La anfitriona de la sesión, la
periodista Mayra Vargas, presentó el trabajo titulado El Mentidero: de la
crisis de plaguicidas a la esperanza agroecológica, un tema que se difundió
como noticia nacional en el año 2019, cuando se supo de la afectación a la
salud de los niños de esa agencia municipal autlense por su exposición a
agroquímicos. Mayra fue de los periodistas que le dieron seguimiento en esa
época.
La exposición comenzó con algunos
datos estadísticos del Instituto de Información Estadística y Geográfica sobre
la población del municipio de Autlán y su vocación agrícola, para pasar a dar
una definición de plaguicidas que, siguiendo a Ferrer, describe como “familias
de productos químicos que… se han usado para combatir plagas”. Mayra también habló
de los diferentes tipos de plaguicidas y sus afectaciones a la salud humana:
los organofosforados, que han provocado fuertes intoxicaciones, y los
organoclorados, altamente tóxicos, bioacumulables y muy poco biodegradables.
Dicho esto, la ponente recordó la
historia de la crisis de plaguicidas en El Mentidero, que se conoció gracias a los
trabajos realizados entre 2018 y 2019 por investigadores de la Universidad de
Guadalajara y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (CIESAS), que hallaron que en el valle de Autlán se usan al
menos 20 sustancias activas en los cultivos; su uso sin las mínimas medidas de
seguridad derivó en un problema ambiental y de salud pública en El Mentidero, cuyos
niños presentaron malestares cotidianos cuyas primeras evidencias se dieron en
2018. Luego de tomar muestras de orina a estos niños en marzo de 2018 y en
fechas posteriores, se halló la presencia de plaguicidas en todos; la muestra
se tomó en 2019 a alumnos de la telesecundaria Venustiano Carranza, que se
encuentra junto a una parcela en la que se cultivan hortalizas con aplicación
de agroquímicos, quienes habían presentado síntomas de intoxicación. Esta muestra
arrojó la presencia de cuatro plaguicidas en todos los alumnos. La causa de los
malestares, por lo tanto, era debida a la exposición a estos productos, que se aplican
en las parcelas sin tomar alguna medida de seguridad que evite su diseminación
por el aire.
Mayra Vargas también refirió
algunos otros estudios que han encontrado exceso de nitratos y plaguicidas en
el agua de El Mentidero, la misma que su población usa para todas sus
actividades cotidianas; o que han encontrado que Jalisco es el Estado con mayor
incidencia de intoxicaciones por plaguicidas, entre otras. También habló de
cómo el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer reclasificó en
2015 a los insecticidas organofosforados como probablemente cancerígenos.
La parte final de la exposición
estuvo dedicada a la transición que se ha comenzado a operar en El Mentidero
hacia la agroecología. Luego de la ya referida crisis de 2018-2019 y de que la
Comisión Estatal de Derechos Humanos emitiera la recomendación 141 en agosto de
2021, donde detalla seis diferentes autoridades y dependencias estatales que
incurrieron en violación de normas y reglamentos o actuaron de forma negligente,
vulnerando el derecho a un ambiente sano y propicio para el desarrollo de los
niños de El Mentidero, en 2022 se impulsó un proyecto de reconfiguración
agroecológica en esa delegación, respaldado por instituciones como la UdeG y el
CIESAS y con el apoyo de activistas como el limonense Rodolfo González Figueroa.
Como parte de este proyecto, el ejido La Tuna entregó en comodato al municipio
de Autlán, el 18 de julio de 2022, una parcela de 2 hectáreas para que en ella
se cultive con técnicas y procedimientos agroecológicos, sin pesticidas ni otros
productos semejantes.