miércoles, 29 de junio de 2016

Programa del encuentro artesanal Autlán-Oaxaca 2016


El Ayuntamiento de Autlán acaba de dar a conocer el programa de un encuentro artesanal entre Autlán y el Estado de Oaxaca, que incluirá la representación de la Guelaguetza. Enseguida lo transcribimos para su cómoda lectura.

Sábado 2 de julio:
19:00 hrs: Inauguración y concierto de música tradicional oaxaqueña (trova) con la Orquesta Típica de Ixtlahuacán de los Membrillos.

Domingo 3 de julio:
20:00 hrs: Música mexicana, presentado por la Caravana de Oaxaca.

Lunes 4 de julio:
20:00 hrs: Coro Hilos de Plata, de Autlán.

Martes 5 de julio:
20:00 hrs: Concierto del mariachi tradicional Ixtlauakuikani de Cocula.

Miércoles 6 de julio:
20:00 hrs: Ballet folclórico Colibrí, de Unión de Tula.

Jueves 7 de julio:
20:00 hrs: Concierto del trovador Emmanuel Velázquez, de Autlán.

Viernes 8 de julio:
20:00 hrs: Concierto de la Rondalla Municipal de Autlán.

Sábado 9 de julio:
12:00 hrs: Taller de gastronomía oaxaqueña.
20:00 hrs: Danza del Divino Niño, presentado por el municipio de Tuxcacuesco.

Domingo 10 de julio:
20:00 hrs: Espectacular presentación del festival denominado Guelaguetza, con más de 30 bailarines en escena, música, baile y color. Si el tiempo lo permite, se desarrollará en la explanada de la Presidencia Municipal, en caso de lluvia se llevará a cabo en el Auditorio Solidaridad.

Lunes 11 de julio:
20:00 hrs: Ballet del jardín de niños Fernando Montes de Oca, de Autlán.

Martes 12 de julio:
20:00 hrs: Concierto del mariachi juvenil Autlán, de la Casa de la Cultura.
20:30 hrs: Concierto del mariachi femenil Autlán, de la Casa de la Cultura.

Miércoles 13 de julio:
20:00 hrs: Ballet infantil de los centros culturales de Lagunillas, El Corcovado y Ahuacapán.

Jueves 14 de julio:
20:00 hrs: Concierto del ensamble de guitarras de la Casa de la Cultura de Autlán.

Viernes 15 de julio:
20:00 hrs: Concierto de Romance Sax, de Autlán.

Sábado 16 de julio:
12:00 hrs: Taller de gastronomía oaxaqueña.
20:00 hrs: Concierto de trova oaxaqueña.

Domingo 17 de julio:
20:00 hrs: Presentación de platillos del taller de gastronomía oaxaqueña.
20:30 hrs: Presentación del ballet folclórico del Ayuntamiento de Chapala.
21:30 hrs: Clausura.

Todas las actividades serán gratuitas y se llevarán a cabo en el jardín Constitución, excepto donde se indica. En caso de lluvia se trasladarán al portal Juárez.

domingo, 26 de junio de 2016

Convenio de colaboración Autlán.BSGEJ

Aspecto de la sesión del 11 de junio.

En una sesión que se celebró en el salón de usos múltiples del Museo Regional el pasado sábado 11 de junio, el Ayuntamiento de Autlán y la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco firmaron un Convenio General de Colaboración Cultural que, debidamente aprovechado, puede resultar de mucho beneficio para el municipio.
Por razones de espacio y para dejar al lector la curiosidad de leer por sí mismo la redacción completa, solo mencionaré aquí la primera de sus cláusulas, que constituye la parte medular del convenio. En ella se establece el objeto del documento, que es sentar las bases sobre las cuales las partes colaborarán en la “Realización de estudios, investigaciones y conferencias en temas de interés mutuo”, el “Desarrollo de proyectos editoriales conjuntos” y el “Intercambio de información y asesorías en materias como educación, cultura, medio ambiente, geografía, estadísticas, literatura, entre otras.” Estas tres acciones no se consideran limitativas, por lo que la colaboración puede extenderse más allá de ellas.
En términos generales, la Sociedad se pone a las órdenes del Ayuntamiento para asesorarle en las materias enunciadas, “entre otras”, dejando disponible el conocimiento y la experiencia de sus socios, entre los que se cuentan algunos de los intelectuales, artistas y profesionales más respetados de Jalisco, para ser aprovechado en proyectos a desarrollarse en Autlán. Por no hablar solo de la difusión cultural, el convenio podría ayudar a afinar incluso proyectos productivos y de obra pública.
Es de esperarse que la firma del convenio no se quede solo en un evento anecdótico y el Ayuntamiento de Autlán tenga la humildad y la visión de hacerlo efectivo.

sábado, 25 de junio de 2016

Noche de tertulia en la Cruz Roja

Comandante Héctor Grajeda.

La noche de este viernes tuvo lugar la séptima noche de tertulia organizada por un grupo de promotores culturales encabezado por el Museo Regional. Esta vez se realizó en la calle de Álvaro Obregón, afuera de las instalaciones de la Cruz Roja, en conmemoración del Día del Socorrista.
Con una asistencia de alrededor de 50 personas, la tertulia comenzó a las 20:40 hrs. Desde un rato antes ya estaba instalada, a un lado del espacio que haría las veces de escenario, una exposición de 21 dibujos llevados por el grupo de expresión visual de la Casa de las Artes, hechos especialmente para esta ocasión e inspirados en el trabajo de la Cruz Roja.

Exposición de Casa de las Artes.

Esta vez la parte musical estuvo a cargo de la cantante autlense Andrea Gálvez, quien abrió la velada con la pieza Qué será de ti y tuvo intervenciones a lo largo de la tertulia con la interpretación de cuatro piezas más del género pop.

Andrea Gálvez.
Después de la primera intervención de Andrea, el comandante Héctor Grajeda, de la delegación Autlán de la Cruz Roja, dio la bienvenida a los asistentes y nos contó sobre el origen del Día del Socorrista, que corresponde a la fecha en que se libró la batalla de Solferino, durante el proceso de unificación italiana. Habló también de las características de un socorrista, entre ellas el tener un "alma grandiosa"; sobre la labor de la Cruz Roja y de los riesgos naturales que existen en nuestra región. El comandante tuvo que interrumpir su participación porque los socorristas de la Cruz Roja tuvieron que salir en ese momento a atender un accidente que ocurrió en la carretera a El Grullo.
La parte literaria de esta tertulia fue responsabilidad de este bloguero, quien leyó para los asistentes dos poemas dedicados a la Cruz Roja, titulados ambos con el nombre de la institución pero con diferencias abismales en cuanto a estructura y época de composición: el primero, del escritor español Enrique Ceballos, publicado en 1901, y el otro de José Luis Santiago, contemporáneo.
Por primera vez en la historia de estas noches de tertulia la lluvia se convirtió en un factor, al hacerse presente una ligera pero pertinaz llovizna ya sobre el final de la velada.

viernes, 24 de junio de 2016

Autlán tendrá representación en el Festival Internacional de Folklore Billingham 2016

Cartel de la edición 2016 del festival.

El Billingham International Folklore Festival of World Dance es un festival que reúne anualmente a grupos folclóricos de todo el mundo en la localidad de Billingham, al norte de Inglaterra. Es uno de los 383 festivales de su tipo que organiza alrededor del mundo el Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales, un organismo colaborador de la UNESCO formado en 1970.
En la edición 2016 de este festival, la número 52 de su historia, México estará representado por un grupo de danza del Estado de Hidalgo y por los autlenses Ballet La Grana y Mariachi Rosales. En total, la delegación autlense estará conformada por 25 personas, entre bailarines y músicos.
Ayer sostuvimos una plática con Orlando Ramírez, el director del ballet, quien nos contó cómo se estableció el contacto con los organizadores del festival y la consecuente invitación a participar en él. Todo comenzó con la presentación, en febrero pasado, del espectáculo Netotiloz, de la artista tapatía Carmen Ávalos, en el Museo Regional. La artista solicitó al Museo un grupo que pudiera ejecutar la parte de danza contemporánea del mencionado evento, que constaba además de pintura, música y la proyección de video. La directora del Museo invitó a participar al ballet La Grana que, en una semana y media, armó el cuadro dancístico que se le pidió. A la presentación de Netotiloz asistió también Olga Maloney, la directora del festival de Billingham, invitada por Carmen Ávalos. A ella le gustó el trabajo del ballet La Grana y les hizo la invitación, poco después, a participar en la edición de este año.
El ballet está preparando para presentar en Billingham estampas folclóricas mexicanas, especialmente de Jalisco, que incluyen el cuadro Autlán Costumbrista, además de algunas piezas de danza contemporánea. El Mariachi Rosales ejecutará en vivo la música de los cuadros que presentará el ballet.
La actividad de estos grupos será constante durante las dos semanas que dura el festival, presentándose en diversos espacios y alternando con grupos de otros países. También participarán en clínicas y talleres de danza impartidos por los integrantes de los demás grupos, además de impartir ellos mismos talleres sobre danzas mexicanas.
Los organizadores del festival proporcionarán a todos los participantes el hospedaje y la transportación terrestre durante su participación, pero cada uno de los integrantes de la delegación autlense deberá pagar su pasaje hasta Inglaterra.
Felicitamos al Ballet La Grana y al Mariachi Rosales por esta próxima experiencia representando a Autlán en el extranjero.

