El miércoles tuvo lugar la representación de “los Milagros de Jesús” en la que se presentaron textos bíblicos de San Mateo como: El Sermón de la Montaña, la Multiplicación de los panes, la curación del Leproso y otros más.
El Jueves Santo primero se llevó a cabo la ceremonia religiosa dentro del histórico templo de la población, en la que el sacerdote hizo el lavatorio de pies y todo el ritual que debe tener lugar este día y posteriormente se realizó la representación de la última cena, la aprehensión de Jesús en el Huerto de los Olivos y la presentación de Jesús ante los sacerdotes del templo.
El viernes Santo tuvo lugar la representación del Viacrucis, que dio inicio en el lugar donde se lleva a cabo la construcción de un nuevo templo dedicado a la Santísima Virgen María de Guadalupe y a decir del sacerdote del lugar es un gran proyecto con salas para catequesis, una sala de velación, casa del sacerdote, de todo esto solo vimos lo que ahora son los cimientos, y un tejabán que ahora hace las veces de capilla.
Ahí se llevaron a cabo las primeras estaciones del Viacrucis, en las que Jesús es presentado ante Pilatos, azotado, despojado de sus vestiduras y coronado de espinas.
Ahí mismo se lleva el juicio y Poncio Pilatos somete a elección del pueblo judío la absolución de Barrabás o de Jesús y, tomada la decisión del pueblo, inicia el camino al Gólgota (que en esta comunidad fue en el cerrito donde está la capillita de la Virgen de Guadalupe).
Una a una se realizaron la estaciones del Viacrucis, hasta llegar al lugar de la crucifixión, una a una las caídas de Nuestro señor Jesucristo y así llegó su madre a sus pies, camino al calvario, las mujeres del pueblo, la Verónica...
Emotivos los momentos en que en cada estación el sacerdote invitaba al pueblo a cargar la Cruz de Cristo: a los niños, a las mujeres, a las personas con familiares en crisis de alcoholismo, drogadicción, etc.
Llegamos pues al lugar de la crucifixión, donde se llevaron las últimas estaciones del viacrucis que con tanto dolor, esfuerzo y calor caminamos la mayoría de los asistentes, atreviéndome a decir que éramos mucho más de mil personas.
Por la noche nuevamente en Ahuacapán se llevó a cabo la celebración del día, la adoración de la Cruz, el rosario del pésame y una procesión en silencio por las calles de la población, contando nuevamente con la participación del pueblo y de visitantes de la ciudad de Autlán y de otros lugares circunvecinos.
Esta reseña es de los primeros 3 días, pero hubo programa también para el día sábado 3 de Marzo: la resurrección de Jesús, y una Verbena popular, con la quema del tradicional Judas, un vistoso castillo de fuegos pirotécnicos.
Un sincero reconocimiento al esfuerzo de todas las personas que han participado en estas celebraciones de lo que para los católicos es la manifestación más importante de la fe.
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