Para recordar y, en muchos
sentidos, para conocer a este personaje tan ligado a la identidad autlense que
su apellido está incrustado el nombre de Autlán desde 1939, el Capítulo Costa
Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEEJ)
organizó este miércoles 27 de diciembre, en colaboración con el gobierno
municipal de Autlán, un par de actividades en la Alameda, cuyo nombre oficial
es, por cierto, parque Paulino Navarro. Los actos tuvieron lugar al pie del monumento
a este militar, que fue inaugurado en 1939, y que se encuentra frente a la
escuela primaria que lleva el mismo nombre del parque.
El primero fue un acto cívico en el que participaron socios de la BSGEEJ, funcionarios municipales e integrantes de la familia Serrano Ramírez, parientes de Paulino Navarro. Comenzó pocos minutos después de las 9:00 horas con los honores a la Bandera, dirigidos por la banda de guerra y la escolta del 102 batallón del Ejército Mexicano, cuyas instalaciones se encuentran en la delegación de El Corcovado. Enseguida el doctor Carlos Adolfo Preciado Ortiz, coordinador del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ, dirigió un mensaje de agradecimiento a los organizadores de la conmemoración y a los autores de los textos sobre la vida y la carrera militar de Paulino Navarro que fueron recopilados en un folleto que fue distribuido gratuitamente durante esta jornada.
El segundo mensaje de este acto fue leído por la regidora Imelda Gómez Macedo, en representación del presidente municipal, Gustavo Salvador Robles Martínez. En él se habló de la muerte de Paulino Navarro y cómo su figura se ha ido diluyendo de la memoria colectiva autlense desde que su nombre le fue impuesto a nuestro municipio; al final se celebra el esfuerzo de particulares, como los socios de la BSGEEJ, para recobrar el conocimiento de este personaje.
El homenaje siguió con la develación
de la placa conmemorativa del centenario luctuoso de Paulino Navarro, montada
en el pedestal de la estatua, justamente en un espacio con el que ya contaba
para este fin. La placa fue develada por representantes de la BSGEEJ, del gobierno municipal y de la familia Serrano; incluye una cita del discurso que pronunció el profesor Salvador M. Lima en la inauguración del monumento, el 26 de diciembre de 1939, las fechas de nacimiento y de fallecimiento del general Navarro y la de su develación. Con la colocación de ofrendas florales y la instalación de
guardias de honor en el monumento a Paulino Navarro, por parte de la familia
Serrano Ramírez, del Ayuntamiento de Autlán y del Capítulo Costa Sur de la
BSGEEJ concluyó este acto, sencillo pero solemne.
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| Durante la presentación del libro. |
En este mismo espacio, a las
19:10 horas y bajo un frío viento del poniente, fue presentado el libro Paulino
Navarro. Constitucionalista olvidado, de Carlos Martín Boyzo Nolasco. A esta
presentación acudieron unas 35 personas, entre socios de la BSGEEJ y de la
Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos, integrantes del Grupo
Cultural Autlense y público en general. El primer turno en el uso de la palabra
fue para el cronista municipal de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, quien hizo
algunos comentarios sobre el libro: dijo que es una biografía de Paulino Navarro
que no se limita a la historia de la breve vida de este militar sino que nos ofrece
datos de su genealogía desde varias generaciones antes de él y se extiende más
allá del momento de su muerte, haciendo un recuento de los homenajes que se le
rindieron de manera póstuma y de los espacios públicos que llevan su nombre. El
comentarista destacó la solidez con que está fundamentada cada afirmación que
ofrece Carlos Boyzo y el hecho de que se explica la vida de Paulino Navarro en
Autlán, sus relaciones con personas de aquí, de las que también se ofrecen
datos, los trabajos que desempeñó y el arraigo de su familia en el municipio. Describió
a esta publicación como un aporte a la memoria colectiva autlense, a que
tengamos un mayor conocimiento de nuestra identidad y a solucionar el desconocimiento
de la figura de Paulino Navarro.
El autor del libro habló, en su
oportunidad, de los pasos que siguió en su investigación en archivos de Autlán
y la región, en periódicos de la época y en el expediente militar de Paulino
Navarro, para enseguida dar un resumen de la vida de este personaje, desde su
nacimiento en El Aguacate, población ubicada entonces dentro del municipio de
Autlán, su paso a Colima para estudiar en la normal Porfirio Díaz y sus inicios
en la revolución en esa ciudad, dentro de las primeras protestas contra la
usurpación de Victoriano Huerta. Ahí empezaría una fulgurante carrera militar
que lo llevó, en menos de diez años, a alcanzar el grado de general de brigada
y a intervenir en momentos importantes de la historia nacional: el derrocamiento
de Huerta, los inicios de la aviación militar, la investigación del asesinato
de Pancho Villa, el combate a los bandoleros post revolucionarios, la dirección
de la oficina que, años después, se convertiría en el CISEN… un espacio
importante en la plática de Carlos Boyzo estuvo dedicada a la batalla de Huejotitlán,
en la que falleció Paulino Navarro, y a sus vínculos familiares, como los
nombres y la suerte que corrieron sus esposas y hermanos y su señora madre.
Carlos Boyzo llamó a no permitir
que se vuelva a perder de la memoria de los autlenses la importancia del
personaje que fue Paulino Navarro, pero también a corregir la mala intervención
que sufrió su monumento durante la anterior administración municipal, en la que
se cubrió la estatua con pintura y se reemplazó el sable que portaba el general
por un arma que asemeja una espada romana.
Al terminar la intervención del
autor, se abrió un espacio para una sesión de preguntas y comentarios del público,
que resultó muy abundante. Con esto terminó la conmemoración del centenario
luctuoso del general Paulino Navarro en el pueblo en que vivió sus primeros
años y que perpetúa su nombre en los espacios públicos que ya mencioné arriba
pero también en una colonia, dos calles y un sitio de taxis.
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