Ballet Ahotlitlán. |
La fría noche de este sábado el ballet La Grana y la oficina de Promoción Turística del Ayuntamiento organizaron un atractivo evento de danza, en el que participaron los grupos Centro de Arte Danzario del Valle de Tepic, Nayarit, Pueblo y Fiesta de Querétaro, Jazz Broadway de Sinaloa y los locales Ahotlitlán y La Grana. El evento comenzó a las 20:15 hrs. y se prolongó por casi tres horas, presenciado por unas 500 personas.
A esa hora, fuera de programa, el ballet Ahotlitlán de la Casa de la Cultura ejecutó una estampa de Jalisco, después de la cual les fue entregado un reconocimiento.
Dividido en dos partes, el programa combinó danza folclórica y bailes del mundo, aunque por mucho los más atractivos fueron los cuadros de tradición indígena y religiosa del grupo queretano. En ambas partes del programa participaron todos los grupos.
El Centro de Arte Danzario del Valle de Tepic fue el grupo abridor de la velada y lo hizo con una novedosa ejecución del Jarabe Tapatío con movimientos y atuendo de ballet clásico. En el resto de la primera parte también mostraron baile flamenco, jazz, danza árabe y hasta banda sinaloense, para convertirse en el grupo más variado del programa.
El ballet La Grana participó en sus primeras intervenciones con sus grupos infantil y juvenil ejecutando cuadros mexicanos, con piezas como Aires del Mayab y la conocida Mi Ciudad.
La primera parte se completó con la participación de Pueblo y Danza de Querétaro, que comenzaron con la representación del culto de los indígenas chichimecas de Querétaro hacia una cruz, en la que simulan una procesión sobre el escenario, complementada con danzas y un fondo de sonidos de una verdadera peregrinación, como cohetes. En el fondo del escenario se coloca también una cruz como la que se utiliza en el culto real. Este grupo mostró mucha calidad en el montaje de sus estampas y en el cuidado de su vestuario y acccesorios, bastante bien terminados y realistas. A mediados de año Pueblo y Danza de Querérato va a realizar una serie de presentaciones en España, a donde llevarán estas muestras del sincretismo cultural de México.
Para la segunda parte los bailarines nayaritas presentaron más variedad de ritmos, como salsa, danza árabe (ahora con música de ritmos electrónicos y las famosas alas de Isis que hemos visto en Autlán con el grupo Sarasuadi), bailes brasileños y un número de bachata dominicana, además de la zarzuela La leyenda del beso.
Al promediar esta segunda parte Jazz Broadway de Sinaloa hizo su única intervención, que fue de las más aplaudidas de la noche: un bien ejecutado número de tango con una sola pareja, con el que representarán a México en el mundial de tango de Argentina en este año.
Enseguida, el ballet La Grana, ya con su grupo mayor, presentó una estampa del estado de Nayarit, incluyendo la conocida danza de los machetes.
Para culminar el larguísimo programa, el grupo queretano presentó las danzas de concheros de antaño y actual. Según la explicación de cada cuadro que hacían antes de comenzar (otro buen detalle), estas danzas también son una muestra de la mezcla de elementos culturales producto de la conquista religiosa, en las que se utilizan bailes y música indígena (trajeron un huehuetl con el que hacían la música para estos cuadros) para rendir culto a imágenes católicas. Como su participación de la primera parte, en la danza de concheros antigua se simula una procesión religiosa, en la que se pasea una imagen de san Miguel y otra de la Santísima Cruz de los Milagros, venerada en los pueblos indígenas de Querétaro. En la danza de concheros actual el cuadro es más complejo, comenzando también con una procesión para seguir con una frenética y acelerada danza al ritmo del huehuetl (un baile parecido a las famosas danzas "aztecas" que vemos en el centro histórico del DF) y culminar con el retiro de las imágenes en peregrinación. Este grupo, al terminar el programa, fue el único que arrancó una ovación espontánea al público.
Enseguida, una presentación con algunas de las imágenes de la velada dancística de anoche: