Soul Sacrifice presentó, por
primera vez, un concierto acústico, con el único apoyo para la sonorización de
algunos micrófonos ambientales y los amplificadores de la guitarra y del bajo. El
concepto acústico implica algunos arreglos a las piezas y a la instrumentación;
la guitarra, por ejemplo, fue acústica, conectada a un amplificador, en lugar
de la guitarra eléctrica. Otra novedad fue la inclusión del piano, aprovechando
uno de los instrumentos que se encuentran en este salón.
El concierto comenzó con Primavera,
del álbum Supernatural, y continuó con uno de los clásicos de Santana, I
love you much, too much. Una versión jazzera de El farol continuó
con la velada, bajo la mirada del retrato de don José Santana, pintado por la
maestra Armida Maldonado, que se encuentra exhibido en el Museo y que, de
cierta forma, servía como fondo al concierto.
Luego de Canela y Flor
de luna vendría el cierre con tres clásicos más: Samba pa ti, Europa
y Oye cómo va. El nuevo concepto acústico cosechó buenos comentarios
entre el público, tanto por el sonido diferente como por ser una buena opción
para llevarlo a salones cerrados. Fue preparado especialmente para este
festival, pero podrá ser replicado en otros sitios.
Soul Sacrifice es una banda
organizada desde el centro comunitario y de salud Tiopa Tlanextli, donde
realiza sus ensayos. En esta ocasión se presentó con Martín Rivera Hueso en el
piano y voz, Alberto Tovar Vázquez en el bajo eléctrico, Edgar López Santana en
la batería y voz, Everardo Vázquez en la guitarra y voz y Martín Sandoval Gómez
en las congas.
Al terminar el concierto, los organizadores
del Festival anunciaron la octava edición, a celebrarse en 2024 y que estará
dedicada a la señora Beatriz Ramírez de Ramírez, fundadora del ballet La Grana.
Para celebrarlo y rubricar la despedida, un grupo de integrantes de este
ballet, recién llegado del Festival de Billingham, bailaron algunas piezas relacionadas
con Jalisco.
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