sábado, 13 de febrero de 2021

Consideraciones sobre la vitamina D en la sesión de febrero del Capítulo Juvenil Costa Sur de la BSGEEJ

Fuentes de vitamina D. Foto tomada del National Cancer Institute.

 La mañana de este sábado 13 de febrero el Capítulo Juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión ordinaria correspondiente al mes de febrero, mediante la aplicación Google Meet. La sesión comenzó a las 10:10 horas y contó con la asistencia de unas diez personas.

La anfitriona de la reunión fue la nutrióloga María Davidnia García Rojas, una de las socias fundadoras del capítulo. Ella presentó el trabajo La vitamina D, ¿tendencia actual?, en la que ofreció datos sobre el papel de esta sustancia en las funciones vitales del cuerpo humano, consecuencias de su deficiencia y cómo ésta influye en la defensa contra el coronavirus.

En un primer momento de su exposición, Davidnia nos mostró la clasificación de la vitamina D: es un micronutriente del grupo de las vitaminas liposolubles, es decir, se puede disolver en grasas. También nos informó que, entre sus funciones, está la de mantener en óptimas condiciones la salud ósea, ayudar a absorber el calcio, al crecimiento muscular y a fortalecer el sistema inmune. Incluso, dijo, está asociada a la protección contra cáncer de colon, de próstata y de seno.

La nutrióloga explicó que hay diversos grupos poblacionales que se consideran en riesgo de padecer insuficiencia o deficiencia de esta vitamina, debido a sus condiciones de vida. Entre ellos están los ancianos, quienes ven reducida la síntesis de vitamina D de forma natural por la edad; morenos, por tener menor capacidad de producción de la vitamina mediante la luz del sol; así como los obesos, quienes padecen inflamaciones crónicas como la artritis y quienes consumen medicamentos para adelgazar o reducir el colesterol. La hipovitaminosis está asociada a enfermedades infecciosas, cardiovasculares, autoinmunes, hipertensión, algunos cánceres y diabetes.

También nos mostró tablas con información sobre los niveles de presencia de la vitamina que se consideran óptimos, deficientes o insuficientes, además de las cantidades recomendadas de consumo para distintas edades. La vitamina puede obtenerse mediante el consumo de alimentos ricos en ella, como leche, salmón, atún, yema de huevo o hígado de res, siendo el huitlacoche uno de los más ricos, con 3,200 unidades internacionales en 100 gramos. Pero también es indispensable la exposición a la luz solar, de donde se obtiene el 80% de la vitamina D.

En cuanto a la relación entre la deficiencia de vitamina D y el COVID-19, Davidnia mostró los resultados de algunas publicaciones científicas que indican que personas hospitalizadas con complicaciones por la enfermedad presentaban esta deficiencia; otros estudios muestran una disminución de la mortalidad en pacientes suplementados con vitamina D y que se encontraban en grupos de riesgo y con deficiencia de la vitamina. El calcitrol, la forma activa de la vitamina D, incrementa los efectos antimicrobianos de los monocitos y los macrófagos e inhibe la expresión de citoquinas proinflamatorias, lo cual ayuda a enfrentar los efectos de la COVID-19.

Por último, la expositora nos dio algunas recomendaciones para la pandemia: tomar baños de sol (sin bloqueador solar), consumir alimentos ricos en vitamina D, cuidar el peso, hacer una dieta variada y ejercicio y controlar el nivel de concentración de vitamina D. Claro, todo esto bajo supervisión profesional.

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