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La torre sur de la parroquia de San Ignacio de Loyola, con la efigie del arzobispo Francisco Orozco y Jiménez. |
El Congreso se desarrolló en la
Casa de la Cultura de San Ignacio Cerro Gordo, una construcción reciente pero
edificada en un estilo acorde a la imagen urbana de esta región, con el uso de
cantera y arquerías en un diseño sobrio, con espacios amplios y bien ventilados.
Rodeada de campos de cultivo de la proverbial tierra roja alteña y con el
icónico Cerro Gordo frente a su fachada, esta casa cuenta con dos niveles, en
los que se distribuyen salones para la enseñanza y la práctica de diversas
disciplinas artísticas, cuyos corredores están adornados con murales de temas
diversos: en algunos vemos a figuras del cine y la música popular mexicana,
mientras que el que fue pintado en el cubo de la escalera representa algunos
elementos de identidad de San Ignacio. Esta casa tiene también un amplio auditorio,
con capacidad para unas 500 personas y un escenario muy espacioso, en el que
bien cabe una orquesta o un ballet. El auditorio se llama Cecilia González
Gómez y en él se llevó a cabo la ceremonia de inauguración del Congreso, comenzando
a las 10:46 horas ante apenas unas 50 personas.
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El escenario del auditorio, antes de iniciar la ceremonia de inauguración. |
En la inauguración estuvieron
presentes la presidente municipal de San Ignacio, Teresa Romo González; el
cronista municipal, José Zócimo Orozco Orozco; los regidores Araceli Torres Torres,
Ana Patricia Jiménez, Rosalba Vázquez, Luis Ronaldo Morales, Andrés García y
Raymundo Hernández, el contralor Ramiro González y María del Refugio Morales,
directora de Cultura, Turismo y Educación.
La primera edil de San Ignacio
Cerro Gordo dio un mensaje en el que mencionó que la memoria colectiva de un
pueblo es su mayor tesoro, cuyos guardianes son los historiadores. La reunión
que propició este Congreso, dijo, es una oportunidad para fortalecer nuestra
labor y que los jóvenes se interesen por la historia, por lo que agradeció a
los organizadores y dio la bienvenida a los participantes.
Enseguida se rindieron honores a
la Bandera, con la escolta del CECYTEJ de Capilla de Guadalupe, población muy
próxima a San Ignacio, y la banda de guerra Señor de la Esperanza, dirigida por
el profesor Ricardo Lara Murillo. Esta banda, integrada por jóvenes de ambos
sexos, interpretó al terminar los honores una pieza musical compuesta por su director
y dedicada a San Ignacio Cerro Gordo, interpretación que resultó interesante
por la riqueza melódica lograda con los instrumentos de una banda de guerra.
Con esto terminó la ceremonia de
inauguración, pasando entonces los ponentes a sus respectivas mesas de trabajo,
que se instalaron en los salones de la Casa de la Cultura, con la siguiente
integración:
Mesa 1, ubicada en el salón de
danza y bajo la moderación de Jesús Horacio Jiménez Puga. En ella participaron
Juan Ramón Ramírez Andrade, cronista de Atotonilco el Alto; José Luis Márquez
Figueroa, de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de
Colima; José Luis Corona Castañeda, cronista de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes;
Guillermo Tovar Vázquez, cronista municipal de Autlán de Navarro; Francisco
Javier Sánchez Muñoz, cronista de San Miguel el Alto; José León Torres, de
Jesús María, Jalisco; Marco Antonio Corral Ramírez, cronista honorario de La
Huerta; Rodrigo López Sevilla, cronista urbano ambiental de Manzanillo, Colima,
y José Zócimo Orozco Orozco, cronista de San Ignacio Cerro Gordo. Los temas que
se expusieron en esta mesa serán detallados más adelante.
Mesa 2, instalada en el salón de
teatro bajo la moderación de Laura Jiménez Zamudio. Participaron Rosalba
Vázquez Orozco, regidora de San Ignacio Cerro Gordo, con el trabajo Donaciano
Vázquez Orozco. Legado de generosidad y compromiso con San Ignacio Cerro Gordo;
José Arturo Luévano, cronista de Villa Hidalgo, con Paso de Sotos hasta el
siglo XVIII; Marco Antonio Corral Ramírez, cronista honorario de La Huerta,
con Cuzalapa iba a ser México. El municipio Cuautitlán de García Barragán;
José Abelardo Ahumada González, cronista de Colima, con El desalmado repartimiento
de indios en la conquista de la antigua provincia de Colima; José Antonio
Galán Amézquita, cronista de San Pedro Tlaquepaque, con La parroquia de San Pedro
Apóstol, Tlaquepaque: fundación y evolución. 1845-2024 y Mirtea Elizabeth Acuña
Zepeda, de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de
Colima, con Doble fundación de Colima.