jueves, 23 de junio de 2016

La Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios recibe reacreditación por cinco años


Por Lorena Medina

Este miércoles 22 de junio visitó el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) el ingeniero Rogelio Tovar Mendoza, director general del Comité Mexicano de Acreditación de la Educación Agronómica, A.C. (COMEAA), para hacer entrega a la rectora del Centro Universitario, doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, del documento que refrenda la acreditación por cinco años más a la Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios (IRNA) como una carrera de calidad educativa, de acuerdo a los criterios de evaluación del citado organismo acreditador.
En la ceremonia de entrega del reconocimiento, primeramente el maestro Enrique Jardel Peláez, director de la División de Desarrollo Regional, habló de la fundación de la carrera y recordó que tuvo sus primeros estudiantes en septiembre de 1996. “Se pensó en ofertar una nueva carrera que fuera una alternativa diferente en la formación profesional en el campo del manejo de los recursos naturales, la conservación y la producción agropecuaria forestal, una carrera con un enfoque integrador que estuviera orientada a cuestiones relacionadas con la producción sustentable de bienes y servicios derivados de la naturaleza, la conservación de los ecosistemas, y restauración de áreas degradadas por prácticas deficientes de uso y manejo. Esta reacreditación estimula el trabajo que se viene haciendo, pero también plantea la necesidad de fortalecer las deficiencias que reconocemos de la carrera para seguir mejorando” puntualizó Jardel Peláez.
Enseguida, el director general del COMEAA dirigió un mensaje a los directivos, administrativos, docentes y alumnos que se dieron cita en el evento, en el cual felicitó por el compromiso que asumió el programa educativo de IRNA, para darle seguimiento al proceso de mejora continua y que este día recibe nuevamente el reconocimiento como un programa de buena calidad. “Mediante la reacreditación se está dando la certidumbre y la certeza tanto a los alumnos, egresados y a la sociedad, de que al interior de los procesos que se dan en el programa se están haciendo bien, que sus profesores están capacitados y se siguen capacitando, preocupados en que sus alumnos se formen y adquirieran los conocimientos necesarios para enfrentar el campo laboral. Para su servidor es motivo de orgullo estar presente en este evento y hacer entrega del dictamen de aprobación, los invito a darle continuidad al trabajo que están realizando” manifestó Tovar Mendoza.
Luego de recibir el documento oficial de reacreditación, la doctora Oliver Sánchez manifestó sentirse muy honrada, y manifestó que este día era motivo de fiesta para el Centro Universitario por el reconocimiento de un programa educativo de excelencia académica. Oliver Sánchez felicitó al equipo que se involucró de manera directa o indirecta, que ha hecho posible este logro, pues dijo que los procesos de acreditación no son producto de trabajo unilateral, sino que se logra mediante el trabajo colegiado. “Me parece fundamental destacar, que se están formando profesionales con un gran compromiso social, que pueden incidir positivamente en la trasformación de su realidad y de su entorno natural, social, cultural, político, por eso afortunadamente vemos a tantos egresados de IRNA colocados en puestos de trabajo en la región, eso se llama egresar profesionistas competitivos y de calidad, y nos da mucho orgullo que se logre en este Centro Universitario de la Universidad de Guadalajara” comentó Oliver Sánchez. 
La carrera de IRNA recibió su primera acreditación en mayo de 2010 y el reciente refrendo de acreditación tiene vigencia a partir del 29 de febrero de 2016 hasta el 28 de febrero de 2021.

miércoles, 22 de junio de 2016

Arroyo La Caja


Una de las famosas piletas del arroyo La Caja.

Por Enrique Herrera González

El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia.

Milan Kundera

En mi niñez disfruté la aventura loca del arroyo La Caja, que era en época de lluvias una vertiente de aguas pluviales y, aunque seco durante el resto del año, después de una o varias tormentas corría agua en su lecho que, por tener pendiente suave, permitía el transitar acuífero lento, formándose “piletas” amuralladas de grandes rocas con pequeñas cascadas donde se podía nadar y hasta lanzar clavados en algunas de ellas. Generalmente muchas mujeres de condición social humilde y hasta media, acudían cuando se precipitaba la corriente acuífera a lavar su ropa, escogiendo rocas que servían de lavadero y lo más cercano posible al camino de regreso, utilizando tendederos con cuerdas entre los árboles que ofrecían un paisaje multicolor y con sus cantos, silbidos y el murmullo del agua circulando formaban una sinfonía de naturaleza viva llena de alegría que arrullaba el corazón como preámbulo de lo que seguía en el paseo a quienes íbamos a tal lugar.
Los campistas por su parte, procuraban llegar lo más temprano posible para apropiarse de las mejores y más grandes piletas, que estaban ubicadas en lo alto de la montaña, a las que se ascendía por veredas llenas de plantas con aroma a lluvia y vida alegre, donde se deleitaba con el ruido del agua corriendo entre las rocas, acudiendo prana en abundancia y el día de campo se hacía espléndido. Grupos de familias, muchachos y muchachas luciendo sus atuendos de baño o simplemente en ropa interior formaban parte muy importante del paisaje. Y el ascender buscando el lugar disponible permitía disfrutar el corredor de paseantes que se instalaban en el lugar del que previamente habían tomado posesión por ese día y de esa forma el camino en sí constituía ya parte del itinerario, divisando que en cada una había variedad de utensilios para asar carne, calentar tacos o simplemente hacer tortas con pan, frijoles, sardinas, salsas y quesos, sin faltar refrescos, cervezas o licores.
La Caja, al igual que el Coajinque, son dos arroyos por donde desaguan corrientes de lluvia, de la sierra de Cacoma, Manantlan y el cerro Huizilacate, el primero (Coajinque) a escasa distancia de Autlán y la Caja como a seis kilómetros de brecha llena de pozancos bordeada de árboles enormes de capulines, guamúchiles y arbustos tales como mezquites y otras especies. El primero también tenía demanda entre la población, sobre todo para lavar ropa y bañarse, pero su corriente era más dinámica y violenta después de una tormenta, que llegaba incluso a inundar un vado en la carretera interrumpiendo el tráfico hasta su desfogue, pues carecía de las piletas como obstáculo en su recorrido cuesta abajo y la pendiente pronunciada comprometía su senda, muy diferente al atractivo de la Caja.
Recuerdo que muchas veces fui con mis padres, hermana y otros parientes y amigos a esos días de campo maravillosos donde en las viandas que mi madre siempre llevaba, nunca faltaban las sopas para calentar en fogones de leña improvisados, carnes en mole y los infaltables taquitos de frijoles guisados con exuberante manteca, solos o con chorizo, amén de botanas en abundancia en que los quesos y panelas batían récords en demanda. Nunca faltaba el postre de arroz en leche o mangos y ciruelas en almíbar, o tamales colados si era época de cosecha del maíz. Sin embargo, las más de las veces paseé solo con amigos, a pie, en bicicleta o en algún vehículo y según fui creciendo los componentes del bastimento fueron evolucionando junto con mi edad, pues ya en las últimas ocasiones nuestro menú consistía principalmente de cerveza, tequila, mango verde con pepino y naranja con mucho chile rojo, limón y sal, cacahuates, aguacates con cebolla, jitomate y queso para hacer un guacamole que consumíamos con galletas saladas y se acabó.
Cuando nos íbamos acercando a la Caja el aroma fuerte del verdor de las plantas en desarrollo por el temporal de lluvias, al igual que del jabón que las mujeres utilizaban para el lavado de ropa e incluso para bañarse producían una amalgama de emociones que hacía que apresuráramos el paso, pues estábamos ya a unos pasos del Olimpo.
Desconozco si actualmente tengan la misma demanda de afluencia de paseantes esos lugares, pero a mí y muchos contemporáneos nos llenó de emoción y alegría la etapa de niño a joven, hasta que la vida y el destino me llevaron a otros rumbos distantes de esos espacios de regocijo temporal.

