Al filo del mediodía de este sábado 5 de junio la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró una sesión académica solemne para que dos nuevas socias presentaran sus trabajos de ingreso a su Capítulo Costa Sur. Comenzó a las 12:15 horas, luego de resolver algunos problemas técnicos con el audio.
Si en el primer párrafo no
indiqué el lugar donde la sesión se celebró es porque, siguiendo las
recomendaciones sanitarias vigentes, ésta no tuvo un sitio específico de
realización. O, mejor dicho, los participantes en ella no estuvieron en un solo
lugar físico sino en varios: los directivos de la Sociedad estuvieron en sus
domicilios o en la casa sede y algunos de los socios del Capítulo Costa Sur y
las recipiendarias en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de
las Artes. En este último lugar hubo unos 25 asistentes y en línea una cantidad
similar. Todos reunidos, gracias a la tecnología, en una sesión de la
aplicación Zoom: quienes nos encontrábamos en Autlán podíamos interactuar con la
directiva de la Sociedad viéndolos en una pantalla dispuesta en una de las
esquinas del salón; de esta manera la presidente, doctora Adriana Ruiz Razura,
pudo tomar la protesta correspondiente a las nuevas socias.
Cristina Jiménez en su exposición. |
La primera en presentar su
trabajo de ingreso fue la nutrióloga Cristina Jiménez Camberos, con el título Un
programa de inocuidad para el Mercado Juárez de Autlán. La exposición
comenzó con algunas consideraciones sobre los mercados como espacios de
convivencia y de intercambio sociocultural, que tienen como precursores a los
tianguis prehispánicos. Según la Organización Mundial de la Salud, los mercados
tienen potencial como atractivo turístico y cultural y son necesarios para
mantener el estado de salud y la cultura gastronómica.
En un segundo momento de la
presentación, la ponente habló sobre las enfermedades transmitidas por
alimentos, que son patologías asociadas a la ingesta de agua o alimentos
contaminados que son un problema de salud pública que impacta directamente a la
economía: según datos también de la OMS, en 2015 1 de cada 10 personas fue afectada
por este tipo de enfermedades y se declaran 1,500 millones de enfermedades
diarreicas cada año.
En los mercados, dijo, los brotes
de estas enfermedades se transmiten fácilmente, debido a la existencia de
contenedores de basura, la presencia de plagas, la contaminación cruzada, que
se da por la coexistencia de alimentos preparados y materias primas, así como
el desconocimiento en su manejo.
Ya hablando del Mercado Juárez, la
ponente ofreció algunos antecedentes históricos mencionando al antiguo Parián y
a la Plaza del Comercio, anteriores a la construcción del mercado que conocemos
y que tiene 135 locales, 31 de ellos dedicados a la venta de alimentos
preparados.
Este trabajo, explicó, es parte
de un programa de inocuidad que se encuentra en proceso. Fue iniciado en 2019 y
suspendido a causa de la pandemia. Está siendo aplicado, de forma voluntaria, a
una cantidad de locales de venta de alimentos preparados, con apoyo del Ayuntamiento.
Consiste en la recolección de datos generales, una evaluación de buenas prácticas
de higiene según la Norma Oficial Mexicana 25, la evaluación de los resultados
y la capacitación a los locatarios para mejorar aquellas prácticas que
arrojaron peores resultados.
Todos los locales evaluados
tuvieron buenos resultados en lo relativo a las instalaciones y el servicio
pero la mayoría tuvo problemas con la higiene: la forma de limpiar los
utensilios y las superficies, la vestimenta del personal y el manejo de los
desechos. Una vez identificados los principales problemas, se diseñó un
programa de capacitación, con temas como la técnica de lavado de manos, la
vestimenta y equipo apropiado para el personal de los locales (incluía uso de
cofia o cubre pelo y cubrebocas), el proceso de la contaminación cruzada y el
manejo de desechos. Luego de la capacitación se volvió a aplicar la evaluación
y se encontraron mejoras, aunque siguen existiendo áreas de oportunidad, como
el manejo de los desechos y el uso del celular (un dispositivo que, explicó la
nutrióloga, es una fuente importante de infección) entre los empleados.
Para cerrar su presentación, la
maestra Cristina dijo que contar con mercados saludables es benéfico para toda
la comunidad y es una responsabilidad compartida entre productores, consumidores
y autoridades.
El doctor Alfredo Castañeda. |
Este trabajo fue respondido por
el doctor Alfredo Castañeda Palomera, quien habló también sobre la importancia
de los mercados como punto de encuentro de la comunidad. Su importancia económica,
dijo, ha sido minimizada por los supermercados y el comercio electrónico,
aunque siguen siendo preferidos por las comunidades.
