martes, 4 de noviembre de 2025

Presentó Servando Ortoll en Autlán su libro Victoriano Huerta

De izq. a der.: Claudio Velázquez, Guillermo Tovar, Servando Ortoll y Fernando G. Castolo.

 La noche del lunes 3 de noviembre en el Recinto Cultural Palacio del Arte, que en esa fecha celebró su séptimo aniversario, el historiador mexicano Servando Ortoll presentó su más reciente libro, titulado Victoriano Huerta y publicado por Planeta en su colección Los Malos de la Historia. La presentación comenzó hacia las 20:15 horas y se desarrolló ante la presencia de aproximadamente 30 personas, entre quienes estuvieron la regidora del Ayuntamiento de Autlán Antonia Pinzón, el pintor Luis Javier Rubio y una delegación colimense integrada por miembros del Club Tierra de Letras y de otras asociaciones culturales.

El primer momento de la velada fue un mensaje de la profesora Armida Briceida Maldonado Rubio, directora del recinto, quien expresó un agradecimiento a quienes han ayudado a que el Palacio del Arte siga vigente y enriqueciendo la vida cultural de Autlán. Enseguida, el violinista Leonardo Barba Cuéllar interpretó la pieza A mi manera.

La presentación comenzó al terminar esta interpretación y se desarrolló bajo la moderación de Claudio Eduardo Velázquez Barajas, profesor de Historia en la Escuela Preparatoria Regional de Autlán y en otras instituciones. Él presentó a los comentaristas y al autor del libro, con breves semblanzas curriculares, e hizo un comentario general sobre Victoriano Huerta y cómo este libro arroja luz sobre este personaje.

El primer comentario sobre el libro estuvo a cargo del cronista de Zapotlán el Grande, Fernando G. Castolo, quien compartió algunas citas sobre Victoriano Huerta tomadas de diversos sitios web, todos con una opinión muy negativa. Afirmó que el libro de Ortoll tiene dos troncos narrativos: uno sobre la vida de Huerta y otro sobre los pormenores de la intervención estadounidense a México en 1914, durante el gobierno de este militar. Dijo que encontró su lectura cautivadora y que amó a Huerta en su papel de defensor de la soberanía nacional, enfoque de su administración gubernamental que desconocía hasta antes de leer este libro, del que destacó la amenidad de su lectura y le dejó la lección de la necesidad de hurgar en documentos de primera mano y abordarlos de manera crítica.

El segundo comentario fue del cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, que comenzó con una reflexión sobre la humanidad de los personajes históricos, a los que la historia oficial convierte en héroes o villanos sin matices, pero que en realidad fueron personas con luces y sombras como lo somos todos, produciendo pasajes fabulescos que encadenan hechos heroicos con derrotas honrosas. Dijo que el papel de los historiadores es precisamente el de aclarar estos acontecimientos y ofrecer una versión más completa de la personalidad de quienes los protagonizaron, a fin de que todos conozcamos mejor nuestro pasado común y estemos en la posibilidad de tener una opinión propia. Sobre el libro, dijo que es producto de la investigación de Servando Ortoll en archivos de América y Europa, a los que tuvo que acudir ante la inexistencia en México de fuentes accesibles sobre Huerta, a pesar de tratarse de un oficial de alto rango, presidente de México y clave en un momento crucial de nuestra historia. Dijo que en el libro no se exonera a Huerta, pero si se deja claro cuál fue su verdadera posición al frente del país y durante la Decena Trágica, así como el contexto político nacional e internacional en esos días.

Servando Ortoll cerró la presentación con un mensaje en el que aseguró que pretendió lograr con esta investigación a un Victoriano Huerta de carne y hueso y recordó las enseñanzas de historiadores como Sigmund Diamond y John Womack sobre el periodo de la Revolución Mexicana. Dijo que Huerta tuvo una personalidad muy compleja, siendo un destacado militar con amplios conocimientos de ingeniería y no solo el asesino que pasó a la historia oficial. Aunque Huerta también cometió asesinatos, Ortoll dijo que no hay pruebas de que mandara asesinar a Madero y Pino Suárez, por lo que afirmarlo es una especulación. En cuanto a la creación del personaje de Huerta como un chacal, dijo que tuvo que ver con la intención de Carranza de trascender como un héroe más relevante que Madero, al vencer a alguien peor que Porfirio Díaz. El libro, afirmó su autor, es producto de su afán por acercarse cada vez más a la verdad.

Dicho esto, el moderador compartió algunas conclusiones de los comentarios, de donde destacó la amenidad de la lectura del libro, la humanidad de los personajes históricos y el uso de las fuentes primarias para la reconstrucción de un relato histórico.

Enseguida se abrió una sesión de preguntas y comentarios abundante en felicitaciones al autor del libro y a la directora del Palacio del Arte por su aniversario, aunque también se expusieron preguntas sobre el pasaje de la historia de México en que Huerta estuvo vigente: quién asesinó a Madero, cuál fue la historia de la muerte de Belisario Domínguez, cuál fue la necesidad de acudir a archivos sudamericanos para contar la historia de Victoriano Huerta, si éste merece un juicio más justo por la historia o cuál fue la relación de Huerta con Paulino Navarro, a los que el autor respondió con amplitud. Algunos asistentes también compartieron comentarios: hubo quien dijo que sí hay archivos sobre Victoriano Huerta en el Archivo General de la Nación, recuerdos de la presencia de Huerta en el cine y la literatura mexicanos y la afirmación de haber logrado una visión más amplia de este personaje luego de la lectura del libro.

Con una convivencia alrededor de un ambigú que ofreció el Palacio del Arte concluyó esta presentación, la tercera de este libro a nivel nacional. La primera fue el 18 de septiembre en el salón 6 del Archivo Histórico de la Universidad de Colima, la segunda tuvo lugar en la sala de maestros del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el 13 de octubre.

No hay comentarios: