Una nueva especie

Salamandra de Manantlán. Foto de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán.

Lo que era un estudio rutinario de la población de ajolotes en la parte alta de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, realizado por el personal de esta institución con sede en Autlán, está desembocando en el descubrimiento ya confirmado de una nueva especie de este animal, endémica de Manantlán.

El anuncio de la (entonces) sospecha de haber encontrado una nueva especie de ajolote en Manantlán la dio el ingeniero Cruz Gómez, de la reserva de la biosfera, durante el primer Foro de Diálogo que la dirección de la reserva organizó en diciembre de 2015 en el Aula Magna del CUCsur. El tema de la ponencia de Gómez en esa ocasión era solamente el comportamiento de las poblaciones de ajolotes, aunque de manera marginal comentó que en estos animales, que se creía que pertenecían a la especie de ajolote de Chapala, se descubrieron algunas diferencias morfológicas, que serían estudiadas para determinar la existencia de una especie nueva.

En el transcurso del año 2016 se realizaron los mencionados estudios, de tipo taxonómico y genético, en las universidades de Ciencias y Artes de Chiapas, Autónoma de Morelos y Nacional Autónoma de México. Los trabajos, encabezados por la maestra Ruth Percino, fueron financiados por el Programa de Conservación de Especies en Riesgo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y han permitido confirmar la existencia de una nueva especie de ajolote. La descripción científica de la nueva especie se publicará en los próximos meses.

Este descubrimiento es una excelente noticia para la reserva y para nuestra región toda: no solo deja ver un buen trabajo del personal de la reserva en el estudio de la fauna que está bajo su cuidado (en nuestros días ya no es muy común descubrir una nueva especie de vertebrado), sino también un buen estado de conservación de la sierra, teniendo en cuenta que los anfibios son animales muy sensibles a los cambios en el ecosistema. También le puede dar a la reserva una especie emblemática, utilizable en su imagen institucional.

Ojalá que este descubrimiento y el revuelo que necesariamente causará entre la comunidad científica se refleje en una mayor disposición de recursos materiales y humanos para la reserva, que ayuden a mejorar sus condiciones de trabajo.