Este sábado 14 de marzo en la
sala de lectura de la biblioteca Antonio Alatorre del Centro Universitario de
la Costa Sur el capítulo juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de
Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión mensual,
iniciando a las 10:10 horas y con la asistencia de 12 personas.
Este mes la anfitriona de la
sesión fue la nutrióloga Maelvy Graciela Guerrero Blancas, quien expuso su
trabajo Etiquetado nutrimental. Importancia
de su aplicación, que inició con el dato de que las Enfermedades Crónicas
No Transmisibles (ECNT), como la diabetes, son la principal causa de muerte a
nivel mundial pero se puede controlar el riesgo de contraerlas disminuyendo el
consumo de nutrimentos críticos, contenidos en los llamados alimentos chatarra.
Para lograr que la gente consuma menos de estos productos existe el Sistema de
Etiquetado Frontal de Alimentos y Bebidas (SEFAB), que es una política
costo-efectiva que en México no ha tenido mucho impacto. Es la política que
obliga a los productores de alimentos procesados a informar en las etiquetas de
sus productos sobre sus características nutrimentales.
En México, explicó la ponente, se
usa el etiquetado GDA, diseñado en Europa con financiamiento de la industria
alimenticia y basado en una ingesta de 2000 calorías diarias, que es la
indicada para una mujer sana que hace ejercicio moderado, lo cual no
corresponde a la mayoría de la población mexicana. Este etiquetado resulta
confuso y es necesario hacer operaciones matemáticas para interpretarlo; los
mexicanos tenemos derecho a un etiquetado claro, frontal, con señales de
advertencia y con datos fácilmente entendibles, consideró Maelvy.
Enseguida expuso el ejemplo de
Chile, donde se desarrolló un sistema de etiquetado de advertencia fácilmente
identificable por el consumidor, que ha ocasionado un 14% de disminución de la
compra de cereales para el desayuno, 25% en bebidas azucaradas y que el 90% de
las madres de familia entiendan y valoren la información nutrimental.
En México un grupo de expertos
convocado por la Secretaría de Salud emitió una postura en la que recomienda un
etiquetado frontal basado en evidencia y la prohibición de la venta de
alimentos chatarra en escuelas de nivel básico. El 24 de octubre de 2020 se aprobó
una modificación a la Norma Oficial Mexicana 051, que establece el uso de sellos
de advertencia, como los que se usan en Chile, así como que los productos que
lleven estos sellos, en los que se indica que el producto tiene exceso de
contenido de algún nutrimento crítico, no podrán anunciarse con personajes,
regalos, promociones, ofertas o similares.
Actualmente la propuesta se encuentra estancada
debido a un amparo promovido por la CONCAMIN. Maelvy considera necesaria la
utilización de sellos de advertencia porque el común de los mexicanos no
consulta ni entiende cabalmente el contenido de las etiquetas de información
nutrimental que se usan actualmente y hace sus compras con base en sus gustos o
precios. Dijo que el etiquetado de advertencia no es una varita mágica pero es
un primer paso para que los mexicanos moderemos el consumo de alimentos que
pueden resultar nocivos para nuestra salud.
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