martes, 21 de junio de 2016

Voces sepultadas en los archivos 4: La ceremonia de jura de la Independencia

Firmantes del acta del 21 de junio de 1821.
En septiembre de 2015 el licenciado Carlos Martín Boyzo Nolasco publicó el libro Hechos y sucesos durante la Independencia en Autlán de la Grana, Jalisco, en el que incluyó la transcripción de un acta levantada por el Ayuntamiento autlense el 21 de junio de 1821, donde se describe la ceremonia de jura de la Independencia que se llevó a cabo ese día.
Invadido por la curiosidad, busqué esa acta en el archivo histórico municipal, donde pude encontrarla y hacer mi propia transcripción, misma que comparto enseguida a manera de conmemoración del 195 aniversario de ese acontecimiento.
El acta comienza haciendo referencia a una del día anterior, cuando se reunieron "el Ayuntamiento, clero, cuerpo de oficiales y vecinos principales" para discutir la forma de dar cumplimiento a la orden de Pedro Celestino Negrete, militar ex realista y recién adherido al plan de Iguala, en el sentido de jurar solemnemente la Independencia, acordando realizar la ceremonia el día 21. Enseguida, describe los actos que tuvieron lugar en la ceremonia, las personas y corporaciones que asistieron y hasta el ánimo de la gente. Desafortunadamente el documento ya ha perdido algunos fragmentos (mismos que identifico con tres puntos en la transcripción que viene abajo), pero aún puede leerse y entenderse, haciendo algún esfuerzo.
El acta, pues, dice lo siguiente:

"En efecto al día siguiente, concluida la … de Jesús Sacramentado se colocó en la Plaza de Armas sobre una mesa su divina imagen del Crucificado y los Santos Evangelios y puesto en pie… señor cura párroco don José Diego Gómez procedió a tomar juramento al comandante y juez de partido don Domingo Antonio Fernández, al presidente del Ayuntamiento don José Luis Brambila y al resto del cuerpo militar y cada uno de sus individuos, clero, vecinos principales y numeroso concurso, bajo esta fórmula: “¿Juráis a Dios y por los santos evangelios observar solo la religión católica, apostólica romana?” –“Sí juro”. “¿Juráis reconocer la independencia, guardando para esto la paz y unión de europeos y americanos?” –“Sí juro”. “¿Juráis la obediencia a don Fernando VII si adopta y jura la Constitución que haya de hacerse por las cortes constituyentes de esta América septentrional?” –“Sí juro”. “Si así lo hiciéreis, Dios os lo premie y si no os lo demande”.
Acabada esta serie de actos que fueron celebrados con prodigiosas salvas de artillería y universales aclamaciones pasaron a la parroquia en que estaba… adoración pública el Dios de… libertó a los israelitas de Faraón y que derramó en este día los mismos bienes entre los americanos autlecos; volvió luego el jefe y corporaciones a la comandancia acompañados de un inmenso y entusiasmado pueblo que embriagado con la copa del placer más puro, no por esto turbó el orden admirable que siempre… No son de omisión los testimonios de regocijo en que se empeñaron los vecinos a porfía, en que se distinguieron el cura de la provincia de Amula que se hallaba de tránsito para la capital, el ciudadano don Ignacio Rodríguez y el lic. C. don Ramón Pacheco que dio un banquete a las autoridades y corporaciones celebrando con salvas de artillería los brindis por las tres garantías y en seguida se iluminaron tres días todas las calles y en demostración de alegría adornaron sus casas y puertas dando a entender el regocijo de su libertad con lo (que) se concluyó fin… el ilustre Ayuntamiento. Doy fe"

El acta aparece firmada por 
José Luis Brambila
Domingo Antonio Fernández
Ricardo Villaseñor
Lic. Ramón Pacheco
Ignacio Rodríguez
José Antonio del Castillo
José María Moreno Gómez
Bachiller José María Cabezud
Sebastián Ventura y Moreno
Vital Vázquez
Albino…
Rafael Ponze, secretario
Antonio de Agraz
José Ruiz

Según el licenciado Boyzo esta ceremonia se habría efectuado en el actual jardín Hidalgo y en la parroquia del Divino Salvador.

viernes, 17 de junio de 2016

Grupo Cultural Autlense

Homenaje a Ramón Rubín. Junio de 2014. 

El 17 de junio de 1981, hoy hace 35 años, se eligió formalmente la primera mesa directiva del Grupo Cultural Autlense que, aunque todavía no se constituía legalmente, ya tenía seis meses sesionando y organizando actividades públicas. Aquella primera mesa directiva quedó constituida por el escritor Ramón Rubín como presidente honorario, el doctor Nabor de Niz como presidente efectivo, Gabriel Lima Velásquez como secretario, Álvaro Garnés de Lamo como tesorero y Piedad Gómez Pelayo, Ernesto Medina Lima y Fausto Nava González como vocales. Un verdadero dream team de la promoción cultural.
El Grupo Cultural Autlense se formó con el objetivo de reactivar la vida cultural del pueblo a iniciativa de don Ramón Rubín, quien vino a vivir a Autlán en la década de 1970. Su forma de trabajo originalmente sería la exposición de temas de cultura general por parte de los integrantes del grupo en sesiones abiertas al público.
Y así fueron sus primeras actividades. El diario El Informador publicó en su edición del 22 de febrero de 1981 que el día cuatro de ese mes tuvo lugar en el Club de Leones el primer evento organizado por este grupo: una sesión de tres conferencias sobre Juana de Arco, presentadas por tres de los integrantes del grupo (entre ellos don Ramón Rubín) y adelantaba la siguiente sesión de este tipo, a celebrarse dos semanas después con el tema de Juana de Asbaje.
A lo largo de estos 35 años el grupo ha celebrado semanas culturales en las que han mostrado su producción artistas locales y foráneos (en la de 2007 debutó el pianista Erick Ríos, por ejemplo) y otro tipo de actos públicos, como el homenaje a Ramón Rubín en junio de 2014.
Pero también ha ayudado en la gestión de proyectos como la creación de un museo, que cristalizó en la apertura del Museo y Centro Regional de las Artes y con la propuesta, aún no atendida, de imponer el nombre de Ramón Rubín a la Sala de Gestión e Innovación de la biblioteca del CUCSur.
Que el Grupo Cultural Autlense tenga una larga vida y sirva de ejemplo a las nuevas generaciones.

jueves, 16 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 5: Abandono definitivo de los trabajos


Fragmento del último documento en el que se habla de la construcción de la carretera a Purificación.

Para leer la cuarta parte de este texto, siga este enlace.