Mesa 3, en el salón de música,
moderada por Lucía Angulo López, en la que participaron Marco Antonio Corral
Ramírez, cronista honorario de La Huerta, con Centro ceremonial a parroquia.
Municipio La Huerta; José Salazar Aviña, cronista de Tecomán, Colima, con La
independencia de México comenzó en España. Por fin Tecomán es municipio, y
Verónica Valencia Salazar de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades y
Comunidades Mexicanas, con Deportaciones moriscas hacia América, siglos XVI
y XVII: su llegada y participación en la Conquista y colonización de la Nueva Galicia.
Aquí también se presentó, en voz del cronista de Tecomán, el trabajo De Tochpan
a San Juan Bautista de Tuxpan, del cronista de este municipio del sur de
Jalisco, Víctor Manuel Mendoza Sánchez.
Los organizadores tuvieron el
buen gusto de disponer, en cada salón, una mesa con algunos alimentos y bebidas,
entre los que estuvieron los infaltables café y agua, fruta y botanas, pero
también gorditas de maíz típicas de la región.
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Trabajos en la mesa 1. |
La mesa 1, en la que nos tocó
participar, se desarrolló de la siguiente forma:
Rodrigo López Sevilla presentó el
trabajo Defensa ciudadana por la presunta cancelación oficial del puerto de Manzanillo,
basado en un reporte estadístico del puerto, realizado en 1850 por el francés
Manuel Aliphat con una descripción general del puerto, para defenderlo contra
la idea de cancelarlo que había surgido en el Congreso de México, alegando
problemas de contrabando e insalubridad. En el reporte se ofrecen argumentos a
favor de la permanencia del puerto, como la diversificación del empleo y la
mejor distribución de los productos de la región, además de alegar que
Manzanillo y su región eran, al contrario que Mazatlán, una zona pacífica y
ordenada. El ponente resaltó el valor cartográfico e histórico del documento,
como primer informe realizado por un servidor público y el más antiguo con
datos estadísticos del puerto que se conoce.
Ramón Ramírez, de Atotonilco,
presentó La hacienda de Milipillas, un resumen de la historia de este
asentamiento, que se origina en el señorío indígena de Coynan y en el que llegó
a estar el mayorazgo más extenso de la Nueva Galicia. En su ponencia, el cronista
detalló los nombres de propietarios y sucesores del mayorazgo, así como el
desarrollo de Atotonilco y su relación con San Ignacio Cerro Gordo.
Luis Márquez, de Colima, presentó
la ponencia El maíz, que es un avance de una investigación mayor sobre el
valor de este producto en la alimentación de los mexicanos. Comenzó destacando
la variedad de tipos de maíz, llamando a protegerla del maíz transgénico, y mencionando
los tres grandes grupos de alimentos, que generaron un desarrollo cultural en
distintos rumbos del globo: el maíz, el arroz y el trigo. El ponente habló
también de la mitología griega y romana y los númenes relacionados con los
alimentos, de los dioses mesoamericanos asociados al maíz y del origen de esta
planta en el teocintle, descubierto en la década de 1970 en la sierra de
Manantlán, entre la Costa de Jalisco y Colima. La ponencia incluyó una
explicación sobre el proceso de nixtamalización, los productos derivados del
maíz, que van desde alimentos hasta combustibles, y su presencia en la cultura
mexicana, a través de fiestas, modos de hablar y hasta obras de arte.
Luis Corona, de Pabellón de Arteaga,
explicó el origen de su municipio, en la hacienda de San Blas de Pabellón, que
data del siglo XVII, en cuyos terrenos de Monte del Infierno se instaló una
estación del ferrocarril que comunicaba a las ciudades de México y Juárez. En el
contexto de la desaparición de las haciendas y del reparto agrario, en Pabellón
se comenzaron a asentar trabajadores que construían la cercana presa Calles,
con sus familias, quienes al establecer un núcleo de población solicitaron dotación
de tierras. Pabellón se ha desarrollado gracias a la inmigración desde otros
municipios, estados y países y se ha configurado con una traza urbana moderna,
a diferencia de poblaciones vecinas más antiguas.
Guillermo Tovar, de Autlán,
presentó el trabajo De la Conquista el cocoliztle. El doloroso nacimiento
del Autlán moderno, con una explicación del origen prehispánico de Autlán,
ubicado por la arqueóloga Chloe Pomedio en los primeros años de nuestra era, y
el proceso de despoblamiento debido a la violencia y a las enfermedades a
mediados del siglo XVI. En este proceso comienza también la integración de la
traza moderna de Autlán, que el ponente establece a partir de la instalación de
dos asentamientos primigenios: el convento franciscano, en la actual parroquia
del Divino Salvador, y el hospital de indios en el barrio de Las Montañas.
