Esta noche, para clausurar el programa cultural del Carnaval 2012, unas 200 personas nos reunimos en la calle Ernesto Medina Lima para escuchar el esperado concierto de la Orquesta Típica de Guadalajara. Desafortunadamente, cerca de las 20:30 hrs. los organizadores anunciaron que el autobús en que venía la orquesta sufrió un desperfecto en la carretera, lo que les impediría llegar a Autlán a tiempo para tocar.
Ante esta situación, el personal de Arte y Cultura del Ayuntamiento improvisó un concierto con músicos locales, en el que permanecimos la mayoría de quienes esperábamos a la orquesta. Ya sobre las 21:00 hrs. y con un ambiente que no decayó a pesar del cambio, el Quinteto Madrigal, compuesto por músicos de Autlán y El Grullo, abrió la velada con su característico sonido, ya clásico en la región, que combina las cuerdas, las percusiones y el acordeón con una vocalización bien coordinada entre todos los integrantes. Ellos combinaron versiones fieles de música de compositores populares de mediados del siglo XX, como Agustín Lara y Joaquín Pardavé, con piezas rítmicas como un popurrí de música tropical que incluía, entre otras, a La bamba y Guantanamera y una interpretación bailable e instrumental de Abril en Portugal.
Aunque yo ya no los escuché, el evento lo cerró el cuarteto Mi Tierra, de Autlán, con una alineación también basada en las cuerdas y el acordeón. Al final, aunque el público no fue tan numeroso como lo hubiera sido con el programa que se había anunciado, la parte cultural del Carnaval 2012 se cerró de buena forma.
Un digno cierre para un Carnaval que desde el primer día fue bastante accidentado.
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