrica de Raúl Cardona, en las dos piezas de la película Rocky. Es sabido, por la experiencia de las anteriores temporadas, que el público de Autlán y la orquesta de El Grullo "se llevan" bastante bien, puesto que la agrupación ha ofrecido grandes presentaciones aquí y los autlenses los han acogido con buenas entradas y sin regatear las ovaciones. En este concierto no vimos excepción a esta regla: al sonar las últimas notas de la pieza de la película Piratas del Caribe hubo una ovación espontánea de pie.
El programa de este viernes fue el siguente:

* Gonna fly now (Rocky), de Bill Conti.
* Eye of the tiger (Rocky), de Survivor.
* Yo soy tu amigo fiel (Toy Story), de Randy Newman.
* Libre soy (Frozen), de Idina Menzel.
* Hakuna matata (El rey león), de Elton John.
* Lo más vital (El libro de la selva), de Terry Gilkyson.
* La pantera rosa, de Henry Mancini.
* Piratas del Caribe, de Hans Zimmer y Klaus Badelt.
* Misión Imposible, de Lalo Schifrin.
* Avengers, de Alan Silvestri.

A petición del público la orquesta tuvo que tocar un par de piezas más, que fueron las dos de Rocky.

viernes, 12 de julio de 2019

Voces sepultadas en los archivos 18: el registro de la muerte de don Urbano Tovar



Muchos años antes de que se estableciera en México el 12 de julio como el Día del Abogado, el eminente abogado jalisciense, de Mascota, Urbano Tovar falleció al borde de esa fecha en el año 1887. Aunque había vivido en su lugar de origen, en Guadalajara y en la ciudad de México, desempeñando cargos públicos de primer nivel, el licenciado Tovar falleció en Autlán.
Durante los turbulentos años de la Guerra de Reforma el licenciado Urbano Tovar abrazó el bando conservador. Dentro de los constantes cambios de régimen que Jalisco y México experimentaron, a don Urbano le tocó ser gobernador de Jalisco del 24 de marzo al 2 de junio de 1858, Procurador de la República, magistrado del Supremo Tribunal de Justicia y secretario de Hacienda, entre el 5 de noviembre de 1859 y el 13 de agosto de 1860, en la presidencia del general Miguel Miramón.
Había nacido en Mascota el 25 de mayo de 1816.
En el registro civil de Autlán está asentado su fallecimiento, de la siguiente forma:

"En la ciudad de Autlán a los 12 doce días del mes de julio de 1887 mil ochocientos ochenta y siete, a las 8 y media de la mañana y ante mí Ygnacio Corona Jefe Político del Cantón y encargado del registro civil, compareció el Ciudadano Camilo E. Gómez, de 55 cincuenta y cinco años de edad, soltero, comerciante, mexicano, vecino de esta ciudad y dijo: que ayer, en el cuartel 3° tercero, calle de "Las Parejas", a las 11 once del día, con asistencia del Doctor José Luna, falleció de intermitente perniciosa el Ciudadano Licenciado Urbano Tovar de 71 setenta y un años de edad, originario de Mascota del 10° cantón del Estado, vecino de la ciudad de Guadalajara y de esta hace 3 tres meses, deja viuda a doña Matiana Romero, hijo de Cacimiro Tovar, mexicano ya finado, ignórase el nombre de la madre. Se libró orden para la inhumación del cadáver en lugar privilegiado en el Cementerio de esta Ciudad por haber enterado el Ciudadano Camilo E. Gómez en la tesorería municipalidad (sic) la cantidad de diez y ocho pesos setenta y cinco centavos, según lo acreditó con el recibo respectivo, bajo el número 41 cuarenta y uno, el que queda en este archivo. Fueron testigos de este acto los Ciudadanos José María Salazar, de 40 cuarenta años, comerciante y Guadalupe Godoy, de 45 cuarenta y cinco años, labrador, mexicanos y vecinos de esta ciudad, sin parentesco con el finado. Se dio lectura a esta acta y conformes con su contenido firmaron. Firmados: Ygnacio Corona.- Camilo Gómez.- José María Salazar.- G. Godoy"

viernes, 5 de julio de 2019

Comenzó la cuarta temporada en Autlán de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo


