Bien sabemos que la persecución de la producción, comercio y consumo de sustancias enervantes en México no es nueva: según algunas fuentes esta prohibición comienza desde los primeros gobiernos revolucionarios. Antes de esto, sin embargo, el consumo de drogas como la mariguana no solo no estaban prohibidas sino que era más o menos común, sobre todo en las clases sociales más bajas. Tal vez por eso, aunque se prohibiera su uso, fue más difícil combatir la costumbre de consumirla.
En el Archivo Histórico Municipal de Autlán obra un acta, levantada por el presidente municipal, señor Alfredo Cuéllar Castillo, donde le informa al ministerio público sobre el descubrimiento y destrucción de un pequeño plantío de mariguana en un domicilio dentro del pueblo, en el año 1934. El plantío fue destruido y las plantas decomisadas; el dueño de la casa fue seguramente perseguido aunque el acta no aclara lo que pasó con él posteriormente (cuando se practicó la diligencia el señor no se encontraba en casa). Llama la atención que la destrucción y confiscación fueron realizadas por funcionarios municipales. Enseguida transcribimos el acta, omitiendo solamente el nombre del dueño de las plantas y el domicilio exacto donde se encontraba:
"Acta número 63.
En Autlán, siendo las diecisiete horas del día siete de diciembre de mil novecientos treinta y cuatro, se procedió a levantar la presente acta en esta Presidencia Municipal, para consignarse al C. Agente del Ministerio Público, en virtud de que como se tuvo conocimiento de que el señor don X, con domicilio en la casa número X de la calle Guillermo Prieto de esta ciudad, hace tiempo se dedica al cultivo y comercio de marihuana, se comisionó al C. Subinspector de Policía Ignacio Alcántar y al Gendarme Ramón Arriola para que acompañados del C. Miguel Gómez Michel, Agente de Salubridad en esta población, hicieran una inspección al citado domicilio, y habiéndose presentado en aquella casa solicitaron permiso de la esposa de X, por no encontrarse éste ahí, para pasar al interior, y habiéndose obtenido dicho permiso pasaron al interior, descubriendo en el patio un plantío de trece matas de marihuana chicas y una grande, las que desde luego procedieron a arrancar y decomisar. Estas matas presentan un peso de doscientos cincuenta gramos y han quedado en poder del C. Dr. Luis Enrigue Villaseñor Jefe de la Circunscripción Sanitaria en esta población, donde se dejan a disposición del C. Agente del Ministerio Público para los fines correspondientes. Como el señor X no fue encontrado ni se le ha localizado no queda detenido.
El Presidente Municipal."
Hasta aquí el acta, que nos muestra lo rudimentario del combate a las drogas (y de su producción) en nuestro pueblo hace apenas 8 décadas.
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