Ya en el siguiente año, el 13 de enero de 1933 el secretario general de Gobierno, Carlos Guzmán, solicita a los presidentes municipales un estado general y detallado del estado en que se encuentran los caminos dentro de cada municipio. En un informe redactado a mano, sin firma ni fecha, que obra en el archivo municipal dentro de la caja correspondiente al año de 1933 se puede leer información de cada uno de los caminos del municipio, por lo que puede corresponder al borrador de la respuesta a este oficio. Sobre la carretera a Purificación, dice que consta de 14 kilómetros, no asfaltados pero transitables durante la época de sequía.
Y sí que el camino era transitable, a juzgar por lo que publicó el 31 de enero de 1933 el diario El Informador: una nota fechada el 26 de enero, donde dice que un día antes llegó a Autlán procedente de Purificación el gobernador Sebastián Allende, siendo recibido por una comitiva “de todas las clases sociales” del pueblo en la calle de Corona Araiza, donde le organizaron una animada recepción.
Para el 9 de marzo de 1933 el gobierno del Estado volvía a establecer normas para el funcionamiento de las juntas locales de caminos, tomando en sus manos las iniciativas que los particulares de cada municipio venían desarrollando en cuanto a la construcción de nuevos caminos. Desde luego, la carretera Autlán-Purificación estaba entre ellos.
Las nuevas disposiciones estatales eran prácticamente los mismos acuerdos que estableció el Comité de Mejoras del Suroeste de Jalisco.
El presidente municipal de Autlán, Alfredo Cuéllar, contestó el 1 de abril a esta circular, informando que se encontraban en funciones tres juntas de caminos en el municipio: una, presidida por Flavio Fierro, encargada de la construcción de la carretera a Guadalajara y dos más trabajando en la construcción de los caminos a Chamela y Cihuatlán. Pregunta también si la junta del camino a Guadalajara debe absorber la construcción de caminos vecinales y si las juntas de los otros dos caminos podían seguir conformadas por los mismos integrantes. El día 20 Sebastián Allende respondió que las juntas con carácter particular (las de los caminos a Cihuatlán y Chamela) debían funcionar bajo el control de la junta reconocida por el gobierno (la de la carretera a Guadalajara). Las iniciativas particulares debían, entonces, someterse a la autoridad estatal.
El gobierno del Estado parecía tener interés en la comunicación por tierra entre las distintas regiones o por lo menos en conocer sus recursos. El 28 de junio de 1933 el presidente Alfredo Cuéllar enviaba un oficio al secretario del Comité de Turismo del Estado donde le informaba sobre el estado de los caminos en el municipio, información que previamente le fue solicitada. Sobre el camino a Chamela informa que tiene construidos quince kilómetros y hace una interesante descripción física: “…el primer punto que toca saliendo de este municipio es la hacienda de La Estancia de Amborín, de ahí continúa a Purificación, cruzando antes el río conocido por de la Villa, sigue hacia delante pasando por la comisaría de San Miguel y otros puntos de menor importancia cuyos nombres se desconocen hasta llegar al puerto de Chamela, punto final de esta carretera. Se pasan también varios arroyos y ríos y algunas serranías de poca elevación.”
El siguiente indicio de interés por los caminos se vería hasta marzo de 1934, cuando el secretario general de Gobierno, ahora Ignacio Jacobo, remitía al presidente municipal de Autlán un cuestionario de la secretaría de Gobernación donde se pedía, por enésima vez, que se informara sobre el estado de los caminos del municipio.
El epitafio de este episodio de nuestra microhistoria se escribió el 7 de septiembre de 1934. Ese día el presidente Alfredo Cuéllar remitía a Ignacio Jacobo, secretario general de Gobierno, la información solicitada por la circular no. 13, sobre la situación económica del municipio. En lo relativo a caminos en construcción, informa que el de Purificación, junto con todas las demás a excepción de la carretera a Guadalajara, “…han sido suspendidas en virtud de que el gobierno del Estado en acuerdo con la secretaría de Comunicaciones se ha echado a cuestas la obra.” Específicamente sobre el camino a Purificación, dice que se habían construido aproximadamente 15 kilómetros, que “a la fecha se hallan muy descuidados y con varios derrumbes debido a la falta de atención de las juntas respectivas”.
Aquí se pierde el rastro documental y periodístico sobre esta obra, que se volvería a retomar en varios momentos por los gobiernos municipal y estatal. Aunque, eso sí, nunca con buenos resultados.

miércoles, 15 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 4: Los últimos avances

La nómina semanal de los trabajos en la carretera en diciembre de 1932.

Para leer la tercera parte de este texto, siga este enlace.

Para 1932 la administración municipal ya estaba presidida por un nuevo personaje: el señor Pedro C. Topete. Pero las penurias económicas de la empresa de la construcción del camino a Purificación seguían intactas: en febrero de ese año, precisamente el día 17, el nuevo presidente enviaba un telegrama al jefe de la Oficina Federal de Hacienda en Ciudad Guzmán, preguntándole si esa oficina tenía la autorización de ministrar a la Junta de Caminos la cantidad de mil pesos para la construcción del camino de Autlán a la Costa.
La continuidad de los trabajos se confirma el día 27 de mayo de 1932, cuando el subsecretario encargado del despacho de la Secretaría General de Gobierno, Carlos G. Guzmán, enviaba la circular no. 2 al presidente municipal de Autlán, donde le solicitaba informes mensuales, a partir de esa fecha, de los trabajos realizados en la reparación o construcción de caminos en el municipio, que deberían llevar copia para el ingeniero Guillermo Landino, jefe de la Comisión de Caminos estatal.
Pasarían tres semanas para que se hiciera el primer esfuerzo tendiente a cumplir lo que solicitaba esa circular no. 2: el 17 de junio el presidente municipal, ahora Gildardo Michel, solicitaba a los presidentes de las Juntas de Caminos locales, Jaime Llamas y Luis Villaseñor, que le proporcionaran la información necesaria para remitir los informes mensuales.
Y son precisamente estos informes las fuentes documentales más ricas e interesantes que pude encontrar sobre este tema: el 23 de junio de 1932 el señor Luis Villaseñor, presidente de la Junta de Caminos Autlán-Purificación-Chamela informaba al presidente municipal lo siguiente: “…desde la iniciación de los trabajos hasta el 30 de abril ppdo. (próximo pasado), fueron construidos 13 trece kilómetros y en el mes de mayo siguiente únicamente 750 metros en virtud de haberse encontrado una veta de piedra, pero también durante este mes se arreglaron 150 metros de cuneta en los lugares que se hacía necesaria.”
El último informe de la Junta de Caminos fue el relativo al mes de julio y los primeros diez días de agosto de 1932, firmado el 20 de agosto. En él se lee que en julio se construyeron aproximadamente 400 metros de cuneta y en agosto se construyeron tres alcantarillas o guardaganados. Se informa también que se acordó suspender los trabajos el 10 de agosto “mientras termina el presente temporal de aguas”, por lo que los informes se reanudarán en cuanto reinicien los trabajos. No se volverían a emitir estos informes.
Pero al parecer los trabajos de la construcción de la carretera sí se reanudaron al terminar el temporal, aunque ahora bajo la responsabilidad de la Comisión de Caminos estatal. El jefe de los trabajos, ingeniero Francisco Baltierra, solicitaba el 13 de diciembre de 1932 al presidente municipal, que todavía era Gildardo Michel, que diera órdenes terminantes de que se cumpliera el convenio que prohibía la circulación de carros con ruedas de fierro por el arranque de la carretera, debido a que ya son “muy notorios los desperfectos” que el inmoderado tráfico de estos vehículos le estaba ocasionando. El presidente contestó el mismo día al ingeniero Baltierra, informando que ya había girado las órdenes correspondientes.
El día 18 siguiente el ingeniero Baltierra enviaba un interesantísimo informe al presidente municipal y a la Comisión de Caminos, explicando la nómina de trabajadores a que se reducirían los trabajos de la carretera en la semana del 18 al 24 de diciembre, el sueldo que percibirían y los nombres de algunos de ellos, así como algunos de los gastos que se erogarían. En total, $250.21 pesos, o sea, 21 centavos más de lo existente en la caja.

martes, 14 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 3: La permanente lucha contra las penurias económicas

Publicidad de la corrida de toros a beneficio de la construcción de la carretera.
Para leer la segunda parte de este texto, siga este enlace.

Para mediados de 1931 ya los protagonistas de este episodio de nuestra microhistoria son otros: el 12 de mayo el presidente municipal, Sebastián García Barragán, informa a su hermano, el coronel Marcelino, a la sazón jefe del 4° sector militar, con sede en Sayula, que quedó conformada la Junta de Caminos (ya no se habla más del Comité) que se encargará de llevar a cabo la construcción de la carretera a Purificación, ahora integrada por Luis Villaseñor como presidente, Luis Michel como secretario, Ireneo Barragán como tesorero y Salvador Araiza, Carlos Pelayo y Alfonso Corona como vocales.
Los protagonistas ya eran otros, pero los problemas eran los mismos: el 21 de mayo de 1931, el presidente Sebastián García Barragán se comunicaba con los presidentes de El Grullo y de El Limón, para solicitar que se conformara en esos pueblos la respectiva Junta de Caminos y que sus vecinos ayudaran financieramente a la construcción de la carretera a Purificación, teniendo en cuenta los beneficios que traería para la región. Incluso fijaba una cuota para la ayuda individual: podía oscilar entre 15 centavos y dos pesos.
La confirmación de que los trabajos de la carretera ya se habían abandonado nos la da una nota más de El Informador, fechada el 7 de julio de 1931 en Autlán. Con el título “Se está construyendo una brecha de Autlán a Purificación” y firmada por el corresponsal en el municipio, se informa que “nuevamente se reanudó” la construcción de una brecha que unirá Autlán con Purificación, ahora por iniciativa del señor Luis Villaseñor, quien tiene intereses comerciales en la Costa. Don Luis habló de su inquietud con el presidente municipal, citándose enseguida a los vecinos para exponerles el asunto, quienes se interesaron y se cotizaron con “pequeñas cuotas semanales” para el pago de los trabajadores. Se dio el mando de éstos al ranchero José Medina, gran conocedor del terreno; a la fecha llevaban unos 8 kilómetros de brecha, por donde ya podían circular con facilidad automóviles y bicicletas. Ese día, como solía hacerlo, salió el presidente municipal a inspeccionar los trabajos junto con algunos vecinos y se espera que en esta misma semana el camino llegue al rancho Los Mezcales. Nos encontramos, pues, con una reanudación de los trabajos poco más de un año después de la conformación de la primera Junta de Caminos, otra vez a iniciativa de particulares.
No obstante los empeños del presidente Sebastián, los problemas financieros no se resolvieron en el transcurso de todo el año: el 15 de noviembre siguiente la Junta de Caminos organizaba una corrida de toros en el corral de la casa de don Marcos Topete (Allende no. 1) para recabar fondos para la construcción de la carretera, de la que faltaban solo diez kilómetros para comunicar con Purificación, según la publicidad de la corrida.
El 27 de noviembre de 1931 el secretario general de gobierno, Espiridión González, le remitió copia al presidente municipal de Autlán de un oficio enviado por Felipe Castañeda, nuevo presidente de la Junta de Caminos que construía la carretera a Purificación, al gobernador del Estado, donde le pide una ayuda pecuniaria de 25 pesos semanales para la construcción de la carretera a Purificación, “comenzada hace tres meses”, que cuenta con cinco metros de ancho y de la que se adjuntan “algunas vistas”. Le transcribe el oficio para que el presidente se sirva informar al gobierno del Estado sobre ese asunto. Y, si “hace tres meses” (es decir, en septiembre) comenzó la construcción de la carretera, podemos inferir que los trabajos iniciados a mediados de año a iniciativa de don Luis Villaseñor, también habían sido abandonados.

