Como parte de la celebración por los
cinco siglos de la fundación de la ciudad de Colima, la Asociación de Cronistas
de Pueblos y Ciudades de Colima, la Secretaría de Cultura de ese Estado y el
Ayuntamiento de Tecomán celebraron el sábado 1 de julio la décima edición del
Coloquio Regional de Crónica e Historia, en el auditorio de la Casa de la
Cultura de ese municipio. Los trabajos comenzaron a las 9:15 horas, con una
asistencia de alrededor de 30 personas.
Cada una de las anteriores
ediciones del coloquio tuvo un tema general y la décima no fue la excepción: en
la convocatoria para enviar trabajos para participar se aclaró que su objetivo
era recopilar la mayor cantidad posible de información sobre los procesos de
exploración, descubrimiento y conquista de los pueblos del Occidente y Noroeste
de México, los cuales estuvieron estrechamente ligados a la fundación de la
ciudad de Colima. En esta ocasión fueron 21 los investigadores, cronistas e
historiadores que enviaron ponencias con este tema, de los cuales 17 acudieron
personalmente para exponer un resumen de su trabajo.
Para inaugurar los trabajos se
dispuso un presídium integrado por el secretario de Educación de Colima, Adolfo
Núñez González, quien acudió con la representación de la gobernadora de ese
Estado; Elías Lozano Ochoa, presidente municipal de Tecomán; Mirtea Elizabeth
Acuña Cepeda, cronista de Tecomán; Noé Guerra Pimentel, presidente de la
Sociedad Colimense de Estudios Históricos; y José Salazar Aviña, presidente de
la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima.
Fue el profesor Abelardo Ahumada,
ex cronista de Colima, quien fungió como maestro de ceremonias, aprovechando el
uso del micrófono para hacer una reflexión sobre la labor del cronista,
registrando y difundiendo “sucesos y datos que a la mayoría de los individuos
se les escapan o no les interesan”. En este coloquio, dijo, se esperaba “develar
un poquito del drama que se desarrolló hace 500 años”.
Los integrantes del presídium también
dirigieron mensajes: José Salazar recordó la sesión por el 450 aniversario de
Colima, de la que resultaron dos libros y la demostración de que la fundación
de la villa de Colima se hizo en términos de Tecomán. De este coloquio, dijo,
saldrá un producto que permita llegar a un público diferente al que se reunió a
escuchar las ponencias.
Adolfo Núñez afirmó que en la
secretaría que encabeza trabajarán con niños de tercero de primaria,
capacitando a los maestros en el tema de la fundación de Colima. Noé Guerra, en
su oportunidad, llamó a reivindicar la figura de Malinche y a reconocer que los
mexicanos somos producto del mestizaje.
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De la primera mesa de trabajo. El moderador Humberto Muñiz (izq.) y el ponente Miguel Chávez. |
Las ponencias se organizaron en
tres mesas de trabajo, que se desarrollaron de manera consecutiva sobre el
escenario del auditorio. La primera, moderada por el cronista de Manzanillo,
Humberto Muñiz Mercado, se llevó de la siguiente forma:
Arturo Navarro Íñiguez, cronista
de Quesería, Colima, expuso el trabajo Una herencia del padre Urzúa, en el
que detalló unos documentos antiguos que el sacerdote e historiador Roberto
Urzúa le dejó en herencia, en los que se dan precisiones sobre la toponimia de Caxitlán
(lugar donde abundan los estanques de agua), que era el pueblo indígena que
estaba en lo que ahora es Tecomán; el año del que data el libro de bautismos
(1751); el origen del nombre de Santiago de Tecomán, entre otros.
Víctor Gil Castañeda, profesor de
la Universidad de Colima, presentó Exploración y Conquista de Colima, según
la novela histórica “Perro de fuego” y otros textos, en el que relaciona
algunas obras literarias en las que se menciona o que se ambientan en la
Conquista de México, para después hablar de obras de autores colimenses o
asentados en ese Estado en las que se aborda este tema. Para mayor precisión, comentó
la novela Perro de fuego, su argumento y sus personajes.