Este viernes 5 de julio en el Aula Magna del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur se llevó a cabo el primer concierto de los tres que conformarán la cuarta temporada que ofrece en Autlán la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, como parte de los festejos por el aniversario 18 del establecimiento aquí de la radio universitaria. Luego de los mensajes de bienvenida de la directora de Radio Universidad Autlán, Elia Guadalupe Macías Vargas, y de la rectora del Centro Universitario de la Costa Sur, Lilia Victoria Oliver Sánchez, el concierto comenzó alrededor de las 19:20 horas. Se desarrolló ante unas 350 personas.
La orquesta, dirigida por el profesor Daniel Flores Regalado, ofreció un programa de diez piezas, la mitad de ellas de música formal y la otra mitad de adaptaciones de piezas populares latinoamericanas. El público aplaudió de pie al término del programa e hizo regresar al director en un par de ocasiones, al solicitarle más música. Esta recepción y la buena entrada que se registró, situaciones ambas que se repiten siempre que se presenta en Autlán esta orquesta, muestran la afición que hay aquí por la buena música y lo mucho que hace falta una agrupación musical de este tipo. Las que llegó a haber, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Autlán y la Orquesta Típica de Autlán, están inexplicablemente disueltas.
El programa completo de este concierto fue el siguiente:

* Marcha Radetzky, de Johann Strauss.
* "Himno a la alegría", de Beethoven.
* Danza húngara, de Johannes Brahms.
* A la turca, de Beethoven.
* Reflexiones sinfónicas, de Andrew Lloyd Weber.
* La cumparsita, de Gerardo Matos Rodríguez.
* Granada, de Agustín Lara.
* Obertura mexicana, con piezas del dominio popular.
* Guadalajara, de Pepe Guízar.
* Jesusita en Chihuahua, de Quirino Mendoza y Cortés.

La orquesta ofreció, a petición del público, un par de adelantos del programa del segundo concierto, con música de las películas Avengers y Rocky.

Programa del III Festival Áurea Corona


La dirección de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Autlán acaba de dar a conocer el programa del III Festival Áurea Corona, que se celebrará a en el mes de agosto en el Museo Regional. Con la participación de pianistas locales y foráneos, entre ellos el maestro Joel Juan Qui, las actividades del festival se desarrollarán de la siguiente forma:

Viernes 16 de agosto:
11:30 horas: inauguración
Guardia de honor a Áurea Corona en la Sala de Músicos de la Región del Museo Regional.
12:00 horas: panel "Vida y obra de la maestra Áurea Corona", con sus exalumnos maestra Virginia Dayana Elías Corona y Jorge Isaac Martínez Corona y el señor Gabriel Lima Velásquez. Moderador Guillermo Tovar.
20:00 horas:
Recital de piano con Dylan Andrés Celis Soltero.
Recital de piano con el maestro Joel Juan Qui.

Sábado 17 de agosto:
9:00 horas: clase magistral de instrucción para estudiantes de piano con el maestro Jorge Luis Godínez.
11:00 horas: sesión de apreciación musical con el maestro Jaime Gabino Gómez.
12:00 horas: panel sobre Hermilio Hernández con el maestro Fausto Nava González, Silvestre K´anil Díaz Landeros y el maestro Jorge Luis Godínez.
20:00 horas:
Recital de piano con Ramón Alberto Godoy Núñez.
Recital de piano con Alexander Vivero.

Domingo 18 de agosto:
11:30 horas: plática "Vivencias con Áurea Corona", por la maestra Griselda Álvarez Navarro.
12:00 horas: concierto de piano con Carlos Guzmán y Asael Juárez.

Lectura dramatizada de "El blues del Chopo"


A ritmo de blues y de rock clásico, la noche de este jueves 4 de julio, día de la independencia gringa pero también el tercero del homenaje a la actriz Isabela Corona que se desarrolla en la Casa de la Cultura de Autlán, se llevó a cabo una lectura dramatizada del cuento El blues del Chopo, del maestro Jesús Medina García, a cargo de la compañía de teatro Isabela Corona. La función comenzó a las 20:25 horas, mientras en Autlán caía una fuerte tormenta, con una asistencia de alrededor de 20 personas.
La lectura comenzó con las notas de Roadhouse blues, de los Doors, para servir como fondo a la frase de Jim Morrison que constituye el epígrafe del cuento. Mientras los actores nos llevaban por las peripecias del joven anónimo que protagoniza el cuento (que el maestro Medina asegura es mera ficción) por las calles y estaciones del Metro del antiguo DF y, especialmente, por el tianguis del Chopo y sus alrededores, los sonidos incidentales y la música de los Rolling Stones, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, ZZ Top y hasta de un chilango organillo nos ayudaban a instalarnos en el ambiente contracultural de ese legendario sitio.
Los actores que intervinieron en esta lectura dramatizada son Daniel Soltero Ortega, Jessica Sevilla Borbón y Silvestre K´anil Díaz, quien además hizo la selección musical.