Por Carlos Enrique Parra Ron, cronista de Etzatlán, Jalisco
Alistamos las maletas
junto con el itacate,
estábamos muy alertas
para salir a este viaje.
Llegamos a la central
que está en Periférico,
y nos fue un poco mal
con el tráfico céntrico.
El tráfico guadalajareño
fue quién nos hizo perder,
y nulo fue el empeño
de cumplir con el deber.
Así es que se nos fue el camión
como a toda mujer quedada,
y perdón por la expresión
nos fue de la pura tiznada.
Teníamos que haber salido
Jorge Palacios y yo,
a las cuatro diez cumplidos
y el ca… mión se nos “juyó”.
Nos dieron la oportunidad
del siguiente bus tomar,
y con gran tranquilidad…
cuatro horas hay que esperar.
Salimos de Guadalajara
rumbo a la Ciudad de Autlán,
pa’ ver qué futuro depara
a donde los cronistas van.
Tocamos tarde la ciudad
y de forma muy certera,
Boyzo nos hizo caminar…
¡cuatro cuadras panteoneras!
Llegamos con la lengua de afuera
pero con un enorme placer,
al hotel en donde la estrella
siempre lo ha de ser usted.
María Isabel es su nombre
abierto estaba por suerte,
y modorro sale un hombre
diciendo… ¿Qué se le ofrece?
Pos nada, le contesté
con mucha educación,
¿que este no es un hotel?
¡Pues deme una habitación!
Septiembre diez tempranito
con la alegría acostumbrada,
ya los dos arregladitos
nos fuimos a la primer llamada.
“Otras cuatros cuadras” dijo,
Boyzo en consejo vago:
“y llegarán directito
hasta el Jardín Hidalgo”.
Boyzo ahora sí estuvo bien
nos dijo con exactitud,
llegamos en un santiamén
a nutrida multitud.
En forma extraordinaria
y con buen comportamiento,
estuvo la secundaria,
Cronistas y Ayuntamiento.
Honores al Lábaro Patrio
la Banda pronto hizo sonar,
entonando con decoro
nuestro Himno Nacional.
La escolta del Municipio
con gran solemnidad,
y el profesor Díaz Estrada
expresó inconformidad.
“Injusta la Nueva España
el autlense en trago amargo,
pagó en forma extraña
el mismo precio que Hidalgo”.
Del Maestro Díaz fue idea
en placa poner las listas,
de héroes que en dura pelea
murieron independentistas.
Don Pedro Vargas destaca
de Autlán su jalisciensitud,
“Reina y Señora de su Comarca”,
sabia y patriota a plenitud.
Después Guillermo Tovar
habló de José Guadalupe:
“sé cuándo fue a acabar…
Cuando nació nunca supe”.
José Guadalupe se levantó
ante una sociedad injusta,
por tal motivo convocó
a unirse por causa justa.
Bonito estaba el ambiente
la juventud alentaba,
luego habló el Presidente
de todo lo que se trataba.
El motivo muy elocuente
Robles Martínez decía,
que ahí el primer insurgente
por la Independencia moría.
Doscientos once años hacía
lo dijo con sentimiento,
“José Guadalupe moría
a causa de fusilamiento”.
Habló don Salvador un poco
a la juventud que había:
“¿vieron la película de Coco?
¡Pues no fue pura fantasía!
A los héroes se les recuerda
por un hecho concebido,
y en esta placa queda…
evitando así el olvido.
El motivo es suficiente
estaba a toda vista,
para estar aquí presente
el buen amigo cronista.
Después con mucha atención
y orgullo de los presentes,
hicieron de placa develación
de Independentistas Autlenses.
Marcado queda este lugar
en muy sentido homenaje,
a quienes supieron luchar
con fuerza, amor y coraje.
No habíamos desayunado
y Raúl Rivera nos dijo:
vámonos al mercado
desayunaremos rico.
Y así como a mí me gusta
muy rico he desayunado,
y en actitud no muy justa…
¡Raúl todo lo ha pagado!
De ahí nos fuimos al salón
en donde nos registramos,
nos ganaba la emoción…
¡otra vez juntos estamos!
Muy amable recepción
esto no estaba en mis planes,
nos prestaron atención
unas lindas edecanes.
Después de muchos ayeres
vi a mi librero consentido,
llamado Alfonso Reyes
y pronto le hice un pedido.
Y… ¡oh! Sorpresa mis colegas
mi dieta hoy se perdería,
pues el pan a mí me doblega
lo mismo el café y el agua fría.
Bien servido que quedé
aunque ya había desayunado,
pero bien lo sabrá usted…
¡no hay que despreciar lo dado!
La Escolta Municipal
en actitud verdadera,
dio principio sin titubear…
¡Honores a la Bandera!