José Manuel Mariscal Olivares,
cronista de Ixtlahuacán, Colima, presentó Istlaguacan, pueblo originario de
Colima, del que hizo una descripción física y un repaso por su historia:
habló de la arquitectura indígena de este lugar, mostrando además fotografías que
ilustraban sus dichos; explicó su toponimia (lugar desde donde se observa o
vigila); y también afirmó que se trata de un pueblo indígena, que no tiene
fecha de fundación pero aparece mencionado por primera vez en un documento de
1532. Este documento fue nada menos que el nombramiento de un corregidor, Pedro
Gómez, llegado a América con la expedición de Pánfilo de Narváez.
El arquitecto Ramón Ventura
Esqueda hizo una minuciosa descripción de una de las construcciones más
antiguas de la ciudad de Colima, en su trabajo Huellas de la expansión
franciscana en las ruinas del convento de Almoloyan, Colima. Para contextualizar
su trabajo, comenzó hablando del surgimiento de las órdenes mendicantes y de
los conventos franciscanos, que fueron concebidos como centros abiertos de
irradiación de la doctrina. Analizó enseguida el convento de Almoloyan,
siguiendo el entorno urbano, los elementos arquitectónicos y los materiales con
que fue construido. El convento, según explicó, pasó por tres etapas constructivas,
además de diez intervenciones entre 1563 y 2003, y cerró mencionando la
problemática que pone en riesgo este edificio: el desconocimiento y el desinterés,
el uso inadecuado y el descuido.
Miguel Chávez Michel, cronista de
Armería, Colima, expuso Armería, origen y destino, un trabajo en el que
dio una versión del origen del nombre de su municipio, un repaso por la
historia del asentamiento humano que hoy es la ciudad de Armería y el incierto
futuro que tiene, con un descenso constante de su población desde el año 2000 y
convertido en una ciudad dormitorio de las personas que trabajan en Tecomán o
en Manzanillo. Sobre el origen del nombre, rechazó las versiones que sugieren
que en ese lugar hubo algún astillero o un depósito de armas y se decantó por
que se trata de una deformación del nombre de Almería. En el siglo XIX este lugar
no tenía una población constante sino que ahí se asentaban temporalmente los trabajadores
de la hacienda de Armería, se consolidó como centro de población gracias al maremoto
de Cuyutlán y a los trabajos de construcción de la vía férrea; el ponente
sostiene que el decreto que elevó a Armería a la categoría de pueblo es
fundacional, puesto que antes de eso no había población fija.
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De la segunda mesa: el moderador José Zócimo Orozco (izq.) y el ponente Guillermo Tovar. |
La segunda mesa, moderada por
José Zócimo Orozco Orozco, se compuso de las siguientes ponencias:
Huetamo en la historia,
por el cronista de ese municipio michoacano, Ángel Ramírez Ortuño. Él hizo un
repaso por la historia de la Conquista, desde Hernán Cortés hasta las
expediciones al Occidente.
El municipio indiano de Tequila,
por el cronista de Manzanillo, Humberto Muñiz Mercado, quien refirió la
expedición de Francisco Cortés al norte de Colima y su llegada a Etzatlán en
compañía de Jerónimo López, quien fungía como visitador. Ponderó la importancia
de la fundación de Colima porque de ahí partió esa expedición, que descubrió y
conquistó los pueblos al norte.
De la Conquista al cocolixtle.
El doloroso nacimiento del Autlán moderno, por el cronista de Autlán,
Guillermo Tovar Vázquez, quien habló de la existencia y la ubicación del Autlán
indígena, calificado como ciudad por los conquistadores españoles que lo describieron
el 4 de mayo de 1525. Explicó que los franciscanos se asentaron en el centro
del actual pueblo de Autlán en 1543, comenzando con esta acción la vida de la
población como la conocemos ahora, lo que se complementó con la apertura del
hospital de indios y capilla contigua en el barrio de Las Montañas, además del
despoblamiento de los barrios indígenas de Autlán debido a las epidemias y a la
explotación a la que fueron sometidos sus habitantes. Propuso que el embrión
del moderno Autlán fueron esas dos instalaciones, unidas por la actual calle de
Antonio Borbón.
Voces de la Conquista de Coliman,
por Juan Manuel Almaguer, de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos. Un repaso
por la historia de la Conquista de México, con énfasis en el resentimiento y
enemistad de los pueblos indígenas con quienes los tenían sojuzgados, como los
mexicas, lo que habría ayudado a que se aliaran con los españoles.
