En el presídium figuraron el
presidente de la BSGEEJ, Samuel Gómez Luna Cortés, el doctor Carlos Adolfo
Preciado Ortiz, coordinador del Capítulo Costa Sur; los dos nuevos socios,
Martha Verónica Guerrero Aranda y Carlos Palomera García; y los socios que se
encargarían de contestar a sus trabajos de ingreso, María Magdalena Ramírez
Martínez y Alfredo Castañeda Palomera. A la sesión asistieron también socios
del Capítulo Costa Sur y de Guadalajara, familiares y amigos de los nuevos
socios y público en general.
Verónica Guerrero. |
Luego de la apertura de la
sesión, por parte del presidente de la Sociedad, el doctor Carlos Preciado leyó
una semblanza de Verónica Guerrero, para enseguida cederle el uso de la voz
para que presentara su trabajo de ingreso, titulado Empoderamiento de
mujeres rurales a través del Turismo. La exposición comenzó con algunas
estadísticas de mujeres que viven en localidades rurales en México (23%), la
mayoría de ellas en pobreza, aunque representan un porcentaje alto de la fuerza
laboral (34%).
Otras estadísticas presentadas
fueron sobre la presencia de mujeres en empleos relacionados con el turismo, donde
son mayoría con 54%, aunque este porcentaje baja al tratarse de puestos
directivos, con 23%. Dentro del marco teórico, la ponente nos habló del
concepto de género, al que definió como una construcción social, constitutivo
de las relaciones sociales; también habló de lo que se entiende por
empoderamiento.
La parte medular del trabajo fue
la exposición de las historias y actividades de dos grupos de mujeres rurales dedicadas
a actividades turísticas, con algunas características similares entre sí,
aunque se encuentran en países distintos: Biolley, de Costa Rica, y Color de la
Tierra, de Cuzalapa. De cada uno de ellos nos compartió cómo fue que nació la
organización de las mujeres, la resistencia que vivieron en sus comunidades y
en las familias de cada integrante de los grupos y los servicios que ofrecen,
que van desde los recorridos turísticos por zonas de riqueza natural hasta la
producción de café de alta calidad. Las mujeres de estas organizaciones se han
beneficiado autoempleándose, accediendo a capacitación y fortaleciendo su
identidad cultural, además de que se han empoderado y han modificado el rol
social de sus comunidades, mejorando con esto su economía.
La ponente concluyó que es
necesario potenciar el papel de las mujeres en la economía, tomando como
ejemplo a estos grupos que han hecho un trabajo exitoso a través del
cooperativismo.
El doctor Alfredo Castañeda
contestó a este trabajo, del que afirmó que conjuga los recursos naturales y la
actividad turística. Dijo que es estratégico y crucial empoderar a las mujeres
para incentivar la actividad económica, para reforzar este dicho expuso algunos
datos de cómo en la Costa Sur las mujeres han ganado espacios en la producción
agrícola, siendo cada vez más las que encabezan empresas y proyectos de
producción y las que se inscriben en la carrera de Agronomía del Centro
Universitario de la Costa Sur. Esta actividad se consideraba hasta hace poco
exclusiva para hombres, en instituciones tan prestigiosas como la Universidad
de Chapingo. Las mujeres, dijo, no solo piensan con el cerebro, piensan también
con el corazón.
Carlos Palomera. |
Luego de que el doctor Carlos
Preciado leyera una semblanza de Carlos Palomera García, el nuevo socio expuso
su trabajo de ingreso, titulado Los plaguicidas en el valle de Autlán-El
Grullo. Un esbozo de los usados en 50 años, tema que eligió porque
relaciona la actividad económica con la salud humana y ambiental. Refiriendo al
artículo de la revista Proceso titulado Las parcelas de la muerte, que
afirma que el liderazgo agrícola de Jalisco está aparejado al uso de
plaguicidas prohibidos en casi todo el mundo, compartió tablas estadísticas
sobre la incidencia de intoxicaciones agudas por estas sustancias en México,
mismas que encabeza el Estado de Jalisco, siendo Autlán una de las regiones más
afectadas.
Este trabajo es el resultado de
un estudio de qué clase de plaguicidas se han usado en Autlán desde 1970, año
en que comenzó a producir el ingenio Melchor Ocampo. Concluye que en el valle
se han usado desde entonces 175 compuestos, de los que el ponente mostró una
clasificación por grupos químicos grado de toxicidad y tipo de uso, además de
sus efectos sobre la salud humana. Mostró también una cronología del desarrollo
agrícola del valle, desde la inauguración de la presa Tacotán en 1958, la
consiguiente apertura del sistema de riego, la siembra de hortalizas, el
ingenio y la presa Trigomil. El valle, dijo, tiene unas condiciones climáticas
y de riqueza de suelo que lo vuelven un oasis para las transnacionales.
Concluyó afirmando que los plaguicidas tienen ventajas y desventajas, son
ubicuos y la investigación sobre toxicidad es constante, por lo que productos
que hoy se consideran inocuos dentro de poco podrían prohibirse por ser
dañinos.
La doctora Magdalena Ramírez
contestó a este trabajo hablando sobre la importancia de Jalisco como productor
agrícola y cómo esta condición se basa en el uso de plaguicidas. En
investigaciones realizadas en los últimos 20 años por diversos autores, la
doctora buscó la relación entre el uso de plaguicidas y afectaciones a la salud
humana, su presencia en alimentos, el suelo, la fauna silvestre y las personas.
En este sentido, Autlán es el municipio número 29 en Jalisco con prevalencia de
malformaciones, uno de los efectos de la presencia de plaguicidas, mientras que
Jalisco es el tercer Estado con mayor mortalidad por cáncer. Para concluir,
habló de la declaratoria de El Limón como municipio agroecológico y de las
actividades de intervención comunitaria que realiza el CUCSur en la región.
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