Y el día 17 siguiente, el presidente respondió. Informa quién es el ciudadano Felipe Castañeda y cómo la junta que preside trabaja activamente en la construcción de la carretera a Purificación, que esperan dejar libre al tránsito lo más pronto posible, cuyos trabajos son costeados por el vecindario autlense. Por último, informa que los trabajos llevan nueve o diez kilómetros de avance y que espera que reciban los apoyos que solicitan. Y el día 21, el presidente de Autlán amplía su información: le comunica al gobernador que la carretera a Purificación tiene seis metros de ancho y los trabajos realizados a la fecha superan a los realizados en la carretera de San Gabriel a Sayula. Dice también que “los puntos que toca en su trayecto tienen una vejetación exhuberante (sic), presentando un aspecto de belleza, digno de ser conocido por cualquier clase de turistas”. Reitera, con estos nuevos argumentos, que espera que el gobierno estatal proporcione la ayuda que solicitó el ciudadano Castañeda.

lunes, 13 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 2: Intervención gubernamental

Fragmento del acta de la sesión en la que se constituyó el Comité local del Comité Pro Mejoras del Suroeste de Jalisco.

Para leer la primera parte de este texto, siga este enlace.

El 19 de mayo de 1930 a las 9:30 de la noche en la Presidencia Municipal se llevó a cabo la sesión donde se constituyó por fin el comité local, tomándose el acuerdo de que se conformaría con los integrantes de la Junta de Caminos y participarían como vocales Salvador Rodríguez, Marcelino García Barragán, Alfonso Corona, Serapio Hurtado, Serapio Ortega, Héctor Topete y Luis Michel, estos últimos designados desde la ciudad de México.
Hasta aquí la iniciativa de la construcción de caminos había nacido desde la iniciativa privada, aunque algunos de sus impulsores fueran funcionarios federales y se tuviera que recurrir a recursos públicos para la ejecución de los trabajos. Poco después, como veremos enseguida, el gobierno estatal tomó interés en el asunto.
En julio de 1930 se integró el comité central de la Comisión de Caminos de Jalisco con Ruperto García de Alba como presidente, Salvador Toscano como ingeniero en jefe y vocales Ricardo Aguilar, Odilón Ávalos, Jesús Briseño, José María Hernández, Ignacio Bracamontes, Federico Castro, Eladio Sauza, Andrés Z. Barba y Anacleto Covarrubias y como tesorero Gabriel Blanco. En la nota periodística que da cuenta de este hecho (El Informador, 1 de agosto de 1930) se menciona otra ruta para el camino Guadalajara-Chamela, uno de los tres prioritarios para la comisión: Santa Anita, San Agustín, Santa Cruz de las Flores, Acatlán de Juárez, Villa Corona, Cocula, Tecolotlán, Juchitlán, Colotitlán, Unión de Tula, Ayuquila, Autlán, Purificación y Chamela.
A la par de esta súbita actividad estatal, en Autlán el 17 de octubre de 1930 el presidente Alfredo Cuéllar citó a reunión a las 21:30 hrs. de ese día a los integrantes del comité local, para tratar asuntos relacionados con la construcción de la carretera. Desafortunadamente no tenemos el acta de esta reunión, pero ya podemos vislumbrar, por lo que viene enseguida, que los trabajos pasaban por un mal momento en cuanto a la disposición de recursos.
El 22 de noviembre siguiente el presidente Alfredo Cuéllar envió un telegrama al gobernador para pedir autorización de que la Junta de Caminos autlense pudiera cobrar por la salida de autos y camiones, tal como lo hacía la de Sayula. El mismo día y por el mismo medio, con el número 49, el secretario general de gobierno, Ramón V. Santoyo, le responde negativamente, diciéndole que es preferible tener acuerdo con los automovilistas, que son los principales beneficiados de la obra, de aportar voluntariamente para su ejecución. Una respuesta casi idéntica a la que a principios de año recibió el presidente de Autlán, cuando recién se había conformado la Junta.
Pero, a pesar de la confusión (como vimos, existía la Junta de Caminos local, la Comisión de Caminos estatal y la Comisión Nacional de Caminos, todas enviando comisiones o delegaciones a inspeccionar los trabajos de la carretera Autlán-Purificación) los trabajos no se habían detenido: hay constancia documental de que en diciembre de 1930 todavía se hacían viajes a Sayula para traer a Autlán materiales para la obra.
Desafortunadamente, en esos mismos días el entusiasmo entre los integrantes de la Junta autlense al parecer estaba decayendo. El 4 de diciembre el presidente Alfredo Cuéllar vuelve a citarlos a una junta en la Presidencia, a las 4 de la tarde, pero recurriendo a la amenaza de que se multará con diez pesos a todo aquel integrante de la junta que no asistiera.
El desánimo autlense, quizás bien fundamentado, no hacía mella en las instancias gubernamentales: el 2 de febrero de 1931 El Informador publicó el informe de gobierno del gobernador Ruperto García de Alba, en el que se incluyó un apartado dedicado a los trabajos que se han realizado en la carretera Guadalajara-Chamela. Sobre el tramo Autlán-Purificación, dice que “se han hecho varios reconocimientos con el fin de encontrar la mejor línea para bajar, buscando siempre las mejores condiciones de economía. El descenso es rapidísimo y las líneas resultan excesivamente costosas, confiándose en que la preliminar que se traza actualmente, sea la que resuelva el problema.”

Feria de Escaramuzas 2016 en el Lienzo Charro

Este domingo 12 de junio se llevó a cabo la Feria de Escaramuzas Charras en el Lienzo Charro Autlán de la Grana, participando las escaramuzas México Mío infantil y juvenil de El Grullo, desde Ciudad Guzmán la Escaramuza Alazanas de Zapotlán y como anfitrionas la Escaramuza Charra Alborada de Autlán de la Grana, con los equipos adultas e infantil.
El evento dio inicio a las 14:00 hrs., con la presentación de los equipos, la bienvenida por el presidente de la Asociación de Charros, el M.V.Z. Fancisco Javier Simón Domínguez y el protocolo de coronación de una nueva integrante de la escaramuza anfitriona, Gisela quién se presentó por primera vez de manera formal.


El primer turno en la presentación, fue para las anfitrionas con el equipo A, iniciando con las puntas reglamentarias y después 12 ejercicios realizados con mucha destreza y señorío.


Después vino el equipo de México Mío infantil, donde las pequeñas muy disciplinadas se presentaron con traje charro de faena y demostraron gran habilidad al montar sus animales, realizando así sus 12 ejercicios.

El tercer turno fue para las Alazanas de Zapotlán, quienes presentaron 3 puntas y durante sus ejercicios demostraron mayor madurez y experiencia en la realización de su rutina,


El equipo B de Alborada de Autlán de la Grana, se presentó en el lugar número 4, el equipo anfitrión pequeño que ahora vemos con mayor seguridad, confianza y técnica en el dominio de sus cabalgaduras.

Y finalmente, el equipo de México Mío juvenil, quienes en sus ejercicios demostraron esa consolidación y unión que tienen como equipo.


Felicidades a todas por sus presentaciones y por supuesto  a las anfitrionas por la organización del evento. 

domingo, 12 de junio de 2016

La construcción de la carretera a Purificación en la década de 1930 1: Antecedentes y primeras acciones

Fragmento del oficio por el cual el gobierno del Estado enviaba a Autlán los nombramientos a los integrantes de la primera Junta de Caminos.