Fundador de la villa de
Colima, capitán don Gonzalo de Sandoval y Vázquez, por la cronista de Tecomán,
Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda. Una semblanza de Gonzalo de Sandoval, precedida
de una reflexión sobre la circunstancia epocal, un concepto que se refiere al
contexto en el que cada personaje vive y que, en parte, determina su papel en
la historia. Definió a las expediciones de descubrimiento y conquista como “joint
venture”, aventuras empresariales, que tenían un objetivo económico, además del
de gloria y honor. En el caso de Sandoval, considera que persiguió más esto último
y menos las riquezas.
Fundación hispánica de San
Juan Bautista de Tuxpan, por el cronista de este municipio jalisciense,
Víctor Manuel Mendoza Sánchez. Afirmó que la fundación de Tuxpan fue religiosa
y no civil, asociando a Tláloc con san Juan Bautista, puesto que se han hallado
representaciones de este dios en los muros del templo dedicado a este santo. Habló
del Tuxpan de los toltecas, mencionado en los Anales de Cuautitlán y fundado
hacia 627 durante la peregrinación tolteca hacia el norte, en las faldas del
volcán de Colima. Ahí mismo se fundaría Colima luego de la Conquista.
Fundación del municipio de San
Ignacio Cerro Gordo, Jalisco, por la académica de la Universidad de
Guadalajara, Verónica Valencia Salazar, quien narró el proceso de formación de
este municipio, que antes fuera delegación municipal de Arandas, lo cual se
logró el 4 de diciembre de 2003. Esta elevación costó marchas, trámites,
gestiones y mucho sudor de los habitantes de San Ignacio, lo cual fue descrito
por la ponente.
Comala, antes y después de la
Conquista, de Herminio Valencia Montes, cronista de ese pueblo mágico, fue
una narración de su historia, incluyendo una interesante sección dedicada a sus
antecedentes prehispánicos.
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José Salazar, ponente en la tercera mesa. |
La tercera mesa fue moderada por
Ángel Ramírez Ortuño y fue la más breve:
José Zócimo Orozco Orozco,
también académico de la UdeG, expuso Expediciones españolas y conquista
armada de los Altos de Jalisco, en el que habló de las expediciones de
Almíndez y de Nuño, el conflicto entre este último personaje y Hernán Cortés y
cómo los pueblos de los Altos fueron conquistados por la vía pacífica.
José Salazar Aviña, presidente de
la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima, presentó
el trabajo Colliman, derrotero de una conquista, en el que ofreció
algunos datos y comentarios sobre los primeros años de la Conquista en la región
de Colima; terminó llamando a cuidar y usar los archivos para las publicaciones
de los cronistas.
Abelardo Ahumada expuso Indios
contra indios y los españoles viendo, un trabajo en el que refiere las ordenanzas
que Hernán Cortés le dio a su lugarteniente en Colima, Francisco Cortés,
enfatizando la orden de que, de preferencia, pelearan primero los indios que lo
acompañaran contra los indios que no los recibieran de paz. Esto tendría
concordancia con la táctica que siguió Cortés desde Veracruz, cuando reclutó
grandes contingentes indígenas que eran los primeros que entraban en batalla.
Por último, Rodrigo López Sevilla,
de Manzanillo, presentó Origen y destino del puerto de Salagua, un
trabajo en el que expuso algunos vestigios arqueológicos de ese sitio, además
de hacer un repaso por personajes y circunstancias que permitieron su
desarrollo turístico.
Aunque no fueron expuestos en
esta sesión, fueron también enviados otros trabajos que formarán parte de la
memoria del coloquio: Antecedentes históricos del actual Tecalitlán, por
René Chávez Deniz; La región de Minatitlán antes y después de la Conquista,
de Héctor Manuel Mancilla Figueroa; Quinientos años de la lengua española en
Colima, por José Manuel González Freire, y Suchitlán, Colima, unas
palabras sobre su posible origen, de Benjamín Cruz Ascencio.
El coloquio fue clausurado a las 17:02 horas,
por José Salazar Aviña, luego de recordar las actividades que se tienen
programadas para conmemorar el quinto centenario de la fundación de Colima.
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Todos los ponentes. |