El doctor Castañeda habló de las
dificultades que encontró la maestra Cristina Jiménez en el trabajo que expuso,
el principal de ellos sería la resistencia de los locatarios para ser
evaluados. Recomendó apoyarla y presentar a las autoridades municipales su
propuesta, que es “útil y pertinente para el desarrollo de la región”.
Sylvia Corona en su exposición. |
El segundo trabajo presentado fue
el de la arquitecta Sylvia Herenia Corona Cortés, titulado Estudio genealógico
de las familias del Sur de Jalisco, producto de más de 20 años de
investigación. Este trabajo se enfoca en los orígenes de las familias Corona y
Michel, que pudo localizar en el siglo XVI, con la llegada de los primeros conquistadores
españoles a la región.
Para comenzar su presentación, la
arquitecta explicó cuáles fueron sus fuentes y técnicas de investigación:
primero fueron las entrevistas orales, que realizó durante 10 años junto con su
primo Arturo Ville Corona en los Estados Unidos, hablando con miembros de las
familias estudiadas que habían emigrado a aquel país. También recurrió a
documentos de distinta índole, consultados en archivos civiles y parroquiales
de todo el Sur de Jalisco y Colima, páginas web de genealogía y algunos
análisis genéticos. También explicó algunas herramientas de la genealogía, como
la tabla de parentescos y el árbol genealógico, útiles para investigaciones
como la suya.
La exposición de Sylvia Corona
fue abundante en datos de interés poco conocidos por quienes no son
especialistas en el tema: habló de los enlaces consanguíneos que se han dado en
los últimos 400 años en las familias estudiadas lo que, junto con la costumbre
de poner indistintamente el apellido del padre, de la madre o aún de los
abuelos a los niños, que prevaleció en el mundo hispánico hasta principios del
siglo XVIII, dificultan mucho el seguimiento de las descendencias. Dijo también
que los apellidos Corona, Godoy, Michel y Uribe son los principales con los que
se han conectado los primeros inmigrantes españoles en nuestra región.
Pero el dato que acaso llamara
más la atención fue el esclarecimiento de la ascendencia de las familias
estudiadas: los Corona de Autlán, afirmó, descienden del encomendero Martín Monje
y su esposa doña Isabel Álvarez Corona, mientras que los Michel vienen de Cristóbal
Ordóñez, uno de los fundadores de Guadalajara, y Francisca Rifarache.
Acerca de los enlaces consanguíneos,
dijo que en los documentos que ha analizado abundan las dispensas
matrimoniales, para poder casarse entre primos o tíos y sobrinos, de los que
presentó un ejemplo (del hacendado Pedro Regalado Michel Corona con Ana María
Corona Vázquez). Las causas para que la Iglesia concediera estas dispensas
podían ser la de que el solicitante fuera peninsular o hubiera vivido en una
región distinta a la de su pretensa, que el parentesco fuera por afinidad o haber
pedido que no se publicaran las amonestaciones para evitar causar vergüenza a
las familias. Para lo que no había dispensa era para el parentesco espiritual
(compadrazgo o padrinazgo).
La arquitecta Sylvia concluyó que
su investigación ha sido base para el encuentro social de estas familias, así
como para la reconstrucción histórica del Sur de Jalisco y Colima.
El doctor Nabor de Niz. |
Este trabajo fue respondido por
el doctor Nabor de Niz Domínguez, quien dijo que fue difícil analizar un
trabajo tan gigantesco, que es una investigación fuera de lo común, no solo
regional sino nacional e internacional. Habló de las andanzas de fray Juan de
Padilla en los pueblos indígenas alrededor de la actual Villa Purificación y de
la fundación de las cuatro “villas de Nuño” (Culiacán, Compostela, Purificación
y Guadalajara), cuya región de influencia fue el teatro de acción de los
trabajos de investigación de Sylvia. Consideró que el éxito literario e
histórico de esta investigación obedece al rigor académico y a la devoción con
que la realizó.
Enseguida, el coordinador del
Capítulo Costsa Sur, profesor Fausto Nava González, impuso la venera a las dos
nuevas socias, los socios que respondieron los trabajos les entregaron los
pergaminos y la doctora Josefina Robles Cisneros, tesorera del Capítulo, les
impuso el distintivo. Todos estos elementos constituyen los símbolos del
ingreso a la Sociedad.
El video de la sesión puede verse en este enlace.
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