La comunicación directa por tierra entre Autlán y Purificación no es solo un deseo de los habitantes de estos pueblos para el futuro o un proyecto que a alguien se le ocurrió de la nada. Esa fue la ruta habitual para todos los que, por motivos comerciales u oficiales, tenían que pasar de la región de la Costa al valle de Autlán, desde por lo menos los primeros años de la Colonia.
Existen registros de que nada menos que el primer virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza, llegó a Autlán el 8 de febrero de 1541, al parecer procedente directamente de Purificación, después de supervisar los trabajos que se hacían en Barra de Navidad para preparar la flota que partiría a la conquista de las Filipinas.
Todavía en la primera mitad del siglo XX la ruta de Autlán a la Costa pasando por Purificación (es decir, saliendo hacia el Poniente en lugar de hacia el Sur, como hacemos actualmente) era la habitual para comerciantes y arrieros que traían de allá productos agropecuarios y los llevaban a Sayula para que el tren se los llevara a Guadalajara.
Sin embargo, el camino era solo de herradura, apto para ser transitado a pie o por bestias. Al desarrollarse y popularizarse los modernos medios de transporte de vapor o de combustión interna, a finales del siglo XIX, se hizo necesario adaptar esta vía para que pudiera ser utilizada también por ellos.
Con el tiempo, la idea del ferrocarril se abandonó y nació, en cambio, la de construir una carretera moderna, que permitiera el tránsito de camiones y automóviles. Entre los objetivos principales que se esgrimían para defender este proyecto estaban el hecho de que los productores agropecuarios de la Costa tenían un intercambio comercial más intenso con el Estado de Colima, vía Manzanillo, que con el resto de Jalisco, en detrimento de la economía jalisciense, así como la idea de la existencia de riquezas naturales fabulosas en ese poco habitado territorio.
El primer paso para la construcción de una carretera se dio en Autlán con la conformación de una Junta de Caminos, conformada por Flavio Fierro como presidente, Daniel Rueda vicepresidente, Ireneo Barragán tesorero, Jenaro Corona y José Galación Michel secretarios y Serapio Ortega, Salvador Quintero, Eduardo Dávila, Alfonso A. Villaseñor y Luis Villaseñor como vocales, constituida por iniciativa de ciudadanos autlenses. Fue el 26 de febrero de 1930 cuando el gobierno estatal remitió los nombramientos para estos personajes.
El fruto de sus primeras gestiones se vio hasta el 9 de abril siguiente, cuando el subsecretario de Gobierno ordenó al director general de Rentas que ordenara a su vez al receptor de Rentas de Autlán que prestara al presidente municipal las herramientas que le enlistaba, con el fin de destinarla a “la reparación” del camino a Purificación. La lista de herramientas es la siguiente:


· Tres carretillas de fierro

· Once palas de fierro con cabo

· Cinco palas con el cabo quebrado

· Dos palas sin cabo

· Diez zapapicos con cabo

· Un zapapico con el cabo quebrado
Sin embargo, no es sino hasta el 8 de mayo siguiente cuando Aristeo Hernández, el mencionado administrador, le entrega la herramienta al presidente municipal y hasta el 21 de mayo quedó por fin a disposición de Flavio Fierro, el presidente de la junta. Dos meses casi exactos desde que este último la solicitó por primera vez.

Mientras la Junta de Caminos autlense hacía estas gestiones, en la ciudad de México un grupo de autlenses encabezado por el licenciado Daniel Benítez, conformaba el Comité de Mejoras del Suroeste de Jalisco, que sería el segundo actor que intervendría en la obra. Según El Informador del 5 de abril de 1930, este Comité estaba constituido por Daniel Benítez, presidente, Federico Solórzano, secretario, Elías Hurtado, tesorero, José Mares y Aureliano Villaseñor en la comisión de ingeniería, Francisco Ramírez y Domingo Rodríguez en la comisión de información, Federico Solórzano en la comisión de prensa y Vicente Ramírez, Ramón Blancarte, Juan González, José H. Gómez, Eladio Sauza, Luis Topete Bordes y José Corona.

El 14 de abril  de ese año llegaba a Autlán la circular no. 1 del recién creado Comité, que fue enviada también a los presidentes municipales de Sayula, San Gabriel, Tonaya, El Limón, El Grullo, Purificación, La Huerta y Cihuatlán y en la que se explicaba que se había conformado con el objetivo de que esta región de Jalisco por fin “desarrolle en toda su amplitud su natural capacidad de ser el granero de Jalisco y la más intensa productora de variadas riquezas de su suelo”, para lo que había proyectado varias acciones, entre ellas la construcción de una carretera que uniera a Guadalajara con algún puerto del Pacífico, “probablemente a Chamela”, pasando por los pueblos mencionados. Se explicaba cómo se habían puesto ya en contacto con el ingeniero Carlos A. Blake, subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas, quien ofreció conseguir del gobierno la dirección técnica de la obra y los materiales, siempre que los beneficiados se comprometieran a costear la mano de obra. Solicitaban que se conformaran comités en cada pueblo e informan también de los acuerdos a que debían comprometerse cada uno de ellos.

sábado, 11 de junio de 2016

Presentación del libro "El adulto mayor" en el Museo Regional

Silviano Hernández González durante su intervención.

Esta tarde en el salón de usos múltiples del Museo Regional se llevó a cabo la sesión ordinaria correspondiente al mes de junio del capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEJ), de forma conjunta con la directiva de la Sociedad a nivel estatal. La sesión comenzó a las 18:15 hrs. y tuvo una asistencia de unas 50 personas.
Antes de la sesión ordinaria se llevó a cabo la toma de protesta de la nueva directiva del capítulo Costa Sur, que quedará coordinada nuevamente por el doctor Nabor de Niz. La protesta les fue tomada por el doctor Silviano Hernández González, presidente de la BSGEJ. En el presidium estuvieron, además de los personajes citados, el doctor Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, Tomás Durán Nieto, vicepresidente de la BSGEJ y Fabricio Corona, presidente municipal de Autlán.

Profesor Fausto Nava.

El anfitrión de la sesión ordinaria fue el profesor Fausto Nava González quien, después de los puntos protocolarios del orden del día, presentó su correspondiente exposición, que consistió en la ejecución al piano de tres valses antiguos: Los patinadores y Dolores, de Emile Waldteufel y Junto al manantial o Sobre las olas, de Juventino Rosas, previa lectura de una semblanza de cada autor. Su recital fue premiado con espontáneos aplausos del público.
El siguiente punto de la sesión fue la firma del convenio de colaboración entre la BSGEJ y el Ayuntamiento de Autlán, hecha por los presidentes de ambas entidades. Mediante este convenio la Sociedad se pone a las órdenes del Ayuntamiento para asesorarle en cualquier tema sobre el que se le consulte, mediante los conocimientos y la experiencia de sus socios. El doctor Silviano recordó antes de plasmar su firma que Autlán fue uno de los primeros municipios en los que la BSGEJ tuvo presencia permanente fuera de Guadalajara y consideró que tiene una gran riqueza cultural y humana que debe conservarse.
Por último, fue presentado el libro El adulto mayor, del doctor Silviano Barba, que estaba programada para la pasada Semana Cultural Universitaria y tuvo que suspenderse debido al embate del huracán Patricia. El maestro Alfredo Ortega Ojeda, socio del capítulo Costa Sur de la BSGEJ, hizo una descripción detallada del contenido y organización del libro y comentó la parte "social" del mismo: dijo que el libro habla de las condiciones sociales, económicas, psicológicas, entre otras, en que viven los ancianos actualmente, mediante una metodología científica, con una información amplia y bien presentada.
El doctor Nabor de Niz, coordinador del capítulo Costa Sur de la BSGEJ, habló sobre los aspectos biológicos y médicos de la obra, desde la variación de la expectativa de vida en México desde los años 1930 (34 años) hasta la actualidad (más de 70) hasta los cambios biológicos y físicos que sufre cualquier persona al llegar a la vejez. Explicó las alteraciones en la función de cada sistema del organismo conforme aumenta su edad y los síntomas que provocan. Terminó diciendo que "el envejecimiento de la población es uno de los mayores triunfos de la Humanidad pero también uno de sus mayores desafíos".
El autor comentó, para finalizar, los motivos para escribir este libro, cuya inspiración llegó al tomar conciencia de su propia vejez. Explicó quiénes son los grupos sociales a quienes va dirigido: las familias, los empresarios, las autoridades, los jóvenes y todos los que de alguna forma están relacionados con los ancianos, para que aprendan a convivir con ellos armónicamente y, sobre todo, para que se preparen económica y mentalmente para vivir una vejez con independencia.