Se entonó el Himno Nacional
el de Jalisco fue luego,
para así poder comenzar
éste insigne Congreso.
La entrega de galardones
ya no podía esperar,
listos estaban los dones:
Vargas, Boyzo y Tovar.
La presea fray Antonio Tello
mientras tu ánimo recargas,
deja ponértela al cuello
hermanito Abel Vargas.
Del merito Cuautitlán
del general Marcelino,
hasta allá mis aplausos van
vayan abriendo camino.
Rosa Áurea, digna distinción
que la Asociación confiere
a Georgina Díaz de León,
y sabe que se le quiere.
Don Pedro muy elocuente
habló muy bien de la historia,
grabándose en mi mente
de Autlán sublime gloria.
Después muchos compañeros
presentaron con pasión,
libros que son abrevaderos
fuentes de inspiración.
Lo que si no me gustó
y aunque a muchos duela,
es la poca atención..
¡parecían niños de escuela!
Mientras el presentador hablaba
se oía mucho murmullo,
parecía que se estaba…
¡en el tianguis del barullo!
Para otra tengan presente
estimados compañeros,
el silencio es eminente
no se vean como tiangueros.
Después de esta regañada
que viene siendo muy mía,
vamos a oír la tocada
del tambor y chirimía.
Al hacer la primera reseña
don Manuel a Noé da señal,
y tocan los López Peña
los Paspaques del Carnaval.
Mientras unos se paraban
que porque “ya les andaba”,
otros conchas devoraban
cafecito o pura agua.
De Zapotlán el Grande, Castolo
su turno paciente esperaba,
él quería estar muy solo
mientras su… “memoria recobraba.”
De Jocotepec, Manuel Flores
tuvo algo de paciencia,
pues narró de todos colores
gotas de la Independencia.
De Autlán, Guillermo Tovar
de Cantos religiosos hablaba,
justo vino a reclamar
esa tradición olvidada.
A Guillermo gran amigo
le doy infinitas gracias,
yo escribiré un libro
de esas bellas nostalgias.
Como no había pensado
si tengo en mi archivero,
alabanzas que han estado
en anonimato severo.
Villancicos, pastorelas,
oraciones y mucho más,
autores que no recuerdas
y en libros revivirás.
Como aquel que nada teme
de repente se escuchaban,
el Chotís llamado Marlene
acordeón y piano tocaban.
Jaime Gabino al piano
de él bella composición,
y en dúo le echa la mano
Carlos en el acordeón.
Carlos Boyzo les seguía
abundando en el tema,
el censo de la feligresía
y algo de la Independencia.
Y al terminar su exposición
así como vienen van,
piano de cola y acordeón
tocaron dos temas más.
Zotoluco, Paso Doble
y luego la de Viva Autlán,
melodías bellas y nobles
que siempre se recordarán.
Un cielo azul y sin nubes
hermoso documental,
ahí es donde descubres
la grandeza de Autlán.
Ya casi para terminar
el cronista López Sotomayor,
de Apulco presentó su libro…
¡es un buen historiador!
Antes de despedirme
de este bello lugar,
quiero ser aquí muy firme
y con gusto felicitar.
A esas hermosas damitas
y jóvenes que nos atendieron,
ricos el café y las conchitas
y más su cariño sincero.
¡Vámonos pa’ la plaza!
Corre, no sé qué esperas,
pero a la de toros raza
llamada Alberto Balderas.
Las tripas están chillando
el hambre mía no espera,
Alexis les irá platicando
lo de esta plaza torera.
Guillermo me iba contando
quién vivió en cada casa,
y nos fuimos caminando
hasta llegar a la plaza.
¡Otro gran recibimiento!
Se veían caras alegres
los cronistas muy contentos
viendo a las bellas mujeres.
La belleza resaltaba
ahí en redonda mesa,
pues estaban bien sentadas
la Reina y la Princesa.
Agua helada de sabores
con amabilidad servidas,
por damas que son primores
que alegraban nuestras vidas.
Las mesas muy decoradas
y por ahí un destanteado,
dijo: ¡por poco no me fijaba,
el mantel está arrugado!
Así es la tela tontejo
debes poner atención,
y me dijo: me gusto eso…
¡para hacerme un pantalón!
Torteaban las meras, meras
unas gordas muy sabrosas,
y a su lado unas cazuelas
con comidas deliciosas.
El lugar inmejorable
de la atención no se diga,
así es la gente de amable
y que Dios me los bendiga.
Gracias señor Presidente
y yo que todo crítico,
le digo que estuvo excelente…
¡tiene usted un gran equipo!
Y lo digo amigo Cronista
su amistad hoy es mi orgullo,
anótenme en la lista…
¡y nos vemos en El Grullo!
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