domingo, 16 de febrero de 2025

Sesión académica de la Asociación Médica del Suroeste de Jalisco


 La mañana de este domingo 16 de febrero la Asociación Médica del Suroeste de Jalisco celebró su segunda sesión académica del año, en la sala de día de la clínica 20 del IMSS, en Autlán. Con la asistencia de unas 20 personas, la sesión comenzó a las 11:13 horas.

El doctor Rodrigo Ramos Zúñiga, Premio Jalisco en el ámbito científico 2014, impartió en esta sesión la conferencia Hacia una bioética universal, con un análisis de la evolución de la ética en la medicina pero también en otras actividades humanas. Uno de los principales cambios en esta evolución es que el compromiso de las personas no es solamente en el ámbito médico sino con todas las formas de vida.

El ponente explicó la evolución de la información desde los datos aislados, que no constituyen un sistema de información, hasta la sabiduría, conforme estos datos se conectan entre sí y son interpretados. A partir de esto, se da una transición educativa en la bioética, que va del simple traspaso de información hasta la formación, cuando se incluyen en este proceso los valores generalmente aceptados, y hasta la transformación, cuando el proceso educativo concluye con la mejora de las condiciones de vida de la comunidad.

El doctor Rodrigo explicó también algunas perspectivas de estudio o corrientes éticas, como la ética utilitarista, que proclama el bien mayor para la mayoría; la universalista, que busca los consensos entre las diferentes disciplinas y formas de pensar; y la personalista, que parte del individuo y su valor intrínseco. Otros momentos de la ponencia fueron la explicación de la correlación entre principios de acción y sus fundamentos, un análisis de la perspectiva latinoamericana de la ética, con una crítica a la medicalización de la salud que se observa en la cultura sajona, en contraparte de la visión europea, que propone el principialismo: beneficencia, autonomía, no maleficencia y justicia.

La disyuntiva bioética, de la que la historia muestra algunos ejemplos cuando se han cometido eventos catastróficos realizados en nombre de la beneficencia, ha materializado en documentos como el Reporte Belmont o los códigos de Nuremberg y de Helsinki, donde se establece cómo deben ser tratados los participantes en investigaciones, evitándose aplicarles tratamientos o hacer cualquier clase de estudio en su cuerpo sin su consentimiento.

El doctor Ramos propone que la cultura bioética debe ser parte de la cultura general de una comunidad, no es un precepto legal ni religioso sino un respeto y reconocimiento a la autonomía del individuo. En cuanto a la gestión del conocimiento, el doctor mencionó que, según la OMS, el 70% de las publicaciones científicas no sirve para tomar decisiones, por falta de rigor o de pertinencia. El ponente concluyó con unas consideraciones sobre la escala de las emociones, desde las primarias, que parten de necesidades básicas, hasta las sociales, como la solidaridad o la compasión, que ayudan a formar comunidad.

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