Óscar Saavedra.
Por último el cantautor Óscar Saavedra interpretó dos canciones inspiradas en el amor durante la tercera edad: Soy afortunado, del tonayense José Amador Santana, y Mi otra religión, de Luis Manuel el de la Paloma.

viernes, 10 de junio de 2016

La crónica de Ornelas




Una de las fuentes principales que tenemos en la actualidad para conocer la historia y la forma de vida de quienes vivieron aquí durante la Colonia es la obra de los frailes cronistas; personajes que, a la par de su labor de evangelización de los naturales, se dieron el tiempo, ya sea por gusto o por obligación, de describir la organización social y la vida cotidiana de la Nueva Galicia. Tan importante es esta fuente que una de las principales preseas que otorga la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco lleva el nombre de fray Antonio Tello, el más reconocido y prolífico de estos frailes cronistas.
Para los autlenses debe ser muy significativa la Crónica de la Provincia de Santiago de Xalisco, de fray Nicolás Antonio de Ornelas Mendoza y Valdivia, mejor conocida simplemente como la Crónica de Ornelas.
Compuesta entre los años de 1719 y 1722, esta crónica estuvo perdida durante casi dos siglos, hasta que el sacerdote Gorgonio Alatorre la compró junto con otros papeles viejos y la puso en manos del fraile Luis del Refugio de Palacio, quien lo paleografió en 1915. El manuscrito original estaba ya muy mutilado, por lo que no conocemos su contenido completo.
Y digo que debe ser muy significativa para los autlenses porque varios de los pasajes que conocemos de esta crónica están dedicados a nuestro pueblo: se describe el trabajo del convento franciscano y el templo de Autlán, el territorio de su jurisdicción, donde se mencionan poblaciones ahora desaparecidas y, lo más interesante: se cuenta la historia del establecimiento de los primeros franciscanos en Autlán. Fray Ornelas proporciona, incluso, una fecha de fundación del convento de Autlán: el año de 1546. La crónica incluye, además, una versión de la historia de la, en su tiempo, famosa Cruz del Astillero.
La Crónica de Ornelas fue publicada en el año 2001 por el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, dentro de su serie de Historia.

jueves, 9 de junio de 2016

Inauguran exposición "Mapas de Jalisco de los siglos XIX y XX"


En próximos meses se exhibirá también en Autlán.

Por Lorena Medina

Este miércoles 8 de junio a las 12:00 horas, la Galería de Juristas, Legisladores Jaliscienses y Museo de Sitio del Congreso del Estado, abrió sus puertas al público para que en esta ocasión aprecie la exposición “Mapas de Jalisco Siglos XIX y XX” la cual es organizada por el H. Congreso del Estado de Jalisco en coordinación con el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la Universidad de Guadalajara y la Dirección de Patrimonio Inmobiliario del Gobierno del Estado de Jalisco.
Durante la inauguración se contó con la presencia de distintas personalidades, como las diputadas Adriana Gabriela Medina Ortiz, María de Lourdes Martínez Pizano, Claudia Delgadillo González y Consuelo Robles Sierra, así como Juan Manuel Durán Juárez, director de la Biblioteca Pública del estado “Juan José Arreola”, el historiador Jesús Gómez Fregoso, Ana María de la O Castellanos, directora de Biblioteca, Archivo y Editorial del Congreso del Estado; Eduardo Chimely Maragued, director de Patrimonio Inmobiliario del Estado, Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, entre otros.
La diputada Adriana Gabriela Medina Ortiz dio la bienvenida y comentó que el fin es fomentar el conocimiento y cultura en los niños, por lo que a través de cursos de verano se pretende que visiten la exposición para que adquieran conocimiento geográfico de la entidad en donde viven. 
Juan Manuel Durán Juárez indicó que esta exposición es fundamental en términos del conocimiento, además dijo que estos documentos geográficos han hecho posible conocer cuáles son zonas de desastres y cuáles son las zonas más seguras para ponernos a salvo de los desastres, pues recordó que estamos en una zona volcánica. Por su parte, Claudia Delgadillo González manifestó que la exposición es muy digna de presumir por lo que reiteró que está abierta para todos los jaliscienses. 
“Se trata de una exhibición de 16 mapas seleccionados de entre 60, los cuales fueron escaneados y reproducidos en tamaño original por lo que tienen diversos tamaños. Los mapas pertenecen a cuatro repositorios; Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”, Mapoteca del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Mapoteca Antonio García Cubas y a la Mapoteca Manuel Orozco y Berras”, así lo manifestó el doctor Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, quien por su profesión de geógrafo se ha dedicado por más de 30 años a estudiar la historia territorial de Jalisco y del país.
Así mismo, indicó que esta exposición en particular es producto de 20 años de trabajo; consideró que es muy importante y valiosa, toda vez que son verdaderas obras de arte, además de que a través de la observación de estos mapas es posible darse cuenta de cómo la imagen del Estado de Jalisco ha cambiado en tres principales momentos: la primera fue en la etapa formativa 1824-1870, la segunda del resurgir federalista a la Revolución Mexicana 1870-1920, y la tercera de la etapa posrevolucionaria al neoliberalismo 1920-1980. Otro motivo por el que consideró Martínez Barragán que es una exhibición muy valiosa es porque con el estudio de los mapas se puede documentar la historia del territorio en donde se integran distintos campos del conocimiento, “ahí se plasman asentamientos humanos, vías de comunicación, el relieve, el suelo, la hidrografía, entre otros”.
La exposición permanecerá abierta en este recinto hasta el 2 de agosto del presente año en un horario de 10:00 a 18:00 horas de lunes a viernes con entrada libre. La dirección es en avenida Hidalgo no. 222, colonia Centro en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. No obstante, el secretario académico del CUCSur informó que esta colección de mapas en próximos meses se trasladará a la ciudad de Autlán para que también pueda ser apreciada por la ciudadanía de esta región.


domingo, 5 de junio de 2016

La feria Pro Autlán





Uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna de Autlán es, sin duda, la apertura de la comunicación directa con Guadalajara, mediante la hoy conocida como carretera federal 80. La puesta en servicio de este camino, el 24 de febrero de 1935, significó el fin del aislamiento en que Autlán y la región permanecieron por mucho tiempo y que permitió que aquí se desarrollara una cultura y una economía particulares.

Los autlenses de la época lo entendieron así y, para festejar en grande este hito, organizaron un evento extraordinario y cuyos alcances no fueron nunca igualados: la Feria Industrial, Agrícola y Ganadera, conocida coloquialmente como Feria Pro-Autlán, inaugurada en la casa número 6 de la calle de Guillermo Prieto el 2 de junio de 1935.
La idea de organizar esta feria surgió en la Cámara de Comercio local en diciembre de 1934, cuando en Autlán se supo que ya a comienzos del siguiente año la comunicación con la capital del Estado quedaría abierta al tránsito. El Ayuntamiento autlense aceptó la propuesta, lo mismo que los de Unión de Tula, El Grullo, El Limón y Tonaya y, por supuesto, Villa Purificación y Cihuatlán, únicos por entonces en la Costa y cuyos productos agrícolas causaron la admiración del público por su tamaño y calidad.
Organizada con la ayuda de autlenses que a la sazón desempeñaban cargos públicos en Guadalajara y la ciudad de México, como Florencio Topete, Daniel Benítez y otros, las actividades de la Feria se dividieron en tres programas generales: el programa de festejos, el de la Exposición Agrícola-Industrial y el de la Exposición Ganadera, que comenzaron el dos de junio y concluyeron el día nueve. El primero incluía actividades deportivas, artísticas y sociales, como exposiciones, conciertos, torneos de beisbol y futbol y kermesses. Los otros dos eran más “técnicos”, con conferencias especializadas, demostración de nuevas tecnologías y exposición de productos agropecuarios obtenidos en los municipios de la región. Las sedes de la feria fueron casas particulares ubicadas en las calles de Guillermo Prieto, Hidalgo y Borbón, el Teatro Mutualista, el jardín Madero y los llanos del Coajinque, entre otros. Ni pensar entonces en una unidad deportiva o un Aula Magna como las que tenemos ahora.
Entre otras actividades notables, don Felipe Uribe presentó en esta feria la máquina para fabricar hormas de zapatos de su propia invención. El eminente compositor Nicolás Sánchez Gómez compuso, además, una marcha conmemorativa titulada precisamente La Feria Autlán, que permanece injustamente olvidada.
En total, según don Ernesto Medina Lima, participaron 114 expositores en la rama industrial y artesanal y 153 en la agrícola, todo en un pueblo de Autlán que apenas rebasaba con muy poco el actual perímetro del centro histórico.

miércoles, 1 de junio de 2016

Comida

Primera sede de la EPRA.



