Según don Ernesto Medina Lima, el 21 de diciembre de 1899, hoy hace 114 años, el Ayuntamiento de Autlán le impuso el nombre del benefactor José Corona Araiza a la calle que hasta entonces era conocida como de las Parejas, por usarse como pista para carreras de caballos, siendo como era una de las pocas calles rectas con que contaba Autlán en aquellos tiempos.
De hecho, esta fue apenas la segunda calle de Autlán en llevar un nombre oficial, superada solamente por la Antonio Borbón, que lleva este nombre desde el 28 de septiembre del mismo año. Con tal antigüedad, no es de extrañar que esta calle tenga mucha historia y sea de gran importancia para la cultura popular de Autlán:
Sobre esta calle, por ejemplo, estuvo la plaza de toros en la que se celebraron los carnavales de principios del siglo XX. En la cuadra de Corona Araiza que se encuentra entre Nicolás Bravo y Gómez Farías se montaba cada año una placita de madera y petates donde se lidiaban toros de ganaderías de la región y se celebraban los primeros "toros de once". Esta plaza llevaba el sonoro nombre de El Renacimiento.
La calle Corona Araiza también es sede de El Gallo Negro, uno de los barrios más conocidos del pueblo, ubicado en su cruce con Manuel Doblado. En este barrio ocurren algunas de las tantas leyendas de apariciones del diablo que todavía circulan oralmente y fue uno de los involucrados en las fuertes rivalidades interbarriales que tuvo Autlán a principios y mediados del siglo XX. Don Ernesto consigna algunos ejemplos de estas rivalidades en su libro Calles y barrios de Autlán, donde registra incluso unos versos dedicados por los habitantes de Las Montañas a los del Gallo Negro:
¡No estés triste, corazón!
¿Por qué te quejas?
¡Si en el barrio de Las Parejas
El que no es puto es cabrón
Y alcahuete de sus viejas!
Como sucede con algunos otros barrios de Autlán (La Xóchitl, La Ondina, El Mundo al Revés), el del Gallo Negro obtuvo su nombre de una tienda, que se encontraba en el cruce de calles que mencioné arriba. Por cierto, al parecer esta calle ha tenido desde sus inicios una vocación comercial: además de varias tiendas famosas, aquí funciona desde hace muchas décadas una fábrica de hielo, hubo una desgranadora y, en su sección más céntrica, ahora es prácticamente un barrio comercial.
El nombre de esta calle conmemora a José Corona Araiza, quien durante el segundo tercio del siglo XIX ayudó con sus propios recursos al desarrollo del pueblo mediante la restauración de los templos del Divino Salvador y de Las Montañas, la construcción del dique que lo defendía de los desbordamientos del arroyo El Cangrejo y la administración de un hospital para pobres.
Actualmente la calle Corona Araiza es una de las más importantes de Autlán, la principal vía de acceso desde el poniente del pueblo hacia el centro. Se extiende por exactamente veinte cuadras desde el cruce con Domingo Pérez, en la colonia Las Ceibas, hasta Guillermo Prieto, justo en el centro de Autlán.
Fuentes:
* Calles y barrios de Autlán, de don Ernesto Medina Lima.
* Crónicas de Autlán, de don Ernesto Medina Lima.
* Ciudadanos distinguidos de Autlán, coordinado por Bertha Alicia Gutiérrez Lugo.
* Autlán Siglo XX, de Arturo Valencia Pelayo.
1 comentario:
Precisamente en la esquina del gallo negro, fué muerto a balazos mi abuelo, que en vida llevó el nombre de Jesús Valle
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