Desde hace algunos meses el vestíbulo del centro cultural José Atanasio Monroy ha estado ocupado por expresiones de artes plásticas: además de la exposición permanente de cuadros seleccionados en distintas ediciones del premio Atanasio Monroy, las autoridades del Centro Universitario de la Costa Sur han dado en montar ahí exposiciones temporales, de los alumnos del taller de pintura que dirige Ileana Hernández o de artistas consagrados o de carrera incipiente, locales o foráneos.
Es el caso de la exposición Policromía, del pintor autlense César Hernández, que hace en esta ocasión su segunda muestra individual. Fue inaugurada la noche del viernes 24 de enero por el doctor Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, y por el autor de la obra, ante unas 50 personas, dentro del programa de la Agenda Cultural CuCostaSur correspondiente a este semestre.
Según explicó César Hernández en la ceremonia de inauguración, Policromía está dividida en cuatro estaciones, colocadas a ambos lados de dos mamparas al centro del vestíbulo. La obra que compone cada estación es distinta a las demás en el estilo, el tema y, en ocasiones, la técnica que el artista empleó para lograrla. César afirmó que su obra nace del gusto por crear y recomienda no buscar en ella mensajes o interpretaciones sino admirarla libremente.
Políptico Universo fragmentado. Acrílico sobre tela, 390 por 150 cm |
La primera estación está compuesta por el políptico de cinco piezas Universo fragmentado y la pieza individual Viaje ácido, con elementos surreales y abstractos.
Carta al padre, mixta sobre papel. 33 por 40 cm |
La segunda estación contiene una serie de ocho cuadros en técnicas mixtas sobre papel, con presencia de acuarela, en los que se representa a animales, con elementos japoneses. La complementa el cuadro en formato grande Casiopea, un acrílico sobre tela que representa a esta constelación.
La tercera estación la componen los 25 cuadros en tinta china sobre papel que constituyen la primera exposición individual de César Hernández, montada en cafebrería Musaz. Como su nombre lo indica, los cuadros representan rostros humanos y animales logrados mediante la conjunción de elementos vegetales.
Parásito, tinta china sobre papel. 50 por 70 cm |
La cuarta estación es la más variada y compleja, está compuesta por ocho cuadros, en diversas técnicas y formatos, en los que se representan figuras aparentemente sin sentido pero que lo cobran al observarlas de cerca y a detalle. En los detalles de los trazos se esconden rostros, corazones, ojos y otras figuras.
La pieza central de la exposición es Carmesí, que fue usada como portada del libro del mismo título, publicado por el CUCSur hace un par de años.
Policromía estará disponible hasta el 13 de marzo, en los horarios habituales del centro universitario.
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