Por Enrique Herrera González


Si pudiese volver a la juventud, cometería todos aquellos errores de nuevo, solo que más temprano. Tallulah Benkhead

Convocados por mi gran amigo de la infancia y juventud, quien hoy se encuentra dejándose crecer las uñas, o sea jubilado, el militar Enrique Ayala, acudimos a una reunión en mi querido Autlán el pasado 7 de noviembre de 2014, a donde asistieron el también militar retirado Sebastián García Guerrero, Javier Regla Vázquez con Meche su esposa, Manuel Mardueño, así como otras personas que no conocía y el cuñado de Enrique, Guillermo Villaseñor, amén desde luego de Lulú, la esposa de Enrique. Fue una tarde de reencuentro con recuerdos, muchos de ellos perdidos en mi memoria (teníamos 50 años sin vernos) en una casona que cuenta con corredor al entrar, luego corral, más, tras corral, y, precisamente en ese trascorral estuvimos, lo que constituyó para mí el escenario perfecto para situarme en la época de cuando viví en Autlán, pues ese espacio es exactamente igual al trascorral de mi casa paterna donde, debajo de un gran tamarindo (que también había en mi casa) se colocaron sillas y mesas, para de ahí apreciar otros árboles frutales, gallinas, conejos, patos, perros y un gran tejabán de triques igualito al que mi papá cuidaba con tanto celo, pues ahí tenía guardadas cosas para utilizarlas “algún día”, que nunca llegó.
Fue una comida sencilla compuesta por panela que llevó Javier, de botana, cerveza, tequila y vino tinto que yo llevé. Tacos dorados de con “La Pelona” (toda una tradición en Autlán), amén de carnitas doradas y crujientes, propias de la región. La tarde intensa de anécdotas donde resaltó una etapa que, creía yo, había sido solo para mí importante, pero ahí descubrí que fue igual para todos, principalmente la estancia en la Escuela Preparatoria Regional de Autlán (EPRA).
Y es que resulta que en 1961-62 tuvimos un ciclo escolar atípico, pues recientemente el entonces director de la EPRA, el dr. Daniel Ruiz Villalobos, había obtenido en la embajada de la entonces URSS dos becas para estudiantes egresados de nuestra escuela para estudiar una carrera profesional en Moscú, en la universidad Patricio Lumumba, para dos compañeros nuestros: José Luis Guerrero Moreno y Macario Martínez. Con la partida de esos jóvenes a Rusia las “fuerzas vivas" azuzadas por el entonces primer obispo de Autlán, Miguel González Ibarra, en una gran manifestación callejera expulsaron al dr. Villalobos de la dirección de la escuela provocando con ello la rabia del entonces rector de la Universidad de Guadalajara, Guillermo Mendiola, un sujeto de bajo perfil humano, de filiación comunista, quien se negó a partir de entonces a aceptar a ningún egresado de la EPRA en la Universidad, dejándonos agarrados de la brocha a los que entonces cursábamos el ciclo escolar y pretendíamos estudiar en la U. de G.
Sin embargo se reestructuró el patronato y se armó un nuevo cuerpo académico de súper lujo, con maestros enormes como el ing. Javier Fierros Cisneros, director de la Escuela y maestro de matemáticas, el dr. Juan Winter de Historia, dr. Carlos Lago de psicología, dr. Jorge Carrillo de biología, un sacerdote en etimologías y latín, sociología y filosofía dos maestros humildes pero de grandes conocimientos y un desfasado ing. José Luis Torres en física. Precisamente este último comenzó por exigirnos que su curso fuera en inglés, con un libro de texto editado en la Universidad de Texas, muy difícil de conseguir, y su materia la impartía a las 6 am, ya que de esa manera sentía que estaba salvando a la patria pues a diario nos recibía con: “bueno yo no cobro y vengo desde la colonia de la compañía minera Autlán, lo menos que espero de ustedes es que estén a mi altura”, aunque para mí que su cátedra era para él una catarsis por los problemas que tenía a diario con su esposa.
En una ocasión estaba explicándonos acerca de la capilaridad de la tensión superficial de los líquidos y a manera de ejemplo puso un medio vaso de agua a la altura de sus ojos para que viéramos el contorno y entendiéramos el fenómeno. Sin embargo Enrique Ayala gritó: "¡salud!" y toda una furia volteó y al primero que vio fue a su servilleta, por lo que sin más preámbulo "vas pa´ fuera Enriquito" y la bola de cabrones muertos de risa. En otra ocasión Javier Regla había comido 3 kilogramos de chicharrones, con frijoles cocidos con cebolla y en clases la distensión intestinal era tal que tenía la cara morada por lo que no pudo contener un flato con sonido a mofle de camión frenando con el motor en una bajada con pendiente de 45°, y entonces el mismo Javier se levantó rápidamente pues estaba sentado a mi lado para batirse en retirada, y ante las carcajadas de los compañeros y la cara roja de coraje de nuestro ilustre físico, fijó éste sus ojos de nuevo en mí y ahí te voy de nuevo para afuera. Aunque en ese momento fui yo quien tomó la delantera, levantándome rápidamente, conteniendo la respiración para salir a recibir el primer aliento de aire limpio y cerrar la puerta del aula asegurándola con una cinta de mi zapato a fin de que nadie escapara y todos disfrutaran las delicias del fermento intestinal de mi amigo Javier.
Fue sin embargo ese año intenso y rico en conocimientos, por ende sabiduría, pues la incertidumbre de nuestro destino escolar nos unió y los estudios se hicieron con mucha entrega y responsabilidad, y, casi puedo asegurar que fue el ciclo escolar en que más aprendí en toda mi historia académica. Así continuó la tarde, recordando anécdotas, y vivencias idas, que regresaban a tiempo para el encuentro de todos nosotros. De pronto nos sorprendió una llovizna que luego se hizo tormenta por lo que tuvimos que protegernos en el tejabán, dándole al anochecer cierto encanto a nostalgia. Nos acordamos de un amigo muy brillante compañero de esa etapa en la EPRA, del cual todos le perdimos la huella, llamado Antonio Villaseñor, ya que lo único que sabíamos de él es que había hecho su carrera de matemático en el Tecnológico de Monterrey y luego una maestría en la Universidad de Massachusetts, y que según entendían todos, trabajaba para la NASA en Estados Unidos.
Por la noche nos despedimos muy rejuvenecidos por nuestro encuentro, para que enseguida Javier, Meche, Mary mi esposa y yo, pasáramos por mi hermana y cuñado a su casa para que nos acompañaran y no previeran de un buen tequila y un tinto merlot, e ir a cenar unos tacos de cabeza de medio metro de diámetro cada tortilla, recién salida del comal, y otros tantos de lengua con salsas saca lágrimas de poca madre.
Al día siguiente todos regresaron a sus lugares de origen y nosotros fuimos al mercado para abastecernos de esas panelas huérfanas traídas de la ranchería de Cacoma, exquisitas, y (oh, destino) andando en ello voy viendo a nuestro amigo mencionado ayer, Antonio Villaseñor, que con un gusto enorme nos abrazamos, comentándole yo, de la reunión del día anterior a la que me dijo le hubiera encantado estar ahí. Me informó que al igual que el resto de talegones (no, en serio, no es envidia) se había jubilado él también y había decidido irse a vivir a Autlán. Platicamos de esa etapa maravillosa del año de incertidumbre y para mi sorpresa comentó: “fue el año escolar más rico de toda mi historia académica, en esa época aprendí, dijo él, todas las bases sólidamente de lo que posteriormente estudie”.
Quedamos de comunicarnos y le di mis teléfonos, correo electrónico y clave de Twitter, pero como no traía en que apuntar me aseguró que no se le olvidaba. Comimos invitados por mi querida prima Evelia la “PI” en un restaurant que cocina lo típico de Autlán en compañía de mi hermana y cuñado para luego regresarnos a nuestro querido Colima vía la sierra de las faldas del Nevado. Por la tarde abrí mis cuentas de Internet y ahí estaban los mensajes de mi amigo Antonio. Sigue siendo un genio y me congratulo de ser su amigo.
Gracias tocayazo Enrique Ayala (por cierto compañero de generación del gral. Salvador Cienfuegos, actual Secretario de la Defensa) por habernos dado la oportunidad de sacar del baúl de los recuerdos tantas cosas idas que siguen presentes a la luz de la convocatoria fina y amena como la que tú hiciste. Y seguiremos acumulando nuevas vivencias que serán nuestro capital humano para nuevos encuentros en el tiempo.
Ahora, después de esta breve y rica experiencia confirmo la idea de San Agustín, quien asegura que la vida se compone de instantes de realidad y estos hacen los momentos que se quedan en el alma para siempre, pues nunca se van, solo se esconden por un tiempo para que podamos vivir el presente pero, la grandeza de lo vivido puede surgir en cualquier instante con solo encender la llama del recuerdo.