Francisco Sánchez, de San Miguel
el Alto, expuso Los Altos de Jalisco en el Camino Real de Tierra Adentro. Reflexiones
sobre la protección del patrimonio histórico y minería, con una detallada
exposición sobre las declaratorias de protección del patrimonio que existen en
municipios de los Altos, como las de monumentos históricos, pueblos mágicos, lo
relacionado al CRTA y los centros históricos de los municipios, que protege la
Secretaría de Cultura estatal. En este sentido, mencionó la declaratoria de la
UNESCO para el CRTA, del 1 de agosto de 2010, que incluye sitios específicos,
como el cementerio de Encarnación de Díaz, el fuerte de Ojuelos y el centro histórico
de Lagos. Además de las descripciones de estos sitios, el ponente afirmó que
los Altos tienen muchos elementos de identidad y patrimonio, cuyas autoridades
no han sabido ver, por lo que este patrimonio se está destruyendo. Habló también
de propuestas de declaratoria de zona de monumentos históricos para
Teocaltiche, una de las poblaciones más antiguas de Jalisco, y de otros
lugares, además de una ruta turística de la plata en los Altos. Concluyó exponiendo
algunos de los logros que se han alcanzado con las declaratorias y las tareas pendientes
que todavía hay en la conservación del patrimonio de la región.
José León Torres, de Jesús María,
expuso Acercamiento sociohistórico al origen de Jesús María, en el que
habló del mundo de vida de los Altos, con características como una economía
cerrada, apego a la tierra y a la religión y familias extensas y unidas. Su trabajo
incluye una descripción general a histórica de Jesús María, cuya identidad está
basada en las imágenes religiosas de la Sagrada Familia y cuyos rasgos
culturales vienen de los chichimecas y de los rancheros españoles.
Marco Corral, de La Huerta,
presentó Villa Purificación a 492 años de su fundación, con una relación
de la historia de esta población basada en el libro La fundación de la Villa
de la Purificación, del historiador Aristarco Regalado Pinedo, que se
encontraba a la venta en la Casa de la Cultura por parte de una delegación que vino
desde ese municipio. Habló también de los diversos cambios en la categoría política
de la villa a lo largo del tiempo y compartió algunas consideraciones sobre la
falta de desarrollo que ha padecido y sobre la falta de registro de su
patrimonio cultural.
Zócimo Orozco, cronista
anfitrión, junto con el profesor Horacio Garza Guerra, narró el proceso de municipalización
de San Ignacio Cerro Gordo, que se logró a pesar de las resistencias de las
autoridades de Arandas. El movimiento inició con reuniones en la casa del
profesor Garza, originario de Monterrey, para luego pasar a un trabajo de
difusión a todo el pueblo y a las gestiones ante la autoridad estatal, que rindieron
frutos el 4 de diciembre de 2003, cuando se expide el decreto del nuevo
municipio.
A las 15:15 horas inició,
nuevamente en el auditorio, una ceremonia de entrega de reconocimientos a los
ponentes, quienes además recibieron un obsequio consistente en una botella de tequila
Hacienda el Campanario, que se fabrica en San Ignacio. Pero, antes de a los
ponentes, se entregó reconocimientos a niños que participaron en un taller de
crónica impartido por Zócimo Orozco y Verónica Valencia a alumnos de nivel
primaria de este municipio y que escribieron textos sobre su historia matria. Los
niños reconocidos fueron Paula Madaí Orozco Morales, Noemí Orozco Castellanos y
Miguel Ángel Ríos Sandoval, de la escuela Francisco Medina Ascencio, y Andrea
Barba Casillas y Ximena Hernández Muñoz, de la escuela Amado Nervo.
Los organizadores entregaron también
premios a las tres mejores ponencias de cada mesa, de la siguiente forma:
Mesa 1: Francisco Sánchez, Ramón
Ramírez y Luis Márquez.
Mesa 2: Abelardo Ahumada, Mirtea
Acuña y Arturo Luévano.
Mesa 3: Andrés Martínez, José
Salazar y Verónica Valencia.
El orden en que están escritos
los nombres es el mismo del lugar que obtuvieron en su mesa.
El cronista Zócimo Orozco dio un
mensaje en el que habló del esfuerzo que se requiere para organizar un congreso
de este tipo, del que espera que sea la base para que el próximo año se celebre
el centenario de la Cristiada con uno similar. Se dio sorprendido por la
calidad de los trabajos del taller que impartieron en las escuelas y compartió
el texto realizado por Paula Orozco, sobre una historia que le contó su abuela del
desarrollo de las muñecas desde su infancia hasta las Barbies.
1 comentario:
¡Magnífico artículo y reportaje! Se nota el talento y la capacidad de orden. Me gustó el estilo, puntual y apegado a los diferentes momentos de esa reunión. Habrá que seguir leyendo tus producciones ¡Felicitaciones desde Pao de Sotos!
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